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 HISTORIA

  Muy poco se sabe de la prehistoria de Dranthia, antes de la llegada de los hombres. Suele hablarse de un mundo poblado por los chieri, atribuyéndose a estos una avanzada civilización basada en el uso de facultades extrasensoriales propias y de las piedras “mágicas” por ellos poseídas. Dicha civilización habría carecido de todo soporte tecnológico material, por lo que ningún rastro tangible de la misma ha llegado a la actualidad.

La historia de Dranthia se data comúnmente a partir de la llegada de un navío colonizador perdido proveniente del lejano oeste. De los tripulantes y colonos de dicho navío, descienden los Dranthianos actuales.

Hoy no es posible situar el lugar del desembarco, puesto que se cuenta que ante la falta de recursos naturales en la región donde llegaron los primeros Dranthianos hizo que la nave fuera pronta y totalmente desmantelada. Se sabe, no obstante, que los primeros asentamientos humanos se establecieron en la gran isla Ischaline, donde se fundó la ciudad de Sysarra, la población estable más antigua de Dranthia; esto último hace a muchos considerar que los primeros hombres en Dranthia desembarcaron en dicha isla.

Es creencia generalizada es que la raza chieri estaba ya en franca regresión en el tiempo de la llegada de los humanos, pero sus componentes eran aún numerosos en los bosques que pueblan el norte de Dranthia así como en la isla misma de Ischaline. No tardaron en producirse los primeros contactos entre ambas razas, tanto en el aspecto cultural como en el biológico. La tradición oral Dranthiana, única fuente histórica disponible sobre aquellos y posteriores años, disfraza estos hechos con la forma de varias leyendas, como la de la boda de la princesa chieri Kierestelli con el Señor de Sysarra, dirigente de los humanos. De un modo u otro las uniones sexuales entre humanos y chieri no tardaron en generalizarse, llegando a ser muy numerosas.

Buena parte de la progenie de estas uniones consistía en seres estériles y sexualmente poco diferenciados (los llamados emmasca), pero otros descendientes se mostraron de apariencia totalmente humana, poseedores de grandes poderes psi y casi siempre dotados de una prolongada longevidad.

Fue en la época de Vasarian heredero del linaje de la reina Kierestelli que surgió en el hombre el deseo de expandirse y reinarlo todo; sabian ya por la enseñanza de los Chieri que no había pueblo alguno en el amplio continente que se extendía al este de la isla. Vasarian ansió de ser ya rey decidió partir y con el muchos de sus súbditos. Los chieris de Ischaline estaban en contra, pero no le impidieron marcharse.

Fue así como el nuevo y recién formado reino de Vasarian desembarcó en las costas del gran continente en lo que hoy se conoce como la bahía de Jarra, allí se encontraron con los Chieris de la región que gustosos de su llegada ya los esperaban. El pueblo de Vasarian se asentó en fértiles tierras bañadas por el rio Tigdara, y en la boca de éste fundaron la ciudad del mismo nombre, la más antigua sobre el gran continente y cuna de todos los grandes reinos de la actualidad. Pero el deseo de conocer más y más, de ver más y más se acrecentaba en el corazón de Vasarian que, bañado por la sangre chieri, sentía la nostalgia de la gloria de antaño. Sin embargo, con él habían viajado grandes cúmulos humanos de sangre pura que deseosos de salir de aquella isla lo habían seguido. La mayoría de estos hombres que agrupaban a casi dos terceras partes de la hueste que lo había seguido cruzando el mar Kurathi detestaban a los chieris y sus descendientes y los consideraban abominaciones.

No tardaron en estallar los primeros conflictos, y los mestizos de humano y chieri, junto con sus propios descendientes, fueron objeto de sangrientas persecuciones, debiendo huir a la cercanas montañas, donde formaron pequeñas comunidades, desarrollando y poniendo en uso en ellas sus poderes extrapsíquicos. Es comunmente admitido que los primeros círculos telepáticos de cooperación fueron creados en el corazón de las montañas Andumi.

