Partida Rol por web

Parecía incómodo el momento de acusación agría y defensa que pese a justificada, causaría recelo y sospecha, para un pobre chico no era esa recluida libertad la que esperaba lograr al ver partir a sus padres, pero él la había escogido y se la iba a quedar.

¡Pero será desgraciada! Adela murmuró impulsivamente entre dientes. Pero en seguida decidió darse un paseo por las cercanías: respirar hondo sería la mejor opción si quería pensar y hablar con claridad. Cuando regresó escuchó pacientemente las intervenciones de los demás hasta que llegó el turno de Mireille. Parecía que le había leído el pensamiento. Adela asentía discretamente mientras la chica desarrollaba su teoría.

Inés, no creo que ir a por ti en esta ronda sea útil para nadie y confío en que la vidente te investigue esta noche. La verdad es que fuiste mi segunda opción en las elecciones a la alcaldía y creo que debemos darte otra oportunidad. Por otro lado, me gusta lo que ha dicho la señorita Mireille de Remu. Lo cierto es que a medida que el día ha ido avanzando su misma teoría iba apareciendo en mi cabeza y, señor Miguel de León, con todo respeto no creo que su reacción agresiva y, a mi parecer, carente de argumentos, le haya hecho ningún bien. Pase lo que pase, tampoco creo que debamos lanzarnos a favorecer linchamientos sin reflexionar y considero que la mejor opción, como bien se ha dicho por ahí, es dialogar y consensuar en público nuestras líneas de sospecha antes de decidir ningún voto.

Tenemos que tener en cuenta que las bestias que nos acechan ya se conocen entre sí, que ya han tenido la oportunidad de comunicarse y que a estas alturas ya tienen que haber elegido una estrategia de votación. Pero también tenemos que tener en cuenta que muy posiblemente hayan pensado dicha estrategia en base a unas votaciones públicas, que es lo que cabe esperar en una primera ronda de votaciones y especialmente después de que más de uno ya se hubiera pronunciado al respecto a favor de dicha modalidad. No sé si este dato ayuda o lía más el asunto que nos ocupa, pero creí necesaria la observación.

Gracias por... escucharme. Adela se retiró algo atorada. Estaba acostumbrada a que la gente la evitase por la calle, vivía sola y sus clientes también trataban de abreviar cualquier tipo de interacción con ella, así que hablar para tanta gente durante tanto rato había hecho aparecer un molesto zumbido en sus oídos y un temblor en las manos difícil de disimular. Necesito un trago.

"Quien en su sano juicio usa un pedazo de pan como voto a tal. Pues que luego no se quejen si un servidor hambriento todo el día, no pudo votar por no tener mas pan"-Regañaba a los demás que no pudiera votar, mientras llegaba a la plaza a dialogar.

Ines no apareció, con un dolor de barriga se excusó. Y por eso ahora la votación era lo que nadie esperaba, más el pequeño Rodrigo tenia una idea, por desgracia al conocer que solo el señor del gran bigote sabría de los votos, toda lógica se rompió y como otros, también la culpo.

-Mas le vale a la mujer que no se olvide de mantener el bozal del perro atado o todos tendremos que pensar peor de lo que otros ya piensan.-Uso su afilada lengua contra la enferma -Y una pregunta. Aunque el vidente supiera de uno de los lobos, ¿Es prudente que lo nombre? De seguro el seria atacado en el acto por el resto de la manada, o acaso hay algo que se me escapa al respecto.-Era evidente que los que hablaban de videncia, no tenían el don, pues con ligeras palabras le pedían que se mostrara tan pronto algo encontrara, sin pesar en el peligro que eso acarreaba.

Rodrigo, no creo que sea prudente que la persona con el don de la videncia se delate, al menos de momento, pues necesitamos que esta persona sobreviva el mayor tiempo posible. Por ejemplo, en el extraño caso de que sobreviviese hasta descubrir la identidad de los hombres-lobo el vidente podría revelarnos su poder a los demás y ya solo sería cuestión de tiempo acabar con las criaturas. En cambio, si el vidente tuviese la desgracia de ser atacado por los lobos antes de conocer la identidad de todos ellos, cuando muera, los inocentes que queden podrán escudriñar en sus palabras posibles pistas que haya ido dejando camufladas en forma de opiniones personales, confianzas o desconfianzas, etcétera. Pistas que anteriormente, y desconociendo la identidad oculta de esta persona, jamás nos hubieran dicho nada.

Serafín Grimón tardó un rato en meditar las palabras del capitán y el desencadenamiento de sucesos tras las complicadas votaciones. Quiso analizar con mesura antes de hablar.

