Guerra, todo apestaba a guerra; Yrjm lo sabia bien, las cosas se estaban poniendo cada vez mas y mas tensas entre el imperio y el reino de Vaxa. Y ahora las cosas se ponían peores, muchos rumores llegaban desde distintos lugares, grupos de mercenarios viajaban provenientes desde diversos sitios con rumbo a Vaxa, los espías del imperio afirmaban que ya había cerca de 4000 de estos.
Decir que eso no era una clara hostilidad seria jugar al ciego junto a un precipicio. No cabía duda de que el imperio tenia que dar pasos muy seguros de aquí en adelante, no estaba listo para una guerra total y lo sabían, no tenían tropas suficientes y no estaban seguros si sus aliados los ayudarían en el momento oportuno.
Quizá lo correcto hubiera sido investigar lo sucedido, quizá aun lo era; sin embargo ahora había cosas mas importantes, el tiempo de las indagaciones ya había pasado.
Pero lo que mas le preocupaba ahora a Yrjm, era su invitado especial que le esperaba afuera de la sala real; Draxil Vax, heredero de Vaxa había llegado en representación de su hermano, el rey de Vaxa, desconocía sus motivos pero según parecía llegaba pacíficamente.
Castillo de los Yaotl, día 253 del año 1247.
-Raudo ha enviado Vaxil Vax a su hermano para mostrarnos sus dientes...
- Agraciados son mis ojos por veros hoy aquí alteza-digo mientras realizo una leve inclinación de cabeza ante Draxil Vax- Es un honor vuestra presencia aquí en el corazón del Imperio y una oportunidad para poder expresar nuestras condolencias por el asesinato -ocultar esa palabra puede ser peor- de vuestro padre.
Sin apenas tomar aire continúo con mis manos juntas y mostrando todo mi respeto a mi invitado.
-Sabed que pondremos todos los medios para desenmascarar al culpable de tal acto puesto que como ya sabéis, vuestro padre siempre fue un "gran aliado"-remarco esas palabras- del Imperio Azcan.
-Lamer el trasero de un heredero hoy y disfrutar de su gratitud mañana.
Draxil Vax miraba a todos lados en la invitación mientras agradecía con gestos a Yrjm por la bienvenida, algo parecía incomodarlo de sobre manera.
-Pero donde están todos, por que esta esto vació, es que todos se han marchado a ese supuesto torneo de los pueblos del sur, su majestad el emperador tiene una muy peculiar forma de dar condolencias, viajando a unas tierras tan lejanas justo cuando mi padre ha sido despiadadamente asesinado. Como debo explicarle esto a mi hermano el soberano de Vaxa, como debemos explicárselo a nuestro pueblo?-
Considera que es posible que tengamos que vernos inmersos en combate de intrigas. Disculpa la tardanza, ando saturadisimo.
¿Queda alguien de la famila Imperial? Porque segun tengo entendido todos se han marchado combatan o no...
A menos que me fallen mis cuentas, no, no hay nadie de la familia real.
Nuevamente me inclino ante Draxil Vax, esta vez con las palmas de las manos apuntando hacia él en seña de disculpa y servilismo.
-Me temo, mi señor, que la joven sangre del emperador hierve solo con pensar en mostrar la fuerza del NORTE -remarco la palabra- a los sureños y más aún al recibir la funesta noticia del asesinato de vuestro padre que sin duda alguna llevaba la intención de debilitar al norte minando la confianza entre los gobernantes vecinos haciéndonos vulnerables.
Vuelvo a inclinarme levemente frente al heredero.
-He de disculparme personalmente por no haber sido capaz de aconsejar más sabiamente al emperador y conseguir que permaneciera en el norte para cuidar de su gente y de sus aliados y dejar que la rabia le nublara el juicio y siguiera el plan de viajar hacia el sur.
Le invito a continuar caminando hacia el lugar donde nos esperen viandas dignas del heredero de Vaxa.
-Sin duda alguna, mi señor, el regreso del emperador traerá buenas noticias y presentará raudo sus respetos a vuestra familia por su tardanza y se esforzará por mantener la confianza que nuestros enemigos han intentado destruir con la muerte de vuestro amado padre...