Partida Rol por web

El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 1: Bienvenidos al Liceo

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18/04/2016, 23:11
Narrador

Con el sonido de la música y las risas, el Grupo 4 se reconcilió finalmente. Los otros estudiantes los miraron, confusos. Averno, que tenía pinta de apuntarse a un bombardeo si fuera necesario, se puso a bailar con los novatos como si fuera uno más. Y eso que casi ni lo conocían.

Marina, que había permanecido en silencio – obviamente – durante toda la discusión, se levantó también del asiento para compartir aquel divertido momento con sus compañeros.

César, que tampoco había dicho mucho, se quedó sentado en la silla sin participar. Pero acabó cediendo ante la insistencia de Marina, que tiraba de su brazo con una fuerza similar a la del propio Rudy.

Pese a sus diferencias, todos tenían una razón para estar contentos. Habían sobrevivido a su primera batalla de verdad.

Pero, ¿habían superado aún su primer día en el Liceo?

No, claro que no. Todavía quedaba algo por hacer.

 

Cancha de baloncesto, patio trasero de la escuela

Ya eran las 23:04. Una nube ocultaba parte de la luz que proyectaba la luna. Aunque el Liceo aún estaba despierto, en la cancha de baloncesto no había más que penumbra.          

Los componentes del Grupo 4 habían pasado el resto del día en la escuela, yendo a su aire, explorando el lugar, encerrados en su dormitorio… o haciendo lo que fuese.

La cena había tenido lugar a las nueve en punto, en la cafetería. Verla a rebosar les había dado impresión. Pese al ataque de la mañana, parecía que todo el mundo había recuperado los ánimos. El sonido de los gritos y las risas les hizo sentir como si se encontrasen en una escuela normal. Aunque de vez en cuando alguien hacía uso de sus peculiares capacidades, dándole cierto toque surrealista al ambiente.

Todo el Grupo 4 se había reunido en el lugar acordado, el que les había indicado Averno. Sara había pensado que se trataba de algún tipo de hermandad secreta, pero no parecía que fuera  eso. En el mismo lugar, a la misma hora, vieron al resto de grupos de novatos que habían ingresado con ellos aquel día.

La mayoría estaban reunidos en los grupos que les habían asignado durante el tour de bienvenida, ya habían tomado confianza entre ellos. Cuchicheaban y discutían sobre la naturaleza de aquella reunión. Nadie parecía saber a qué se debía, tan solo que los veteranos les habían dicho que se presentasen allí a la hora acordada.

Pasaron unos cinco minutos, lo cual no hizo más que acrecentar el halo de misterio que rodeaba todo aquello.

Y entonces, tras la corta espera, una explosión de humo rojizo. De su interior surgió Averno, el chico de la piel verde y los cuernos que ya muchos conocían.

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18/04/2016, 23:14
Averno

El veterano ya no llevaba el uniforme de la escuela. Vestía un sencillo conjunto, tejanos color burdeos y una camisa negra de manga corta desabotonada por el cuello. Parecía un atuendo bastante informal, y le sentaba extremadamente bien.

Guardó silencio unos segundos, mientras miraba con sus ojos carmesí a los presentes. Parecía estar tomándoles el pulso, aprovechaba la pausa para medir a los novatos.

¡Buenas noches! – saludó finalmente, rompiendo el incómodo silencio que había atenazado a los novatos hasta aquel momento –. Muchos de vosotros ya me conocéis – guiñó un ojo -. Soy el simpático chico verde que os ha pedido a todos que vengáis aquí esta noche.

Se paseó por el lugar, evaluando a todos los novatos. Los miraba de arriba abajo. Se tomó su tiempo para evaluar a Moussa en particular. Qué curioso.

La verdad es que esto tenía que hacerlo otro tío – admitió - pero parece ser que me han dejado el marrón a mí.

Por el tono en que dijo aquello algunos de los presentes comenzaron a reír. Parecía ser que Averno tenía un je ne sais quoique lo hacía especialmente carismático a los ojos de los demás.

Cruzó las manos tras la espalda, en una posición que pretendía ser elocuente.

Mi nombre es Averno. Y esta noche vamos a conocernos todos un poco mejor – dicho esto dio unos pasos hacia el frondoso bosque que rodeaba la escuela.

Bajo la luz de la luna los adolescentes apenas podían ver más allá de unos pocos metros. Pero el chico verde extendió un brazo hacia ellos. Les estaba invitando a seguirle.

Venga, no da tanto miedo como pensáis.

De nuevo, había empleado ese tono entre burlón y juguetón que lo caracterizaba. Los numerosos novatos allí reunidos comenzaron a cuchichear, todos al unísono.