Sin embargo, otros núcleos de fugitivos pusiéronse pronto en marcha en busca de tierras más fértiles y acogedoras, entre ellos Vasarian, que, deseoso de conocimiento, los lideraba. Las hallaron al sur de las montañas Shalanti, en el amplio valle del Valeron (hoy desierto de Chargaz) bañado por las aguas del río del mismo nombre (hoy río Hatmet), donde se establecieron.

Estos grupos emigrantes formaron diversos clanes familiares todos liderados por el ahora emperador Vasarian y se expandieron a lo largo de la región al sur de las montañas Shalanti formando lo que hoy se conoce como el antiguo y decadente imperio Vasariano. Muchos rumores corren respecto a aquellos primeros años del gran imperio, pero en realidad poco se conoce; algo que es claro para todo es que en aquellos primeros años se fundo la religión del Sol y que Vasarian fue el primer emperador Sol (algunos atribuyen esto a la eternidad del Sol), esta religión estaba supuestamente fundamentada en el creciente poder psiónico de sus pobladores.

Al parecer erigiéndose para conmemorar el nacimiento del imperio y la unión de los clanes en aquellos tiempos se construyeron las dos primeras Torres destinadas a cobijar los círculos telepáticos que estudiarían y desarrollarían los poderes de las piedras mágicas. Una de ellas se construyó en la misma boca del rio Hatmet, la otra algo más al Sureste, en el lugar donde más tarde surgiría la ciudad de Khoepes, futura capital del imperio.

(Continuación)

Los dirigentes del nuevo orden, decidieron regresar a Tigdara para castigar a sus anteriores perseguidores. En este camino de vuelta fueron reforzando sus filas con muchos componentes de las comunidades que habían quedado en lo que hoy se conoce como los estados fronterizos.

En Tigdara y sus alrededores, los intransigentes opositores a los poderes psiónicos, habían instaurado un régimen despótico que desencadenó diversos ataques contra los chieri vecinos, hasta obligarlos a abandonar los bosques cercanos, incluido el Bosque Dorado (se cree se ubicaba en las orillas norte del lago Tahzi), que había sido verdadero centro de sus actividades. Pero los fanáticos no pudieron luego resistir la ofensiva del recién formado imperio Vasariano, pertrechados con terribles armas basadas en el poder psiónico, que ellos llamaban Larán. Las espadas y lanzas no pudieron oponerse a los nuevos poderes. Es en estas fechas y como resultado de las mencionadas luchas cuando se considera que la vieja ciudad de Tigdara fue sumergida en las aguas del meandro del río que la bañaba y le daba su nombre, construyéndose luego una nueva ciudad algo más corriente abajo.

Muchos de los habitantes de Tigdara se sometieron sin problemas al nuevo orden, mientras que otros, más fanáticos, optaron por cruzar la región de los lagos e internarse en las estepas a la otra orilla, donde se mantendrían independientes y apegados a sus ideas, fundando más tarde las llamadas Ciudades Secas (Qaykah, Azel y otras).
Menos de dos siglos después de la llegada del navío colonial perdido, se instauraba la que luego sería conocida como Edad de Oro, basada en el uso de los poderes extrasensoriales. Tal era se mantendría durante casi un milenio. Muchas leyendas afirman que Vasarian reinó durante toda esta edad y que el fin llegó con su muerte. Otros afirman que fueron sus descendientes, que usaban su mismo nombre, quienes realmente reinaban el imperio.

* * *

El nuevo orden se caracterizó como un estado hereditario gobernado por un emperador de la dinastía Vasariana, y cuya capital, tras un breve período de tiempo en que fue la nueva Tigdara, se estableció en Khoepes. Bautizóse entonces el mundo con el nombre de Dranthia (se ignora si anteriormente se le conocía por otro) y fuese olvidando paulatinamente el origen mas allá del oeste de sus moradores.

