Partida Rol por web

Naaah... ya nos dieron ayer para el pelo las cosas esas...
Contesta uno remolón
Sep... esta noche me da que nos quedamos aquí metidos y no sacamos nuestros culos irlandeses a la calle
Añade otro de ellos con un ligero fastidio en la voz
Es una jodienda, jefe... pero no me hace gracia eso de acabar en una bolsa de basura ¿sabes? ya cobramos ayer por un mes...
A este se le escucha mas bien cansado
Así que esta noche toca defender el fuerte y patear a unos cuantos de esos cornudos
Desafía con un escupitajo al suelo y un golpe de puño a su palma abierta
¿Que vas a hacer tu jefazo?
Todas las miradas se clavan entonces en ti a la espera de una respuesta

Me cruzo de brazos, pensativo, después de que todos hablen y den sus opiniones. Realmente lo que deberían hacer es ir a sus casas con sus familias, ¿pero quién soy yo para obligarles a hacerlo? Bueno, en realidad soy su jefe, si es que realmente hay un jefe aquí...
-Vale, vosotros lo que deberíais hacer es ir a vuestras casas con vuestras familias, panda de capullos... No hay nada más importante, ya lo sabéis... Yo me quedaré aquí y defenderé el lugar, sólo para poder matar a varios de esos cabrones y vengar a Cassidy y a O'Bannon... ¡Además yo estoy fresco como una rosa, joder! Doy unos saltitos y ejercicios de estiramiento. Y sabéis que si la cosa se pone chunga puedo ser muchos y con un humor... jejeje... Explosivo...

Te hacen un saludo militar en plan absurdo y se ríen a carcajadas
Sus ordenes jefe
Dice uno de ellos y se vuelve automáticamente hacia las puertas
Para allá que nos vamos
Contesta otro que se adelanta hasta el primero en salir y le suelta una fuerte palmada en la espalda
Yo me quedo, con un par
Exclama el que siempre se mete en líos y nunca puede salir de ellos
Si, soplapollas, un par de hermanos pequeños... Anda y deja de hacer gilipolleces y tira millas para tu casa
El mas alto de todos le suelta un sonoro capón y le da la vuelta para obligarlo a salir con los demás. Poco a poco todos se van yendo a sus respectivas casas
¡SI TE MUERES BAJAREMOS AL INFIERNO A PATEARTE TU EXPLOSIVO CULO!
Exclaman antes de bajar la persiana y perderse en la noche

Sonrío, orgulloso de mis muchachos, palmeando con fuerza la espalda de los dos últimos de ellos.
-Yo no me muero ni aunque me maten, deberíais saberlo, panda de mamones... Tendré cuidado, vosotros dedicáos a lo que importa y dejadme a mí el resto... ¡Y tomáos una pinta de negra a mi salud, esas cosas las bendice nuestro Señor! ¡Sláinte!

Una vez han salido todos me siento en el centro del almacén con las piernas cruzadas y una mano sobre una rodilla, con el cuerpo echado hacia adelante, mirando al frente. Me quito la gabardina y los restos maltrechos de la camisa que llevaba y los lanzo a un bidón lleno de papeles ardiendo. Pasado un poco, lo vuelvo, vertiendo su contenido, hasta que se apagan las llamas por completo. Cojo con los dedos ceniza y pinto en mi cara y torso símbolos tribales, tras lo cuál me concentro en invocar mi poder para alterar mi cuerpo, musculándolo mucho más de lo normal, tras lo que me siento de nuevo en el centro, serio todavía, entonando una vieja canción irlandesa...

Conforme la canto, comienzan a unírseme a mí uno tras otro varios de mis clones, hasta quedar rodeado por diez de ellos, sentados como yo formando un círculo, quedando todos entonando a coro la canción, serios y observando todos los rincones del almacén.

