Al ver que su teoría no tenía sentido según Aitana, frunció los labios. Volvía a no saber nada. Pero bueno, le pasaba por comunicar sospechas sin tener pruebas. Y aunque por su ceño fruncido era obvio que seguía sin confiar del todo en Chenoa, no insistió en ello, pues no tenía razón alguna para hacerlo.
Pero bueno, al final, acabó por recomponerse un poco al ver que seguía habiendo gente buena que confiara en él y cuando Juan Camus habló, Alfred frunció el ceño bajando la mirada, pensando si quizás lo había confundido con otro, pero bien podría jurar que no - Quizás fue impresión mía entonces, pero incluso si lo fue no me acabo de fiar de ti, Juan. Y no lo digo de mala manera eh, es que hay gente que me da buena impresión y otra que... bueno, que no. - se encogió de hombros.
¿Mentiroso yo? Pero si yo no le he dicho nada de ti. - se defendió del insulto de Bustamante, el cual estaba seguro no había hecho nada para merecer - Ni siquiera estabas en mi lista de posibles tramposos hasta que te mencionó Aitana - se encogió de hombros, ya sin saber por qué le llegaban ataques gratuitos y mucho menos por quién votar. Sin duda alguna, compartía absolutamente la confusión de Miguel.
Bueno, a ver, al final... ¿tenemos pruebas contra alguien? Es que ya no sé por quién votar - exhaló, frunciendo los labios - Yo no sé si me convence mucho lo de Amaia... Digo, es que se ve tímida y eso puedo entenderlo - sonrió de esa forma incómoda y forzada en que solo él podía - Bah, no sé. Quizás es tramposa y por eso está nerviosa, pero no me parece.
La gente seguía acusando a Amaia y Miguel se preocupaba doblemente, primero porque quizás la echaran y segundo porque igual le pasaba algo.
-A vé quillos. Estáis todos acusando con el dedo a la mushasha que nunca ha disho nada malo de nadie y el resto aquí estamos acusando a unos y a otros sin pruebas, excepto quizás Aitana, ella puede que tenga arguna. ¡Iguá la mushasha está triste por argo! Iguá esha de menos a su familia, o no le gusta que la gente la acuse sin hacé na malo o quizá arguien le dijo algo que no le gustó.
En ese caso Miguel se autoproclamaba máximo culpable, desde que le había dicho aquello en el box no había vuelto a hablar. Como ya no sabia que hacer siguió alisando su hoja hasta que se dio cuenta que no iba a conseguir dejarla bien y la tiró definitivamente.
-Yo votaré por Chenoa, desde que entró no ha dado ninguna explicación, ni de sus acusaciones, ni de su salida de la academia, ni de su regreso... Ni de ná.
Dicho aquello Miguel se fue a por una hoja nueva mientras seguía dándole vueltas a la cabeza. Lo de votar a alguien sin tener la certeza no le gustaba, pero quizás aquel voto consiguiera que no expulsaran a uno de los que si le daban confianza.
Jorge que había tirad la dieta por la ventana, por culpa de los nervios y rivalizaba con Rosa para a ver quien mas sanjacobos comía, había estado comiendo mas y hablando menos. Pero todo lo dicho por unos fue contra dicho por otros, así que al final, al parecer estaban caso como al principio. Excepto porque una de ellos había regresado y tenia clara su inocencia.
-Bua, ¡Como la Revolucion! -Se acerco a Aitana. -Has revolucionao toda la academia tía. -Dejo a la cintura su mano para que chocara. Pero no tardo mucho en darse cuenta que estaba siendo demasiado familiar.
-Por yo que queréis que os diga. Si Busta esta fuera de peligro hoy, La Chenoa no esta nada claro a su alrededor, excepto que habla con monosílabos y parece que Alfred esta en la cuerda de la neutralidad. A mi se me acaban los posibles culpables... ¿Vicente por facha? -Se preguntaba el chico, mientras se tapaba la mano para evitar eructar. -Ma\'parece que me pasao una migaja... Como lo hará Rosa.
-Gracias, Aitana, de verdad- dijo sacando más pañuelos de su chupa para limpiarse, casi como si fuera un payaso de circo. Eso debía ser casi el bolsillo de Doraemon de todo lo que guardaba en su kit anti llanto.
Eso sí, su kit falló en cuanto vio que otras personas lo apoyaban. ¡Joder, eso sí que era compañerismo del bueno! Ahí estaba su gran hermano Juan Camus, su nuevo mejor amigo Miguel y otros tantos que por ahora no iban a dispararle a la cabeza sin pruebas. Se limpió las lágrimas y se sonó nuevamente hasta que la servilleta acabó convirtiéndose en polvo estelar.
-Yo lo he estado hablando con Luis en el BOX y es verdad, lo que me pasa a mí sucede después de que echen a alguien. Por lo que he podido averiguar hasta ahora desconfío casi totalmente de Vicente y es a quien voy a votar. Si sobrevivo a esta votación entonces os daré las pruebas y entenderéis porqué creo que era él y no otro. Y si me voy yo...- aguanta, no llores. Tu padre te está mirando con orgullo ahora mismo. Incluso si me voy yo después, tenéis mi creencia de que él parece culpable. Ah, y Alfred, perdona si te he llamado mentiroso. Ha sido la emoción del momento. Lo siento mucho, amigo.
