- Si tengo que elegir uno, Vicente. Si puedo elegir dos, iría a por los dos. Esta noche te confirmo porque pienso vigilar. Y no, no digo que Alex esté enamorado de nadie. Cuando lo dije ya sabía que era un tiro al aire y además, vista la trifulca que se montó hace un rato ya no lo creo tanto. Pero me mosqueaba que nadie se pusiese en contra de ir a por Encarna y una razón que se me ocurría es que fuese algo que interesase tanto a los saboteadores como a los legales. De ahí pensar en un tercer equipo.
-Bueno, pues ya te puedes quitar la careta -Le digo en algún momento después de soltar el discurso en la sala común-. Lo peor son las lágrimas de cocodrilo que has estado soltando por la pobre Rosa después de haber sido tú quien la echó. Qué mal, tío, qué mal.
Me siento en el sofá y lo miro así con el ceño fruncido.
-Que todo esto no quita para que vaya a cantar lo mejor que pueda, que lo sepas. Y que si Jorge y tú tenéis un crush pues me parecéis muy monos. Pero lo del boicot no me mola un pelo. ¿Y qué? ¿Me vais a echar a mí en esta gala?