Señora Inés, por el momento depositaré en usted la confianza que con mi propio voto le adjudiqué, sin embargo, deberá demostrarnos que es una buena alcaldesa para este pueblo, ahora mismo sin rumbo. Las votaciones serán secretas pero como muchos de los que por el momento habéis hablado, nada nos impide expresar nuestras opiniones con el fin de ayudarnos en esta dolorosa tarea de buscar un culpable. Lo más probable es que nos equivoquemos, pero hablar públicamente puede ayudarnos más que callar y quedar a merced de aquellos que por las noches se coordinan para matar.

Señora Adela, sabia explicación le ha dado usted a este niño. En efecto, aquel de nosotros que tenga el poder de la videncia debe protegerse y dar información de manera sutil. Recae en todos nosotros una importante tarea, ésta es la de saber leer entre líneas y detectar las posibles señales. Por ello, Doña Inés –dijo volviéndose a dirigir a la alcaldesa- sus actos deben demostrar compromiso y responsabilidad, y no sólo ampararse en la posibilidad de ser investigada, pues es posible que aquel que lo haga, no pueda manifestar con demasiada claridad sus sospechas o confianzas, al menos de primeras.

Pablo se levanto pronto por la mañana (el antes llamado Henri). Le gustaba madrugar, salir al aire libre y ver como el cielo cambiaba de color a medida que amanecía. Era bonito, era mágico. Era un buen lienzo, pinturas que no deberían faltar en cualquier paleta.

Luego cuando la luz del sol empezaba a bañarlo todo, volvía a buscar a Doña Beatriz. Le gustaba estar despierto antes que ella, por si necesitas cualquier cosa de él.

Una vez los dos de pie, se dirigieron a la plaza, a escuchar a la nueva alcaldesa, para saber como irían las votaciones hoy. Pero la alcaldesa no apareció, y el militar decidió. En secreto dijo, así serian las votaciones.

Al pequeño Pablo le disgusto que el primer día la alcaldesa faltase a sus funciones, y más siendo la ultima opción por la que Pablo hubiera apostado. Encima sus dos primeras opciones se habían enzarzado en un combate dialéctico.

-Siento mucho escuchar esas desconfianzas de ustedes dos. Yo vote por Miguel, pero de no haberlo hecho hubiera votado por Mireille. Y ahora veo como los dos desconfían el uno del otro, y me apena, me apena mucho...-

-Yo estoy de acuerdo en que pongamos en común a ver a quien votamos, pero en mi caso de momento nadie me hace desconfiar más que otros. Esperare a ver si gente más mayor y con más inteligencia arrojan algo de luz...-

-coincido también con que el don de la videncia sea sutil, es un rico manjar para los lobos...-

¡Vamos a ver! ¿Votaciones secretas? y una mierda. Queridos compañeros, vamos a hablar, vamos a decidir y vamos a votar, en secreto, sí, pero sin sorpresas. Ese capitán no puede llegar aquí cada vez que le de la gana decirnos lo que tenemos que hacer... Ines, ¿te puedo tutear, verdad? Tu has dicho que querías que fueran públicas no? Ea! Pues no hay más que hablar. Las haremos publicas y luego votaremos en secreto. Por otro lado, alcaldesa, un fallo lo tiene cualquiera, pero ten mucho cuidad porque como despiertes al lobo durmiente no solo vas a morir tu, puede que además pases el testigo de la alcaldía a uno de ellos. Y ojo al piojo, que el lobo dormido ahora mismo se comporta como un ciudadano inocente, y descubrirlo va a ser una tortura más. 
Por otro lado, voy a revisar, mentalmente, la intervención de Miguel de León, pues la acusación de Mireille no parece moco de pavo. Pero quiero tener mi propia opinión del tema. Por cierto, ¿alguien lleva algún tipo de actas para revisar todo lo que decimos? No es bueno dejarlo todo a la frágil memoria.

Y Catalina, ya han pasado unas horas desde nuestro encontronazo y quiero pedirle perdón por llamarla lo que la llamé. Entiendo que mis teorias sobre miertos vivientes no resultasen muy correctas que digamos. Lo lamento. Y si tiene a bien, en algún momento me gustaría invitarla a un zumito de moras.

Si aquello no se trataba de un mal chiste de las bestias, tal vez la peor de las suerte se reía de él por haber pedido a alguien mas afín a alguna disciplina. Este mal inicio los desatendía hasta un mal método de votación, así que... visto quedaba que, a poco que fuese, estaban en manos de alguien. Y no en desacuerdo (del todo... al menos) con la alcaldía, esperaba al menos mas iniciativa en futuros días por parte de Inés.

