Humano:
La época de Rosas fue un período en la historia de la Argentina en la primera mitad del siglo XIX, en que el poder político estuvo controlado directa o indirectamente por el brigadier general Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires. La duración de la misma depende del punto de vista: si se refiere a la historia de la provincia de Buenos Aires, duró desde 1829 a 1852; si, en cambio, se refiere a la Confederación Argentina, duró desde 1835 a 1852.
Durante el período no existió ningún gobierno nacional, y Rosas no ejerció cargo alguno de carácter nacional, pero las demás provincias le delegaron el manejo de las relaciones exteriores de todas ellas, incluyendo la firma de tratados en tiempos de paz y las declaraciones de guerra. No obstante, el poder real de Rosas excedió en mucho esas atribuciones, ya que por medio del control económico, el dominio militar y la presión política, limitó mucho las acciones de los gobernadores de las demás provincias; de hecho, varios de ellos fueron derrocados por presión de Rosas o por imposición de sus ejércitos. Y varios otros fueron elegidos únicamente en función de las buenas relaciones que tenían con Rosas.
La Mazorca fue una organización policial que ejerció su acción al servicio de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires, que utilizó el terror como instrumento de gobierno.
En su gobierno un general unitario, José María Paz, organizó con éxito una expedición para ocupar Córdoba, derrotando a Facundo Quiroga. Este se retiró a Buenos Aires y Paz aprovechó para invadir otras provincias gobernadas por los federales.
De esta forma, las cuatro provincias del litoral quedaron en manos federales, mientras que las nueve del interior, aliadas en la llamada Liga Unitaria, estaban en manos de su rivales. En enero de 1831, Rosas y Estanislao López impulsaron un acuerdo entre Buenos Aires, Entre Rios y Santa Fe, denominado Pacto Federal.
Fue López quien inició en contraataque contra los unitarios al tratar de recuperar Córdoba, seguido del ejército porteño bajo el mando de Juan Ramón Balcarce.
Quiroga, por su parte, solicitó a Rosas un batallón para volver a la lucha, pero el Gobernador solo le ofreció presos de las cárceles. Quiroga logró entrenarlos y puso rumbo a Córdoba. Por el camino, con algunos refuerzos, conquistó La Rioja y Cuyo. Después, continuó avanzando, imparable, hacia el norte.
La captura de Paz, el 10 de mayo de 1831, obligó a los unitarios a cambiar de jefe militar. El elegido fue Gregorio Aráoz de Lamadrid. Este fue derrotado por Quiroga el 4 de noviembre, lo que provocó la disolución de la Liga del Interior.
Muchos le atribuyen responsabilidades por la ocupación británica de las Malvinas, a pesar de que, en el momento de dicha invasión, el gobernador era Balcarce. Ocurriendo cuando el no gobernaba.
Algunas de las medidas tomadas durante este mandato fueron la reforma del Código de Comercio y el de Disciplina Militar, la regulación de la autoridad de los jueces de paz en los pueblos del interior y la firma de algunos tratados de paz con los caciques.
En lo económico, Rosas escuchó la propuesta del gobernador de Corrientes acerca de implantar medidas proteccionistas para los productos locales. Buenos Aires había apostado por el libre comercio y eso estaba provocando que la producción se deteriorara en otras provincias.
Como respuesta, el 18 de diciembre de 1835, se promulgó la Ley de Aduanas. Esta prohibía importar algunos productos, así como la imposición de aranceles para otros. Por otra parte, las máquinas y minerales que no se producían en el país mantuvieron unos impuestos de importación muy bajos. En líneas generales, el gobierno mantuvo una política económica conservadora, reduciendo los gastos públicos. La deuda externa quedó, prácticamente, a los mismos niveles, ya que solo se saldó una pequeña suma del total.
Por último, Rosas eliminó el Banco Central que había fundado Rivadavia y que estaba controlado por los ingleses. En su lugar, decretó la creación de un banco estatal, llamado la Casa de la Moneda.
En la política exterior, Rosas tuvo que enfrentarse a varios conflictos con las naciones vecinas, además de a la hostilidad de Francia y Gran Bretaña.
Uno de esos conflictos fue la guerra contra la Confederación Perú-Bolivia, cuyo presidente, Santa Cruz, trató de invadir Jujuy y Salta con la ayuda de algunos unitarios emigrados. Con Brasil, el gobierno de Rosas mantuvo unas relaciones muy tirantes, aunque no desembocaron en una guerra abierta hasta la crisis que desembocó en la Batalla de Caseros.
Por otra parte, Rosas se negó a reconocer la independencia de Paraguay, ya que siempre albergó la intención de anexionar su territorio a la Confederación Argentina. Por ese motivo, organizó un bloqueo de los ríos interiores para forzar a los paraguayos a negociar. La respuesta fue que Paraguay se alineó con los enemigos de Rosas.
Por último, en Uruguay se produjo la llegada al poder de un nuevo presidente, Manuel Oribe. Su antecesor, Fructuoso Rivera, logró que los unitarios exiliados en Montevideo, entre los que se encontraba Lavalle, lo ayudaran a comenzar una revolución.
Con la Confederación Argentina controlada, Rosas ordenó a su ejército marchar hacia Montevideo. Esa ciudad se había convertido en el refugio de los unitarios y de otros opositores. Oribe, que seguía considerándose como el presidente legítimo de Uruguay, ocupó el interior del país sin encontrar resistencia.
Después, puso rumbo a la capital para tratar de tomarla. Sin embargo, gracias al apoyo de las flotas francesa y británica, además del de voluntarios extranjeros, Montevideo resistió la ofensiva.
En marzo de 1845, el ejército uruguayo derrotó a Olabe, quien debió refugiarse en Brasil. Rosas, ante el fracaso de la ofensiva, envió una flota a Montevideo para establecer un bloqueo naval, en julio de ese año.
La respuesta británica y francesa fue fulminante, capturando a toda la flota porteña. Además, decretaron un bloqueo del Río de la Plata. Después, trataron de subir por el Paraná para hacerse con el control de los ríos, lo que les hubiera permitido comerciar directamente con los puertos interiores.
Ese movimiento de las flotas europeas acabó en un fracaso, por lo que decidieron retirarse.
Uno de los grandes triunfos de Rosas fue firmar un tratado con Francia y Gran Bretaña que, en la práctica, dejaba a Montevideo prácticamente sin aliados. Tan solo el Imperio de Brasil podía prestarle ayuda.
Rosas, ante esto, pensó que era inevitable entrar en guerra con los brasileños y puso al mando de las tropas a Urquiza. Por primera vez, esta decisión encontró resistencia entre algunos miembros del partido federal, que mostraron su desacuerdo con la medida.
Por otra parte, sus opositores comenzaron a buscar apoyos para poder vencer a Rosas. En esos momentos, estaba claro que solo con los unitarios era imposible, por lo que empezaron a tantear a algunos de sus hombres de confianza. Entre ellos, a Urquiza.