“¿Qué dice?” “¿Vamos a meternos ahí de noche?” “Esto no será una novatada o algo así, ¿verdad?”

Y de pronto.

“¡CLAC!”

Un sonoro chasquido de dedos. Unas chispas de colores saltaron de la mano de Averno. Y en el oscuro bosque decenas de farolillos fantasmales comenzaron a encenderse, emitían una suave luz anaranjada.

Era un sendero. Un sendero de luz.

Tras esbozar una amplia sonrisa - que mostraba unos relucientes y afilados colmillos – el veterano se adentró en el bosque, siguiendo el camino que él mismo había iluminado.

Los más valientes comenzaron a seguir sus pasos.

 

El trayecto por el bosque fue extraño, místico. Averno iba andando delante de todos ellos, abriendo la marcha sin decir nada. Cuando alguien trataba de preguntarle acerca de la naturaleza de aquella "excursión" él simplemente sonreía y se encogía de hombros.

Inquietante. 

Los farolillos, vistos más de cerca, no eran más que pequeñas bolas de fuego que flotaban en el aire. Emitían luz, pero no calor.

Los novatos avanzaron sin problemas - aunque con algún tropezón - por el bosque hasta que llegaron a un claro. Los farolillos de Averno no llegaban hasta allí, por lo que el lugar estaba en completa penumbra. En ese momento de la noche la gran nube que ocultaba la luna se apartó, y una luz blanquecina pareció derramarse sobre el claro. 

No estaban solos. 

En el claro había un grupo bastante numeroso de adolescentes. Había chicos y chicas, humanos, extraterrestres, mutantes y demás. Eran los estudiantes del Liceo. Estaban dispuestos en círculo, rodeando una explanada con una gran roca en el centro. 

Averno caminó lentamente hacia el centro del claro. A medida que avanzaba, los estudiantes del círculo comenzaron a encender antorchas. 

Cuando llegó hasta la roca, el chico verde se giró y miró al grupo de novatos. Lo habían seguido hasta el claro, y tras su entrada el círculo de los veteranos se cerró por completo a su alrededor.

Un círculo de fuego. 

Perdonad el aire de misterio y todo eso, es como una tradición - sonrió -. Bienvenidos a vuestra primera prueba. Vuestro bautismo de fuego.

Daba tanto énfasis a sus palabras que aquello parecía una actuación de teatro. 

Bienvenidos a la Ceremonia del Nombramiento.

Divertido, observó las reacciones de los novatos.

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19/04/2016, 08:18
Rudy Vergara

-Tan malo no sé, pero más viejo seguro jeje. Pero eh, eh. Si hoy vemos StarGate, el próximo día vemos uno de mis animes. ¡Prometedlo! -dije frunciendo el ceño en broma. Obviamente no le pondría el de los chicos conejito, a ellos les gustaría más alguno de acción.- Seguro que a ti te gustará algún Mahou Shoujo, Iván, te sentirás identificado, jeje. Y a ti, Moussa, seguro que te gustarán las lolis.

Después de la fiesta que nos montamos en la cafetería, nos dirigimos al cuarto, cargados de más comida, para ver la serie. Pero antes tocaba asearse un poco.

-¿Iván, quieres que nos vayamos a duchar antes de ver la serie? Yo iré en un rato. -le pregunté al chico hada. Los baños eran comunes, así que prefería ir con alguien que conocía. Y más si era Iván.

Al acabar, volví al cuarto. Me puse otra del montón de sudaderas que tenía y unos tejanos limpios. Y nos pusimos a ver la serie que tanto gustaba a Moussa. 

Luego, después de cenar fuimos a la cancha, donde nos había dicho Averno. 

-Guau. ¿Qué creéis que será? ¿Nos bañarán en miel y luego nos tirarán plumas? -pregunte un tanto asustado.- Ah, no no. Eso según las pelis es en el baile de fin de curso. Jeje.

Cuando Averno apareció, noté un poco de emoción corriendo por mis venas. ¿Qué sería lo siguiente? ¿Qué tendrían preparado los veteranos? Nos habló un poco, pero me costaba bastante concentrarme. Ese Averno tenía algo que cuando me miraba a los ojos me hacía ruborizarme. ¿Qué tenía ese tío?

Nos llevó por el bosque, siguiendo unas bolitas de fuego.

-Guau, parece que estemos buscando a Aragog pero fusionado con Brave. Jeje. -dije mirando al Grupo 4, a ver si alguno pillaba las referencias.

Y entonces llegamos a un claro en el bosque, rodeado de otros alumnos veteranos. Sí que tenía un poco de pinta de secta, pero no. ¡Era una Ceremonia de Nombramiento!