Es bueno el hincapié de aquel joven granujilla, y finalmente, Pedro... asiente a lo dicho por el enano enterrador. Se podía afrontar con un conteo — Gentes de Castronegro, me uno a la calma... -sin obviar la seriedad- ...para con la alcaldesa elegida — Tose un par de veces el hombre, y continua — También comparto apreciaciones, entre ellas las del longevo alquimista y la costurera. De contar, yo también creo que Inés de Suárez no debe verse como alternativa (a ningún efecto) hasta que su señora haya sido vigilada de cerca — Por hacer útiles los tiempos, a su propio criterio, aunque el vidente tendría que elegir su metodo para hacer útiles estos tiempos. Tampoco quería ser repetitivo con lo ya bien expuesto por otros.

— La defensa de Miguel de León puedo acogerla. Habría pecado de compañerismo, y no de miedo o cautela por pura posición. El único detalle que no acompaño en demasía, es la forma que alude a un arrepentimiento posterior — pues queda muy a libre interpretación para el resto. — Con esto, tampoco niego que los puntos de Mireille guarden algo de sentido —. Por si mismo, el arriero pensaba alguna que otra cosa, sin mucho peso por el momento. Estaría atento a los comentarios por venir.

Inés iba recuperándose poco a poco. Quizás las palabras de apoyo de algunos de sus compañeros estaban haciendo más efecto que cualquier medicina. Estaban dándole otra oportunidad y no la iba a dejar escapar. Para una vez que iba a cumplir mi sueño...

Lo primero de todo, agradeceros el apoyo que me estáis mostrando. Les dijo mirándoles con una tenue sonrisa. Efectivamente, tal y como hemos dicho desde que hemos sabido el tipo de votación, debemos hablar y exponer públicamente nuestras intenciones de voto, porque los lugareños somos mayoría, y por mucho que los hombres-lobo voten a otra persona (sin que hoy podamos saber a quién han votado), no se saldrán con la suya. Claro está que, sin embargo, todavía tendremos muy poca información más que cambios sospechosos de actitud y gente que no habla, que para mí es igual de sospechosa. Precisamente hablando es como más podemos ir conociéndonos, por lo que también sospecharé de quien no se pronuncie lo suficiente. Obviamente entiendo que los que tienen poderes sobrenaturales no quieran delatarse tan pronto, han de ser prudentes al principio, pero todos podemos participar e implicarnos para ganar esta guerra. Yo prometo escuchar a todos, pero también pido buenas argumentaciones.

Inés se estaba dando la vuelta cuando quiso añadir algo más...

Por cierto, es posible que el perro, aunque ahora sea un inocente más, esté a la espera de convertirse (algo que no sucederá, murmuró). Lo digo más que nada porque es posible que su actitud sea algo ambigua, ya que algo dentro de él le puede estar confundiendo... Con respecto a los hombres-lobo, ésos obviamente intentarán confundirnos desde el primer momento. De hecho, es posible que expongan teorías diferentes e incluso voten diferente para no llamar la atención.

Simplemente quería que lo tuviéramos en cuenta.

¡Rediós, que esto me causa enojo! Inés, la elegí por ser moza cumplidora. Una vez pase, que Dios nuestro señor nos hizo imperfectos, pero si no hay enmienda tendré que empezar a conjeturar si es usted mujer de bien o mujer a un morro pegada, con una nariz sayón y escriba, algo así como Ovidio Nasón más narizado…

Tal vez hubiera sido mejor votar al enano, pues si bien es cierto que hombre precavido vale por dos, enano precavido vale por hombre, mas enano con poca mollera vale por cuarto. Y en viendo el resultado tal vez Lázaro hubiera sido más hombre entero que cuarto de hombre, al menos en comparación.

Mas no está todo perdido, pues podemos votar en voz alta y votar todos los aldeanos honrados a la misma persona, y de esta manera bien podrían considerarse públicas las votaciones y estaría el daño enmendado.

En escuchando a Mireille de Remu, esa forastera de mal asiento, vio que sus razones eran buenas al acusar a Miguel de León, mas no quería Diego de Narváez precipitarse en su decisión, puesto que también podría ser ella mujer malvada y él hombre de bien, e incluso podrían ser dos lobos ladrándose entre sí queriendo pasar por fieles canes.

