Desde el mismo momento en el que cerraste la puerta, desde el mismo instante en el que pusiste una barrera material entre aquel hombre que de nada conocías y tu persona, el tiempo volvió a parecer el de siempre. Mientras te escurrías con la espalda apoyada por la pared, miraste el reloj que había colgado en la pared.
Prácticamente era por la mañana. Habían pasado horas, pero para ti no habían pasado más que unos minutos ¿Que había pasado? Estabas segura, recordabas todo lo que había pasado, a pesar de recordarlo como algo lejano, algo que había pasado de forma onírica o hace mucho tiempo.
Pero no era así, acababa de pasar, aun tenías aquella tarjeta entre tus dedos. Todo era real. Aquel hombre era real, y la promesa de volver a verlo, también. Adormilada como estabas, dejaste pasar el tiempo. No pasó demasiado hasta que sentiste el cálido abrazo del sol en tu piel, tan reconfortante y protector como siempre. Por algún motivo, sentir el sol te hizo sentirte completa, disfrutar del baño solar mientras tu consciencia dejaba paso al sueño y te embarcabas en los reinos de Morpheo.
Solo quedaba una pregunta por resolver.
¿Que era aquello de lo que tu alma intentaba avisarte?
En principio, tu prólogo llega hasta aquí :D
Espero que lo disfrutaras tanto como yo, hagas los comentarios que quieras en tu escena privada, sugerencias y demás, y en la próxima actualización (que espero que sea este fin de semana) comenzará el plato fuerte de la partida.
PD: No sé si te diste cuenta pero... Yo soy tu padre. (Soy Ragnar Ursak en JdT XD)