1914
28 de Julio Austro-Hungría declara la guerra a Serbia por el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand.
1 de Agosto Alemania declara la guerra a Rusia.
3 de Agosto Alemania declara la guerra a Francia.
4 de Agosto El Reino Unido declara la guerra a Alemania.
10 de Agosto Alemania ataca Sudáfrica.
5 al 12 de Septiembre Francia y el Reino Unido detienen el avance alemán hacia París en Maine. Hasta este momento los aliados se habían estado retirando continuamente. La situación se estanca.
1915
Abril Alemania usa gas cloro por primera vez, contra las tropas británicas y francesas.
1916
1 de Julio Inicio de la Batalla del Somme, con el mayor número de bajas británicas de su historia. El primer día del combate el ejército británico sufrió casi 60,000 bajas.
Verano-otoño Acción alemana en Verdún. El ejército francés se encuentra al borde del colapso. Hay muchas bajas inglesas y francesas debido a una estricta adherencia a maniobras previsibles.
18 de Noviembre Fin de la Batalla del Somme
1917
6 de Abril Estados Unidos entra en la guerra.
1918
12 de septiembre Batalla de Saint-Mihiel
26 de septiembre Comienza la Ofensiva de Meuse-Argonne
Es el año 1918. Durante cuatro años Europa ha estado envuelta en las mareas de la Gran Guerra, el conflicto más devastador de la historia. Las innovaciones técnicas en el campo de la artillería, la aviación, la guerra química y las armas automáticas han cambiado el modo de hacer la guerra. Cuando la construcción en masa industrial, el reclutamiento universal y la adherencia a la teoría militar de la época Napoleónica fueron añadidas a la mezcla se creó el frente Oeste: un infierno en la tierra donde literalmente millones de soldados han nutrido a la guerra en su sed de sangre. En los campos del frente oeste murió mucho más que los hombres, murió una época. La magnitud de la Guerra y su barbarie son sorprendentes: en la batalla de Somme, que duró de julio a noviembre de 1916, los británicos perdieron 60.000 soldados en el primer día, y el total de bajas de la ofensiva fue de más de un millón de hombres. El historiador A.J.P. Taylor lo definió así: "La guerra ha dejado de tener un propósito y es ahora un concurso de resistencia". El arrogante optimismo que ha inflamando la revolución industrial de Occidente, la idea de que progreso, tecnología y cultura han elevado al hombre (al hombre blanco en particular) a dominar el mundo y a un estado de cuasi-divinidad. La flor y nata de la juventud europea ha aprendido de primera mano cuan bajo puede caer la civilización.
Desde el final de la Guerra de Secesión en 1865, los Estados Unidos se habían embarcado en una era de rápido crecimiento económico. Hacia principios del siglo XX, la “Era Dorada”, había convertido a la joven república en una potencia económica capaz de rivalizar con las potencias europeas.
El 4 de agosto de 1914, el día que Gran Bretaña y Francia declaraban la guerra a Alemania, el Presidente Woodrow Wilson proclamó formalmente la neutralidad de los Estados Unidos y que los europeos resolvieran sus problemas entre ellos. Proclamación que fue secundada por la mayoría de la población del país.
La primera grieta en la neutralidad vino provocada por el hundimiento, el 7 de mayo de 1915, del transatlántico Lusitania por un submarino alemán. De bandera británica, se trataba de un buque de pasajeros, pero los alemanes afirmaron que transportaba en sus bodegas toneladas de material militar, por lo que era un blanco legítimo. 128 norteamericanos perecieron en la tragedia. Las protestas no se hicieron esperar en ambos bandos y muchos diputados del congreso alzaron la voz a favor de la participación de Estados Unidos en la guerra. Sin embargo Wilson prefirió simplemente hacer una reclamación oficial al gobierno de Alemania exigiendo una compensación a las víctimas.
El hundimiento del lusitana no fue el único más barcos y ciudadanos estadounidense perecería a manos de los submarinos Alemanes haciendo que la opinión publica cambiara con respeto a Alemania. Aunque, sorprendentemente, no fueron la pérdida de vidas la que desencadeno la entras en guerra de Estados Unidos, fue un simple telegrama.
En enero de 1917, la inteligencia británica interceptó un mensaje del Ministro de Asuntos Exteriores Zimmermann al Embajador Alemán en México. En él se proponía a México invadir a Estados Unidos, con ayuda militar y económica alemana, para recuperar los estados de Texas, New México y Arizona (Regiones conquistadas por EEUU a México solo siete décadas antes). Además, Estados Unidos tenía razones para temer una invasión mexicana, pues el país latinoamericano llevaba siete años de lucha armada. Todo ello sin contar que el bandolero Pancho Villa ya había hecho una incursión en tierras estadounidenses en marzo de 1916, atacando y quemando el pueblo fronterizo de Columbus, Nuevo México. La opinión pública norteamericana enfureció y en ese momento comenzó a inclinarse hacia la participación en el conflicto. Un mes después de haber tomado posesión para su segundo mandato en marzo de 1917, el presidente Woodrow Wilson que utilizó en la campaña el lema de campaña “Él nos mantuvo fuera de la guerra”, declaró la guerra a Alemania.
Para 1918 los poderes aliados y centrales están todavía atrapados en un punto muerto en el noreste de Francia, ambos bandos están hundidos desde hace largo tiempo en el lodazal de la guerra de trincheras. Los ejércitos de Europa están al borde del colapso. Sin embargo, una nueva fuerza estaba por llegar.
A principios de septiembre, el ejército del General John J. "Black Jack" Pershing ha obtenido un sonado éxito en el sur de Francia, en Saint-Mihiel, y Pershing espera continuarlo con una arriesgada ofensiva en el bosque de Argonne a lo largo del río Mouse, una ofensiva que puede que rompa la línea Hindenburg. La última gran ofensiva americana de la guerra, la Mouse-Argonne, comenzó el 26 de septiembre. Se ordenó a la 77ª División que fuese a Argonne, donde de inmediato tuvo numerosas bajas y quedó estancada, avanzando tan solo 8 km en seis días de intenso combate.
La 77ª División de Infantería del ejército de Estados Unidos, apodada la "La División de la Estatua de la Libertad" debido a la divisa del hombro: una Estatua de la Libertad en oro sobre un triángulo azul truncado.
La 77ª división se creó el 18 de agosto de 1917. Fue organizada a partir de reclutas, principalmente por hombres de la ciudad de Nueva York, y entrenada en el Campamento de Upton en Yaphank, Nueva York, en la parte central del condado de Suffolk, Long Island.
Fue la séptima de las 42 divisiones en llegar al frente occidental, pero la primera división estadounidense compuesta solo por reclutas novatos. Desembarco Francia en abril de 1918.
77º división Puesto de mando
153ª Brigada de Infantería
305° regimiento de infantería
306° Regimiento de Infantería
305º Batallón de ametralladoras
154ª Brigada de Infantería
307° Regimiento de Infantería
308º Regimiento de Infantería
306° Batallón de Ametralladoras
152ª Brigada de Artillería de Campaña
304° Regimiento de Artillería de Campaña (75 mm)
305° Regimiento de artillería de campaña (75 mm)
306° Regimiento de Artillería de Campaña (155 mm)
302ª batería de morteros
307º Batallón de ametralladoras
302º Regimiento de Ingenieros
303º Cuartel General del Servicios y Policía Militar
Tanto Dustin Hartley como Frank Dunne pertenecen a la compañía C, 3º pelotón.