Este no era, ideológicamente, muy diferente a Rosas, aunque sí tenía otro estilo de gobernar. El acontecimientos que acabó por convencer a Urquiza de que debía combatir a Rosas fue la orden de este de acabar con el contrabando desde y hacia Montevideo. Aunque ilegal, era una actividad que había sido muy provechosa para Entre Ríos.
Urquiza inició la búsqueda de aliados. Primero, firmó un tratado secreto con Corrientes y otro con Brasil. Este último país aceptó financiar sus campañas, además de ofrecerle transporte para sus tropas.
El levantamiento de Urquiza comenzó el 1 de mayo de 1851. Primero, atacó a Oribe en Uruguay, obligándolo a rendirse y se quedó con todo el armamento (y las tropas) que este acumulaba.
Tras esto, Urquiza condujo a sus hombres a Santa Fe, donde derrotó a Echagüe. Después de eliminar a dos de los grandes apoyos de Rosas, procedió a lanzar un ataque directo.
Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. Tras esa derrota, dejó el campo de batalla y firmó su renuncia.
Vampiro:
A pesar de la conquista de Córdoba y la expulsión del Sabbat, la Espada de Caín todavía mantenía bastante influencia en el conjunto de Argentina, y la guerra entre vampiros estaba lejos de haber terminado. Sin embargo, los antiguos argentinos de la Camarilla fueron imponiéndose poco a poco, recibiendo refuerzos desde Europa que llegaron camuflados entre la incipiente emigración.
Respecto a las relaciones de los vastagos con el regimen de Rosas, fue una relacion muy beneficiosa e unida de parte de la camarilla. Con el principe y consejo aprovechando el deseo de control de este, permitio a la camarilla colocar a miembros de su secta en sectores importantes y agregarlos a sectores de la ley o de grupos armados como los Mazorca. La camarilla logro expandir mas su territorio fuera de Buenos Aires a las provincias cercanas e incluso sacando territorios en el sur de los vampiros originarios debilitados en ese momento y que habian perdido mucha de su influencia con sus humanos.
Eso permitio una expansion en sus territorios no solo hacia cordoba sino hacia el sur y oeste. Pronto la provincia de Entre Rios formo parte de la camarilla, que llego incluso a darle ciertos derechos a los anarquistas que habian llegado al territorio antes y tenian un trato con los vastagos de Uruguay. Eso facilito la comunicación entre los principados de la capital con los de Uruguay ofreciendoles toda la ayuda disponible o si era necesario cambiar a la fuerza sus gobiernos. Tambien Santa Fe empezo a generarse varios principados.
De este modo a mediados del siglo XIX el Sabbat comenzó a retirarse hacia el este y el norte del país, pero el coste en bajas resultaba tremendo. Algunos de los nuevos Príncipes que ocupaban los territorios arrebatados al Sabbat, de hecho llegaban a acuerdos clandestinos al margen de la Camarilla, compartiendo zonas de interés común con algunos de sus enemigos. Aunque “oficialmente” en guerra o como mucho en tregua, la realidad es que puntualmente en algunas zonas se alcanzaban pactos para repartirse zonas de influencia y evitar conflictos que no hacían sino perjudicar a ambas partes.
Se convocó la primera reunión del Consejo de Buenos Aires, presidido por el Príncipe Fernando Díaz y los antiguos que habían participado en la guerra contra el Sabbat. A grandes rasgos los miembros del Consejo constituían la Primogenitura de Buenos Aires, pero su influencia iba más allá, actuando como portavoces de sus respectivos clanes en el conjunto de Argentina.
En los años siguientes algunos antiguos abandonarían el Consejo para asentarse en los nuevos dominios que iban surgiendo debido tanto a la expulsión del Sabbat como a la incipiente colonización favorecida por la llegada de emigrantes.
A pesar de su posición, el Príncipe Fernando Díaz no era el miembro más poderoso del Consejo, sino Alexandria, la Primogénita Toreador. Don Jonás Quintero, el Primogénito Nosferatu, y Doña Blanca Álvarez, la Primogénita Tremere, mantenían individualmente mucho más poder que el propio Príncipe. En más ocasiones de las que le hubiera gustado el Príncipe debía someter su autoridad a los intereses de la Primogenitura.
La primogenia se fue volviendo mas ambiciosa con los años de este gobierno, con Uruguay bastante cerca pero aun rebelde y con paraguay siendo una posible segunda presa del sus poderes una vez lograran organizar mas a los dominios de las demas provincias.
Un detalle que marco esa ambicion fue cuando se mando junto a los colonizadores de Rosas hacia Malvinas, a algunos vastagos, incluidos a unos antiguos. Pero de ellos no se volvio a escuchar pensándose que los originarios supieron conservar ese territorio tanto contra los Vampiros Argentinos como los de Inglaterra, ya que se supo que no hubo posibilidad tampoco para que vastagos ingleses se establezcan ahi a pesar del cambio de gobierno en las islas que se produciría en esta epoca.
Algo de Historia:
Federales y Unitarios.
Antes que pudiera formarse el estado nacional Argentino, esta se encontró en una guerra civil. Entre los Federales y los Unitarios.
-Los federales buscaban que las provincias de la Argentina tuvieran una decisión de gobierno equitativa en el país.
-Los unitarios pensaban que Buenos Aires, debía gobernar por encima de las demás provincias.
-La guerra civil empezó casi desde la independencia e incluso continuo mientras San Martin se encontraba ayudando a liberar las demás naciones hermanas de Chile y Peru. Varios gobiernos se plantearon para gobernar a lo que en esos años era la argentina, muchas veces siendo imposiciones de Buenos Aires aunque las Provincias terminaban ignorando muchos de los decretos que salían de ahí.
-Cuando Rosas llego al gobierno propuso un estado federal, a pesar de ser un caudillo de Buenos Aires. Con una fuerte campaña de su parte logro la detención y el fusilamiento de muchos unitarios que se resistieron al gobierno. Incluso obligando a algunos de ellos a exiliarse.
Por ello se pensó que al final habían ganado los federales, aunque este seria un conflicto que duraría por muchos años mas.
-Lo primero que se debe dejar claro es que la Argentina de esa época no es la misma que la actual. Primero su nombre era otro, se la llamaba la Confederación Argentina.
-La Confederación Argentina estaba conformada por las provincias autónomas de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza.
Permanecían en manos de los pueblos indígenas: casi la totalidad de la Patagonia, la región chaqueña, la provincia de La Pampa y grandes porciones de otras provincias en lo que seria el centro del país en la actualidad. Hasta su caída, el gobierno de Rosas no reconoció la independencia del Paraguay, pero esta nunca estuvo de hecho, ni de derecho, unida a la Confederación. El territorio de la provincia de Misiones, tras las devastaciones brasileñas de 1820, permanecía de hecho desierto y su soberanía cuestionada por el Paraguay.