Las tecnologías larán crearon una gran prosperidad entre los Dranthianos; la técnica de matrices, experimentada en las Torres, proporcionó luz, calor, metales, e incluso medios de transporte aéreo. Difícil es separar la realidad de la leyenda en este campo, al haberse perdido la casi totalidad de dichas técnicas en la actualidad; junto a la telepatía, telequinesia y manipulación biológica se hablaba de teleportación, precognición, e incluso acceso a niveles interdimensionales y viajes por el tiempo.

Socialmente, la obsesión por los cruces de los linajes poseedores del larán, que prometían nuevos poderes telepáticos, trajo consigo una promiscuidad sexual exagerada. El papel de la mujer fue degradándose progresivamente al de portadora de descendencia, quedando superprotegida por la sociedad, pero al mismo tiempo marginada dentro de la misma, viéndose apartada de toda actividad que no fuera la maternidad.

Creció la población a ritmo acelerado, construyéndose nuevas ciudades como Luxoth, Makat y otras muchas. También se erigieron numerosas Torres para mantener y hacer progresar las energías en las que se basaba la civilización Dranthiana.

Aunque el uso del Larán estaba permitido en todas partes, las Torres continuaban manteniendo la primacía en su estudio y perfección. En ellas se elaboraban piedras matriz artificiales y pantallas de energones, tales como los mismos chieri posiblemente jamás conocieran. Cada Torre estaba dirigida por un tenérezu (Guardián o Celador), que tenía a sus órdenes numerosos técnicos de matrices, agrupados en círculos, cuyas energías él coordinaba y canalizaba. Al principio dichos celadores eran escogidos entre los emmasca que aún continuaban naciendo en las familias dotadas de larán; posteriormente fueron hombres normales (algunas fuentes relatan que durante un corto período de tiempo se llegó a castrar a los elegidos, pero ello no es demasiado fiable). Las técnicas y productos obtenidos en las Torres se daban a la publicidad, pudiendo ser utilizadas por todo aquel que fuera capaz de hacerlo. Al finalizar el segundo milenio a partir de la fecha de llegada de los primeros hombres a Dranthia, hubiérase dicho que el sistema era inmutable y que perduraría por los siglos de los siglos.

* * *

(Continuación)

En los comienzos del tercer milenio aparecieron las primeras fisuras en el sistema. El gobierno de los emperadores de Vasarian se hizo excesivamente tiránico y duro, por lo que muchos de sus súbditos escaparon de él, buscando el seguro aunque incómodo refugio de las grandes cadenas montañosas del Norte (El imperio se extendía en ese entonces hasta la frontera norte del hoy reino de Chayu). En las montañas del norte, tradicional refugio de descontentos, creáronse pequeñas comunidades como las de Totecuhan, Zixtlan y Lihono, teóricamente dependientes del imperio, pero en la práctica virtualmente autónomas.

Por otra parte también las comunidades del imperio iban haciéndose cada vez más independientes y autárquicas, bajo el dominio de las grandes familias dotadas de larán. Especial mención merecen los Zeloths de Ghadamis, de los que se decía que tenían una gran proporción de sangre chieri; nacieron en su seno tal cantidad de emmasca que se decidió excepcionalmente conceder el poder a las mujeres del linaje dominante, ejemplo único en Dranthia que se conservaría hasta nuestros días en que los Zeloths forman un Dominio matrilineal y matriarcal.

Sin embargo el golpe decisivo hubo de llegar del Este. Paralelamente al desarrollo del imperio, las Ciudades Secas habían ido degradándose hasta la barbarie, oponiéndose las unas a las otras y manteniéndose por lo general fanáticamente hostiles a todo lo que significara poder larán. Pero una banda guerrera de un oasis en lo más lejano de las estepas, era contraria a esta última naturaleza y por ello detestada por sus vecinos, construyendo una gran flota naval planeó cruzar el mar esmeralda y establecerse en las tierras occidentales. La banda llevaba el nombre de Porthay.

