Partida Rol por web

-Hay otra opción.

Se metió en el local de Filos con la naturalidad que da la costumbre y atravesó este con agilidad camino de los servicios.

Por el camino hizo un distraído gesto de saludo a Lena mientras le hacía un gesto que iba a la cocina.

En vez de entrar en los servicios entro directamente y sin anunciarse en frente, en la cocina donde solía estar Filos

Le dirigió una sonrisa un poco forzada y le dio un beso en la mejilla, para lo que tuvo que ponerse de puntillas.

-Hola Filos. Este es Ilich. Tenemos problemas, más que de costumbre.

Le conto el encontronazo del día.

-Necesito dos teléfonos seguros, cuanto antes y que mantengas las orejas abiertas para ver como sacamos a su hermana de este Cristo sin que le metan dos tiros a ninguno de nosotros. Por supuesto te pagare por los inconvenientes, son negocios. También necesitare hacer caja para pagar las facturas que haya, por si me necesitan en algún lado.  Ya me dirás. He mandado un aviso a un conocido, Kenzo para que venga a ayudarme en la tarea, por si pregunta me lo envías a casa o le rediriges a mi muevo número. También podría contactar alguien de la organización de Ilich con algún mensaje para mi. Que te lo deje al pagar la cuenta. Que tus hombres pidan un estofado Filos para que vean que son ellos. Estaremos en mi casa mientras ultimo detalles.

Le doy otro beso y entro en casa por el almacén.

Allí se descalzo y le dio un refresco a Ilich.

-No te pongas muy cómodo que te vas a ir a la voz de ya. Escucha le he estado dando una vuelta a cómo sacar a tu hermana de allí. No se cuánto tiempo tenemos antes que pierdan la paciencia del todo. No mucho seguro. Necesito que tu gente vigile el local y nos diga si hay vigilancia e investigar que personas de las FAD hacen esa vigilancia. Es una misión contrareloj. Hay que sacarla de allí sin que le salpique nada, pero nada porque de ser así te llevo de los pelos yo misma a las FAD.

Le pongo cara de ir muy en serio.

-Cuando sepamos la identidad de al menos uno de los guardias, intentaremos crear un perfil falso por medio de algún neutrunner de los buenos y hacerle un pago en una cuenta a su nombre para que parezca que fue sobornado, le hacemos desaparecer y sacamos a Natalia de forma rápida cargándole el muerto o los que haya a ese falso traidor. Lo mismo necesitamos crear alguna distracción para mantener al grueso de las FAD en otro lado cuando estemos dando el golpe. Todo esto no hace falta que lo cuentes a tu grupo. Solo que vas a necesitar esa ayuda y que vas a dar un golpe en otro lado pata obligar a las FAD a daros a Natalia. Por si hubiera filtraciones. Necesitaremos dinero para pagar esta operación y a tu gente para la distracción y quizás para el asalto. Yo pondré todo lo que pueda, aunque tenga que hacer algún trabajo extra estos días para hacer caja. Si tu o los tuyos tienes alguna idea, pues soy todo oídos. Cuando Filos nos de los teléfonos te largas con discreción por el local, haces como que sales del servicio y con aire satisfecho como si hubiéramos estando follando ahí dentro. LLamame solo ese teléfono o déjame mensajes atraves de Filos. ¿Preguntas?.

Volvía estar confiada y profesional, en realidad le gustaba la acción pero cuando estaba a los mandos y no sus taras mentales.

Ilich asintió cuando le indicaste que te siguiese y siguió cada uno de tus pasos con extremo cuidado. Puede que ya estuviesen en una zona mas segura, pero de todas formas aun no podían permitirse bajar la guardia, las gentes de la FAD eran terriblemente eficaces cuando se trataba de rastrear objetivos, aunque de todas formas dudabas que los hubiesen seguido a estas partes de la ciudad, por como se dio la situación dudabas que ese Petrenko tenga permiso para rastrearte, por lo menos no por ahora.

