Partida Rol por web

Serafín e Inés, junto con Diego Narváez y algunos otros dudaban de las palabras de Rodrigo, de manera que el carpintero decidió adelantar la idea que iba a dar mañana, ya que al final sería lo mismo.

- Entiendo que tengan sus dudas de lo que les digo, pues lo mío me ha costado barruntar lo que creo que pudiera ser una buena manera de que la Vidente aliárase con aquellos que inocentes fuera descubriendo. Se lo explicaré ahora buenas gentes para que juzguen ustedes si la idea es buena.

Desde mañana, por decreto popular, hubieremos de hablar todos de manera particular. Entremedias de nuestras normales chanzas iríamos introduciendo palabras varias que parecieran salidas de una mente no cuerda, sean bien de cuentos, canciones o sátiras varias, cualesquiera cosa valga. Por ejemplo, yo hablaría tal que así:

"Pienso que hicimos bien en votar en conjunto, vecinos. La rana en el estanque. Y creo que hoy debieramos hacer lo mismo, y además votar al descubierto, nada de secretismos, y que me salven como a Caperucita."

No hay daño en hacer especial hincapié en estas partes extrañas. ¿A santo de qué hablar así, se preguntan? Pues es la capa que usaremos para cubrir a la Vidente. Cuantas más palabrejas extrañas digamos todos, más fácil lo tendrá ella, porque parte de las palabras raras que ella dirá serán una clave que solo podrá entender la persona que ella haya escrutado. Por ejemplo, en mi anterior parla mencioné ser salvado como Caperucita. Si yo fuera la Vidente sería una ideal manera de decirle al Cazador, ¡aquí estoy, trabaje conmigo buen vecino!, mientras que para el resto sería otra más de las rarezas que entre todos estamos diciendo al azar. ¿Qué les parece esta idea? Evidentemente, esto será solo el principio desde el que empezaremos a construir nuestra defensa contra los lobos. Cuando uno de nosotros sepa quien es la Vidente no deberá decirlo ni dejarlo ver de modo alguno, si no ingeniarselas para trabajar con ella de tapadillo, en pro de todos nosotros, repitiendo la Vidente el proceso cada noche. Entiendo que no será fácil, pues no todos los presentes cuentan con extraños dones, pero poco a poco así se conseguiría un avance que nos hará más fuertes como pueblo. Y la Vidente está a salvo: obviamente si detecta a un lobo no le va a hacer ninguna señal que indique que es ella, solo dirá sandeces sin sentido como haremos el resto.

...de verdad... casi mejor no hubiera vuelto a la plaza - juro por mi cabeza Rodrigo, que o sois lobo y tomas por estúpidos a todos, o eres aldeano, y crees estúpidos a los lobos por que creedme Rodrigo que con ello rapúnsel lanzara sus trenzas a la bruja y me perdone la bruja auténtica, más no pretendía mencionarla haciendo referencia a los lobos, que obviamente "no estarán atendiendo a todas las sandeces" para que sea descubierta,... ... ... - silencia sus labios de nuevo un momento para sentenciar y obviamente el lobo nunca engañó a los cabritos para hacerles creer a los inocentes uno por uno que no era quien de verdad fuera, claro como el agua, que los lobos no lo aprovecharan para intentar confundir aun más a los aldeanos.

Se silencio de nuevo y supo a ciencia cierta que inocente o no, Rodrigo tendría que caer justo después de él.

No era nada nuevo que Serafín le buscara las cosquillas por ser hombre de Dios, por lo que ni siquiera se mostró enfadado.

-El hecho de que os sorprenda que no quiera mancharme las manos de sangre inocente dice muy poco a vuestro favor, la verdad. Velo y ayuno por el alma de todos los que se encuentran bajo la amenaza de las criaturas que esconde la noche... Incluso por aquellas almas que perdidas están de antemano por sus prácticas heréticas- dijo lanzando una mirada al alquimista. -Pues creo que toda alma tiene posibilidad de redención y toda persona derecho a preservar su existencia-.

