Jorge que estaba hasta hace nada en la cocina, cenando agua minera, porque no le entraba nada presa de los nervios. Y porque había que mantener esa tableta que poco a poco iba cogiendo forma. Se acerco a la sala, poco después de enterarse de los nominados, su canción y su nuevo compañero.
-Que grande Sergio. A mi me gustan las cosas mas animadas, pero ese es una bestia del canto, seguro que es super-emocionante intentar llegar a su tono descacharrado. -Jorge entraba con fuerza.
-Y animo a los nominaos que no se me desanimen, que seguro que si lo hacéis de once, no se atreverán a sacar a nadie. ¿Por cierto y mi compañero? -Contrajo los brazos para marcar y mirar a un lado y otro. -No le veo. No me digáis que ya esta ensayando, que tío. Menuda energía. -Sonrió al cielo durante segundo y medio. -Bueno pues mejor voy a buscarle, ¿Por donde se va? ¿Por aquí? No espera no me digáis, mejor lo busco yo. SUIERTE A TODOS. -Aplasto la botella de agua, la tiro a una cesta cualquiera, bien podría ser le bolso de la Rosa y se fue a buscar a su compañero.
Volteo a ver a Luis con cara de sorpresa.
-Pues mira macho, que me la he encontrado aquí alado. Junto a unos morcillas que sabrá dios de dónde salieron. Pero dime tu, ¿no te sientes nervioso?
Ainhoa, tras recibir el cariño de sus compañeros, vio atónita como el Tú de los nominados comía panceta. ¡Y decía que tenía morcilla también! Oh, genial. Este está enchufado. Tampoco lo echarán. O sea, la cosa está entre Natalia y yo. Miró a la rubia, valorando la idea de envenenarla con un poco de laxante justo antes de la actuación. No, Ainhoa, eres mejor que todo eso. Vas a ganar esto.
Tras eso, escuchó a otro decir que alguien de los presentes había ido a eurovisión. ¿Eurovisión? No se supone que los que entramos aquí somos desconocidos? Si entrase gente famosa o conocida los demás jugarían en desventaja. Miró a Rosa. ¿Has estado en eurovisión? A mi no me suenas. No te ofendas. Añadió.
- OOOOOOh, gracias chicosSSS. Sois amor - dice, pues tras los ánimos Natalia ya volvía a sentirse la futura Cristina Aguilera española. Y tras repartir amor a las chicas nominadas, y a Tú también ¡qué pobrecico! abrazó con mucha fuerza a Carlitos y luego, qué arte, a David, pero el Bisbal, que aún le debía unos rollitos pa mojá! Además de poner ojitos ante las palabras Manu y repartir una de sus sonrisas de oreja a oreja para el resto de compis.
- Es que no entiendo yo, saes? - les dice a todos - A verrr quién nomina aquí. Si jurao, redes sociale', o qué de qué - Natalia había deleitado al público con una pronunciación perfecta en su Stand Up. Culpa de los acordes iniciales del guitarrista ¡Fijo! le faltaba sentimiento.
- Uy, que la Ainhoa me mira raro tú! Me tendrá por las nube'
David estaba feliz por no haber sido nominado, pero lamentaba muchísimo haber escuchado esos nombres. ¡Con el buen rollo que tenían todos! Joder, les había cogido cariño a todos ellos, sobre todo al ángel con el que había hablado antes de la gala. Prácticamente ya se imaginaba en el altar junto a ella.
-Ainhoa, no te preocupes, tú eres la mejor. De aquí no te echan- dijo él, tan entusiasmado como conmovido. ¿Qué sería de él si la echaban? No, joder, no. Esto es muy fuerte, pero no llores. Tú te has salvado y tienes una gala por delante. Nadie nos dijo que esto fuese tan duro. Haces amigos aquí, hermanos para siempre, y se van uno a uno. Esto es muy triste. Pero vamos a ser los mejores y ofrecerles el espectáculo que merece a nuestro querido público.
Los abrazos y las palabras de ánimo me sientan bien, aunque casi que me pongo a llorar de emoción esta vez, porque, jo, qué majos son todos. Sobre todo mis compis nominadas, que ahora mismo me siento como si fueran mis mejores amigas más que mis rivales.
Miro con interés cuando alguien dice que a lo mejor las votaciones están trucadas, pero ese mismo chico es el que dice que no entiende que las otras dos estén nominadas y ya me empiezo a rayar, porque si no entiende lo de ellas... ¿Lo mío sí? A ver, lo del otro chaval podía ser porque nadie se fijase mucho en él, que yo ni lo había visto entrar con todos, pero... con lo bien que me sale a mí la Sia... jo. Menos mal que luego viene Carlos y me consuela un poco.
-Ay, gracias, eh -le digo antes de que se aparte y luego ya para todos-. Jo, si es que sois todos geniales. Ojalá me pueda quedar una semana más en la academia, porque tengo muchísimas ganas de conoceros a todos y cantar con vosotros.
