Wendy seguía con hambre y no parecía que fuera a cambiar de opinión. Vio cómo Candy volvía a colocarse al volante y escuchaba de fondo a la vieja decir algo, aunque no prestó atención hasta que, al ver cómo Candy indicaba extrañeza con el gesto de levantar la ceja, se puso de nuevo en alerta.
La vieja se había acercado al coche, supuestamente para servir la comida de Wendy, pero al ver que cogía su mano, cargó la escopeta moviendo la corredera, a modo de aviso - ¡ATRÁS!¡YA! -
Encañonando a la vieja, ya no le importaba si era o no un señuelo o si les estaban controlando, se había traspasado un límite, y no iba a permitir más.
Si en 2 segundos la vieja no obedecía o hacía cualquier otra cosa que no fuera soltar la mano de Wendy y alejarse. O si pasaba cualquier otra cosa extraña, apretaría el gatillo.
Confiaba en que Candy estuviera centrada de nuevo y les sacara de allí cagando leches si era necesario.
Saco el dinero que me pide la mujer sonriente. Pues sí que sale más barato que un Burger King. Se lo doy a cambio de la bandejita de carne, negando con la cabeza.
- Oh no, no se preocupe. Tenemos armas de sobra! - voy a dejar la comida cuando me fijo en que la mujer me coge de la mano. La miro un momento extrañada pero sonriendo educadamente. Me acaba de llamar gorda? - Bueno, tengo que mantener un anillo en ellos, claro que no son... ¿eh?
Me giro sorprendida hacia John y vuelvo a mirar a la anciana sin entender nada. No lleva un arma ni nada, cómo va a ser peligrosa la probre mujer?? Aún sonriendo, intento tirar de la mano con suavidad.
- Gracias por la comida y será mejor que haga caso a mi amigo... Sus dedos son mas rápidos que los míos si se trata de apretar gatillos. - le pido a la mujer tranquilamente.
La risa rota de la mujer llenó el lugar mientras se retiraba con suavidad - Como añoro los viejos tiempos - dijo enigmática mientras volvia a sentarse en su taburete y ocultaba ambas manos entre los pliegues de las amplias mangas de su kimono.
- Ya me dirás si te gustó, querida - añadió centrandose en Wendy - Era bastante atractivo, así que imagino que sabrá bien - su sonrisa inocente contrastaba inocentemente pero no tuvisteis tiempo de ver nada más, pues Candy se apresuró a pisar el acelerador para salir pitando de allí.
Adoro los mensajes reflexivos de John y me parto con los de Wendy. Gracias chicos por hacerme feliz :D
CONTINUAMOS EN VUESTO SIGUIENTE DESTINO. A VER SI PUEDO DEJAROS POST EN LA ESCENA INTRODUCTORIA HOY, SI NO, PODEIS POSTEAR CUALQUIER COSILLA AQUÍ SI OS APETECE MIENTRAS ^^