Era una tarde tranquila, curiosamente el día de hoy ha sido mas calmado de lo normal. En el trabajo todo fue bien, lo único que hiciese fue encargarte remplazar un par de cilindros dañados de una moto que te llevaron hoy mismo y seguir trabajando en la caja de un auto que lleva un par de días guardado en tu taller. Nada del otro mundo. Si algo valía la pena mencionar del día de hoy el dueño de la moto de hoy. Era un chico de unos dieci-tantos años que parecía ser un pandillero. Últimamente han habido varias noticias de bandas de jóvenes motoristas peleando a mitad de la calle, al parecer hay dos grandes bandas de chiquillos en motos que están en guerra o algo por el estilo. A juzgar por las pintas del chico y su moto, muy probablemente este chico formaba parte de una de esas bandas, llevaba una chaqueta de cuero negra con una inscripción que decía “TR team” en la espalda, así que tampoco era muy difícil llegar a esa conclusión.
Viendo el reloj, se acercaba la hora de cerrar el taller. Mañana seguirías trabajando en el auto que te dejaron, aun tienes que calibrare unas cuantas cosas, al fin y al cabo, no estabas acostumbrada a trabajar con autos de motores a gasolina. En esta era en la que casi todos los autos son eléctricos, solo las personas con dinero y nostalgia suficiente tienen un auto a gasolina, así que no has tenido muchas oportunidades para trabajar con autos de este tipo, aun así, haz logrado desenvolverte con este de una buena forma, solo hacia falta un par de días de retoques y lo tendrás completamente listo.
Aun estabas trabajando debajo del auto cuando una persona entro a tu taller. Ya que estabas debajo del auto no pudiste ver de quien se trataba en primera instancia, pero no tardaste en darte cuenta de quien era, pues el sujeto en cuestión comenzó a hablar mientras caminaba hacia ti y reconocer su voz no fue nada difícil.
- Bueno, bueno, bueno. Pero mira a quien le gusta trabajar a estas horas de la tarde. Sabes, aveces me pongo celoso de los autos que tienes aquí. Siento que los quieres mas a ellos que a mi.
La voz le pertenencia a Antonio, Antonio De La Curz. Un personaje un tanto complicado. Este era el proxeneta que tenia intenciones de “reclutarte” para que trabajes para el. Es un sujeto complicado en el sentido de que no sabes muy bien que pensar de el, a pesar de tus aclaraciones de que no quieres trabajar para el, el tipo sigue viniendo, diciendo que solo quiere pasar el rato contigo, que le caes bien y que quiere que sean amigos. No sabes si todo es una mera mentira o si es que el tipo de verdad se interesa por ti mas halla de querer vender tu cuerpo a extraños. De alguna forma ha logrado mantener una imagen de amigo y un poco mas contigo, y esa es precisamente la parte de el de la que dudas. ¿Sera verdad que le importas como persona?
Sea cual sea el caso, Antonio estaba parado en la mitad de tu taller, hablando en voz alta junto a tus pies que sobresalían der debajo del auto. ¿Que querrá? Eso solo lo sabrá el hasta que le preguntes.
A Ruby le apasionaba arreglar cosas, mezclar partes de una cosa en otra y lograr que funcionen, era una cosa magica para ella y apasionante relativa a todo lo mecanico. Un auto a gasolina era algo apasionante un desafio importante, si no fuera por las partes y porque debia comer lo hubiera hecho completamente gratis el arreglo.
Tenia la pasarela con rueditas para poder salirme facil. Mientras trabajaba estaba con unos leggins color gris y un top de color blanco. Sin embargo estaba engrasada, los autos a combustión tenian grasa y otras cosas que los hacian mas sucios para trabajar y eso hacia que estuviera con manchas negras en la piel y la ropa.
Me deslice hacia afuera y vi a Antonio.
-No quieres que te responda a eso...- comente sonriendo, y sosteniendome en el auto para ponerme de pie.
- Auch. Pidele disculpas a mi corazón -Dijo Antonio con una sonrisa en respuesta a tu comentario- Como estas Ruby -Saludó al fin.
Antonio te dio una mirada de arriba a abajo cuando saliste de abajo del auto. No era normal que estuvieses cubierta de grasa de arriba a abajo, así que podías notar un poco de confusión en su mirada, pero pareció como si tampoco le hubiese prestado mucha atención a eso, pues la grasa no lo detuvo a la hora de acercarse a ti para darte un beso en la mejilla como parte del saludo y un ligero abrazo.
- Te dejaron algo interesante esta vez ¿eh? -Dijo refiriéndose al auto- Es la primera vez que veo un coche como este.
Antonio comenzó paso su atención de a ti al auto con bastante velocidad. Los hombres como el solo piensan en tres cosas, mujeres, sexo y autos. Para algunas personas eso podría resultar ser bastante desagradable, pero también habia cierto encanto en eso, o por lo menos esa era la impresión que te daba verlo actuar de esa forma, aun así, sin importar lo tonto que pueda verse, Antonio es una persona que actuá con motivos, puede ser algo importante o algo tremendamente estúpido, pero si vino a visitarte precisamente a la hora en la que sales de trabajar, de seguro debe tener algo en mente.
Ruby no tuvo problema en darle un beso y abrazarlo engrasandolo un poco en la espalda, luego se daria cuenta quizas, tenia las manos completamente sucias.