Recién entraste y te acercaste a la cocina, Filos te saludó con su tono amigable de siempre tan solo te vio llegar.

- ¡Eh! ¡Ciara! -Te dijo alegremente- ¿No estas regresando muy temprano del trabajo?

Recibió tu beso de saludo con cariño y el siguió sonriendo hasta que se fijo un poco mejor en la expresión que tenias puesta. Filos noto inmediatamente que algo estaba mal al verte mas detenidamente, y luego, cuando le presentaste a Ilich se comenzó a hacer una idea de que era lo que habia pasado, y luego cuando le confirmaste que habían problemas y de los serios, dejo salir un pesado suspiro a la vez que se disponía a escuchar lo que le tenias que decir.

- Que fue lo que ocurrió -Preguntó Filos.

Definitivamente Filos no estaba preparado para la historia que le narraste. Con solo mencionar a la FAD pudiste notar como comenzó a preocuparse mas de lo que jamas la habías visto, sentimiento que solo fue haciéndose peor con cada palabra que decías de forma tal, que para cuando terminaste, el simplemente no supo que decir por unos cuantos segundos hasta que de un momento a otro encontró algo que decir.

- Ciara, en que carajo te metiste… Mira, pedirme ayuda en un follón como este es suficiente como para que mande a la mierda a cualquiera que no seas tu… -Dijo el visiblemente preocupado- Te voy a ayudar, pero solo como intermediario y solo por esta vez. Te voy a conseguir esos teléfonos y te voy a ayudar a contactar con esa gente, pero después de esto no cuentes conmigo, no quiero ni que los amigos de este chico se aparezcan en mi bar una segunda vez y tampoco los tuyos, ¿De acuerdo? -Dejó claro- Tengo demasiado que perder como para involucrarme con algo que tiene que ver con la FAD.

Filos solo estaba siendo cuidadoso. Mezclarse en algo como esto al nivel al que tu estabas era una de las peores formas de jugarse el cuello en el nivel 3 y el estaba cociente de eso, así que no lo podías culpar por querer mantenerse lo menos involucrado que pudiese en todo este follón.

Después de eso, llevaste a Ilich al almacén donde le diste un resumen sobre lo que tenia que hacer si quería sacar a su hermana con vida del almacén. Ilich escuchó con cuidado nuevamente. Ni siquiera tocó su bebida por estar prestándote atención.

- Bien. -Dijo el- No te preocupes Ciara. Como te dije, puedes confiar en que mi gente nos va a ayudar. Mañana mismo te voy a contactar para que te reúnas con los míos y planeemos esto con mas detalle. Necesitaras saber cuantos recursos tenemos y quienes están dispuestos a participar.

Al decir eso, el joven se levantó de donde estaba sentado, le dio un trago a la bebida que le diste y se dirigió hacia la salida justo así como le indicaste, pero justo cuando tenia una mano sobre la manilla se detuvo unos segundos.

- Ciara... -Dijo desde la puerta- Gracias. Sin ti definitivamente me hubiesen atrapado… Algún día te regresaré el favor.

Ilich habló con su determinación característica a la vez que te miraba con seriedad, para luego darse nuevamente la vuelta y salir del almacén.

Ahora estabas sola, por fin con un momento para respirar.

Después de toda la tensión se puso algo cómoda y se preparó una infusión para tranquilizarse, no todo tenían que ser fármacos.

Había días que pensaba que en realidad había cambiado una adicción por otra y por días procuraba prescindir de ellos.

Pero no duraba mucho esa voluntad y volvía, cuando la vida apretaba a tirar de la ayuda química.

Y la vida siempre estaba apretando.

Hizo recuento del dinero que tenia, no mucho por desgracia, reviso tanto la pistola como la escopeta, parecía que iba a tener que hacer uso de ellas en breve. Incluso quizás toda esa chatarra se quedara corta.

