Partida Rol por web

La monitora parece algo reconfortada por el entusiasmo de Nadine, por lo que cuando Gerald lanza su pregunta, puede responder con un poco más de confianza.

- Seguimos las instrucciones de la empresa, pero claro, no puedes pedirle a dos artistas que pinten un caballo y les quede exactamente igual. 

Esperamos que todo lo que hemos preparado sea de su agrado.

Sin duda lo será - Dice Nadine con su habitual positismo.

Entonces, si he entendido bien, hoy no hay juego ni votaciones ni ningún tipo de preparativos previos por nuestra parte y solo a disfrutar del maravilloso paraje que nos sirve de emplazamiento. ¿no?

¿Hay algún lago donde refrescarse?

Jesús Yrion era una persona más bien simple, le gustaba disfrutar de los placeres de la vida, y entre esos placeres estaba la comida, así que una vez que la instructora les dijo que podían comer el suculento almuerzo que les habían preparado, Jesús ya tenía un plato con comida hasta arriba.

Comed y bebed todos de el

porque esto es un manjar

que será entregado por vosotros,

porque este es el vaso del jugo,

jugo de la alianza nueva y eterna,

que será derramada por vosotros

y por todos los hombres

y para el perdón de los pecados

Haced esto en conmemoración del Jefazo

- No es muy grande, pero si. Hay una cascara preciosa siguiendo el riachuelo hacia arriba. Se puede hacer pie en el agua. Es un paseo merece la pena.

*

Sin embargo, ante las palabras de Jesús no supo muy bien cómo reaccionar.

Asiento las palabras de la monitora. Parecía que esto iba a estar divertido.Pruebas, votaciones...
De repente Nadine sugiere un plan espectacular, una baño fresco en las aguas de este hermoso paisaje.
No es mala idea la del lago, aprovechemos el tiempo libre para realizar actividades de ocio

Observé al grupo cuando se reunió y me sorprendió la de caras conocidas que veía por allí. Como era de esperar, allí había muchísima gente importante. Aquello, lejos de ponerme nervioso, me gustó. Siempre había disfrutado una buena competición, y aquella prometía ser muy emocionante. Cuando la nerviosa monitora nos llevó a nuestras habitaciones, me quedé maravillado del lugar, sin duda el aire rústico de aquellas cabañas estaba muy conseguido. Miré mi móvil y contesté rápidamente algunos mensajes sobre trabajo. Había dejado la mayoría de mis asuntos cerrados en previsión a estos días, pero con el trabajo siempre había algo más que hacer.

Me dispuse a salir de la habitación, no sin antes repasar mentalmente los nombres de las personas que había conocido hacía un momento y mirarme una vez más al espejo para comprobar que seguía impecable.

-Bien Erik, comienza el juego -me dijo a mí mismo ante el espejo, con una sonrisa-.

Al salir vi lo bien dispuesto que estaba todo, y como la monitora, que seguía un poco cohibida por nuestra presencia, explicaba en qué consistiría todo esto. Era un sistema bastante original, el cual no había visto antes. Me fijé a mi alrededor mientras la monitora explicaba y pude ver cómo en la mayoría de caras, donde antes había una sonrisa amable, ahora brillaba la expectación y ambición a partes iguales. Seguí prestando atención, sin quitarme la sensación de que estaba entre lobos vestidos de cordero. Yo el primero.

Tras la pregunta del lago de Nadine me sentí muy tentado a acompañarlos, y no precisamente por el lago, pero me obligué a mi mismo a centrarme. Si te dejas distraer aunque sea un momento, te devoraran antes de que te hayas dado cuenta.

-A mí me encantaría darme una vuelta por las instalaciones, ¿tienen algún servicio que ofrecer, a parte de las maravillosas habitaciones que nos han enseñado?

Cuando les vuelven a convocar les hacen una presentación doble: una merienda bastante rústica y un planning sobre el día a día que les esperaba. Por un momento se sintió como atrapado en el Gran Hermano de las empresas internacionales. Tampoco es que le importase demasiado, sabía que en el mundo aderezar las reuniones con comida era algo bastante común.

Se encuentra preparando con calma y tranquilidad un croissant con mermelada y jamón cocido cuando la chica a la que dejó el pañuelo se coloca a su lado y le habla. En un primer momento siente un corte brutal, mientras desvía la mirada hacia el trabajo en el que se encontraba. Por fortuna la voz de ella y la vergüenza le hacen ignorar por completo la bendición de Jesús, de modo que se ahorró una discusión inútil y podía centrarse en la chica. Niega, un poco nervioso.

P-puedes quedártelo -una sonrisa que delata su nerviosismo-. Viktor Ciara. Aunque juraría que eso ya lo dije.

Ríe un poco, antes de escuchar algo sobre trabajo en equipo y, al menos, un poco de tiempo para seguir atendiendo las obligaciones que nuestro puesto exigía.

Menudas vacaciones.

Ríe por lo bajo, en una pequeña mofa hacia la situación, que no es que le disgustase, pero desde luego no era exactamente como se lo habían vendido. Entonces ya tenía listo su croissant y sólo en ese momento decide comenzar a devorarlo.

Bonito el sitio que muestras, seguro que hay alguna prueba allí.

Se atreve a aventurar. Un sitio tan bonito y a la vez tan personal era un sitio que él mismo usaría para hacer alguna prueba para el temple y el físico. No obstante, había algo de lo que había dicho la monitora que le había llamado la atención, y era la deferencia con los plazos de entrega.

- También tenemos una sauna, y gimnasio al aire libre. - Responde a Erik tras dudar un instante. - Con los chicos nos solemos entretener organizando actividades de supervivencia. Senderismo, escalada, tirolina... ese tipo de cosas. Además de otras actividades puramente artísticas, o de reciclaje... - Se encoge de hombros - Intentamos innovar todos los años.