Los indigentes de la horda de Barrabás comienzan a volver al almacén entrando desde todas las puertas. Puedes ver que esta vez vienen cargados con sus escasas pertenencias... escasas y curiosas algunas de ellas... puedes ver piezas de oro, porcelana y prendas de vestir de aspecto caro. Muebles, colchones, cartones y bolsas de deporte. Animales domésticos y no tan domésticos como gatos, perros, hurones e incluso un búho. Jaulas de pájaros, peceras y terrarios con lagartos y ratas. Incluso está entrando un coche desde la puerta grande del almacén.
Te da la sensación de que un vertedero ambulante invade tu almacén... pero todos guardan silencio mientras cantas. Todos respetan ese momento y todos te saludan con digna reverencia cuando se acercan hasta tí para presentarse.
Entre todo el silencioso alboroto un grupo de hombres transporta una plataforma con ruedas sobre la que descansa un trono de plata y mafíl. Los brazos están tallados en representación de zarpas de león y la cabeza de este animal, con las fauces abiertas en señal de desafío, corona el noble asiento. Las patas son robustas y el almohadón de suave tela entretejida con hilos de plata transporta al envejecido y frágil Señor de los Desheredados.
Si dudadas de su porte noble... ahora no puedes evitar verlo con un rey del medievo... muerto y desenterrado para comandar un reino sin fronteras y sin nombre poblado por los exiliados de la sociedad. En una mano porta un cetro de plata en forma de garra de ágila que sujeta una esfera de un extraño blanco lechoso que parece moverse. Sobre su cabeza descansa una sencilla corona que no es mas que un hilo de plata entrelazado con pequeñas gemas de pálidos colores en los nudos

Al ver a Barrabás en su acojonante trono y totalmente lleno de alhajas y chucherías diversas, valiosas aparentemente todas ellas, doy un largo silbido, cuando termino la canción, y sonrío. Me levanto y hago una reverencia algo torpe al rey de los Desheredados.
-Vaya, buena entrada, majestad... Espero no haberte molestado con esos chillidos que pretendían ser un cántico... Me estaba preparando como Dios manda para la batalla que viene junto a mis hermanitos gemelos... ¿A qué debo esta visita?

Barrabás te dedica un movimiento de cabeza por todo saludo y a modo de disculpa explica
Nos lamentamos no poder mostrar mas dignidades a vuestra persona, Eochy, pero nos estamos confinados a esta horrible forma de existencia que pocas comodidades puede proporcionarnos.
Hace un leve gesto de la mano a los que portan su trono y estos lo dejan en el suelo frente a ti
Nos lamentamos de nuevo -y estamos lamentando muchas cosas estos días- tener que invadir tu almacén, pero nos hacemos eco de tu ofrecimiento y venimos a ti en busca de refugio.
Su voz suena como papel de lija desbastando un viejo mueble de madera noble
Nuestros túneles, estaciones abandonadas y callejones no son seguros estas noches y es un territorio demasiado extenso para poder protegerlo con eficacia... Por eso venimos con nuestro hogares a cuestas a este lugar que con buena voluntad nos ofreciste. Sólo esperamos que este gesto no represente un abuso de confianza para ti

-¿Abuso? Qué va, qué va, abusad todo lo que os de la gana, hombre... Aquí estaréis bien, no os preocupéis... Lo único que habría que buscar alguna forma de protegeros bien... Mis clones tienen cierta tendencia a explotar, y se pasan un poco de la raya... Sus explosiones son muy bestias, ¿sabes? ¿No tienes alguna idea para aumentar la seguridad?

¿Aumentar la seguridad?
Pregunta con voz quebradiza
Parece ser que ya hay alguien trabajando en eso. Dos muchachos en una motocicleta... Ambos tienen habilidades metahumanas y parece que te buscan
Frunce ligeramente el ceño y te asalta el recuerdo de la tapicería de cuero del asiento de una moto al doblarse
Hay una chica con ellos... bastante extraña... Traela, nos queremos hablar con ella.

Me levanto de un salto, haciendo un par de estiramientos. Dirigiéndome a mis clones, digo: -Vosotros quedáos aquí... Bueno, tú no, digo a uno. Tú vente conmigo, por si las moscas... Me dirijo a la puerta del almacén, abriéndola de un tirón. Nos vamos, no tardaremos en volver... Y acto seguido salimos, comenzando a buscar por las calles algún rastro de los motoristas y de la mujer de la que hablaba Barrabas.

Las calles son un maremágnum de vagabundos que se dirigen todos en tu dirección, en dirección a tu almacén. Te cuesta un poco llegar hasta una zona libre de gente y a lo lejos puedes ver la escena que te describiera hace uno momento Barrabás: Firen y Einherjer montados en una motocicleta de muy buena pinta. Los dos tienen aspecto de cansado y aparecen sucios, vestidos con las ropas que llevaban ayer.