-Los gobiernos de las provincias tenían una autonomía mayor a la de la actualidad, casi obrando como países independientes en sus relaciones exteriores o entre ellas. Si bien eso daba mayor poder de decisión a cada una, retrasaba cualquier intento de unión de estas en un solo país.
De cualquier forma en el gobierno de Rosas muchas de ellas delegaron su poder de decisión de las políticas exteriores a este. Ya que este podía presionar con su control económico del país y su dominio militar.
-Su bandera era otra también con sus franjas celestes cambiándose por azules, el sol pasando a ser uno rojo aunque el amarrillo no se dejo de usar y en las franjas azules se encontraban los gorros frigio con un color rojo en cada punta.
La razón fue política el celeste de la actual bandera era un símbolo de los unitarios, un grupo político que se encontraba en el exilio y que era enemigo a Rosas (Unitarios). Por lo que el gobernador decidio cambiar los colores y agregar el rojo, que representaba su grupo político (Los federales)
-Durante los gobiernos de Juan Manuel de Rosas (1829-1852), se construyó un régimen caracterizado por un fuerte autoritarismo y basado en el terror. Su principal consigna política era: "¡Mueran los salvajes unitarios, viva la Santa Federación!". Se prohibió toda muestra de oposición (especialmente las ideas de los unitarios) y se hicieron obligatorias aquellas actividades que reflejaban la adhesión al régimen federal.
-La Mazorca fue una organización policial que ejerció su acción al servicio de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires, que utilizó el terror como instrumento de gobierno.
En general, el uso del término «Mazorca» (espiga madura de maíz), se explicaba de muchas maneras, comprendiendo sugerencia de que la organización defendía a los indígenas, de la misma manera que a los rústicos valores criollos, violento contraste con las ampulosas ideas prácticas y foráneas admiradas por sus enemigos, los unitarios. Por su parte sus adversarios, decían que la palabra mazorca significaba «mas horcas».
-Durante el rosismo se pueden identificar dos tipos de lugares donde concurrieron las personas pertenecientes a distintos sectores sociales. Uno de ellos es la pulpería, donde iba quienes pertenecían a los sectores medios y bajos de la sociedad; allí se comerciaban distintos productos además de juntarse las personas a tocar la guitarra y cantar.
En cambio, los miembros de los sectores altos se reunian en las tertulias, que eran reuniones en las casas donde se escuchaba música, se bailaba, se discutía de política y/o poesía.
-Juegos típicos de la época: Riña de gallos, Taba, El pato, carreras de caballos, Juegos de cartas y Dados.
-Comida: Puchero, Carbonada, Sabalo frito o salado, Empanadas de carnes o pinchones, asado de vaca, Locro, Mazamorra, Arroz con leche, Yema quemada, torrejas, Pastelillos.
Un par de datos, que tenia dando vuelta por la idea que tenia de hacer una partida en esta epoca pero no paso.
-Tiempo de relativa paz para los vampiros. Tiempo para lamer las heridas y acabar con algunos de los rivales dentro de la secta.
-La automia de cada provincia es algo que el sabbat y los anarquistas inmitaron pero la camarilla continuo con su idea de centralizar su podes en Buenos aires. La camarilla es conocida por mandar agentes a las demas provincias, ya sea para ayudar, para hacer de emisarios o de saboteadores.
-Los malones indigenas siguieron. La batallas de gauchos entre los vampiros se volvieron mas frecuentes, ya sea manadas contra manadas o manadas con coteries.
-La riña de gallos se vuelve una riña entre gallos ghouls o de ghouls deformados hasta parecer como gallos. El pato se hace con una cabeza humana.
-Los toreadores encuentran este periodo como una edad dorada. Deberian tener poder e influencia para mostrarlo.
-Los mazorca entre los vampiros son los brujahs, gangrels y ravnos. Los Tlacique guerreros tambien pueden tomar este puesto siendo los mas mortales entre los mazorcas.
Humano:
La llegada de Rosas al gobierno no fue algo que se produjo en el vacio por lo que se debe hablar del estado de la nacion antes de su llegada:
Antes que pudiera formarse el estado nacional Argentino, esta se encontró en una guerra civil. Entre los Federales y los Unitarios.
Los federales buscaban que las provincias de la Argentina tuvieran una decisión de gobierno equitativa en el país.
Los unitarios pensaban que Buenos Aires, debía gobernar por encima de las demás provincias.
La guerra civil empezó casi desde la independencia e incluso continuo mientras San Martin se encontraba ayudando a liberar las demás naciones hermanas de Chile y Peru. Varios gobiernos se plantearon para gobernar a lo que en esos años era la argentina, muchas veces siendo imposiciones de Buenos Aires aunque las Provincias terminaban ignorando muchos de los decretos que salían de ahí.
Cuando Rosas llego al gobierno propuso un estado federal, a pesar de ser un caudillo de Buenos Aires. Con una fuerte campaña de su parte logro la detención y el fusilamiento de muchos unitarios que se resistieron al gobierno. Incluso obligando a algunos de ellos a exiliarse. Por ello se pensó que al final habían ganado los federales, aunque este seria un conflicto que duraría por muchos años mas.
Lo primero que se debe dejar claro es que la Argentina de esa época no es la misma que la actual. Primero su nombre era otro, se la llamaba la Confederación Argentina.
La Confederación Argentina estaba conformada por las provincias autónomas de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza.
Permanecían en manos de los pueblos indígenas: casi la totalidad de la Patagonia, la región chaqueña, la provincia de La Pampa y grandes porciones de otras provincias en lo que seria el centro del país en la actualidad. Hasta su caída, el gobierno de Rosas no reconoció la independencia del Paraguay, pero esta nunca estuvo de hecho, ni de derecho, unida a la Confederación. El territorio de la provincia de Misiones, tras las devastaciones brasileñas de 1820, permanecía de hecho desierto y su soberanía cuestionada por el Paraguay.
Su bandera era otra también con sus franjas celestes cambiándose por azules, el sol pasando a ser uno rojo aunque el amarrillo no se dejo de usar y en las franjas azules se encontraban los gorros frigio con un color rojo en cada punta.
La razón fue política el celeste de la actual bandera era un símbolo de los unitarios, un grupo político que se encontraba en el exilio y que era enemigo a Rosas (Unitarios). Por lo que el gobernador decidio cambiar los colores y agregar el rojo, que representaba su grupo político (Los federales)
La época de Rosas fue un período en la historia de la Argentina en la primera mitad del siglo XIX, en que el poder político estuvo controlado directa o indirectamente por el brigadier general Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires. La duración de la misma depende del punto de vista: si se refiere a la historia de la provincia de Buenos Aires, duró desde 1829 a 1852; si, en cambio, se refiere a la Confederación Argentina, duró desde 1835 a 1852.
