Partida Rol por web

-¡Bam!.- Dije sonriente mienras observaba desde mi posicion el especatculo, recogiendo y saboreando con el dedod los restos de chocolate que surcaban mi rostro.- Y se convirtieron en chocapics.

Me di la vuelta y empeze a caminar tranquilo por la carretera que se ponia delante mia. Parecia no tener fin, pero no importaba, un endemoniado como yo tenia todo el tiempo que hacia falta para pensar en algo, uno nunca podia encerrar una preciosidad como yo, ni como esta.

-Hola, preciosa.- Dije con una sonrisa caballeresca a la gema que asomaba en mi mano, tras una pequeña cortina de humo negro.- ¿Lista para ponerte a prueba?

La piedra, fría e inerte en las manos de Cofre, no parecía tener absolutamente nada en especial salvo su gran tamaño y el intenso color azul de su superficie diamantina.
Nada sucedió cuando el endemoniado la sujetaba entre sus dedos... Y quizá nada sucedería nunca.

Por otro lado, Eochy, aún entre los restos mutilados de chatarra en que se había convertido su carrito de helados y envuelto por llamas alimentadas por el combustible y el aceite de dos motores, veía como Cofre se alejaba tranquilamente por la carretera...

-¡LAHOSTIAAAAAAAAAAAAAAAAA! -grito en el momento en que soy plenamente consciente de la catástrofe automovilística que estoy protagonizando. Por un momento me siento igual que si me hubieran metido en una lavadora con triple o cuádruple centrifugado. Vueltas, golpes, más vueltas y muchos más golpes. Y, por encima de todo, pringue. Muchísimo pringue. Mis intentos de comer helado al tiempo que sobrevivo a un siniestro automovilístico resultan fútiles, y abriendo la boca como si intentara comerme la furgoneta entera, intento conseguir que algún suculento postre se cuele en ella con, repito, ningún resultado favorable. Más bien mi gabarda, mi camisa ya de por sí ajada y demás ropas acaban manchadas formando un bonito estampado multicolor y pringoso. Pero no es lo más preocupante...

En realidad si nos ponemos a analizarlo fríamente lo más preocupante es el choque inicial contra el quitamiedos y la caída posterior. En efecto, la hostia es monumental. Que mi cuerpo endurecido como el acero absorba la práctica totalidad del daño no significa que resulte menos impactante, sorprendente y horrible. De hecho, mi precioso carrito termina hecho un puto guiñapo, y yo en una postura desde la que podría chupármela fácilmente a mí mismo. Por suerte, con algo de fuerza bruta y otra cosa (no preguntar cuál) consigo arrastrarme hasta un agujero del vehículo por el que salir.
-Vale, McClane... Las has pasado más putas en situaciones mucho más jodidas... Tú puedes... ¿McClane es escocés? Debería ser irland... -y de pronto, un coche viniendo hacia mí; un montón de aceite y gasolina a punto de detonar... y en mitad de todo ello un humilde servidor...-, oh, mierda...

¡RAJOSTIOCOPOBUM! Una explosión digna de Al-Qaeda... Y yo, repito, en el centro. No me hace mucho daño, pero eso de sentir la fuerza de una explosión, el calor y todo lo demás en tus carnes no mola mucho. Aunque en realidad sí que mola, no hay mucha gente que pueda tener emociones tan fuertes como estas saliendo completamente ileso. De la ropa no queda mucho. Sólo los calzoncillos, y con numerosos rotos. Pero lo bueno de todo es que, aunque despeinado y con el pelo encrespado, sucio, lleno de manchas y tan sólo un corte no muy profundo en el pecho, salgo más o menos ileso de todo el incidente. Y ese calvo cabrón pirándose e ignorándome por completo. Pero soy más duro de lo que piensa el tío... Intento invocar otro de mis poderes para crear una réplica exacta de mí mismo (aunque quizá con algo más de ropa), pero el intento es fútil ya que mis poderes, como todos sabemos, me odian.

Eso sí... tampoco es cuestión de que el otro se pire sin más...
-¡Eh, tú, tío calvo! -grito, esperando a que se de la vuelta para encararme, momento en que coloco los brazos en jarras con una sonrisa de suficiencia-. ¿A que molo?

"¿Es remordimiento, o acaso un cadaver irlandes con olor a banana split derretido me acaba de llamar calvo?" No, no era remordimiento, en cuanto me gire sobre mi pude ver perfectamente al irlandes, sonriente, desnudo y pringoso mirandome victorioso sobre una colina de gasolina y restos de coches, uno podria reirse de su estampa si no fuera porque la mayoria de las personas ni siquieran podrian levantar un dedo despues de ese viaje mortal.

Suspire decepcionado y me guarde la joya en el bolsillo, parecia increible que siendo un superviviente de una epoca donde la gente se podia morir con una sola estocada, ahora me viera rodeado de crios que parecian haber comprado a la muerte una consola de ultima generacion y comics de Neil Gaiman para saltarse a ligera las leyes de la naturaleza. Si, ¿Quien necesitaba ahora almas puras y doncellas virgenes, teniendo un poster de una linda gotica o el ultimo juego de "Death Jr"?

-Vale, lo reconozco, eso ha sido magnifico. Te mereces un fuerte aplauso.- Dije sonriente mientras aplaudia con fervor al prodigio que habia ante mi.- Y ya de paso un abrazo.

A la ultima palmada, una sombra aparece entre los restos de gasolina enfrente de Eochy y avivada por los fuegos de los intestinos de los coches, alzandose hasta formar una figura que recordaba un encapuchado sin rostro e interior mas que un gran vacio negro. Antes de que Eochy pudiera reaccionar, miles de brazos negros esqueleticos salian de los escondrijos de la capucha dispuestos agarrar y arrastrar a Eochy.

-¡ÑIAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¿QUÉSESTOOOOOOOOOOOO? -comienzo a lloriquear, intentando liberar los brazos de esos malditos tentáculos-manos-loquequieraquecoñosean de mí. El calvo parece tener un montón de recursos... Esto es un problema... ¡Pero también tengo los míos! Lo único que necesito son unos segundos para llevarlos a cabo... Y no parece que mi peludo amigo esté dispuesto a dármelos. Por fortuna, un fuerte tirón es bastante para deshacerme de esa fétida oscuridad que intenta absorberme hacia algún tipo de ano cósmico. Junto ambas manos de nuevo, intentando crear uno de mis clones... Y una vez más me encuentro con un fallo de concentración-. Pero bueno... ¿Esto qué broma es?

El ataque no habia funcionado, pero poco importa. Al final, mas tarde o mas temprano, todo mortal sucumbia ante la voluntad de la muerte y el tiempo, muy buenas compañeros y amantes de la hora del te por cierto.

Mas palabras y de donde antes habia una capa, ahora sale un ciempies formado por cien costillares y una calavera que asemejaba a la de un humano, rodeandolo silencioso y cubriendole en la oscuridad infinita.

-Hummm, ¿Un ciempies?.- Medite con mano en boca y ceño fruncido.- Me estoy empezando a quedar sin ideas, deberia pasar por el videoclub un dia de estos.