Asiento con la cabeza, convencida a lo que dice Natalia.
-Eso. ¿Cómo funciona todo esto? ¿Nos han nominado los profes, el jurado o qué? Yo pensaba que no había nominaciones de esas o que no empezaban tan pronto, tíos.
La mención de nominados le había dejado con un nudo en el estómago de los puros nervios pensando que podría ser él quien mandaran fuera primero, pero tampoco le hizo sentir mucho mejor ver que habían nominado a tres chicas que hasta el momento iban alegremente por la vida. Suponía que así tenía que ser la cosa, porque no iban a ganar todos, pero todo el asunto le ponía muy incómodo al ver que medio mundo lloraba y se lamentaba y él no sabía que hacer para consolar a nadie sin sonar pesado.
Seguro nominaron al azar, ustedes lo han hecho genial - se resolvió a decir finalmente, aunque un poco tarde ya. Al menos esperaba que les ayudara un poquito para la confianza.
Y hablando de confianza, no sabía de donde sacar él la personalidad para decirle a Encarna que no era Luis con quien le tocaba cantar, y que mucho menos era en inglés. - Eh, perdona, yo... - levantó la mano tímidamente en dirección a Encarna por llamar su atención, pero al final se arrepintió y quedó como un saludo a medio expresar.
Luis vio en Alfred una timidez que le resultaba muy conocida. Hasta hace unos años él también era así pero gracias a un gurú de la autoestima que le presentaron en el Club de Vela al que va con sus padres lo había superado. Nada como mirar al resto del mundo como tus inferiores para regular tu SuperYo y superar algo así. Quiso echarle un cable.
- Tú. Encarna. Que no cantas conmigo niña, ya nos tocará. A mí me han puesto con Roza. Ya veréis qué show montamos. ¡Va a ser la leche! ¡Buaaaah!. Pero tú tienes un temazo con este chico - agarró a Alfred de los hombros con entusiasmo - Es un crack. ¡Un grande! ¿Tú tocabas el trombón verdad Alfredo?
Alex no quería inmiscuirse demasiado con apoyar a alguno de los nominados, pues a fin de cuentas, el no tenía voz ni voto en todo este embrollo, por lo que en vez de ser partidista, decidió quedarse callado, mientras meditaba el cómo iba a sobrevivir comiendo hierba cual animal.... y lo peor, un animal debajo de la cadena alimentaria.
-Espero que todos demos lo mejor de nosotros mismos. Así podremos dar un buen espectáculo a nuestro público, a la par de mostrar nuestro mejor lado a los productores, y mantener esta amigable competición en pie.
Juan Camus sonrió. Era una sonrisa seductora. Él no lo quería, pero le era inevitable. Sudaba seducción y no había nada que pudiera hacer al respecto. Qué se le iba a hacer.
- No, Ainhoa. Rosa no ha ido a Eurovisión. Pero, eh, oye, que puede conseguirlo. Rosa es una artistaza. Pero no, no, o sea, yo me, yo me refería a Mina, ¿sabes? ¿No la recuerdas de cuando... de su época en Eurovisión? Buah, fue, fue un espectáculo. Por eso digo, ¿no?, que nos entrenan los mejores.
Bustamante dijo unas palabras muy sabias. Básicamente lo que él mismo había estado diciendo, por eso eran tan sabias.
- Justo lo que yo decía. Tienes que darlo todo, ¿vale? Aprovecha las clases con la estupenda Mina y Megatrix, que son... O sea, nadie mejor podría prepararnos y ayudarnos a... ¿sabes? Es que ya estar aquí es un paso enorme para conseguir nuestro sueño.
Juan seductor:
Uh, ¿nominaciones tan pronto? Vaya, qué lástima. Nadie se merece esto ¡pero seguro que les irá bien! a las dos.
La noticia me ha dejado fuera de juego, tanto que por un largo momento me he creído más público que participante. Yo he venido aquí a hacer amigas, colegas, a encontrar el amor, a seguir una carrera y a ganar el micrófono grande ¡no a despedirme de la gente! ¡Esto no está bien!
Me acerco a mi compañero de canción, David -pues yo no necesito añadir Bisbal para saber cual de los dos es, así de unidos estamos solo empezar-, y les sonrío a las nominadas secundando las palabras de mis compañeros.
- La única verdad es que yo tampoco sé porqué estáis nominadas, no tan pronto, no, en general. No lo entiendo pero estoy convencida que lo haréis tan bien y luciréis tanto ¡tanto! que nadie se irá y podremos hacer una canción conjunta entre todos. Ya veréis chicas, palabra.
—Ala, ¿por qué tantos abrazos? ¿Ha pasado algo?— dice confundida. David Bisbal le grita y ella da un paso hacia atrás —Pero no tienes que gritar, jo, que mala educación tenéis aquí. Todos te gritan si te descuidas, que esto no es Gran Hermano— regaña a Bisbal mientras decide alejarse con dignidad y caminar un poco hacia donde están sucediendo todos los abrazos.