Durante el período no existió ningún gobierno nacional, y Rosas no ejerció cargo alguno de carácter nacional, pero las demás provincias le delegaron el manejo de las relaciones exteriores de todas ellas, incluyendo la firma de tratados en tiempos de paz y las declaraciones de guerra. No obstante, el poder real de Rosas excedió en mucho esas atribuciones, ya que por medio del control económico, el dominio militar y la presión política, limitó mucho las acciones de los gobernadores de las demás provincias; de hecho, varios de ellos fueron derrocados por presión de Rosas o por imposición de sus ejércitos. Y varios otros fueron elegidos únicamente en función de las buenas relaciones que tenían con Rosas.
La Mazorca fue una organización policial que ejerció su acción al servicio de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires, que utilizó el terror como instrumento de gobierno.
En general, el uso del término «Mazorca» (espiga madura de maíz), se explicaba de muchas maneras, comprendiendo sugerencia de que la organización defendía a los indígenas, de la misma manera que a los rústicos valores criollos, violento contraste con las ampulosas ideas prácticas y foráneas admiradas por sus enemigos, los unitarios. Por su parte sus adversarios, decían que la palabra mazorca significaba «mas horcas».
En su gobierno un general unitario, José María Paz, organizó con éxito una expedición para ocupar Córdoba, derrotando a Facundo Quiroga. Este se retiró a Buenos Aires y Paz aprovechó para invadir otras provincias gobernadas por los federales.
De esta forma, las cuatro provincias del litoral quedaron en manos federales, mientras que las nueve del interior, aliadas en la llamada Liga Unitaria, estaban en manos de su rivales. En enero de 1831, Rosas y Estanislao López impulsaron un acuerdo entre Buenos Aires, Entre Rios y Santa Fe, denominado Pacto Federal.
Fue López quien inició en contraataque contra los unitarios al tratar de recuperar Córdoba, seguido del ejército porteño bajo el mando de Juan Ramón Balcarce.
Quiroga, por su parte, solicitó a Rosas un batallón para volver a la lucha, pero el Gobernador solo le ofreció presos de las cárceles. Quiroga logró entrenarlos y puso rumbo a Córdoba. Por el camino, con algunos refuerzos, conquistó La Rioja y Cuyo. Después, continuó avanzando, imparable, hacia el norte.
La captura de Paz, el 10 de mayo de 1831, obligó a los unitarios a cambiar de jefe militar. El elegido fue Gregorio Aráoz de Lamadrid. Este fue derrotado por Quiroga el 4 de noviembre, lo que provocó la disolución de la Liga del Interior.
Durante los gobiernos de Juan Manuel de Rosas (1829-1852), se construyó un régimen caracterizado por un fuerte autoritarismo y basado en el terror. Su principal consigna política era: "¡Mueran los salvajes unitarios, viva la Santa Federación!". Se prohibió toda muestra de oposición (especialmente las ideas de los unitarios) y se hicieron obligatorias aquellas actividades que reflejaban la adhesión al régimen federal.
Se pueden identificar dos tipos de lugares donde concurrieron las personas pertenecientes a distintos sectores sociales. Uno de ellos es la pulpería, donde iba quienes pertenecían a los sectores medios y bajos de la sociedad; allí se comerciaban distintos productos además de juntarse las personas a tocar la guitarra y cantar.
En cambio, los miembros de los sectores altos se reunian en las tertulias, que eran reuniones en las casas donde se escuchaba música, se bailaba, se discutía de política y/o poesía.
Entre los hechos negativos se le atribuyó responsabilidad en la invasión británica de las islas Malvinas, aunque este hecho ocurrió el 3 de enero de 1833, durante el gobierno de Balcarce, que había sucedido a Rosas, el cual estaba emprendiendo su campaña al desierto. Estas islas, que habían sido objeto de disputa entre España e Inglaterra, se encontraban en posesión de España al momento de declararse la independencia argentina, e Inglaterra implícitamente reconoció la continuidad jurídica de los derechos argentinos sobre las posesiones españolas al celebrar el tratado de Amistad, Comercio y Navegación, firmado en Buenos Aires el 2 de febrero de 1825, a pocos años de la Independencia argentina y ratificado por el gobierno británico en el mes de mayo de ese mismo año. Además, las islas Malvinas habían sido pobladas por el Gobierno de Buenos Aires y se había designado un gobernador.
Algunas de las medidas tomadas durante este mandato fueron la reforma del Código de Comercio y el de Disciplina Militar, la regulación de la autoridad de los jueces de paz en los pueblos del interior y la firma de algunos tratados de paz con los caciques.
En lo económico, Rosas escuchó la propuesta del gobernador de Corrientes acerca de implantar medidas proteccionistas para los productos locales. Buenos Aires había apostado por el libre comercio y eso estaba provocando que la producción se deteriorara en otras provincias.
La llanura pampeana bonaerense había estado sometida al dominio blanco apenas en una franja estrecha junto al río Paraná y el río de la Plata, por lo menos hasta la década de 1810. Desde entonces, la «frontera con el indio» se había adelantado hasta una línea que pasaba aproximadamente por las actuales ciudades de Balcarce, Tandil y Las Flores.
En cuanto Rosas dejó el gobierno a fines de 1832, a principios del siguiente año coordinó la campaña con los de Mendoza, de San Luis y de Córdoba para hacer una batida general, que además acompañaría a la otra que había comenzado a principios del mismo año el general Manuel Bulnes en Chile y en el extremo noroeste de la Patagonia oriental, específicamente en los alrededores de las lagunas de Epulafquen. La comandancia general le fue ofrecida a Facundo Quiroga, pero este no participó en ella. Rosas concentró y adiestró la tropa en su estancia de Los Cerrillos, cerca del fortín y pueblo de San Miguel del Monte.
La columna oeste, al mando de José Félix Aldao, recorrió un territorio que había sido “limpiado” de aborígenes recientemente, por lo que se limitó a llegar al río Colorado. La del centro venció al cacique ranquel Yanquetruz y regresó rápidamente. La que hizo la mayor parte de la campaña fue la del este, al mando del propio Rosas. Este se estableció a orillas del río Colorado ―cerca de la actual localidad de Pedro Luro― y envió cinco columnas hacia el sur y hacia el oeste, que consiguieron derrotar a los caciques más importantes. A continuación firmó tratados de paz con otros, secundarios hasta entonces, que se convirtieron en útiles aliados. Al año siguiente se sumó el más importante de ellos, Calfucurá.
Se aseguró la tranquilidad para los campos y pueblos ya formados, y se logró un relativo avance en el sudoeste de la provincia, pero los adelantos de la frontera fueron mucho menos espectaculares que los logrados en la Conquista del Desierto emprendida muy posteriormente por el general Julio Argentino Roca en 1879.
Lo más importante que logró Rosas fue poner de su lado al ejército, a los estancieros y la opinión pública. Y el agradecimiento de las provincias de Mendoza, San Luis, Córdoba y Santa Fe, que se vieron libres de saqueos importantes por muchos años. Sin embargo, el único grupo de aborígenes que no fue totalmente dominado, los ranqueles, siguió siendo visto como un problema para los habitantes de estas provincias.