Reviso la mochila con el botiquín de primeros auxilios, porque intuia que habría que hacer cierto trabajo de equipo y alguien saldría mal parado.

Incluso dio un vistazo nostálgico a su casa por su las cosas salían rematadamente mal y no pudiera volver.

Después volvió al restaurante y encargo la comida y se quedó pensativa mirando a la ventana mientras esperaba noticias y la comida se enfriaba frente a ella. Cualquier cosa era preferible a esa espera tan agobiante.

Después de hacer inventario y revisar el resto de tus cosas, decidiste tomarte un momento de descanso bien merecido mientras pensabas en tu situación sentada en una de las mesas de bar mientras te tomabas tu infusión.

Estabas metida en algo feo. Joder con la FAD la ha costado la vida a una infinidad de personas en esta ciudad, y tu como ex-policia sabes incluso mas de lo que sabe el publico general con respecto a lo que le ocurre a la gente que jode con ellos. Se podría decir incluso que si hay un grupo de personas en este lugar que definitivamente no se quieren meter con la FAD, son la policía.

Tu los has visto en acción en el pasado. Son terrorificamente efectivos. Dejan edificios completos desolados en cuestión de minutos y matan con la misma facilidad que un exterminador de ratas acaba con las pestes. Cuando aparecen, gente muere, sin excepción. Así que estabas segura de que esta vez no seria distinta, sangre correría aquí, pero por lo menos debías asegurarte de que no sea ni la tuya ni la de ninguno de los tontos hermanos esos que se metieron en todo este follón.

Era curioso, ¿Porque estabas haciendo esto? ¿Que significaba para ti? ¿Salvar a una persona era tan importante? Viendo el hecho de que estas en un lugar como este, salvar a alguien de la muerte se podría ver como un acto de crueldad. Salvar una vida significaba que esta misma no se libraría del sufrimiento y que no alcanzaría la paz que la muerte le promete. No tiene sentido arriesgar tu vida por algo como esto… Aun así, no te puedes retirar. ¿Por que sera? Hay una voz dentro de ti que de dice que si quieres mantenerte viva lo mejor que puedes hacer es correr y alejarte de toda esta situación, pero hay otra voz que te dice lo contrario. Una que te dice que esto que vas a hacer es lo correcto, y que se tiene que hacer. ¿A cual de esas voces debías escuchar?

El asunto no era baladí. Cierto que se sentía obligada con los hermanos, no tanto en su lucha, que no era la suya en definitiva, como en ayudar a los desfavorecidos.

Pero haciendo cuenta había mucha más gente que dependía de ella, y al revés, porque la razón de su vida era esa.

¿Estaba dispuesta a morir por una causa?

No

Tenía claro que no.

Y aunque si tuviera escoger una seria esa, no se sentía con ese fanatismo en el que todo te parece que puede justificarse o que simplemente tu vida daba igual.

Pero estaba Natalia, claro.

Pidió otra infusión y siguió pensando,

Cayo en la cuenta que hacia 12 horas o más que no comida, pero eso no la inquietaba lo mas mínimo.

Malo.

Tras mucho pensar y realizar auténticos esfuerzos para no pedir una copa tras otra llego a la siguiente conclusión.

Sus servicios como médico les tendrían, como siempre.

Todo el dinero que pudiera conseguir seria para ellos, excepto para vivir y lo que precisara para los trabajos, había que salvar a Natalia y llevarla a algún lejos de las FAD. Habría que conseguir trabajo y rápido, de lo que fuera,

Si necesitaban material, se lo intentaría conseguir, pero el dinero era más difícil de rastrear y tenían sus propias fuentes- Así que en lo posible no se mancharía en eso.

Y si había un asalto ella les daría la idea, pero ahí se acabaría su ayuda, a menos que no hubiera otra opción, sobraban locos en esa organización dispuestos a apretar el gatillo. Aunque no les confiaría su vida.