Durante el reinado de Regis II en Khoepes, los Porthay cruzaron los grandes lagos, aprovechando una contienda dinástica en el dominio de Chayu. Los invasores tomaron por sorpresa la ciudad de Jasumah y se extendieron rápidamente hacia el Oeste. Los habitantes de la zona, en los últimos tiempos hostiles al gobierno de Khoepes, hicieron en general causa común con los invasores, y los caudillos Porthay sellaron la alianza casándose con diversas damas nobles de Chayu, con lo que su descendencia alcanzaría la posesión de los poderes Larán propios del linaje.

El emperador de Khoepes pasó al instante a la contraofensiva, pero los Porthay habían logrado la alianza de la Torre de Melkan, quizá la más prestigiosa tras la de Iskandra, lo que ocasionó una atroz lucha con armas Larán, causando gran destrucción en uno y otro bando. El futuro de la civilización Dranthiana parecía en grave peligro, después de tantos siglos de paz y optimismo.

Fue Allart I, sucesor de Regis II en el trono de Khoepes quién logró hacer la paz con los Porthay a costa de reconocer su dominio de las tierras conquistadas, formándose lo que ahora es el reino de Chayu; posteriormente acrecentados por su dominio de Larán abandonaron su origen más allá del mar esmeralda y el pueblo de Porthay fue olvidado. Durante el reinado de Allart I y el muy largo de su sucesor Félix I, se mantuvo esta paz, pero no por ello dejó de hacerse notar la progresiva degradación de la sociedad Dranthiana, con rivalidades y resquemores entre ciudades y Torres.

El rey Félix, que era emmasca, y por tanto estéril, falleció a la edad de 150 años, extinguiéndose con él la dinastía de los Vasarian. Tras una cruenta guerra civil ascendió al trono de Khoepes el rey Carolin, perteneciente a otra rama de la familia, los Vasarian de Luxoth.

A medida que la guerra de sucesión fue terminando, el imperio en su lucha interna había olvidado por completo sus territorios más allá de las montañas; los núcleos humanos fundaron entidades políticas independientes, en general belicosas y opuestas entre sí. Nació de esa forma, a mediados del segundo milenio, el llamado Período de los Cien Reinos.

* * *

Muchos de los reinos independientes que caracterizaron el período eran tan pequeños que se decía que su soberano podía ver todos sus dominios desde el torreón de su castillo real. Pero algunos otros tenían más importancia. Uno de ellos, el de Juma, formado por aquellos guerreros de fortuna enviados por el rey Carolin de Khoepes, logró casi por sí sólo rechazar el nuevo ímpetu expansivo de los Porthay de Chayu hacia el noroeste. Pero con los años y los siglos las guerras y las escaramuzas se sucedieron, cada vez más mortíferas, con el progresivo mayor uso de las armas larán. Grandes extensiones de terreno quedaron envenenadas, y los dispositivos de fuego perpetuo destruyeron numerosas Torres, entre ellas las de Melkan y Iskandra, aniquilando poco después el castillo capital del reino de Juma, que no llegó a reponerse de la catástrofe.

En las mismas fechas de estas últimas devastaciones, reinando en Khoepes el rey Carolin II, llegó la necesaria reacción. Tuvo su centro en Melkan, que se había independizado años antes de los Porthay para formar un pequeño reino e integrarse poco después en Luxoth, el reino patrimonial de los Vasarian. El rey Carolin mandó reedificar la Torre y la colocó bajo el mandato del tenérezu Varzil de Chayu. Propició éste un Pacto por el que Torres y reinos renunciaban a utilizar el larán como arma de combate, limitándose a un armamento cuyo alcance no superara el del brazo de un hombre. Torre tras Torre se fueron uniendo al Pacto y finalmente los reinos debieron hacer otro tanto, limitándose así los efectos de las contiendas.