El precio a pagar por la paz fue sostener a las tribus amigas con entregas anuales de ganado, caballos, harina, tejidos y aguardiente. A partir de este momento, las tribus cazadoras dependieron de las entregas de alimentos, y fueron considerados por los bonaerenses como costosos parásitos del erario público, olvidando que ―desde el punto de vista de Rosas― los pagos eran un precio a pagar por el uso de territorios que ellos consideraban suyos. Esta actitud pacificadora, y el cumplimiento de los pactos celebrados, le ganaron a Rosas el respeto de algunos de los jefes de los indios amigos.
Como respuesta, el 18 de diciembre de 1835, se promulgó la Ley de Aduanas. Esta prohibía importar algunos productos, así como la imposición de aranceles para otros. Por otra parte, las máquinas y minerales que no se producían en el país mantuvieron unos impuestos de importación muy bajos. En líneas generales, el gobierno mantuvo una política económica conservadora, reduciendo los gastos públicos. La deuda externa quedó, prácticamente, a los mismos niveles, ya que solo se saldó una pequeña suma del total.
Por último, Rosas eliminó el Banco Central que había fundado Rivadavia y que estaba controlado por los ingleses. En su lugar, decretó la creación de un banco estatal, llamado la Casa de la Moneda.
Desde la muerte de Heredia, los unitarios del norte se habían ido organizando y empezaron a controlar los gobiernos de Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca.
Rosas recordó que tenían en su poder el armamento enviado por él para la guerra contra Bolivia, y decidió mandar un emisario para quitárselo antes de que se pronunciaran contra él. La elección fue uno de los más serios y evidentes errores en toda la carrera del Restaurador: el general Gregorio Aráoz de Lamadrid, líder unitario tucumano de la década anterior, que al llegar a Tucumán cambió de bando y se unió a los rebeldes. Estos se pronunciaron contra Rosas y formaron la Coalición del Norte, dirigida por el ministro tucumano Marco Avellaneda. Intentaron extender la alianza seduciendo a los gobernadores Tomás Brizuela, de La Rioja, e Ibarra, de Santiago del Estero. Ambos eran federales, pero al primero lo convencieron dándole el mando militar supremo; Ibarra se negó.
A fines de 1840, Lamadrid invadió Córdoba, donde un grupo de liberales derrocó a Manuel López. Incluso intentaron revoluciones en San Luis y Mendoza, pero ambas fracasaron.
En la política exterior, Rosas tuvo que enfrentarse a varios conflictos con las naciones vecinas, además de a la hostilidad de Francia y Gran Bretaña.
Uno de esos conflictos fue la guerra contra la Confederación Perú-Bolivia, cuyo presidente, Santa Cruz, trató de invadir Jujuy y Salta con la ayuda de algunos unitarios emigrados. Con Brasil, el gobierno de Rosas mantuvo unas relaciones muy tirantes, aunque no desembocaron en una guerra abierta hasta la crisis que desembocó en la Batalla de Caseros.
Por otra parte, Rosas se negó a reconocer la independencia de Paraguay, ya que siempre albergó la intención de anexionar su territorio a la Confederación Argentina. Por ese motivo, organizó un bloqueo de los ríos interiores para forzar a los paraguayos a negociar. La respuesta fue que Paraguay se alineó con los enemigos de Rosas.
Por último, en Uruguay se produjo la llegada al poder de un nuevo presidente, Manuel Oribe. Su antecesor, Fructuoso Rivera, logró que los unitarios exiliados en Montevideo, entre los que se encontraba Lavalle, lo ayudaran a comenzar una revolución.
Con la Confederación Argentina controlada, Rosas ordenó a su ejército marchar hacia Montevideo. Esa ciudad se había convertido en el refugio de los unitarios y de otros opositores. Oribe, que seguía considerándose como el presidente legítimo de Uruguay, ocupó el interior del país sin encontrar resistencia.
Después, puso rumbo a la capital para tratar de tomarla. Sin embargo, gracias al apoyo de las flotas francesa y británica, además del de voluntarios extranjeros, Montevideo resistió la ofensiva.
En marzo de 1845, el ejército uruguayo derrotó a Olabe, quien debió refugiarse en Brasil. Rosas, ante el fracaso de la ofensiva, envió una flota a Montevideo para establecer un bloqueo naval, en julio de ese año.
La respuesta británica y francesa fue fulminante, capturando a toda la flota porteña. Además, decretaron un bloqueo del Río de la Plata. Después, trataron de subir por el Paraná para hacerse con el control de los ríos, lo que les hubiera permitido comerciar directamente con los puertos interiores.
Ese movimiento de las flotas europeas acabó en un fracaso, por lo que decidieron retirarse.
Uno de los grandes triunfos de Rosas fue firmar un tratado con Francia y Gran Bretaña que, en la práctica, dejaba a Montevideo prácticamente sin aliados. Tan solo el Imperio de Brasil podía prestarle ayuda.
Rosas, ante esto, pensó que era inevitable entrar en guerra con los brasileños y puso al mando de las tropas a Urquiza. Por primera vez, esta decisión encontró resistencia entre algunos miembros del partido federal, que mostraron su desacuerdo con la medida.
Por otra parte, sus opositores comenzaron a buscar apoyos para poder vencer a Rosas. En esos momentos, estaba claro que solo con los unitarios era imposible, por lo que empezaron a tantear a algunos de sus hombres de confianza. Entre ellos, a Urquiza.
Este no era, ideológicamente, muy diferente a Rosas, aunque sí tenía otro estilo de gobernar. El acontecimientos que acabó por convencer a Urquiza de que debía combatir a Rosas fue la orden de este de acabar con el contrabando desde y hacia Montevideo. Aunque ilegal, era una actividad que había sido muy provechosa para Entre Ríos.
Urquiza inició la búsqueda de aliados. Primero, firmó un tratado secreto con Corrientes y otro con Brasil. Este último país aceptó financiar sus campañas, además de ofrecerle transporte para sus tropas.
El levantamiento de Urquiza comenzó el 1 de mayo de 1851. Primero, atacó a Oribe en Uruguay, obligándolo a rendirse y se quedó con todo el armamento (y las tropas) que este acumulaba.
Tras esto, Urquiza condujo a sus hombres a Santa Fe, donde derrotó a Echagüe. Después de eliminar a dos de los grandes apoyos de Rosas, procedió a lanzar un ataque directo.
Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. Tras esa derrota, dejó el campo de batalla y firmó su renuncia.
Edit de la parte humana, agregadas algunas cosas.
Vampiro:
A pesar de la conquista de Córdoba y la expulsión del Sabbat, la Espada de Caín todavía mantenía bastante influencia en el conjunto de Argentina cosa que demostro con el asesinato del principe Fernando, por lo que la guerra entre vampiros estaba lejos de haber terminado. Sin embargo, los antiguos argentinos de la Camarilla fueron imponiéndose poco a poco, recibiendo refuerzos desde Europa que llegaron camuflados entre la incipiente emigración.