Se fue a la cocina a Hablar con Filos, le explico que se había apresurado y no quería bajo ningún concepto hacerle caer en sus errores. Si preguntaban por ella, era una clienta mas y no sabía en que andaba. También le dejo caer su necesidad de dinero, no porque fuera aceptar nada suyo, porque quería ganárselo, también tiraría de sus amigos, claro.

Se dedicaría a lo salvable, lo milagros, para los dioses.

Le pidió disculpas por ponerle en la situación que había hecho y estaba dispuesta a volver a su vida medio legal, no a pasar a la categoría terrorista.

Por ahora…Y habría que explicárselo bien a Ilich.

Habia que pasar pagina, buena parte de lo que podia hacer ya lo habia hecho.

Volvió a su apartamento con cara de infinito cansancio, necesitaba al menos dormitar un poco para coger algo de fuerzas porque los próximos días parecían que iban a ser intensos.

Dejo un mensaje de voz en el teléfono de Smiley.

-Hola Smiley, soy Ciara, tengo que reunirme contigo para contarte algo que puede salpicar a ti y a tu gente. Es urgente. Dime sitio y hora y allí estaré. Cuidaros.

Dio de comer a Macha, recogió un poco el apartamento y se dejó caer en la cama un rato mientras acariciaba a la gata.

- Era más fácil cuando se reducía a tomar unas drogas para estar en forma y todo eran certezas en la vida-pensó antes de cerrar los ojos.

Dormir esta vez fue particularmente difícil a pesar de lo cansada que estabas. Bueno, para comenzar normalmente no era tan fácil, pero esta vez fue remarcablemente estresante lo que te costó poner tu cerebro a descansar, es que tenias mucho en la cabeza como para que simplemente fuese una cuestión de tirarte a la cama y ya. Hoy pasaron muchas mierdas... Demasiadas. Ilich, Natalia, la FAD, Petrenko, Nayaf y Kenzo… Todo esto simplemente era demasiado, y la peor parte de todo era que esto, todo apenas acaba es de comenzar. Demonios, esto incluso seria demasiado para la tu que aun estaba en la policía. En esa época te metiste en muchos problemas, pero ninguno de esos fue, ni por asomo, tan complicado como este.

Tenias demasiado que hacer, o mejor dicho, tenias que hacer mas cosas de lo que podías... Pero habías tomado tu decisión. Vas a sacar a Natalia viva de allí y a proteger al albergue de Nayaf cueste lo que cueste. Como doctora, el simple hecho de que habia vidas en la linea de fuego era suficiente como para llevarte a actuar, pero esto va mas allá de eso. Tu, Ciara o’ Conell, no estabas dispuesta a quedarte de brazos cruzados. No esta vez. Ya has perdido demasiado en esta vida como para perder lo poco que te quedaba sin intentar defenderlo.

Tu gata se durmió sobre ti, y poco a poco, tu pudiste seguir su ejemplo. De un momento a otro, las manos del cansancio se posaron sobre ti y lograste quedarte dormida. Tenias una larga jornada frente a ti, así que lo mínimo que podías hacer era descansar mientras aun te lo pudieses permitir… El día de mañana comenzará todo, y ya no habrá marcha atrás.

No durmió demasiado, aunque el agotamiento la venció fue un sueño inquieto y viejos fantasmas acudieron a sus pesadillas en donde había muertes evitables, estrés y la degradación humana que sufrió en su momento.

A las 6:30 tenía el reloj con la alarma, de normal, pez que se duerme se lo lleva la corriente.

No llego a sonar, llevaba un rato con la mirada perdida en el techo.

Se despertó apenas descansada, una ducha rápida y fría, el agua caliente era un lujo pero es que además hoy no le convenía.

El espejo le devolvió la cara de alguien muy cansado, con ojeras un poco más prominentes que de costumbre. Un dia mas.