No te preocupes, David. - le sonrió feliz de ver que las cosas entre ambos se arreglaban. Podía entender la desconfianza entre todos, pero eso de los insultos no acababa de parecerle bien. - Debe ser que todos estamos agitados y eso. Pero sé que no lo dijiste con mala intención. - además, una disculpa sincera siempre era suficiente. Todo el mundo tenía malos momentos, no había que juzgarlos por ellos.
Bueno, al final yo voté a Chenoa. - afirmó convencido de su decisión - Pienso igual que Miguel, y sigo sin convencerme de que tenga alguna habilidad. Es que si realmente la tuviera, ¿por qué no compartiría información sobre quien es inocente y quien no? ¿Por qué no ve a los que le provocan sospecha? Y, si ya admitió que puede ver cosas en la gente, ¿por qué los tramposos no la sacan? - frunció el ceño, formulando esas preguntas con la real esperanza de que alguien las contestara - No sé, es que a mi me parece todo muy raro. Si yo fuera tramposo, y creyera que puede descubrirme así de fácil, sería a la primera que echaría. Y ya han tenido oportunidad de sobra pero sigue aquí. Y callada.
- Si - asintió a Bustamante - En el box estamos hablando, pero ya que lo haces público diré que sinceramente me está sonando todo un poco a chino. Y no me refiero a la música... Si hay que darte un voto de confianza, por temporal que sea, a lo mejor te lo doy. Ahora mismo me debato entre votar por Amaia haciendo caso a mi instinto, por Alfred haciendo caso a los rumores que trae Aitana, y por votarte a tí o darte el voto de confianza totalmente y votar por Vicente. Aunque si mientes puede ser catastrófico. Qué carajal.
Miró a todos intentando entender a quién pueden haber votado. Mientras los miraba pensó que si los expulsados estaban tan convencidos de que Alfred era culpable, ya se ocuparían ellos de echarle, así que se centró en Vicente, Bustamante y Amaia. Entre ellos estaba Jorge, eructando. El gitano acababa de decir que Alfred estaba en la cuerda de la neutralidad y se dio cuenta de lo bien que le describía esa palabra a él mismo.
- Neutralidad... La verdad Jorge es que me estoy dando cuenta de que en tí no se está fijando apenas nadie. Igual me equivoco, pero es curioso que ni nadie desconfie de tí, ni nadie confíe en tí explícitamente. Debes de ser el único. Eres la Suiza de esta academia.
Le choco los cinco a Jorge cuando me ofrece la mano. Cualquier otro día lo habría hecho con más energía que hoy, pero oye, un gesto amistoso es un gesto amistoso y alivia un poco el ambiente ahora que ya ni componemos ni cantamos casi ni hay micros ni nada.
-Claro que sí, que hacía falta revolucionar esto un poco. Que tal y como íbamos nos iban a echar a todos mientras mirábamos alrededor con cara de panolis.
Hasta consigo dedicarle una sonrisa y todo. Que el follón es agotador y me muero por pillar la cama y dormir mil horas, pero de verdad creo que están mejor las cosas ahora que al menos hablamos.
-Pues al final voté a Chenoa -digo, mirando a unos y otros mientras me voy a la cocina en busca de algo de picar-. Estuve hablando un poco con ella y Alfred en el box y a él lo tengo en cuarentena que dice me va a enseñar algo. En cambio ella ni mú, igual que aquí. Lo más interesante que ha hecho es amenazarme con ir a por Carlos si la echamos. -Me encojo de hombros-. No conoce a mi Carlos si cree que va a conseguir algo, eso está claro.
Miro a una cámara y me dan ganas de decirle algo bonito en la distancia, pero jo, con tanta gente delante me da un montón de palo. Así que al final sólo le guiño un ojo, que seguro que entiende que es para él. Y me voy para el sofá con un yogur con miel por encima.
-Y nada, pues ya sólo queda esperar, ¿no? ¿O aún estáis mandando los sms? -Echo un vistazo a Luis y Busta-. A ver, que si te inventas un cuento chino te vamos a pillar, ¿eh? Lo tienes que demostrar igualmente.
Yo ya no zabía a quién votá. La que ha venío de fuera cambia er voto como er que cambia la camiza y yo ya no ce ci eh ehtrategia, un aire que ladao o vete tu a zabé que cohone eh lo que ta pazando por la cabeza de ehta mujé. Weno, me lo imagino, que ce ve que aquí todo er mundo quiere dahe lo "zuyo", ¡Qué mujé! Habrá que vé de que pahta ta esha la probe, que ce ve que va a nececitá kilo y kilo de posha pa aguantá too lo que va a vení.
-Ojú, miarma. ¿Ací que aquí dentro no ce fía nadie de Anshoa? -Ezo me paecía, ¡Pero ya no zabía ci lo que veía era ciehto! -Pue cohone, ¡Habrá que votala a ella! ¿No?
Luego me tengo que tapá la boca pa no dehoriname ahí mimo, por que ar parecé Buenafuente ahora mihmo no pué hacé lo zuyo, lo tiene que hacé depué. ¿Depué de qué? ¿Depué de que Arfondo le enceñe "lo zuyo"? ¿Pero ehto que ehhh?
-Y tú, Danié... andevé... ¿Que tiene que ehperá er turno pa enceña lo tuyo? -Me río. -Ehto eh mejó que la cannicería.