De este modo a mediados del siglo XIX el Sabbat comenzó a retirarse hacia el este y el norte del país, pero el coste en bajas resultaba tremendo. Algunos de los nuevos Príncipes que ocupaban los territorios arrebatados al Sabbat, de hecho llegaban a acuerdos clandestinos al margen de la Camarilla, compartiendo zonas de interés común con algunos de sus enemigos. Aunque “oficialmente” en guerra o como mucho en tregua, la realidad es que puntualmente en algunas zonas se alcanzaban pactos para repartirse zonas de influencia y evitar conflictos que no hacían sino perjudicar a ambas partes.
Con eso se alcanzo una paz donde cada grupo se curaria sus heridas y se ocuparia de sus rivales en el poder por un tiempo. Alexandria fue una de las impulsoras de este acuerdo en terminos mas regionales, con la mayoria de las fuerzas de las sectas aceptandolo.
Las relaciones de los vastagos con el regimen de Rosas, fue una relacion muy beneficiosa e unida de parte de la camarilla. Con la nueva Princesa y consejo aprovechando el deseo de control de este, permitio a la camarilla colocar a miembros de su secta en sectores importantes y agregarlos a sectores de la ley o de grupos armados como los Mazorca.
La camarilla logro expandir mas su territorio fuera de Buenos Aires a las provincias cercanas e incluso cuando se produjo la expansion de campos hacia el sur realizo acciones para sacar a los vampiros originarios debilitados en ese momento aunque tambien logro convencer a unos cuantos de unirse a la camarilla entre ellos a los gangrels o a los que fingian serlo. En general los que se unian eran vastagos cansados de la eterna lucha e incluso algunos con menor poder en sus propias tierras, tras unirse ganarian un puesto en la camarilla algunos llegando a ser principes en el sur de de varias provincias. Obviamente eso no gusto a los otros indigenas y por eso hubo conflictos entre ellos pero eso no perjudico a la camarilla que veia bien tener la proteccion de estos nuevos vastagos en el sur. Eso permitio una expansion en sus territorios no solo hacia cordoba sino hacia el sur.
Pronto la provincia de Entre Rios y corrientes formo parte de la camarilla, que llego incluso a darle ciertos derechos a los anarquistas que habian llegado al territorio antes y tenian un trato con los vastagos de Uruguay. En parte se hizo eso porque por años habia quedado cierto resentimiento entre los vastagos de buenos aires y entre rios por el ataque de los anarquistas. Junto con el rumor que estos ayudaron a los asesinos del principe a llegar a la capital argentina. Mientras los anarquistas deseaban reconocimiento por su trabajo en la guerra. Si bien estos derechos de conquistas parecieron beneficiar mas a los anarquistas que a la camarilla, quien tambien fue beneficiada fue Alexandria que empezo a crear relaciones para atraer a los anarquistas a su gobierno.
Eso facilito la comunicación entre los principados de la capital con los de Uruguay ofreciendoles toda la ayuda disponible o si era necesario cambiar a la fuerza sus gobiernos. Pasando de anarquistas a principes, aunque sin el rechazo de los anarquistas que habian logrado conservar influencias que les interesaba. Santa Fe tambien empezo a generarse varios principados, yendo por las ciudades mas pobladas enfrentando a los sabbat pero tambien generando pactos secretos con ellos.
Se convocó la primera reunión del Consejo de Buenos Aires, presidido por la Príncipe Alexandria y los antiguos junto con algunos de sus chiquillos que habían participado en la guerra contra el Sabbat. Si bien hubo algunos que no asistieron a la reunion sintiendo esa convocatoria como una muestra de poder de la nueva princesa, la reunion fue un éxito y los que asistieron recibieron recompensas por ello.
Con los dias se fue dividiendo los territorios ganados y colocando nuevos principes en lugares donde vivian principes que no habian asistido a la reunion. Para asegurarse de que los nuevos tomaran el poder Alexandria se aseguro de darles apoyos con vastagos y humanos.
Tambien se hizo una propuesta de parte de la princesa, en la cual se constituiría la Primogenitura de Buenos Aires los cuales servirían como portavoces de sus respectivos clanes en el conjunto de Argentina. Eso daria mucho poder a los distintos primogenitos haria que la politica argentina de los vastagos se enfocara en Buenos Aires. De nuevo a pesar de algunas quejas y rechazos la idea se planto, con los años esta idea se volveria mas una realidad.
Para ayudar al plan de colocar nuevos principes y enfrentar a los opositores dentro de la camarilla, la princesa tomo un plan de rosas. Formando un grupo de vastagos que pudieran poner orden en la parte camarilla de la argentina y de vez en cuando en forma secreta atacar las posiciones de las demas sectas. Por lo que creo a los mazorcas vampiricos. Este grupo para la sorpresa de algunos fue formado por los clanes brujahs, gangrels y ravnos. Los Tlacique guerreros formaron parte de este grupo siendo los mas sanguinarios.
La idea detras de que fueran estos clanes fue para darles un puesto de poder con el cual recompensarlos si se mantenian leales a ella, ademas que en ese puesto ganaban muchos privilegios ya que el grupo parecia desde un grupo de sherrif a un grupo de azotes, por los privilegios que podian tener a la hora de tener en cuenta la tradicion de la destrucción. Obviamente muchos vastagos se aprovecharon de ellos para intimidar y hasta atacar a los vampiros que hace años le habian dificultado la no vida por su procedencia. Ellos se convirtieron el brazo armado de la princesa con una facilidad que la dejo con menos rivales a su poder.
Don Jonás Quintero, el Primogénito Nosferatu, y Doña Blanca Álvarez, la Primogénita Tremere, empezaron a ser conocidos como los primeros miembros de ese Consejo que consiguieron un poder total en sus respectivos clanes. Consiguiendo el apoyo de sus hermanos de clan mas rapido que los demas. Por lo que sus influencias empezaron a expandirse por el territorio.
Los nosferatus habian sido maltratado por los otros clanes en los años pasados, cuando la camarilla llego a la argentina parecieron olvidarse de ellos en europa. Pero a pesar de ello los nosferatus llegaron no en los barcos mas lujosos sino en los barcos lleno de trabajadores o futuros sirvientes de la mas baja clase. Al llegar a la tierra se escondieron en las casas abandonadas hasta que averiguaron los tuneles secretos debajo del cabildo, del puerto y demas casas antiguas. Esos serian los tuneles que usarian para moverse en secreto por la ciudad, construyendo otros mas para ampliar con mas caminos. En el futuro los humanos durante estudios arqueológicos descubrirían parte de estos tuneles aunque los nosferatus seran rapidos en cubrir sus huellas para que los humanos crean que el virrey poseia varios túneles de escape de la ciudad.