En la ducha paso revista a sus cicatrices, algo que solía hacer cuando las cosas se ponían intensas, un recordatoria de los malos tiempos, si es que les había buenos pero también un recordatorio que aunque las cosas se pusieran muy duras se podía salir con vida.

Pero no indemne.

La vida era sacrificar para conseguir, algo pierdes siempre y si juegas tus cartas bien, quizás, además ganes.

Se puso ropa limpia y cómoda, tomo su medicación mientras bebía un bebida energética. Y miraba al móvil por si había mensajes.

Mientras se la terminaba desmonto y monto sus dos armas, comprobando que estaban en perfecto estado y que tenía munición sufriente. Fácil que hubiera que usarlas en breve. Comprobó el combustible del vehículo y relleno parte con lo que tenia almacenado, quizás hoy no tendría tiempo de ir a repostar. También le dio un repaso general para que fallara en el peor momento. Dejo de nuevo la escopeta allí, también medito si, quizás necesitaría mas potencia de fuego.

El dinero que Kenzo le había dado para el albergue lo transfirió a este, ese acto le dejo un buen sabor de boca, era su aportación positiva del día, compensaría el daño que seguramente terminaría haciendo.

Buen tio Kenzo, aunque su manera de ganarse la vida le disgustaba un poco, no estaba para juzgar a nadie pero las drogas casi acabaron con ella y las temía más que a las FAD, pero mucho más.

Para el resto del dinero se acercó a un cajero cercano y lo hizo efectivo, se lo guardo, seguramente lo necesitara y no era bueno en según qué ocasiones dejar rastros electrónicos.

Con todo hecho se acerca al local de Filios, se sentó en su mesa y pidió una gran taza de té y un gyros para desayunar.

Miro de nuevo el teléfono, empezó a organizar en su mente el día.

Tus cicatrices te recordaban momentos en tu vida que por una razón u otra preferías evitar. Detrás de algunas de esas había mucho sufrimiento y dolor que te dejaron tus errores pasados. Durante esa época de tu vida cometiste muchos errores, caminaste por el borde del precipicio e incluso llegaste a estar a un solo misero paso de caerte, y perderte por completo en la profundidad del abismo que añoraba consumirte por completo hasta no dejar absolutamente nada de ti.

Eres una mujer que lo perdió todo, y aun así, gracias a misteriosas jugarretas del destino, de alguna forma lograste regresar a la luz y salvarte de esa oscuridad que ronda siempre acechante por este mundo. Perdiste mucho, tal vez incluso demasiado. Pero, a pesar de todo el sufrimiento, y todo el dolor que tuviste que soportar durante años, aun estabas viva. Así como has perdido, también has ganado.

Puede que la mayoría de las personas piensen lo contrario, pero incluso aquí, en la Dusk Reserve, en este agujero del infierno que adora acabar con las vidas de sus habitantes hasta no dejar si no un cascarón vació de lo que en algún momento fue una persona, se puede luchar por llegar a tener una vida, y tu eras la viva prueba de eso. Una mujer que ha caído bajo, muy bajo. Pero que aun así, lograste alzar tu cabeza hacia lo alto nuevamente, reclamando tu futuro en tus propias manos.

Esa era la historia tras tus cicatrices. Al verlas recordabas cosas en las que no querías pensar, pero que sabias no debías olvidar.

Después de arreglarte y prepararte para el día de hoy, convenciéndote de que estabas lista para llevar a cabo esta monumental tarea, bajaste de nuevo al Bar de Filos.

El hombre te saludo, aunque no con el mismo entusiasmo de siempre. Aun parecía estar preocupado por todo este rollo en el que te metiste por los hermanos. De todas formas, Filos no parecía tener intenciones de abandonarte. Aun te apreciaba como a una amiga, a pesar de el follón en el que estabas metida.

