Partida Rol por web

RESOLUCION TURNO 800
 

La mañana llego rápidamente, la mayoría tenia la sensación de haber dormido durante cuatro días enteros. No era asi por supuesto, pero si que durmieron varias horas mas de las habituales. Era media mañana cuando fueron despertados. Solo Marga e Yves-ashe estaban despiertos desde hacia ya un rato.

El fuego habia sido avivado y se cocinaba en el algún tipo de mejunje que marga preparaba. Tambien varias salchichas y pan se tostaban clavados en una improvisada parrilla de palos afilados. Gindorel hablaba con sus hombres, al parecer los exploradores acaban de llegar. El capitán dialogaba con los diez hombres que tenia bajo su protección. Entre los que se encontraba también Freagulf.

Según se fueron levantando, Marga informo que Temudyin aun estaba inconsciente y que temia que aun pudiera estar en un limbo en el que su fuerte alma se aferraba a la vida, es decir en uno de esos comas pasajeros que de cuando en cuando sufrían los guerreros tras las heridas graves. Yves-ashe a su lado estaba muy preocupado y no se separaba de su hermano. La enana fue ofreciendo la comida de que disponían los ailgrathas, básicamente salchichas, pan, queso y vino.

Se respiraba un aire de suma tranquilidad, como si no hubiese peligro. Gindorel habia dejado descansar a todos mas de la cuenta, por que sabia que no habia peligro. Como mas tarde contaría, sus exploradores habían dado caza a los dos sagaths que habían huido, y por tanto la alarma no era inminente. Opto o por retrasar su viaje a Burh Ailgra unas horas mas con el fin de que todos estuviesen bien descansados.

Turno 801

Gindorel contaba los planes a Freagulf y el resto de exploradores y soldados.

- Ahora amigos, os pido un ultimo esfuerzo, tenemos que lelgar a Burh Ailgra, y hacerlo con Temudyin sano y salvo, Freagulf me ha contado que colaborara.

- En cuanto se despierten todos, es mejor que esten descansados, enterraremos a sus muertos y comenzaremos el viaje al anochecer, viajaremos durante la noche, al abrigo de la oscuridad, llegaremos al cabo de unas horas y cada uno debera llevar a un acompañante en su montura, no podemos permitirnos viajar a pie.

Entonces se dio cuenta de que se estaban despertando todos.

- Vamos, demosles los buenos dias Freagulf. El resto seguid vigilando, que dos hagan los preparativos del viaje

Todos se organizaron mientras Gindorel y Freagulf se acercaban al grupo

Turno 801

Gindorel habia terminado de dar las ordenes pertinentes, y ahora se dirigia junto a Freagulf, hacia el resto, que estaban desayunado vorazmente las viandas que Marga les daba.

- Buenos dias amigos, espero que hayan dormido bien. Al menos si que lo hicisteis en buena cantidad, falta poco para el medio dia- comunico el capitan.

- Sepan que mis hombres dieron caza a los dos sagaths, y que han podido recuperar algo de comida de vuestro carromato, habian soltado los caballos, no hay pista sobre ellos, estaran vagando sin duda por la llanura. - se quedo pensativo, su cara se torcio en miedo por momentos, pero nada dijo.

Turno 801

- Un té. Sí. Un té.

Bolgo caminaba tranquilamente por su cocina en dirección hacia la estantería donde guardaba la tetera. El fuego crepitaba en el hogar, diferentes bollos de pan descansaban tentadores sobre la mesa. Mantequilla y queso, esperaban a su lado su momento.

La realidad llegó con la llamada del capitán y por un momento, el mediano se creyó en su confortable casa. Pronto salió de su confusión al notar el frío que le soplaba en la cara descubierta.

Que crueles son los sueños alimentados por la añoranza... pensó ofuscado a pesar del largo descanso.

La vuelta a la realidad fue todavía más cruel cuando recordó los hechos del día anterior, la muerte de sus compañeros y el incontestable fracaso de su misión.