Por otra parte Carolin II y sobre todo su sucesor Regis IV lograron una serie de tratados con muchos de los reinos en el sentido de situarlos bajo la autoridad del imperio, buscando la futura reunificación (así reinos como Juma y Xocala se hicieron súbditos del imperio). Este mismo Regis IV prohibió que en su dominio se utilizaran piedras y pantallas larán fuera de las Torres. Cedieron las guerras y pareció que se iba a iniciar una nueva era.

Los tiempos sucesivos, sin embargo, no fueron de completa paz, ni de total cumplimiento del Pacto. Finalmente, durante el reinado de Rafael II estalló toda una serie de revueltas que culminaron en las llamadas Guerras Vasarian, atroz contienda de todos contra todos en las que las Torres volvieron a actuar ofreciendo sus medios bélicos Larán, más poderosos que nunca, a los diversos beligerantes. Melkan fue de nuevo destruida, y aniquilado el círculo Larán de Olzec, única Torre que actuaba en los territorios noroxidentales, ahora unificados por los Azcan. Por un momento pareció que la raza humana iba a ser barrida de la superficie de Dranthia.

Fue el rey Regis V de Khoepes, sucesor de Rafael II, quién logró detener la guerra, por medios que han quedado olvidados, pero que algunos vinculan a nuevos poderes larán. Bajo el mandato del nuevo monarca se impuso de nuevo, esta vez a rajatabla, el Pacto, iniciándose la creación de una nueva era.

En el comienzo del cuarto milenio se dieron así por definitivamente terminadas las Eras del Caos, comenzando para Dranthia la denominada Edad de Plata. Con la firma del pacto de prohibición del Larán pocos años después se inició el año 0 de la nueva era.

* * *

La Edad de Plata se caracterizó por la casi total prohibición del poder Larán (del que en las pasadas contiendas se habían perdido ya numerosas técnicas). Quedó prohibido el uso del larán fuera de las Torres supervivientes, y aún dentro de ellas se limitaron drásticamente las tareas de los círculos psiónicos. Fue reconstruida una vez más la Torre de Melkan, pero perdió su anterior preeminencia en favor de la de Jiryan. Además de estas dos tan sólo tenían ya real importancia las de Genakhar, Sysarra y la Torre Vieja de Khoepes (Se cree que en la actualidad algunas de estas aún operan en secreto, pero la mayoria considera que estos son sólo viejos mitos sobre leyendas ya olvidadas). Cada una de dichas Torres estaba regida por ahora por una tenerésteis (Celadora), que debía permanecer virgen de por vida, apartada de todo contacto externo, casi una divinidad viviente a los ojos del pueblo. Lo cual orilló con el tiempo el casi inevitable fin de la cultura del Laran.

Finalmente el reino de Vasarian había quedado por completo devastado y debilitado tras las largas guerras, y, ahora sí, su principal herramienta que les diera en el pasado extremo poder, el Laran, se veían orilladas al final de su gran era. Los reinos que antiguamente fueran súbditos los abandonaron sin que el imperio pudiera hacer nada para impedirlo, los mismo pasó con las regiones fronterizas ahora conocidas como los estados fronterizos, los cuales se dividieron en una multitud de pequeños estados independientes. El imperio fue olvidado

Más del mil años han pasado ya desde el inicio de la nueva era, aquello que alguna vez fuera común para todos ahora sólo vivía en leyendas; incluso el mismo imperio Visariano no era mas que una lejana leyenda y nadie creía que alguna vez haya habido un gran imperio fértil en aquel inmenso desierto (algunos historiadores creen que la tierra murió tras las largas guerras con Laran).

Es el año 1246 de la nueva era, la Era del Acero como muchos la llaman. Dranthia se ha convertido en un mundo donde la vida se rige mediante la espada, donde la lucha por el poder se vive cada día, donde aquellos antiguos poderosos reinos no son más que leyendas del pasado.

