Frunzo los labios así con fastidio cuando Busta resucita de repente. No por lo que dice, que no le hago mucho caso, sino por el hecho de que hable en sí. A Luis tampoco le hago mucho caso, la verdad es que con esto del agua sin agua me resulta más fácil estar a mi bola y hasta estoy de mejor humor. Pero a Bisbal sí que le escucho atentamente y al final resoplo. 

-Qué lioso, jolín. Eso es culpa de Risto, ¿eh? Que le gusta enredar. A mí con la tarjeta igual, que si sólo funciona unos días, que si sólo la puedes usar para volver tú... Bah. Pues entonces a ver si la semana que viene hay suerte y todavía estás aquí y caen malos confirmados en los nominados... -Muchas cosas, pero mira, me siento optimista. 

Y luego ya miro a Alfred.

-Nada, nada, no te líes, tío. Si a todos os parece bien Busta, pues vamos a por él, que era el plan inicial. Lo que me da miedo es que entonces protejan los chungos a Luis para la semana que viene, pero bueno. También me molaba sacarlo de mi box para poder hablar con los otros, la verdad. Pero tenemos que ir todos a una, así que mejor no cambiar de idea a última hora. A votar a Busta entonces.

Le doy un traguito más a la botella y luego se la paso a Bisbal con las mejillas ya coloradas y los ojillos brillantes. 

-Toma, toma, que así lo pasamos más llevadero todo.

Escena cerrada