Bolgo se acercó arrastrando los pies hacia el lugar donde Marga preparaba el desayuno, o más bien se trataría del almuerzo dada la hora. En cualquier caso, el olor a salchichas pareció encargarse de despertar su estómago que rugió como si se encontrase en un cuerpo tres veces más grande que el suyo.

Turno 801

con el te entre las manos, caliente y relajador, escuche las tranquilizadoras palabras del Capitan, pero su cara no decia lo mismo, aun menos cuando hablo de los caballos....Capitan que le preocupa, acaso los caballos se decidan a regresar a Burh-Aligra y guien a los orientales hasta alli?

Turno 801

Groal se levantó, muy temprano como de costumbre. Había estado meditando la noche anterior antes de caer rendido por el sueño, acerca de sus próximos movimientos al despuntar el alba, y había decidido que lo mejor para el grupo, dada la escases de medicina en que se encontraban, era ir a buscar algunas hierbas que puedan ser de utilidad.

Arregló el sitio donde había dormido, ordenó algunas de sus pertenencias y se dirigía a ver a su estimado amigo Wyd, cuando se percató de que Fréagulf se encontraba ya despierto.

-Muy buenos días para tí, Fréagulf. ¿Has dormido bien? Groal sabía que una persona levantandose antes que todos los demás y adentrandose sin explicaciones en la profundidad del bosque podría ser sospechoso, de modo que dijo sin rodeos -Me preparo para buscar algunas hierbas medicinales. Marga es un genio con esas cosas, pero creo que anda corta de suministros. ¿Gustas acompañarme? 

Sin esperar respuesta, Groal continuó caminando hacia Wyd. Lo acicaló un momento, se aseguró de que se encuentre en buenas condiciones, y a continuación se dirigió al linde del bosque a ver si había suerte.

Un par de horas después de haber estado buscando, Groal se dio por satisfecho y regresó al campamento. Todavía el grupo estaba dormido, por lo que Groal decidió tumbarse unos minutos más, hasta que todos se despertaran.

Turno 801 II

Una vez que el Grupo estaba en pie y cada uno en sus labores, Groal decidió que había descansado lo suficiente. Se puso en pie y se dirigió hacia donde se encontraba Gelion, para chequear su estado de salud.

-Estimado, ¿Cómo os encontrais hoy? ¿Ha sido el sueño reparador? - Groal apostaba a que sí. Gelion tenía mejor aspecto, y su andar ya no era tan lastimero como el día anterior. -Se os ve de mejor semblante. Me alegro mucho.- Groal hizo una breve pausa, y añadió -Creo que vos y yo tenemos algunas cosas de qué hablar. Aún no entiendo bien qué fue lo que pasó la noche de la batalla, y me da la impresión de que vos sois la persona indicada para aclararmelo... por ahora ire a ver a Marga a ver si puedo serle de ayuda para asistir a los heridos... pero más tarde hablaremos, si a vos os parece.- Groal puso una mano amistosamente en el hombro del bosquimano, y despues de dedicarle una sonrisa, se dirigió a donde se encontraba Marga.

-Marga, este grupo va a ser vuestra perdición. Si no somos más cuidadosos, vamos a exprimir de vos todas vuestras habilidades y conocimientos, hasta dejarla seca como una uva pasa- Groal sonrió para que Marga tome sus palabras como la broma que eran -Pero, hablando en serio, ¿Puedo seros de alguna utilidad?, mis manos y mis humildes conocimientos estan a vuestra disposición-

Turno 801

Gelion despertó reconfortado. La noche había pasado tranquila y reparadora. El rápido viaje, el estrés, los nervios le habían confundido terriblemente. Casi podía decir que se había sentido un fantasma sobre la tierra, cabeceaba durante el viaje sosteniendo el cuerpo de Briniel con delicadeza. Afortunadamente sus problemas eran menores que los que sufrían otros compañeros y la noche le había restablecido completamente.