-Os puedo prometer, ya que jurar es pecado y es mortal, que en la certeza de que uno de los que en ésta villa se encuentra, humano no es, si no monstruo del averno, yo mismo apilaré los troncos de la pira en la que será quemado. Pero no me pidáis que lleve a la muerte a estas gentes que nada malo han hecho- volvió a bajar la mirada para continuar su oración, pero antes añadió: -Siento decepcionaros Don Serafín, si de mi persona pretendíais sacar un voto, pues no condenaré a nadie que no considere, con ayuda de Nuestro Señor, que merece tal ventura. Y comprendo que no encontreis "sustancia" en mis palabras de consuelo para con mis feligreses, pues solamente bajo la luz del Altísimo esas palabras adquieren significado-.

Largo rato escuchando — No veo donde está el problema de hacer un conteo de votos. Será bueno apuntar desde donde cae cada cual. Suponiendo que el Capitan pondrá la lista de afectados, y no solo al dicho ejecutado — Y con esto, dudaba de los que se habían opuesto. Si, tenia sus puntos en contra llevarlo así, realmente, pero esconderse tan solo provocaría empezar mañana otra vez, según iba pensando. Ademas, no había peor forma de votación conocida, y tampoco mejor forma de emular la que se suponía, les convenía. 

— Por mi parte, a falta de demasiado... dejo constancia de que me planteo votar a Catalina Rodriguez por su pequeña mención cuando un servidor ni tan siquiera había aceptado u rechazado el cargo, no siendo el único. A mi forma de ver, condicionando un poco la propuesta. Me pareció extraño y muy pronto para la pertinente ocasión que nos ocupaba -elegir alcalde-. Es una apreciación muy particular, obviamente, pero en su momento este viejo se guardo el pensamiento de que la señorita podría esperar la oferta de algún candidato en especial (y con las dichas sumarían 4) — Así pues... — Si tengo que lidiar con lo escuchado, empezaría a entrelazar, pero es sumamente pronto todavía. También pienso que, tras llamarsele la atención, adopto un perfil mas cauteloso. Este viejo de monte puede errar, claro está, pero inevitablemente se ha fijado en ella — comparte su observación inicial 

— No sabría que decir de Miguel o Mireille, tampoco de Ramón o Adela, incluso de doña Beatriz. En cuanto a las atrevidas iniciativas de Rodrigo Belmonte, si creo que son muy precipitadas, en gran parte - añade.

- Oh, aún andáis tratando de envenenar mis palabras, pequeño peludo de tapadillo. - Rodrigo sonríe. Su mente sigue trabajando a toda pastilla, y se le ocurre una manera de darle una vuelta de tuerca más a su idea. - Pues escuchad esto, que acabo de discernir una mejoría incluso gracias a lo que has indicado.

Es tan sencillo como que la Vidente, además de las palabras clave que anuncien el ganador incluya también una referencia a una persona. Por ejemplo, si la Vidente viese que la alcaldesa Inés porta el don del Cazador, sus palabras podrían ser:

En bendita hora escogiéramos esta estrategia. El oscuro ayuntamiento. Es ya casi segura la victoria del pueblo sobre nuestros satánicos enemigos. El arco de Orión.

Fíjense además que la referencia personal quedó algo velada, pues bien podía ir referida a mi tocayo Rodrigo, que llaman de pies oscuros, o a la alcaldesa. Pero solo uno de ellos dos tendría relación con el arco de Orión, el mítico cazador de las constelaciones, por lo que el otro no se dará por aludido, y el Cazador sabrá a ciencia cierta que es la Vidente la que le ha mentado tan sutilmente. 

Así, todos lanzaremos unas palabrejas que hagan referencia a una o dos personas, y otras que hagan referencia a uno de los poderes al servicio del pueblo, o bien a nada, que sería un aldeano común. Los lobos, que no tienen el don de la Vidente, no podrán acertar la persona y el poder que a ella se empareja, muy dificil lo veo, vos don Diego seguro que podéis calcular el azar que eso lleva siendo tantas personas y poderes. La Vidente está cubierta, todos estamos haciendo falsos anuncios y los lobos no pueden saber cual es el real, por lo que incluso aquel poder que anuncia está a salvo.

