Os repasasteis el uno al otro, con la mirada, con las manos...
Vuestros rostros pegados podían respirar el aliento que emanaba el otro, así en os perdisteis en un mar de sexo y alcohol hasta quedaros profundamente dormidos.
Por la mañana Caroline deja una nota a Dick con su nombre, número de teléfono y un beso que marco con su pintalabios. Salió de casa de Dick, tenía cosas que hacer esta mañana.