Al despertarse se dispuso a llamar a su amiga. Vio su silueta surcando majestuosa el cielo y silbó. Siempreviva, su águila, se acercó para comer todo aquello que Gelion dejase robarse del desayuno.

Cuando Groal se acercó le saludó afable.

Me encuentro muy bien, amigo. Gracias por preguntar y dale las gracias Wyd, si no fuese por su destreza habría caído al suelo más de una vez durante el viaje.

Le hizo señas para que se acercase a acariciar a Siempreviva.

Esta es Siempreviva. Evita acariciarle el pico o creerá que le ofreces un gusano. Hemos sido compañeros desde mi juventud.

Escuchó las razones de Groal atentamente.

Contestaré todo cuanto esté en mi mano y espero dejarte satisfecho. Si bien no sé todo sobre tu gente algo conozco de vuestras capacidades. Sólo algo más que conjeturas. Respecto al combate, caíste en los brazos de Mandos, aunque sólo fuese unos momentos. ¿Qué sino?

Y sonrió enigmáticamente.

Turno 801 (y II)

Gelion dejó que Siempreviva levantase el vuelo. Había desayunado agradablemente y tenía muchas cosas en la cabeza pero había asuntos que debían realizarse y cuanto antes mejor.

Se dirigió hasta encontrar a Yves-Ashe. Cambió rápidamente del común al Nahaiduk.

Demosos ner toiles tzogrot tyeor laos

Y comenzó a hablar con él.

Turno 801 (y II)

Gelion dejó que Siempreviva levantase el vuelo. Había desayunado agradablemente y tenía muchas cosas en la cabeza pero había asuntos que debían realizarse y cuanto antes mejor.

Se dirigió hasta encontrar a Yves-Ashe. Cambió rápidamente del común al Nahaiduk.

Hola, que Oromé guíe tus pasos.

Y Gelion se interesó sobre su vida y su hermano que yacía postrado. Le preguntó también sobre su camino y explicó que había dedicado su vida a los estudios.

Turno 801

Freágulf se encontraba despierto comprobando los herrajes de Ulfer cuando Groal se acercó por allí para comprobar el estado de Wyld. Al igual que el rohir, aquel hombre tenía un trato especial con su caballo más allá del simple uso del animal como montura, era como una amistad, otros lo tenían con sus mascotas: perros, gatos y hasta había visto a gente con un especial trato hacía las aves, pero tanto para Groal como para Fréagulf aquello sucedía con su caballo. Ya lo había notado el día anterior cuando tuvieron que partir hacía el campamento en el que ahora se encontraban.

-Buenos días, Groal. - le respondió cordialmente mientras soltaba la pata del caballo y le acariciaba el cuello y la quijada donde sabía que el caballo lo agradecía por no poder rascarse por sus propios medios. - La verdad es que sí, el cansancio ha pesado más que la preocupación esta noche. Espero que vos hayáis podido dormir bien. -Le dijo amablemente. -¿Queréis desayunar algo?

Groal iba a buscar algo de hierbas medicinales por las cercanías y ofreció a Fréagulf que le acompañase pero el ailgratha tuvo que rechazar formalmente su invitación. -Lo siento pero no puedo. Ahora que estoy con los míos tengo tareas y ordenes que cumplir de nuevo. - Esperaba que Groal lo entendiera y tras despedirse de él fue a hablar con su capitán para recibir instrucciones.

Turno 801

Desde que habían llegado al pequeño campamento que sus compañeros exploradores habían improvisado en aquel claro, Fréagulf apenas había estado con el grupo. Era normal, a fin de cuentas a ellos apenas los conocía y los demás ailgrathas eran casi como su familia. Tras comprobar el estado de su caballo aquella mañana, se reunió con Girondel y los demás exploradores y después fue junto a su capitán a hablar con el grupo.