¿Qué pega sois capaces de poner ahora? Ved como estoy levantando la ira de las bestias, que esta noche a por mi tratarán de ir de seguro. Si la Puta y la Bruja de mi no desean cuidar, lo entenderé pues como bien dice el maestro Narváez, libres son de obrar como más plazcan, pero de perecer yo antes del alba piensen bien lo que les dije vecinos, que de bien seguro es camino a salvar a la mayor cantidad posible de personas.

- Bien más oculto así, pero sigo pensando que puede un lobo decir cosas referentes a los aldeanos sin poder, para ver quienes responden, si sus palabras absurdas no tienen respuesta, pueden justificar que solo decían tonterías, si alguien por aludido se da, podrán ir descartando a unos pocos como muchos débiles cautivos de este lugar,... - hizo una pausa y tocó solo una nota estridente para que todos escucharan sus palabras - si mi pedazo no hubiera lanzado ya, a Rodrigo votaría, no para condenarlo, más dudo que así sea, si no para que comiera un pedazo de culpabilidad, cuando yo muera y el capitán diga que inocente soy, contad que si los lobos no lo matan, no será como han afirmado ya, que quieren sea el siguiente apaleado inocente, si no porque lobo es, al menos a mis ojos muy convincente, puedo equivocarme pues humano soy, pero me temo que inocente o no agradeceré que muera si es probada mi inocencia, pido sospechéis de supuestas estrategias al menos las dichas hasta ahora de quienes siendo lobos nos perjudican. Si el azar pidiera, que antes que yo, Rodrigo cayera, suplico que de ser inocente él del mismo modo yo cayera, y si muero yo o él quien sea, si se demuestra que el otro es un lobo, suplico que desconfiéis del otro hasta el final de su existencia. Por mi bien, en mi egoísmo, si muerto yo, muere él mismo. Inocente, válgame el señor, o no.

El joven no manipula sus palabras, solo cree muy lógico, que si cae el uno inocente, deba pagar el otro consiguiente con las ásperas y duras palabras propinadas. Que cuerdas tal vez en la cabeza del uno, llegaran a poder ser irracionales o ilógicas para el otro.

Catalina estaba muy impesionada de todo lo que había pasado en tan poco tiempo y no entendía como las cosas se habían dado así la vuelta.

Así que empezo a intervenir.

-Pedro, antes de hablar revisa bien los comentarios, pues ya interveni al principio y no solo en las votaciones de alcalde, quizás pienses que soy un lobo, pero no es así. (Lo siento, pero no me puedo conectar a menudo). Y si me acusas por eso, creo que tú tampoco has intervenido mucho.

Lazaro, no hacen falta disculpas, pues creo que jugamos en el mismo bando y me gustan tus intervenciones.

No estoy entendiendo tu insistencia Rodrigo, de que la vidente te mire la carta, pues lo más sensato es mirar la carta de Inés para asegurarnos. Tampoco entiendo tu insistencia de que la bruja te salve, pues solo tiene una oportunidad de salvar y debería conservarla para salvar a alguien "importante" y hasta ahora no sabemos si tú eres importante o no. Y desde mi punto de vista, a mi me confundes con tus intervenciones. ¿Y la puta? ¿Porque va a darte así de primeras la oportunidad de no ser votado?¿No tenemos todos el mismo derecho, o aún más el alcalde si no es un lobo?

Desde el principio no me gusto la relaccion de Beatriz y Pablo, pero no tengo mucho que opinar.

Como ya dije, no tengo sospechas de Miguel, pero si tengo que decir que no me gusta eso de confundir las votaciones secretas con privadas. Me parecen malas escusas. Las votaciones desde el primer momento estaba claro que eran secretas, así que ni antes ni después sabremos quien ha votado a quien. Y lo que tengo claro es que desde el principio una parte propuso de ir pensando entre todos a quien votar y con tantas intervenciones que desvian la atención, hasta el momento no veo que haya ningún consenso. Está claro que será difícil acertar con un lobo ya que solo son 4 entre 16 pero también tenemos el riesgo de que muera alguien con poderes importantes.

Todavía no sé a quien votaré, pero al menos sí a quien no.

Pedro, espero que con esta intervención dejes de sospechar.

Adela Lastra

A don Diego, hombre de letras ducho en el arte de concatenar palabras, le cuesta hilar una frase dirigida a Belmonte sin llenarla de exabruptos propios del más tosco y analfabeto labriego y escucharle sin acordarse de su espada ropera y los usos que gustosísimamente le daría.