Conceptos básicos

4 lunas:

Nombre ---- Diámetro medio --- Radio orbital medio --- Coloración

Kyrrdis --------- 230 Km ------------ 49.000 Km -------------- Azul
Idriel ----------- 460 Km ----------- 103.000 Km ------------- Verde
Mormallor ------ 620 Km ----------- 174.000 Km ------------- Plateada
Liriel ------------ 970 Km ----------- 215.000 Km ------------- Violeta

Periodo de Rotación: 24 horas. El día tiene 16 horas de luz y solo 8 de oscuridad, esto se intercambia en el corto pero intenso invierno.

Periodo de Traslación: 389 días.

Mapa de Dranthia

Mapa por territorios

SISTEMA DE RANGOS Y JERARQUÍAS.

Imperio:

- Emperador.

- Sumo Sacerdote.

- Heredero al Trono Imperial.

- Ministro.

- General Supremo.

- Almirante de la Flota.

- Cuestor.

- Caudillo Guerrero.

- Legionario.
 

Reino:

- Rey.

- Patriarca (líder de la Fe).

- Heredero.

- Ministro.

- Barón.

- General Supremo.

- Almirante de la Flota.

- Banderizo

- Legado.

- Caballero.

Sultanato:

- Sultán.

- Heredero.

- Califa (territorial).

- Señor.

- Imán (sacerdote).

- Jefe.

- Jinete libre.

TRASFONDO GENERAL

La mujer en Dranthia

El papel en la mujer a lo largo de Dranthia varia significativamente de un reino a otro yendo desde meras esclavas hasta reinas. Desde el principio de los tiempos la mujer tuvo una gran importancia en los pueblos del oeste que llegaron con Vasarian; esto se atribuye a que en la perdida cultura Chieri la mujer gozaba de una completa igual de genero.

En el imperio Vasariano la mujer tenia una jerarquía muy alta, si bien jamas llego a ser una igual ante el hombre. Se desconoce si alguna vez hubo una mujer que tuviera el poder de alguna familia en el imperio, pero si se conoce de muchas mujeres que por sus proezas llego a serles atribuido mucho poder (o se hicieron con este). Caso mas extremo es del el reino de Ghadamis donde la mujer funge con el completo poder desde tiempos antiguos gestando lo que actualmente es una bien cimentada dinastía matriarcal, aquí la mujer es quien lleva el poder y el hombre pasa a un segundo termino, aunque se debe resaltar que ademas de hermosas, las mujeres de Ghadamis son muchas (algunos rumores apuntan a que hay mas de 10 mujeres por cada hombre).

Seguidores de la tendencia del imperio en cuanto a la mujer se encuentra el reino de Chayu, alli es común ver mujeres que lideran comercios, dueñas de caravanas que viajan a lo largo de los reinos, hacendadas, y mujeres nobles de reconocida importancia social. Una característica importante que se observa en todos los reinos es la presencia del Gremio de Guerreras, mujeres que han decido no depender de hombre sino de si mismas y se han entregado a su espada como amantes, el gremio funge como mercenarias al mejor postor. En Juma, ademas de seguirse la tendencia del imperio Vasariano (aunque en menor medida), lo que sobre sale es el hecho de que muchas mujeres se incorporan voluntariamente al servicio del ejercito real, generando una indistinción entre ambos sexos a la hora de combatir.