Te sentaste en una mesa y pediste tu te de la mañana para hacer fluir las ideas. Tuviste que esperar como dos minutos, pero Lena te lo trajo al cabo de un rato y de paso, se quedo a saludarte.

- ¿Como lo llevas Ciara? -Saludo la mujer con un tono amigable al verte.

Lena siempre la conseguía ponerla de buen humor, había algo en la camarera/agente libre que destilaba alegría y optimismo. Además no se rendía al aire de cansancio y pesimismo que Ciara irradiaba y la traía siempre al lado normal de las cosas, actividades normales y lúdicas. Además de ser una buena compañera en todos los problemas que surgían en los que ella podría echar una mano.

La sonrió pese a todo, claro, ¿cómo no sonreír?.

-Hola Lena,  pues sumergida hasta las orejas en problemas, aun más que los de costumbre. Ya sabes el desastre andante que soy.

Procedió a contarle absolutamente todo lo acontecido, incluido el encuentro con Kenzo.

-Y aquí estoy, tengo que salvar a Natalia, sin hacer caer el albergue, intentar que los chicos de la tarada de Smiley, no sirvan como blancos móviles a las FAD. Y te hago notar que YO la llamado tarada, para que te hagas una idea de lo loca que esta. Pero eso de poco le servirá para parar las balas de esos asesinos con uniforme. Además, por los favores prestados y futuros, además de una cantidad respetable de liquido tengo que ayudar a Kenzo en un encargo, esto se me antoja lo menos complicado y casi como algo desestresante en comparación con el resto. Y añorando cuando puesta de estimulantes hasta arriba esto me hubiera parecido hasta gracioso y no el monumental Cristo que es. Por si fuera poco tengo a tu jefe preocupado por mi, lo que ya sabes cuánto me disgusta, además que podría haberlo puesto en peligro sin querer. Mi plan es el de rescatarla involucrando a uno de las FAD como inductor y facilitador, lo que alejaría las sospechas de mi y del albergue, pero para ello necesito un buen hacker que siembre de pistas falsas. Además no se que querrán los amigos de Ilich, que gente de guante blanco no son. Asi que cualquier consejo es bienvenido amiga mía.

Sentaba bien soltar todos los problemas.

-Y a todo esto, ¿Qué tal te va a ti?. Hace tiempo que no salimos, mis líos, ya sabes pero tampoco te veo. Alguna pareja de ocasión que deba saber.

Y guiño un ojo de forma casi picara.

En un principio, Lena estaba escuchando tu historia de pie, pero no paso mucho tiempo para que ella decidiese sentarse, y ahora, después de escuchar todo tu relato, incluso tenia una botella frente a ella. To historia no era una de esas que se escuchaban todos los días, y la verdad no era una de esas que uno quisiese escuchar viniendo de un amigo. Así que Lena te estaba escuchando con una mezcla de sorpresa y preocupación, apoyándose en el licor para pasar mejor tus palabras.

- Lo que necesitas, mi amiga, -Dijo Lena cuando termino de escuchar tu historia- es un buen trago.

La mujer entonces procedió a servir mas licor en su baso, pero esta vez, en vez de tomárselo ella, te lo paso a ti. Normalmente tu buscabas mantenerte lejos del alcohol, haciendo un esfuerzo por no caer en tus viejas costumbres que no quieres recordar, pero justo ahora, ese baso se veía muy tentador.

- ¿Yo?… Pues yo voy de perlas comparada contigo. -Dijo Lena aun impactada por lo que acababa de oir- Trabajando en el bar como siempre y uno que otro encargo que me llega desde afuera, lo de siempre… Y no, hoy no hay ningún tío por allí para mi. Estoy disponible por si quieres. -Dijo ella regresándote la broma para luego dejar salir una risilla divertida para ella misma.

Lena era así, bromeaba todo lo que podía. Y la verdad. Preferías que ella fuese así en momentos como este a que fuese seria. Justo ahora necesitas aligerar tu mente lo mas que puedas.