De cualquier forma lejos de la capital los nosferatus tratan de copiar la creacion de tuneles, pero la mayorio se dedica a tomar casas abandonadas en la ciudad o meterse en casas donde un gran grupo de pordioseros. En este ultimo caso muchas veces se convierten en los guardianes de estos o incluso en toman un papel de mentores con los mas jovenes humanos, a cambio de que los humanos espien por ellos lo que pasa en las ciudades. Quienes son menos sociales usan como espias ratas y perros o gatos callejeros que abundan en la calles.
Su contacto con sus hermanos del sabbat les ayudan mucho a informarse en planes del sabbat y cualquier conocimiento mistico que ellos descubran. De vez en cuanto se encuentran entre ellos para dialogar sobre los tratos que reciben de los demas clanes y ayudarse a ascender, aunque en ese momento los nosferatus de la camarilla son quienes tienen mas posibilidades. Mientras con los originarios la relacion de los nosferatus es muy delicada e incluso hostil, los nosferatus originales ven como estos los estan reemplazando en sus lugares y como no pueden pararlo mientras los de camarilla sospechan que esten relacionados con los nictukus aunque no estan seguro.
Los tremere por su lado siguieron metidos en sus sociedades secretas aunque sus planes politicos se encontraron siendo de a poco obstruidos por los toreadores que han tomado con fuerza los distintos lugares politicos gracias a la Princesa. De cualquier forma los masones siguen teniendo un lugar en la sociedad argentina y ellos lo aprovechan. Trayendo mas informacion de europa mientras se meten en los centros educativos que aparecen en argentina.
Pero dos cambios importantes se producen en el clan. El primero es la conquista de Cordoba y la segunda es que un grupo de ellos empezaron a explorar estas nuevas tierras por su cuenta.
El primer cambio les permite investigar la universidad de la ciudad y los estudios dejados atrás por el sabbat. Leyendo con gran entusiasmo tardan en notar que la universidad no fue abandonada del todo. Kyasid salen al encuentro pero con un propuesta pacifica, formandose un pacto entre ellos y los tremeres. Compartiendo los conocimientos entre ellos se dejan en paz mientras los kyasid desaparecen de la historia como si hubieran sido exterminados en la ciudad, haciendo que ni el sabbat ni la camarilla sospechen nada.
El segundo cambio es que muchos tremeres junto a ghouls de ellos se plantean viajes de exploracion del territorio argentino. En principio obran de forma oficial construyendo capillas en ciudades que han sido conquistadas por la camarilla hace poco pero luego se internan en pueblos y lugares de la naturaleza que van mas alla de los limites de la camarilla. Se hablan de algunos que van a parar a misiones mientras otros descienden al sur metiendose en las tierras de los originarios.
En los años siguientes algunos antiguos abandonarían primogenitura para asentarse en los nuevos dominios que iban surgiendo debido tanto a la expulsión del Sabbat como a la incipiente colonización favorecida por la llegada de emigrantes. Por lo que aun con los planes de Alexandria los demas principes de Argentina conservaban cierto poder cuando se encontraban mas lejos de Buenos Aires.
El Consejo de Buenos Aires se fue volviendo mas ambicioso con los años de este gobierno, con Uruguay bastante cerca pero aun rebelde y con paraguay siendo una posible segunda presa del sus poderes una vez lograran organizar mas a los dominios de las demas provincias.
Un detalle que marco esa ambicion fue cuando se mando junto a los colonizadores de Rosas hacia Malvinas, a algunos vastagos, incluidos a unos antiguos. Pero de ellos no se volvio a escuchar nunca mas. Por lo que termino pensandose que los originarios supieron conservar ese territorio tanto contra los Vampiros Argentinos como los de Inglaterra, ya que se supo que no hubo posibilidad tampoco para que vastagos ingleses se establezcan ahi a pesar del cambio de gobierno en las islas que se produciría en esta epoca.
Por ultimo pero no menos importante el clan toreador se aprovecho de la nueva influencia de Alexandria y empezo a mostrar una unidad envidiable a los demas clanes. Mientras la Princesa empezaba a dar puestos de poder o algo parecido a los demas hermanos de clan. Pronto el clan vivio una edad dorada gracias a ello donde su influencia logro verse tanto en la camarilla como en el sabbat.
Si bien se busco que hubiera una autoridad central en Buenos Aires respecto a los temas de los vampiros. Tanto el Sabbat, como el anarquismo y los indigenas fueron por su lado queriendo lograr una autonomia que se pareciera a lo que ocurria con los mortales federales. Eso les costaria lo suyo ya que Alexandria ya con el poder cada vez mas creciente en buenos aires mando agentes suyos a atacar o sabotear los demas territorios.
En el caso del sabbat no fue algo descabellado rebelarse ante la princesa sino algo esperable. Pero lamentablemente para ellos en el tiempo de paz no pudieron aprovechar para formar una secta unida. El nuevo orden que reinaba en Peru deseaba tomar control de todo el sabbat que iba desde bolivia a la provincia de Salta, incluso renovaria los ataques mas hacia el este de las provincias unidas. Eso produjo un gran conflicto entre las cofrias y manadas de ese vasto territorio. Con eso las batallas gauchas de las manadas empezaron a incrementarse de tal forma que tuvieron que aprovechar las guerras del norte en este periodo para que los humanos no se dieron cuenta de su presencia.
Tucuman por su lado se volvio un foco de resistencia tanto contra los sabbats peruanos como los vastagos que juraban sumision a Alexandria. Es de esa ciudad es que se empezo una gran campaña para desacreditarla aprovechando el grupo humano que se formaba contra Rosas para intervenir demas provincias del norte con sus manadas mas confiables y brutales. Allanando casas de supuestos rosistas terminaron con las manadas que no les obededieran.
La Cofradia de la Tormenta Roja fue la que encabezo el reinado en Tucuman, teia una antigüedad que otras manadas no podian competir ya que habian llegado con los conquistadores españoles. Junto a ellos esta el resto de la cofracia de los Corazones Oscuros, quienes habian sobrevivido al asalto a Cordoba. No fueron pocos que vieron a esta cofradia como un grupo de cobardes al no morir en cordoba pero su alianza con La Tormenta Roja les permitio no ser tan hostigados o atacacos como habria pasado en otra epoca.
Finalmente junto a las dos cofradias se unieron manadas de todos los tipos como los gauchos muertos, los Pedazos de Tupac, los Soldados Olvidados, los libertadores, Los Diableros, Los Mestizos, Yaguretes Sanguinarios muchas buscando vengas e incluso volver a ocupar Cordoba. Aunque la mayoria de esas manadas eran de guerra e incusion, algunas iban mas alla de eso. El conocimiento perdido en Cordoba atraia a muchos pensadores y eruditos del sabbat (Los diableros). Tambien el mayor territorio atraia genuinos creyentes de la promesa de libertad del sabbat (los libertadores) que ponian la perdida de Cordoba como una marca clara que si seguian peleando entre hermanos la camarilla se asentaría para nunca irse del sudamerica. Por ultimo y no menos importante habian quienes veian ese orden que imponia Alexandria como el orden del viejo mundo por lo que buscaban romperlo antes que siga (Los mestizos.)