-YAAAAASSSS. -grité sin darme cuento. Luego seguí diciendo- Uy, perdón. Quiero decir... ¡Yo, yo! Yo tengo propuestas, porfi. Para mí tengo uno muy guay, y se me ocurren muchos para los demás. Jeje. 

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19/04/2016, 09:20
Sara Carrión

La fiesta improvisada terminó y todos se fueron marchando, después de haber limpiado un poco todo aquél lío de envoltorios. No era mala idea ir a ver la serie de Moussa, pero si iba ella no tendría tiempo para pasar un rato con Marina y luego arreglarse. Había pensado que les iban a invitar a algo, pero conforme pasaba el tiempo crecía la idea de la novatada y eso sumió a Sara en la duda de qué llevar. Iban a estar los veteranos allí, así que tenía que arreglarse, pero quizá les hicieran algo sucio que arruinase su ropa. No podía usar el chandal, estaba claro.

Se planteó ir a pedirle algo a Diana, pero eso sería muy feo, pedirle ropa por si se la destrozaban los veteranos... Al final, tuvo que optar por unos pantalones vaqueros y una blusa, con sus botas, todo bonito pero bastante casual. Iba a ser una pena si le arruinaban todo aquello. Llegó al punto de tener que maquillarse, para descubrir que, bueno, no tenía ningún maquillaje. Y no conocía ninguna veterana que pudiera tener maquillaje, ni ninguna profesora que pudiera tenerlo. Tenía que salir sin arreglarse la cara. Vamos, que ya podían citar a las chicas cuando tuvieran todo lo necesario, ¿no?

Se reunió junto al grupo e inmediatamente se colocó detrás de Rudy. Era el más corpulento y así la taparía hasta que ella supiera si la ropa corría peligro o no. Tuvieron que marchar por el bosque hasta aquél claro donde les rodearon un montón de veteranos y dijeron aquello de la ceremonia de nombramiento. ¿Consistiría todo en eso? ¿no les iban a lanzar una tonelada de lodo cada vez que alguien eligiera un nombre? Sara tembló y más aún cuando Rudy se puso a llamar la atención.

- Pero no te muevas tanto...

En fin, esperó que la ceremonia fuera inofensiva, pero por si acaso, se quedó escondida de Averno. Quería ver qué pasaba cuando alguien era nombrado. Aunque ya a estas alturas, no parecía haber escapatoria, casi que valdría más la pena dar la cara. Torció el labio de disgusto. "Adios, precioso conjunto, hemos pasado buenos momentos juntos".

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19/04/2016, 12:41
Aitor Zumalacárregui

Aitor llegó de nuevo al cuarto y de repente se dio cuenta de que Gina no estaba. Las cosas no se habían acabado de arreglar solas, ni levitaban hacia él ni nada. Resultaba extraño acostumbrarse tan rápido a la buena vida. Un detalle que se le había escapado y que anotó mentalmente. Por supuesto, no es que no supiera hacer las cosas. De hecho, se puso una camisa blanca sin bolsillos, unos pantalones de vestir “sport”, unos zapatos cómodos y su aspecto general era impecable, salvo por su pelo indomable (que largo tiempo atrás había decidido que costaba demasiado tiempo y esfuerzo el alisar, vamos, un claro ejemplo de esfuerzo no productivo).

Pasó el rato con su tablet, aunque de manera excepcional decidió que, sólo por ese día, dejaría los estudios de robótica e ingeniería aparcados. Hizo un reconocimiento perimetral del Liceo, evaluando los daños sufridos por el instituto, seleccionando algunos droides caídos para ulterior examen (piezas que transportaría flotando consigo de regreso al dormitorio), fotografiando las zonas dañadas para posibles intervenciones y mejoras en la estructura de los edificios y, por supuesto, para leyendo uno o dos libros… Era alguien que necesitaba mantener la mente ocupada, eso estaba claro.

Luego se sintió satisfecho al ver a todo el instituto retomando la vida normal, en el gran comedor común. Era un tipo de satisfacción curiosa, de “están aquí, así, porque yo ayudé; si no hubiera ayudado difícilmente estarían así”. Deber cumplido, responsabilidad cubierta. Era raro, no estaba acostumbrado.

Por la noche tocaba la reunión con el veterano, Averno. Se temía una noche de novatadas, así que acudió con su tablet bajo el brazo, dispuesto a boicotear la “celebración” si se desmadraba mediante una documentación extensiva de los “daños”. Obviamente hizo una copia de seguridad en un pendrive de las cosas que tenía dentro de la tablet y que no quería perder accidentalmente, escondiéndolo en la habitación…

Sorprendido por el giro de los acontecimientos al llegar al claro y que se anunciara la ceremonia de nombramiento, le pasaron varias cosas por la mente:

1) Yo ya tengo nombre, Aitor Zumalacárregui, un nombre con significado y un apellido con historia familiar. No necesito más.