-Si, no había visto algo tan antiguo. Es bastante complejo porque no es 100% de la epoca analógica, tiene algo de software y se puede arreglar usando el prehistorico sistema de diagnostico original o como si fuera analógico 100% buscando los problemas a mano- explique un poco los dilemas que traia este tipo de antiguos vehiculos - pero bueno, supongo que no viniste a hablar de autos no?-
- Ehhhh. Interesante. No entendí un coño pero suena a que te estas divirtiendo con este chico. -Dijo Antonio en respuesta a tu explicación.
Mientras tu hablabas sobre el auto, Antonio camino al rededor de la maquina, viéndolo y tocándolo por todas partes sintiendo el metal, admirando el trabajo de ingeniaría que estaba presenciando frente a el, después de todo, los autos como este eran o de colección o piezas de exhibición en museos. Mucha gente codiciaba maquinas como estas y eran uno de los bienes del mercado automotriz mas caros de la ultima era.
Antonio termino de darle una vuelta completa al auto y volvió o pararse frente a ti,
- Dime, Ruby. Se que te gusta meterle mano a los coches pero, ¿que te parece si te tomas un descanso esta noche? Un tio que conozco me invito a una fiesta y me dijo que podía llevar a una chica si quería. ¿Que dices? ¡Sera divertido! Ya sabes, bailar un rato, respirar un par de lineas, quien sabe, tal ves hasta te eches a un par de tipos por allí.
-Pues por mi esta bien, me gustaría, puedo seguir mañana. Me vas a invitar tu a los tragos y demás no?- pregunté esperando obtener algo mas.
- Veras, hoy me estoy sintiendo generoso. -Dijo Antonio respondiendo a tu pregunta- Dime lo que quieras, hoy invito durante to la noche. Solamente ten en consideración los sentimientos de mi cartera.
Antonio se paró detrás tuyo mientras hablaba y paso una de sus manos por detrás de tu cuello hasta llegar a tu hombro. Este tipo se tomaba bastantes libertades a la hora de hablar contigo, siempre se pegaba a ti lo mas que podía y te tocaba cada vez que tenia oportunidad. Si le preguntabas, decía que era era la forma en que el apreciaba la belleza de tu cuerpo. En un principio fue un tanto incomodo, pero ya es tan común cada vez que lo ves, que terminaste por acostumbrarte.
- Muy bien, entonces, ¿te ayudo a cerrar o lo haces sola? -Preguntó Antonio aun pegado a ti.
A Ruby no le molestaba que se tomara libertades con ella, despues de todo a ella tambien en algun punto le gustaba. Asi que aprovecho para rozar su paquete con su trasero apoyandose levemente a el mientras se dejaba hacer.
-Creo que puedo sola, puedes esperarme si quieres- dije sin darme vuelta a verlo.
Terminaste de cerrar la tienda por tu cuenta mientras Antonio salió a la calle a esperarte mientras se fumaba un cigarro. Ya era el final de la jornada de hoy, así que tal vez ir a una fiesta como la que te estaba prometiendo Antonio era una buena forma de terminar el día, al fin y al cabo tener un poco de diversión de este tipo no era malo de cuando en cuando. Mañana podías terminar con el auto a gasolina y el resto de trabajo que te queda por hacer.
Cuando cerraste la puerta, Antonio se acerco a ti nuevamente y te ofreció su mano sonriendo y sin decir nada para guiarte hasta su auto y encaminarse hasta la fiesta.
- Ya vas a ver que te la vas a pasar bomba esta noche cariño. -Dijo mientras encendía el auto.
El camino fue un tanto corto. Entre que Antonio conduce rápido y el club al que fueron quedaba relativamente cerca, terminaron por llegar en unos siete u ocho minutos como mucho. El club se llamaba Devil's Pit. Era un lugar que apenas tenia unos tres meses de haber abierto así que nunca habías ido antes, pero si has escuchado una que otra cosa sobre el lugar por allí. La mayoría de las cosas que has escuchado vienen de gente que relata como pasaron una noche de fiesta en el lugar, así que generalmente dicen cosas buenas del club, pero también has escuchado uno que otro rumor que sugieren que el club puede estar conectado a un sindicato criminal que se hace llamar “Milenium”, lo cual es para nada extraño considerando que es un club del nivel 3, Todos los establecimientos de ese tipo casi siempre tienen una o dos conexiones con alguna mafia o algo por el estilo.
Antonio aparco su auto en el estacionamiento del club, y antes de bajarse, sacó de su chaleco un sobre plástico lleno de pastillas verdes y saco un par. Una se la tomo el, y la otra te la ofreció a ti.
- ¿Quieres? Adentro se puede encontrar mas mierda de calidad, pero esto es perfecto como abre boca.
La pastilla era Stallion. No era una droga barata, así que Antonio se estaba metiendo una de esas justo antes de entrar, era porque estaba pensado en pasarla a lo grande allí dentro.
No se cambio, asi engrasada y mugrienta como estaba decidio salir de fiesta. Realmente no le importaba mucho, solo queria divertirse y la ropa que tenia era lo suficientemente sexy y adecuada para moverse comodamente. Entre al auto y acepte que me lleve a pesar de la desconfianza que a veces me daba. Cuando vi las pastillas sonrei, solo una creia que no iba a ser grave.
-Ok, solo una, esta bien- dije tomandola y tragandomela.