Mas al norte la situación se va degradando, en Timotan e Imira la mujer tiene un cierto grado de libertad pero siempre deberá responder ante su hombre; las mujeres aun cuando tengan voz y voto deben siempre acatar el mandato de los hombres y sobre todo de su pareja. En Azcan el papel de la mujer se degrada aun mas, aunque a diferencia de los demás aquí la mujer tiene mayor peso conforme se hace mas vieja, llegando de ancianas a ser siempre escuchadas y veneradas como sabias personas de sabios consejos; también aquí muchas mujeres suelen unirse a las clases guerreras, esta decisión la debe tomar la mujer desde pequeña e implica renunciar para siempre al matrimonio y servir con su vida al emperador perdiendo todos sus derechos como persona, a pesar de esto muchas mujeres lo prefieren a tener que verse sometidas a la cama de un hombre.

En el reino de Totec la mujer goza de un papel en extremo parecido al de Azcan (excluyendo el caso de las guerreras), salvo por una gran peculiaridad; la mujer en Totec suele ser visto como un símbolo de deseo, como un manjar afrodisíaco. La mujer suele ser entregada a los sacerdotes de Totec para que estos a través de sus cuerpos pueden satisfacer los deseos de los espíritus vagabundos de sus antepasados. Muy común es ver en los antiguos templos de Totec largos rituales llenos de danzas con exquisitas mujeres que han sido exigidas para el servicio de los templos (como meras esclavas sexuales), se cree que esta tradición esta tan arraigada en la mente de los Totecs que para una mujer esto es un gran honor un símbolo de pureza y nivel social.

Finalmente están los reinos del este; Harsid y Omankai. En estos reinos la mujer carece de derecho alguno y fungen prácticamente como servidoras y/o esclavas de los hombres. Las mujeres de Harsid llevan el peso de su esclavitud solo de forma simbólica mediante eslabones de cadena soldados a brazaletes en sus brazos y pies; mientras en Omankai, las mujeres mantienen fielmente sus cadenas, las cuales son engarzadas al cinturón del hombre a quien pertenecen.

Algo que se debe resaltar en los pueblos del oeste con diferencia a los del este, es que ninguno concibe tener mas de una esposa (esto independientemente de con cuantas mujeres diferentes se acuesten a lo largo de su vida); se cree que esta tradición también proviene de los tiempos de Vasarian.

Los Chieris

Escaso conocimiento se tiene de la raza chieri, hasta el extremo de que en la actualidad es tenida por legendaria. Hoy se encuentra extinta al parecer, aunque rumores inciertos señalan la presencia de algunos individuos en lugares agrestes y deshabitados. Se la describe como formada por humanoides altos y esbeltos, de una gran belleza física, con cabellos blancos, ojos incoloros y piel azulada. Se atribuye a los chieri un carácter hermafrodita alternativo y una gran longevidad (algunos hablan de inmortalidad) , además de importantes poderes extrasensoriales y una gran afinidad con la naturaleza y los animales que la pueblan. En los tiempos anteriores a la llegada de los hombres a Dranthia, los chieri eran mucho más numerosos y constituían sin discusión la raza dominante del mundo. Posteriormente habrían sido diezmados por odio entre razas, lo que se cree los llevo hasta su extinción. Pese a algunos supuestos contactos esporádicos, poco o nada se sabe hoy en día del modo de vivir de esta raza y de sus sistemas sociales y políticos, y mas aun del posible lugar donde se escondan.

Las Torres del Larán 

   Torres Mayores

La Torre Negra de Melkan (Abandonada)

La Torre Silenciosa de Genakhar (Estado desconocido)

La Torre de Hielo de Sysarra (Estado desconocido)

La Torre Dorada de Khoepes (Estado desconocido)

La Torre de Kardis de Iskandra (En ruinas)

La Torre Salvaje de Jiryan (Abandonada)

La Torre de Invierno de Olzec (Abandonada)
 

   Torres Menores

La Torre del Lobo de Zixtlan (En ruinas)

La Torre del Sol de Duhembi (Empleada como altar religioso)

La Torre Oscura de Totecuhan (Estado desconocido)

La Torre Blanca de Tigdara (En ruinas)

La Torre de Batalla de Dakhbala (En ruinas)

La Torre Mística de Babiri (Empleada como centro de estudios metalúrgicos)