Mientras el capitán les ponía al día del estado de los dos sagath que habían logrado huir, Fréagulf se acercó donde Marga e Yves-ashe y les preguntó acerca del estado de Temüdyin, al parecer todavía no había recuperado la conciencia.

-¿Qué tal se encuentra?. ¿Alguna mejoría?. - Les preguntó con gesto sincero de preocupación. Para su capitán aquel hombre tuerto era importante por la información que poseía pero para Fréagulf la información era lo de menos, aquel hombre le había salvado la vida y había puesto la suya en juego para hacerlo. Luego todo lo que ocurrió fue un cúmulo de desgracias en las que ninguno de los dos salió muy bien parado, sobretodo él. -¿Hay algo que yo pueda hacer para ayudarle?.

Turno 801

Draupner había llegado bastante cansado así que no tardó en dormirse. Sin embargo no fue de los últimos en despertar. Tras unos minutos de meditación para afrontar el nuevo día el enano inició su actividad del día, si bien anduvo durante la mañana sin su armadura de malla, cosa no muy normal en él y menos en aquellos días.

Se acercó a su compañero Oín para comprobar el estado de sus heridas y vio que no era mucho lo que tenía, aún así ambos sabían lo que significaba no estar en perfectas condiciones antes de combatir, el propio Oín se lo había enseñado. La distracción de una herida al abrirse o el no conseguir levantar el brazo lo suficiente podía ser la diferencia entre la vida y la muerte. Por ello, como en muchas ocasiones antes de aquella atendió a sus heridas, eso sí, con la brusquedad necesaria y el ritual de maldiciones y negativas previo adquirido muchos años atrás entre los dos camaradas.

Luego aprovechó el momento en el que Freagulf estaba con Temudyin, Marga y Groal para acercarse a ellos. -Marga, encontramos esta bolsas con hierbas entre los enemigos caídos, espero que sean de utilidad. - dijo entregándole varios saquitos. Tras ello añadió - Ahora, si me permití, tengo una deuda que saldar. - dijo mientras ponía las manos sobre la pierna del inconsciente bosquimano. - Y un enano siempre paga sus deudas. - De rodillas, con las ambas manos sobre la pierna herida del humano, Draupner empezó a susurrar en su lengua natal, luego concentrado cerró los ojos. Poco a poco la herida se fue cerrando y lejos de reflejar esfuerzo, el rostro del enano presentaba una calma y una paz que en pocas ocasiones sus compañeros habían tenido la oportunidad de ver. Así permaneció hasta que sus heridas cicatrizaron, y así siguió hasta que la costra de estas se desprendió y el color de la piel recuperó su tono normal. 

Luego se volvió hacia Freagulf y le dijo - Es la hora de saldar mi deuda contigo. Déjame ver tus heridas. - Cuando estas estuvieron al descubierto, posó su manos sobre ellas y musitó nuevamente varias palabras en su lengua natal, una vez hubo restañado sus heridas en la medida de sus capacidades, añadió. - En cuanto a la información relativa a Buth Ailgra, por si acaso tu Capitán no la ha obtenido ya, habla con los ancianos, pero todo parecía indicar que estaban preparados para cualquier eventualidad, más si cabe con las nuevas que les llevamos nosotros en nuestro paso por allí. -

Luego se levantó como si nada raro hubiera ocurrido allí y fue a ponerse su cota de mallas, si bien antes de tomar el desayuno, inspeccionó el equipo que habían tomado por si hubiera alguna pieza interesante.