La alcaldesa elegida, a pesar de su descuido inicial, parecía estar dispuesta a comenzar con la tarea. Una tarea nada fácil, como no lo era para ninguno de los presentes. Habían monstruos entre ellos, que intentarían confundirlos aún en el caso de que haya buenas gentes que tuvieran algún don en sus manos para ayudarles a todos.

Ese día las votaciones serían secretas. Así lo quiso el capitán, Dios sabía por qué. Afortunadamente, muchos entre los cuales estaba él mismo, habían decidido exponer sus pensamientos, intentar encontrar a un monstruo con su instinto como única prueba fehaciente. Eso era relativamente fácil, pero lo difícil era...

-Ya sabemos que lo mejor será votar a alguien abiertamente. Pero... ¿a quién?

Y esa era la pregunta del millón. La respuesta podía ayudar a acabar con el mal o a condenarlos más aún.

Rodrigo se mantiene pensativo, y tras escuchar las propuestas de los convecinos no puede evitar rascarse la cabeza, porque ve un fallo. Mientras ellos discuten el ebanista, no muy docto en las letras y menos aún en los números, extiende las manos delante de sí, y empieza a levantar dedos y bajarlos, hasta que queda con cuatro en una mano y cinco en la otra. No es hasta entonces que habla, alzando tanto la voz como sus manos, de las que muestra los dedos extendidos tras su particular estudio matemático.

- Tengan a bien escucharme buenas gentes, que un problema creo haber encontrado, si esta sesera medía a medio llenar no me está tomando por el pito del sereno. La idea de votar en público la tengo por excelente, no otra fue la razón que llevarame a votar a la señorita de Remu, mas al final, por público que sea el debate, habremos de entrar en la garita del capitán de uno en uno y votar a puerta cerrada, por lo que esas bestias endemoniadas que se ocultan aquí mismo en este mismo instante, a caraperro y nunca mejor dicho, podrán votar a otra persona de la que saliese de este concilio, si tal fuera uno de los suyos. - el ebanista habla con voz severa, especialmente cuando menciona a los lobos - Es por tal que he tratado de recurrir a la matemática, de la poca que el buen maestro Narváez ha conseguido plantar en esta seca cabeza, y si mis dedos no me están jugando mala pasada, concluí que debemos llegar a acuerdo común público nueve personas, y eso en el supuesto que ningún otro votase... De esta guisa, aunque las cuatro bestias quisieran cambiar el curso de lo parlamentado se encontrarían en una minoría y nada pudieran hacer, porque fueran cuatro contra cinco buenos vecinos honorables. - va enseñando sus dedos alzados como sólida prueba que sustente sus palabras.

Tras el discursito el ebanista calla de nuevo, algo preocupado porque ahora duda de si ha hecho bien las cuentas y lo mal que podría quedar de no ser así.

Ramiro era un artista y se confundió un poco con las palabras de Rodrigo.

-¿Quiere decir que solo voten nueve personas, o que al menos 9 se comprometan a hacerlo a una misma persona, aunque si lo hace más mejor? Cuanta más gente elija a una misma persona y lo diga abiertamente pasarán, creo yo, dos cosas. Una, que sea más difícil por parte de los lobos dirigir las votaciones, aunque por desgracia podrían ser ellos los que elijan aquí en abierto a quien linchar en vez de hacerlo con su voto secreto. Aunque también sirve para otra cosa. Si más de 10 personas- o sea, más la mitad- dicen que van a votar a 1 y ese uno no cae solo hay una posibilidad, que esos tipos han mentido. Así que cuanta más gente apoye una idea puede ser mejor. Claro que la pega es que los lobos nos usen a nosotros para acabar con un inocente y que prácticamente todo el pueblo lo vote. por eso es difícil decidir a quién.

Insisto en mi propuesta, pardiez, háganle caso al maestro: lo más provechoso para los habitantes honrados de Castronegro es que votemos en alto como cada uno considere hasta un poco antes del final del día (*) , y que nos comprometamos a votar todos en la votación secreta al que haya salido más votado, aunque no sea nuestra opción. Somos dieciséis buenas almas en esta villa contra cuatro bestias. Así, aunque oficialmente las votaciones sean secretas, oficiosamente serían públicas.

Estoy con ustedes, justo antes había expuesto yo la idea que Rodrigo ha expuesto después con números... La cuestión está ahora en recabar la mayor cantidad de información posible que tengamos (que ahora entiendo que es poca) y no dejarnos engañar por los lobos, para así poder unificar criterios y coincidir en un nombre. Si somos mayoría, ellos no tendrán nada que hacer, aunque no sepamos lo que hayan votado al final.