Voto a Dios, don Rodrigo, que me enerva usted. Esa señal la puede captar el aludido, otro aldeano o cualquiera de los lobos. El que usted se niegue a verlo casi me hace replantearme si realmente hay que buscar la explicación de tanta majadería en su poca sesera o experiencia o acaso en la vileza de su espíritu, pues bien podría ser usted lobo queriendo burlar a la gente de bien.

Suponiendo que sea lo primero, recuerde que la ignoracia es muy atrevida, y usted no peca precisamente de pacato. Un poco más de prudencia y de contención a la hora de hablar se agradecería. En cualquier caso, lo mismo me da: mucho tiempo he perdido con usted que podría haber empleado mejor y he determinado prestarle menos atención de aquí en adelante.

Aunque motivos hay para ajusticiar a don Miguel -y a algún otro- me parece idea más juiciosa que el apaleado sea don Ramón. Pese a que, después de haber escuchado las razonables palabras de Lázaro, cualquiera de los dos bien podría ser lobo, lo que me hace decantarme por Ramón es su forma de hablar, hablando sin decir nada y desorganizando al grupo. O, dicho de otro modo: puestos a errar, prefiero errar con uno a errar con otro.

Fiel a mi palabra, voto (no oficialmente) a Ramón Gutiérrez. Poco antes de que termine el día lo haré como es debido.

Don Rodrigo, me declaró fan de su verborrea. Nada tiene sentido pero al menos me permite sonreír en estos momentos de tensión.

- al menos don Diego vos me ajusticiaréis pensando que escojo mal las palabras, y no por opinar que Rodrigo hable con sensatez. Hablo sin decir nada,... será por que lo único que vengo a decir, una y otra vez es lo mismo y que no parece acabar de calar. Solo pierdo yo con mi propuesta, tan simple como ya he dicho, esmentaré mis puntos claramente, más muerto no lo podré volver a repetir...

Dos opciones caben en mi simple propuesta:

1- Muero yo;
2- Si soy inocente, apaleen después a don Rodrigo;
3- De lobo ser, no lo maten si no lo creen conveniente, pero sospechen de él para siempre.

¿hasta ahí sencillo no? Si fuera lobo nada gano con ello,... y e aquí la segunda opción:

1- Muere Rodrigo;
2- Si es lobo como sospecho, desconfíen siempre de mi, más sabiendo soy inocente, puedo ser objetivo para contraer la enfermedad, y mátenme si creen culpable cuando quiera que sea, a un servidor.
3- De ser don Rodrigo inocente, YO mismo seré el primero en votar por mi, como castigo por dudar de él.

- SOLO si ambos somos inocentes perderá el pueblo con esta propuesta pues ahora hay un lobo por cada cuatro aldeanos, si muere un lobo y un inocente, un lobo cada cinco, y si dos lobos murieran, uno por cada ocho. ¿Lo entiende mejor así, el hombre de letras?

Miré el sol descender y eché en falta que los lugareños encendiesen alguna lumbre que pudiera ver sus rostros y recordar así el semblante de todos los supervivientes de Castroviejo justo antes de que dejaran de ser una veintena

Ya faltaba muy poco...

Beatriz, tras su última intervención, se sentó de nuevo encontrando su sitio más cómodo y reconfortante de lo que esperaba. Quizás era que estaba ya cansada o quizás era el efecto del vino que hacía ya un rato se había tomado a escondidas. Sea lo que fuera, Bocanegra, cayó dormida con el murmullo de los vecinos. Poco podían notar sus vecinos si se había quedado dormida, pues muchas veces cerraba los ojos para descansar.

Fue el movimiento de Pablo lo que hizo despertarla de un sobresalto. Con disimulo, se irguió intentando recuperar la compostura y retomando el debate. 

Su nombre se repetía alguna vez que otra por boca de algunos de sus vecinos, pero nada en comparación con el nombre del pobre flautista, quien parecía ser el objetivo del plan común para linchar entre todos a uno.

Sintió lastima por el pobre muchacho, pero de ningún modo iba ella a alzar la voz en defensa por nadie. Ni siquiera por su propio zoquete.