Luego se unió a la conversación que estaba teniendo lugar al lado del Capitán. - No, la razón es que si los Sagath ven los caballos, verán que no son salvajes, sino que son caballos de tiro. Lo que significa que pertenecía a alguien que no anda muy lejos. Si rastrean a los caballos, eso les llevará al bosque, en concreto al sitio donde se dejó nuestro carro. Y en cuanto se den una vuelta por los alrededores verán la carnicería de anoche. Con el tiempo que ha pasado, lo normal es que no tarden demasiado en estar aquí. Así que siento ser aguafiestas, pero hemos de movernos. -

Turno 801

Oin se levanta reconfortado por el sueño. Se estira y sus huesos crujen. Se coloca la barba y los cabellos con la mano antes de echar mano a su cota de mallas y metérsela por la cabeza. Mientras murmura por lo bajo se coloca el cinto y las armas. El olor de la comida le llega a la naríz y sus tripas rugen.

- Por Durin...

Deja su petate y escudo preparado por si hiciese falta salir corriendo y armado sólo con martillo y hacha se encamina al fuego a desayunar algo. Mira en derredor buscando a Dwalin con la mirada y a Draupner. No está tranquilo con tanto caballo y humano alrededor.

Junto al fuego, está la enana y el mediano. Le pega un palmotazo al mediano en la espalda y un gruñido a modo de saludo a Marga.

"Hembras"

- ¿C'mo descansado has, mediano?

Echa mano a una salchicha y la engulle con deleite.

Turno 801 II

Bolgo permanecía sentado en el suelo con las piernas cruzadas cuando sintió cómo si una montaña cayera sobre su espalda. Miró hacia atrás para comprobar que se trataba de Oin saludándolo. Se frotó la espalda en el lugar del golpe mientras le sonrió con timidez.

- Ben. Necesitaba este descanso -dijo secamente.

Dirigió su mirada hacia el fuego y lo escuchó crepitar hipnotizado. Finalmente alzó la vista hacia el enano de nuevo.

- ¿Qué haremos ahora, Oin? Hemos fallado a Briniel...

Bolgo dejó aquella frase en el aire. Aquel largo viaje había perdido su sentido con la muerte de la dama. El hobbit se sentía perdido.

Turno 801

- Bueno, Temudyin esta estable, o eso parece. No pudo hacer que beba o coma nada hasta que este consciente, pero al menos la herida se curara, espero que se despierte pronto. - dijo a todo el que le preguntaba.

- Groal, lo cierto es que si puedes hacer algo para ayudarme. Ese don tuyo... vendria bien a los demas, e incluso al propio Temudyin, si fueses tan amable... - pidio la enana al beornida.

- El resto, bueno, necesitaria saber de que dispongo, hierbas, gasas, agua... Si como dice Gindorel, marcharemos al anochecer, tedre todo el dia para preparar remedios. - dijo la enana a los demas - Y si alguien puede ayudar a Groal, o sabe algo de curaciones, tambien me vendra bien.

Turno 801

- No te preocupes, Fresno, no es nada - dijo el capitan recuperando su cara.

Despues simplemente se relajo, pico algo de la comida que se preparaba y se sento junto al fuego pensativo. Quitando a cuatro de los exploradores que vigilaban los alrededores, el resto permanecia descansando junto al fuego.

El enano mira al hobbit con cierta ternura en su fea cara.

- Bueno... seguro q'lanciana en los salones d'Mandos está... Nos q'da sólo llevar el su regalo a Gondor... y asín el su'ltimo deseo cumplir... los caminos d'Durin y Mandos inexcrutables son. Mas las nuestras acciones... lo q'cuentan es... lo'as hecho lo mejor para c'n la'anciana... tranquilo estás...

La verdad es que a Oin no se le dan bien las palabras de aliento. Ni siquiera los responsos... Y hablando de responsos...

- A Gallindum y Arlan c'n honores enanos enterrar debo... después de la comida... si no, a los salones de Durin no irán...

Murmura una letanía en Khuzdûl. Echa mano a otra salchicha la engulle y se levanta, dejando al hobbit con sus pensamientos.

Se acerca hasta Draupner y le murmura al oído:

- Мы должны похоронить Gallindum и Arlan или не Иран в залах выполненные ...

- Debemos enterrar a Gallindum y a Arlan o no irán a los salones de Durin...