Yo, si a nadie le parece mal, me gustaría hacer algunas preguntas sin que eso sirva de acusación. Insisto en que mi intención es recabar toda la información posible, aclarar dudas y despejar incógnitas. No pretendo acusar a nadie de momento, sólo que dialoguemos entre todos. Por lo que por favor que nadie se sienta ofendido ni señalado por nombrarle, ya iré dirigiéndome a todos poco a poco. Y, por supuesto, me gustaría que todos participaran y contestaran, repitió Inés una vez más...

Ramón, me gustaría empezar dirigiéndome a ti. Ya no por tu reacción de enfado por no haber cumplido con mi labor. Reconozco que ha sido un error por mi parte así que eso no te lo reprocharé. Pero sigue sin quedarme claro por qué hiciste lo que hiciste a la hora de elegir alcalde. Primero te presentaste como alcalde, después de Lázaro, para ofrecer más alternativas. Después propusiste a Beatriz y, finalmente, votaste a Lázaro. Entiendo que todos estemos muy perdidos pero precisamente por eso no podemos ir dando palos de ciego...

Y eso me recuerda otra cosa... Querido Pablo, entiendo tu apego y compromiso hacia Beatriz, pero no olvides que tienes voz y opiniones propias. No tienes por qué seguir todos los pasos de ella, aunque ella siga los tuyos literalmente. A no ser que algo más os una, ambos podéis pertenecer a bandos distintos (sin que esto signifique que estoy acusando a nadie, insisto). Simplemente para que lo tengáis en cuenta.

Por favor, que nadie se ofenda ni se sienta acusado con mis palabras, pero tenemos que ir exponiendo todos nuestros argumentos y es momento de hablar, preguntar, debatir... Ya hemos coincidido en que tenemos que coincidir la mayoría. Dicho esto, impliquémonos un poco más. 

Miguel intervino de nuevo.

- Aprovecho la ocasión para decir que así como se están planteando las cosas ahora es como se tendrían que haber hecho desde un principio. Lamento si a alguien ofendí con mi defensa, excluyendo de mis disculpas a mi acusadora, pero señalar así como así, con flojos argumentos, a ser ahorcado o sabe Dios como ejecutará el capitán, hizo hervir mi sangre. Desde un primer momento bogué por la transparencia, y lo seguiré haciendo hasta que sea mi hora.

Por desgracia, al estar en el banquillo de los acusados, cualquier cosa que proponga sería puesta en duda, pero que sepáis que si la norma es decir a quien votaremos de forma pública, me sumaré a la iniciativa, y responderé cualquier pregunta, ya que quiero que las almas de bien sobrevivan. 

El joven se echo a reír de repente,... - Disculpadme, es solo que no logro contener más la risa al ver que buen partido tendrán los lobos de una pública votación, más si siendo secreta opináis en demasía, solo lograremos que sepan ellos quienes de nosotros somos más peligrosos, en mi caso no haré este voto público, bien puede que sea yo el muerto por hablar de más, y por ello prefiero siempre que hable mi flauta, pero a ellos les basta con escuchar y mentir, mientras nosotros intentando ser sinceros nos damos solos de comer a ellos,... - se alzó de su reír para acabar con lo que tenía que decir - hablar si, pero ofrecer este voto, en el que no sabemos sobre su sinceridad al ser privado después el voto, que sepan todas nuestras sospechas nos hará vulnerables a su decisión, no si solo sospechamos, pero si si ven quien vota con más atino.

Sin duda la flauta hablaba con más seso...

Algo de razón encuentro en las palabras de Ramón... Aunque, como ya he dicho antes, creo que debemos exponer públicamente nuestras sospechas, me parece que la idea de elegir a una sola víctima a la que votar entre todos muy probablemente juegue en nuestra contra. Me explico: si la casualidad se alía con nosotros y logramos señalar a la primera de cambio a un lobo, sus propios compañeros lobos, sabiendo que el señalado va a morir igualmente, le votarán para proteger así sus identidades. Si por el contrario a quien elegimos es a un pobre inocente estamos entregándole la víctima en bandeja a los lobos.

En cualquiera de los dos casos el hecho de que elijamos uma víctima en común con antelación permite a las malas bestias pasar desapercibidas durante más tiempo. Dicho esto, yo digo que soy partidaria de realizar un debate abierto e incluso anunciar en público nuestro voto con antelación, pero manteniendo cada uno su voto personalizado y justificado. De esta forma, aunque sea a largo plazo, al menos tendremos pruebas para ir estableciendo un patrón de comportamiento de cada uno, lo cual nos resultará mucho más útil cuando tengamos más pistas acerca de las identidades de los lobos.