La Torre Roja de Genkis (Empleada como emplazamiento defensivo)

La Torre de Agua de Sebhis (En ruinas)

La Torre Antigua de Luxoth (Estado desconocido, se cree en ruinas)

La Torre Esmeralda de Makat (Abandonada)

Las Lenguas en Dranthia

Gran diversidad de idiomas proliferan en el basto mundo de Dranthia, en un principio de los tiempos existían 2 lenguas principales, la lengua de los hombres que vinieron desde el lejano continente mas allá del océano de Mussari llamada comúnmente Dariano y que es considerada la lengua mas antigua en Dranthia a la par de estar prácticamente olvidada, así como la lengua que forjaran los primeros hombres por el contacto con los Chieris tanto en Ischaline como en el mismo continente, idioma que con el tiempo adquirió el pseudonimo de Vasariano en honor al imperio donde principalmente se hablaba y que en la actualidad se le conoce como antiguo Vasariano; así mismo de esta ultima lengua proviene el casta que es la lengua común que se habla a lo largo de Dranthia pero que sin embargo no es la mas hablada en todas las regiones.

Dariano

Descripción: Ver arriba.

Lengua oficial de: Ningún pueblo

Zonas de influencia mayor: Ningún Pueblo

Zonas de influencia menor: Ningún Pueblo

Antiguo Vasariano

Descripción: Ver texto arriba

Lengua oficial de: Genkis

Zonas de influencia mayor: Juma y Zouhab.

Zonas de influencia menor: Chayu, Babiri, Melkan y Al Ketra.

Casta

Descripción: La lengua común del centro este que debe estar muy relacionada al vasariano pero contaminada con otras lenguas.

Lengua oficial de: Chayu, Juma, Melkan, Xocala y Zouhab.

Zonas de influencia mayor: Al ketra, Genkis, Babiri, Ashbiyya, Tazzara y Timotan.

Zonas de influencia menor: Azcan, Imari, Orino, Vaza, Tahuamu, Arirau, Banekese, Omankai, Mucauro, Harsid y Jiryan.

Drakhano

Descripción: La lengua de los pueblos fronterizos al antiguo imperio Vasariano.

Lengua oficial de: Ashbiyya, Tazzara y Babiri.

Zonas de influencia mayor: Zouhab, Al Ketra y Jiryan.

Zonas de influencia menor: Genkis y Melkan.

Shalanthiano

Descripción: Lengua de las montañas Shalanthi

Lengua oficial de: Jiryan

Zonas de influencia mayor: Ashbiyya.

Zonas de influencia menor: Tazzara, Omankai, Genkis.

Esmerio

Descripción: La lengua común de los hombres del este

Lengua oficial de: Omankai, Al Ketra y Harsid.

Zonas de influencia mayor: Assbiyya, Jiryan, Tazzara y Babiri.

Zonas de influencia menor: Porthay, Zouhab, Melkan.

Andumiano

Descripción: La lengua común de los hombres del norte

Lengua oficial de: Azcan, Imari, Vaxa, Tahuamu, Orino, Mucauro y Timotan.

Zonas de influencia mayor: Arirau, Lisala, Totec y Xocala.

Zonas de influencia menor: Apiocu, Ukesa y Banekese.

Maxiki

Descripción: La lengua de los pantanos de Totec

Lengua oficial de: Totec y Apiocu.

Zonas de influencia mayor: Banekese y Ukesa.

Zonas de influencia menor: Mucauro, Orino y Timotan.

Antiguo Zixrau

Descripción: La lengua del extremo noreste relacionada con los fundadores del imperio Azcan

Lengua oficial de: Lisala y Arirau.

Zonas de influencia mayor: Azcan y Vaxa.

Zonas de influencia menor: Tuhuamu y Ukesa.

Otras lenguas:

Lenguas de Porthay, Ischaline y Gadhamis.