Esta vez, parece que tu salida nocturna ha sido más fructuosa que la anterior.
Con paso seguro, vas visitando habitación por habitación, hasta que encuentras, por suerte o desgracia, lo que estabas tratando de encontrar.
Charles Houssay parece divertirse, dando muerte a Javier Gonzales; ves como el actor clava con cruel pasión una hoja afilada en el ojo izquierdo del hombre, el cual no puede hacer nada por quejarse, pues una mordaza tapa su boca.
A continuación, múltiples puñaladas son asestadas al cuasi cadáver de Gonzales; a Houssay le salpica la sangre por todos lados, pero parece no importarle en absoluto.