A lo lejos ve que le saludan y ella saluda de regreso —Hola— le corresponde a Alfred, pero se distrae pronto y termina escuchando a Luis. —¿Que te toca subirte a una carroza? ¿y de qué mico hablas? ala, yo no entiendo este concurso, está muy raro. Yo pensé que veníamos a cantar y eso, pero ahora hay animales y vehículos y la gente grita. ¿O es este el programa de los gordos que hacen ejercicio? ¿Estoy gorda? No sabía que estaban adaptando, o que estábamos en él. Es todo un malentendido, ¿con quién hablo para aclararle?—
-¿Que ha pasado?, ¿Me he quedado durmiendo otra vez?,joder, macho...
¡Eurovición! ¡Famoza! Shiquilla que pedida etá, pero qué ilución me hace.
-No mujé, yo no etao en Eurovición. ¿Pero zabe qué? Dame un pa de añito na ma, y ya te digo yo que me monto un arguito con grasia pa la Euro.
¡Empiezo a tarareá una canción y a movemme en er mimmo citio penzando en una melodía para la gala! Oye, lo mejó pa olvidá la comía eza de conejo que no han dao hace naa. ¡Qué hambre tengo! ¡Ojú, miarma! Luego me acerco a la mujé que lleva too el programa confundía, que nadie le ice naa a la probe y no eh jutto.
-Cusha, miarma, ven aquí que yo tesplico too lo que nececite, mujé.
Miguel se acercó con una gran sonrisa a Juan y palmeó su espalda lleno de alegría.
-¡Ere un fenómeno montruo! Cuando salgamo de aquí te vienes a Cai un día y nos montamos una fiestecilla. Con cinco años en Londres hablarás inglé como el Carlos de Inglaterra. Si me sale alguna duda te pregunto.
Aún no había escuchado la canción, solo la vez que el profesor la había puesto, así que debía ver si aquello era fácil de pronunciar o necesitaría algo de ayuda, pero al menos le reconfortaba que podía contar con alguien allí dentro. Miguel no podía ayudar con el tema de los nominados y los expulsados, aún no tenía claro como iba el tema, pero aquello les había cortado el buen rollo que había, además de crear gran confusión, sobre todo a la pobre Encarna que no terminaba de enterarse.
-¡Que no mujé, qué vas a estar gorda miarma! -Vistas las dificultades que tenía para entenderlos intentó hablar despacio y vocalizar lo más posible.- ¡Tu estás aquí pa cantá, como el resto!
Juan Camus cambió su sonrisa seductora por una sonrisa de humildad. O algo así.
- Gracias, Miguel. Sí, bueno… El acento britis no lo he, no lo he perfeccionado mucho, ¿no? Porque, bueno, pues en mi empresa había gente de todas partes del mundo y allí cada uno tenía su acento. Pero sí, claro, inglés hablo –respondió Juan, orgulloso de sí mismo. Pero con humildad, ¿eh?-. Claro que sí, tío. Fiesta que no falte y además nunca he estado en Cádiz.
La voz de Jorge aun se escuchaba por los pasillos en cada puerta que abría equivocadamente buscando la suya.
-¡Carlos amigo! ¡Ya estoy aquí! Uys... Lo siento profe, se ve que me equivocao. -Comento al cerrar la puerta del despacho de la directora.
-Hola Carlos Rey, soy tu compa... usted perdone señora, no sabia que se limpiaba a estas horas... Ahí tiene un hueco sin limpiar.-Cerro la puerta de la lavandería y fue a otra.
-Mi arma Reirght ¡Donde estas! -La cerró al instante, a saber que había visto en el water de señoritas.
-¿Hola Carlos? Eehhh... No Carlos Baute no Carlos Rey... creo. Vale suerte. -Cerro la nueva puerta solo para irse al pasillo contrario y volver a empezar buscando el Box que le habían asignado.
-Esto parece un laberinto mas que un edificio. Pues no he contado puertas que ya ni me quedan dedos... Madre mia... ¡NO IMPORTA! Seguro que no tardo mas de un día o dos en encontrarlo, animo Jorge que tu puedes. Abrió una nueva puerta... -Anda ¿Hay una sala de espejos?
Me quedo mirando al chico que se pasea por la casa, qué energía, qué motivación, que después de la gala ya se quiere poner a trabajar. Y eso que sólo había lechuga, que si llega a haber sanjacobos... Sólo de verle ya me van dando ganas de hacer cosas a mí también, con disgusto y todo.
-Buah! Eso sí que molaría -lo que ha dicho Chenoa me ha hecho clic-. ¡Una canción todos juntos! Y la podríamos componer nosotros que Juan dice que sabe. Él la compone y le ayudamos. Algo así... chulo y moderno, ¿no? Fusión, que se lleva eso.