Partida Rol por web

La hablo de pie,  a un par de metros de ella,  con un tono de voz bajo pero nervioso:

-"¿Hola?"

Si no se despierta, vuelvo a decirlo subiendo el tono de voz otro par de veces observando si he provocado alguna reacción en ella, si aprieta más los ojos, si mueve algún músculo...

Oigo una voz, voy abriendo poco a poco los ojos y veo que no estoy sola en aquel lugar.
-¿Donde leches estoy?-Digo mientras me incorporo ¿Y este? mejor será que mantenga las distancias.Pienso mirándole de reojo.

-Pensaba que tu me podías responder a eso...-Me fijo en su nombre bordado y acabo la frase- Susan. A juzgar por nuestra ropa, quizás trabajámos aquí, pero no recuerdo nada... ¿como te encuentras? Me duele mucho la cabeza- Cierro los ojos y me los masajeo un par de segundos con los dedos.

Me toco la barba, mientras busco un cartelito verde con la palabra exit( o en su defecto, algo que me pueda hacer diferenciar la salida de esa sala, si no hay nada que me haga elegir una salida, busco manchas o arañazos por las paredes/suelo)

El pelo siempre lo he llevado más descuidado pero, ¿cuánto tiempo ha pasado a juzgar por mi barba desde el último día que recuerdo?

Despues de esta primera inspección, me dirijo hacia Susan- ¿Nos vamos?

Por cierto, ¿las paredes son duras o blandas?

Te despiertas con un fuerte dolor de cabeza. Apenas puedes enfocar la vista. Una luz blanca cegadora hace que te cueste bastante darte cuenta de que estás en una habitación que no te resulta, en lo más mínimo, conocida. Parece completamente cuadrada, cúbica más bien. Cada pared está formada por paneles traslúcidos blancos, con un espacio con barrotes horizontales de aluminio entre ellos y, en el centro, una compuerta con un número grabado y una manivela. El suelo y el techo tienen la misma composición. Llevas un mono gris y unas botas negras, ropa que nunca has tenido.

Susan lleva el nombre completo en el mono, "Susan Phelps". Estás perfectamente afeitado. Las paredes son duras, de metal y plástico duro. No hay arañazos, no hay ni polvo, nada.

Cierro los ojos e intento analizar la situación, aun que lo veo complicado, la cabeza me va a estallar.Me pongo las manos en la cara, suspiro hondo y voy arrastrando las manos hacia abajo dejando al descubierto mis ojos, los abro y una luz blanca me ciega por completo, los abro y los cierro varias veces para poder adaptarme al cambio.Miro mi ropa ¿trabajar yo aquí?Ni hablar. Ahora miro hacia esa persona que me hace "compañía" en ese lugar tan extraño y agobiante.

-Perdona pero...alguien nos habrá metido en este sitio-por no decir que puedes ser tú-alguien tendrá que darnos una explicacion de todo esto.¿Recuerdas algo antes de estar en este lugar? no voy a seguirte sin conocerte majo, todo esto tiene muy mala pinta.Mantengo la mirada fija en sus ojos.

-Me llamo Charles - digo sin mirarla, analizando los últimos días que recuerdo - ya me conoces...

Me invade una sensación de agobio, algo similar a la claustrofobia como la primera vez que entré atado a una vitrina de cristal llena de agua

-Perdón - la digo mientras la miro a los ojos y bajo la mirada al suelo - Digamos que no es el clima idóneo para relatar mi vida, pero si eso te sirve de algo lo haré. Mi vida carece de interés...me dedico al espectáculo, soy acróbata. Recuerdo a unos hombres que intentaron comprar nuestras actuaciones hace poco, y me pareció que me perseguían... y no, no recuerdo sus caras, yo no traté directamente con ellos y después solo vi el mismo coche tres días seguidos, y gente que parecía querer ir por donde yo iba, no siempre la misma gente, claro... perdón, estoy divagando, pueden ser imaginaciones mías.

-De todas formas llevo aqui un buen rato y no parece que venga nadie, además estoy recién afeitado y es algo que no suelo hacer. Añadiendo eso, a que no recuerdo nada de los últimos momentos, sólo me dan ganas de largarme de aquí cuanto antes, llamar a la policía y volver a mi vida monótona... Si se te ocurre algo que hacer antes de irnos te espero, pero no tardes mucho.

-Por cierto, hay unos números grabados en cada compuerta, ¿no serás matemática por casualidad?

Le miro fijamente.No creo que él tenga nada que ver con esto.Me acaricio la barbilla

-Tienes razón mejor sera salir de aqui-me vuelvo a arrascar la barbilla-los números... igual sean de serie.esto que siento ¿es miedo?

-Veamos que hay al otro lado

Me acerco a la compuerta más cercana y leo el número en alto, después giro la manivela y observo que hay al otro lado.

-¿Qué ves?

Digo mientras me iba acercando poco a poco y mi corazón latia cada vez mas deprisa.

Veis una sala exactamente igual que en la que estáis. La única diferencia es el color de las paredes, azules.

  -Es una sala igual, en azul - le comento - me fijo en el lugar en el que debería aparecer el número de la sala en la que despertamos- no parece la salida, veamos las demás

-Otra sala igual...Me quede paralizada, giro la cabeza y voy corriendo hacia la otra puerta miro el número me asomo un poco para ver que hay ¿que significa todo esto?  ¿Qué clase de broma es esta?

Comprobáis que no podéis abrir una compuerta hasta que la anterior esté cerrada. Detrás de todas las compuertas que abrís hay habitaciones idénticas, de diferentes colores, roja, verde, amarilla. La sala (todas las que habéis visto, de hecho) mide alrededor de 3x3x3, así que os separan de la compuerta del techo unos 3 metros de altura. Sin embargo, podéis fijaros en que las paredes está formadas por paneles traslúcidos, cuadrados, de 1 metro cuadrado, que se separan unos a otros por hendiduras ocupadas por barras trasversales de acero, que podrían servir fácilmente de escalerilla.

-¿Cuál es tu color favorito? - ironizo mientras me imagino la cara del estupido que nos habrá metido en este lugar - ¿que significarán los números? No creo que haya 79 salas iguales, porque vamos a tardar un buen rato en encontrar la salida - me dirigo hacia la primera que abrimos, la azul - voy a probar si desde la otra sala me escuchas, así podriamos ir recorriendo el doble y encontrar antes la salida yendo por separado, ahora vuelvo. Si no se pudiera volver atrás, te esperaré en la siguiente sala 10 minutos y luego continuaré recto.

Abro la azul y entro dentro.

-Vale...-¿desde cuándo me comporto de esta manera? Me siento en el suelo con la espalda apoyada en la pared ¿y por qué me han metido aqui? miro hacia la puerta donde se ha metido Charles ¿podré confiar en él? hasta ahora no me ha dado motivos para no hacerlo.-¿alguna novedad...Charles?

Oyes un ruido muy sordo, lo que identificas como la voz de Charles, pero sólo porque sabes que él iba a dirigirse a tí, si no lo hubieras sabido, podrías haber pensado que era el viento, el chirrido de las paredes a saber qué cosa. La puerta se abre, y Charles se gira y se inclina hacia la compuerta del suelo de su sala.

Me giro rapidamente al escuhar un pequeño ruido supongo que sera Charles me acerco un poco hacia donde esta él.

-Oye...¿estas bien?