*Continuar aquí con la llamada. Así es más rápido y no me téneis que esperar a que os ponga yo los mensajes.
Tu turno Adrián*
¡Adrián!
Que te cortaré la picha como no postees xD
Lleva 3 días sin conectarse. Siento Liz que tengas que esperar.
*Puede continuar*
Si los dos queréis, decidmelo y terminaremos la partida con vosotros.
- Jajajaja - Adrián se relaja, vuelve la complicidad... - Claro que te echaba de menos... y seguro que tú a mí también un poco. Escucha, hay un restaurante muy exclusivo en Coconut Grove, en la Tercera con Ponce de León. Se llama "Moments". Dile al maitre que vas a la mesa de Adrián Osorno y él te conducirá a donde estoy.
No puede reprimir una sonrisa...
- Ah, no hace falta que te cambies. La única condición para que te dejen entrar es que no lleves ropa interior. ¡Chau!
Colgando inmediatamente, Adrián hace que su Lamborghini ruja y se incorpore como una exhalación al tráfico de la calle, ignorando los pitidos indignados de varios conductores. En menos de cinco minutos aparca en el parking del Moments y se dirige a la puerta, donde el Maitre le aguarda con una sonrisa.
- Oh, señor Osorno, un placer verle por aquí. ¿La mesa de su padre?
- Sí, claro, Ramón. - Adrián estrecha la mano del Maitre con confianza - No irá a venir hoy, ¿verdad?
- Oh, no, ya sabe cómo es su padre. Si no ha llamado a las ocho en punto de la mañana es que no aparecerá por aquí - le dedica un guiño a Adrián mientras le guía a la mesa- ¿Espera compañía?
- Sí, desde luego. Preguntará por mí. - Adrián se sienta a la mejor mesa del local, desde donde se domina todo el salón, abarrotado de clientes. Saluda con la cabeza a un par de camareros que van ocupados.
- Perfecto - dice Ramón. Da dos palmadas e inmediatamente un joven camarero se cuadra durante la mesa - Dos botellas de Emina Prestigio 2005 y dos de escargots dégorgé. ¡Inmediatamente!
El camarero sale a escape y Ramón, susurrando un "con su permiso" esboza una leve reverencia antes de volver a la puerta. Y Adrián le sigue, con la esperanza de ver cuanto antes una cabellera roja delante del atril...
Uff... lo siento!!
Pues seguimos un poco más no? Aunque sea para acabar la escena...
Esta noche posteo.
Liz aparece por la puerta del restaurante. Lleva un vestido sencillo, poco provocador pero sí muy elegante. Le da un aire bastante diferente al que Adrián vio esta mañana en el casting. Aunque su mirada y su sonrisa sigue siendo atractiva y lujuriosa.
Pregunta por Adrián Osorno, y el maitre con una reverencia y una sonrisa amable le guía hasta la mesa. En todo momento con gestos exquisitos, Liz le da las gracias al maitre y se sienta delante de Adrián.
Nada más sentarse se cruza de piernas y se apoya en la mesa los codos cruzando los dedos con su habitual sonrisa.
Nos volvemos a ver.
Supongo que seguimos en esta escena.
*Cierro esta escena. Seguid en 'un día para no olvidar'*