Pero el sabbat argentino a pesar de todo no seria una fuerza unida. Ignorando los distintos grupos de poder en manadas de distintas provincias, tambien habia un conflicto que se habia generado luego de la muerte de Roberto Formoso.
Los lasombras aprovecharon la muerte del lider y su fallo en conservar Cordoba para señalar la incompetencia de los brujah antitribu. Cualquier otro clan habria dudado en hacerlo pero los lasombras sentian como algo satisfactorio mostrar el fallo de este. Los brujahs no tardaron en responder provocando incendios en iglesias y asaltando curas que pertenecian a los lasombra para lo cual los lasombras tambien respondieron atacando a varios de los ghouls mestizos de los brujah.
Fue gracias a la intervencion de los tzimices, nosferatus antitribu y toreadores antitribu que se suspendieron futuras hostilidades y esto no arranco una nueva guerra civil con el punto inicial en la argentina. Pero habian quedado marcados como rivales en estas tierras.
Mientras esto ocurria en el area noreste del pais, junto a parte de Brasil y Paraguay los restos de lo que fueron un grupo independiente de vampiros del sabbat y los indigenas se encontraba por fin en una relativa paz que desde su creacion. De cualquier forma ese grupo de vastagos encontró problemas, los infernalistas empezaron a mezclarse con ellos buscando en los mas desesperados futuros reclutas. Eso ocasiono mas problemas cuando una manada de los inquisidores hizo presencia en el lugar.
Si bien eran pocos comparado con los demas habitantes del area, esos inquisidores tenian una antigüedad y fuerza. Por lo que la diplomacia de sus hermanos sabbats tuvieron que ser la herramientas usadas contra la inquisicion, luego que las fuerzas no fueran suficientes. Pero la inquisicion no estuvo satisfecha hasta torturar y quemar a varios miembros del grupo. Algunos eran infernalistas y mientras otros eran inocentes que estuvieron el lugar equivocado.
Cuando terminaron o al menos se sintieron satisfechos, vieron en ese lugar uno donde quedarse, ya que en sus tierras del Peru el sabbat que los habia mandado a hacer el trabajo habia sido derrocado. Por lo que la manada de la Cruz Filosa se dispuso a convertirse en una cofradia del lugar.
Pronto vieron ciertos beneficios en dejar a los indígenas hacer lo suyo, con sus ideas y tradiciones de la tierra. Junto a negociar con Los Santos de los Fallecidos, un culto que empezaria a desarrollarse en ese lugar junto a demas provincias del pais y tomaria influencia en el culto a la Santa Muerte un grupo en general mas pacifico a pesar del idolo al que rezaban. Por ultimo los Jesuitas, guerreros veteranos que habian acompañado a los jesuitas. Todos terminaron organizándose rápidamente tras las acciones de los inquisidores y juntandose para contrarrestar el poder de estos con la influencia en la zona de ellos tres.
Pero su influencia no terminaria ahi, pronto dos de esos grupos aprovecharia el libre paso que se vio obligado a aceptar la inquisicion con ellos. Por lo que los jesuitas y Los santos de los Fallecidos saldrian de esa area para ir por todo el norte de argentina e incluso se meteria en la provincias de entre rios y corrientes. Los jesuitas incluso se meterian en Córdoba mas facil que las otras manadas.
Si el sabbat hacia ataques contra la autoridad de la princesa, los anarquistas se revelaban mas en lo politica. En las provincias donde lideres de ellos mandaban se hacia un esfuerzo de mirar a otros lados con las ordenes de Alexandria o se producia una negociacion con ella para el beneficio de ellos. Aunque esto ultimo a veces ha terminado con el lider o un grupo de ellos aprovechando el beneficio mientras el resto tienen algo mas de libertad pero no podrian imponer sus ideas.
Los mazorcas entre los anarquistas era una charla frecuente en la subsecta. Habian quienes los apoyaban, quienes los toleraban y quienes simplemente deseaban su muerte. Quienes abundan entre los tres grupos son los brujahs divididos por sus pensamientos y pasiones diferentes.
Quienes los apoyaban los ponian como ejemplos no solo de orden en estos nuevos tiempo sino que tambien como una muestra de que los anarquistas podrian ganar poder en este nuevo gobierno.
Quienes los toleraban no veian bien su conducta autoritaria pero como ellos no eran los objetivos de sus ataques terminaban tolerandolos como algo necesario para sacar al sabbat de las tierras. Pero tienen sus dudas que el ultimo grupo alimenta.
Quienes les deseaban muerte fueron los primeros en recibir sus ataques y hostilidades. Por lo que con odio les devolvieron cuanto pudieron sin importar que fueran anarquistas o independientes. Dentro de los circulos del anarquismo son los primeros en denunciar que se tratan de azotes con otro nombre que trabajan para la princesa.
Dentro de sus territorios los lideres en general eran caudillos que trataban de mostrarse lo mas tolerantes posibles, buscando mas una calma para juntar fuerza e influencia dentro de los humanos. No fueron pocos los que pasaron hacia el uruguay sin importarle que se tratara de otro pais.
Pero tambien tanta libertad dejo que los indigenas y algunos cultos del sabbat tambien se metieran. Si bien con los primeros no hubo muchos problemas excepto con las diferencias culturales, los cultos por otro lado alteraron a muchos de los anarquistas ilustrados que preferirian no tener nada que ver con la religion. Sin embargo el culto de los Santos Fallecidos junto al culto humano a la Santa Muerte.
Los indigenas empezaron a gruparse como podian, pero muchos de ellos ya veian que sus fuerzas no terminan bastando para poder mantenerse tan relevantes en estas noches. En el noroeste muchos de ellos abandonaban parte de su territorio de Argentina para ir a los paises limitrofes, yendo a Bolivia Peru y Paraguay. Mientras en el noreste si bien aun no habia division concreta de los paises de nuevo elegian guardarse o fusionarse con algunos cultos del sabbat.
Es el sur donde aun se encuentran fuertes rechazando cuando pueden a los invasores y realizando incursiones de grupos de malones para saquear cuanto puedan en los territorios de ambas sectas. En ese momento su alianza con la camarilla es tenue pero no esta rota del todo pero nadie dentro de ellos la defiende en voz alta.
Por otro lado en las tierras mas australes de america se encierran entre ellos. Obedeciendo a vampiros mas antiguos para concentrarse en fortalecerse sin ayudar a los hermanos del norte. Es por esos antiguos que han conservado los territorios y que ninguno de los recien llegados le hace frente aunque los araucanos vienen exigiendo aun mas el deseo de que hagan algo antes que sea muy tarde para el resto.