-Me encantaría poder votar en estas votaciones al Señor de Castro, que se ha mantenido en silencio. Pero no me perdonaría descubrir que es un inocente aldeano que no ha podido defenderse. Por ello, mi voto irá para uno de vosotros que intentáis confabular para deshonrar el nombre de otros.-

-No os puedo ver para escudriñar vuestros semblantes, ni examinar vuestras expresiones. Pero oigo. Oh Si, Por Dios qué escucho bien. Y tal como se ha pactado, y debo añadir que  gracias a ti señora Alcaldesa, procedo a mi voto secreto. Sin la menor intención de hacer públicas mis sospechas, al menos en este primer linchamiento.- Beatriz no pensaba añadir nada más. 

Amigos, viendo que finalmente no se ha llegado a un acuerdo voy a lanzar mi voto de forma personal. Lo diré públicamente porque no quiero que haya mal entendidos. Pero antes quiero dejar algo claro. Alcaldesa, creo que debería tener más autoridad, es decir, si se propone que las votaciones serán en voz alta, exíganos hacerlo, es cierto que puede que varios se nieguen, es normal, pero seguro que tendría una mayoría siguiendo sus directrices y sus propuestas claras y directas. No hablo de dictadura, hablo de coger el toro por los cuernos. Hoy hubiera teníado usted, al menos, a una gran mayoría dispuesta a desvelar su voto sin temor a ser juzgados ya que no tenemos conclusiones claras, y ahora mismo vamos a votar cada uno sin saber qué van a votar los otros y eso creo que solo beneficia los lobos que podrán dar la puntilla a quien crean que más les está molestando. Ellos saben perfectamente quien o quienes estamos afinando más en nuestras sopechas. Con esto la animo a agarrar su cargo y a veces a tomar decisiones en favor de la mayoría. Yo voy a votar a don Miguel. Muchas gracias.

Escuchó a Pedro antes de hablar.

-Creo que con estas votaciones secretas solo sabremos quien será linchado, pero no por cuantos votos ni cuales más han sido votados. Por eso este tipo de votación benefician casi en exclusiva a los lobos, y no tendrán ningún reparo en votar en masa ni en cuidarse de realizar estrategias arriesgadas, ya que nunca nadie sabrá por cuanto ha muerto la persona más votado. Y por eso es, a mi parecer, vital que una gran mayoría de al menos 10 personas votara a una misma persona, pues al menos 4 personas votarán al mismo. Claro que para eso hay que suponer también que los lobos se escondan para conspirar no solo por las noches, si no por el día. 

Cosa que sería difícil de hacer con un nivel de paranoia donde todos vigilaban a todos lo que hacían de día.

Alternativamente observaba el pequeño Pablo a uno y otro conciudadano, escuchando las cuitas y pesquisas de cada cual y dando o no crédito a las diversas pláticas, cuando en esto que las palabras del joven flautista a sus oídos llegaron y por ende en su cabeza quedaron dando vueltas, breves devaneos en medio de todo el barullo y los desvaríos de los otros.

Y fuera ya por algún detalle en ellas captado, ya por su ofrecimiento a morir si Rodrigo no era tan lobo como él pensaba, que cada vez veía con peores ojos el zagal que al flautista lo ajusticiaran en vano…

-Si aquesto permítenme las gentes mayores, querría volver a intervenir…

Pablo se levantó y se acercó hacia donde seguían discutiendo mientras la noche se iba acercando poco a poco, lenta, pero inexorable, extendiendo su manto por igual tanto sobre lobos como sobre hombres…

-Sé que es de buen hombre tener dudas y yo, como hombre pequeño que soy, más las tengo aún. Las de Ramón últimas palabras han conseguido que aquesta cabecita pequeña dude. Dije ya que apoyar a la mayoría quería y bien veía el plan de Rodrigo, empero que, a mí, Ramón non producíame desconfianza tanta como otros. Sea así que después de sus últimas aportaciones, preferiría darle algo más de tiempo para poder defenderse (y escuchar la suya música). Así que digo que votaré a mi primera opción, la cual de la señorita Adela tratábase.  

Pablo se retiró tímidamente, aquello de hablar en público no le gustaba.