2) Los sobrenombres son etiquetas interesantes y/o divertidas… cuando no te los ponen a ti.

3) Aunque no es gente normal la que va a poner los sobrenombres, son adolescentes, las posibilidades de escarnio y burla entre ese ámbito poblacional son sobredimensionadamente elevadas.

4) Averno, Hermes, Hécate… vale, si es una tradición mantenida desde hace años y los nombres que conozco no son especialmente agresivos, puede que tenga salvación  el tema. Debe ser, más que motes, “nombres de batalla”, de “super”. Eso no está tan mal.

5) Veamos cuáles son las reglas exactas.

6) A ver qué se atreven a ponerme.

7) A ver qué le ponen al resto de componentes del Grupo 4.

Aitor se cruzó de brazos, con una medio-sonrisa en su cara y esperó para ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.

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19/04/2016, 17:19
Diana Castelló

Tras aquel día, Diana estaba expectante sobre lo que podía pasar, sinceramente no creía que fuera a ser una novatada, pero en caso de serlo quizá fuera un poco excesivo... suficiente novatada había sido el ataque del Dr. Ratchet y tener que arreglárselas ellos solos para librar a la escuela del peligro.

Terminó de leer lo que le quedaba de aquel libro que le habían recomendado, y tras un par de "cambios de ropa" se dispuso a salir. Cuando se encontró con los demás en la cancha los saludó uno por uno, y le dio un golpecito en el hombro a Rudy, un golpecito importante.

- ¿Que tal fue el resto de la fiesta? .- Le preguntó al colombiano, interesada -. Espero que no os hayáis divertido más de la cuenta sin mí.- Guiñó un ojo al joven y en aquel momento justo llegó Averno. Ese chico si que sabía hacer una buena entrada, un poder interesante el del demonio verde.

Tras el pequeño speech del chico, comenzaron a caminar adentrándose en el bosque, la verdad es que era un poco tétrico todo, y más con aquellas luces fantasmales... pero Diana fue una de las primeras en comenzar a caminar tras el demonio.

Al llegar al claro y verse rodeada de todos aquellos veteranos, comenzó a pensar que estaba completamente equivocada, y que en realidad sí que era un novatada, hasta que Averno les hizo saber que aquella era la ceremonia de nombramiento. Comenzó a pensar en que Rudy estaría muy emocionado con aquel momento cuando Rudy saltó, como no, emocionado por el hecho de estar en aquel lugar. La metamorfa sonrió y decidió esperar a ver que acontecía en aquella, su primera ceremonia dentro del Liceo.

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19/04/2016, 18:11
Moussa Dakar

Si algo conocía bien, era la hostilidad. Pero para lo que no estaba preparado, era para la amabilidad. Después del conflicto que tuvo con Rudy y Diana, lo último que esperaba era que la cambiaformas del grupo fuese quién le ayudase a recuperar el equilibrio mientras estaba flotando como un globo. Aunque gracias a ella, empezó a cogerle el truco a eso de flotar. Aquello molaba mucho, pues era como estar en el espacio.

Después de un buen rato, todos comenzaron a dispersarse. Moussa se dio una ducha e hizo un viaje rápido para conseguir ropa nueva. Mucho se temía que los mayores les tendrían algo preparado, así que optó por ropa cómoda y que no le limitase los movimientos. Un pantalón de chandal y una camiseta de los Lakers sería más que suficiente por si tenía que moverse con rapidez. Una vez preparado, se reunión con Ivan y con Rudy para mostrarles la serie que tanto le apasionaba. Aunque para conocer bien la historia, primero les hizo vez la película sobre la que se creó la serie. Sin duda era una película vieja y con efectos que dejaban muchísimo que desear para los tiempos actuales. Pero eso no evitaba que Moussa disfrutase de lo lindo, en especial cuando aparecieron los soldados de Ra.

La verdad es que no estaba muy seguro de si les gustaría o no la película o la serie. Aunque tampoco les obligaría a verla si no les gustaba. Después de lo pasado en la cafetería, iba a intentar ser algo más...¿Como decirlo? ¿Amable? o al menos, no tan "buscabocas"

Sobre Crepúsculo, la verdad es que Moussa no sabía que leches era eso. Pero una peli de hombres lobo y vampiro no podía ser mala ¿No? Él había visto otra peli en la que salían hombres lobo y vampiros, no recordaba el nombre. Pero el prota era un cazador de seres sobrenaturales, que iba a por un vampiro loco que tenía tres novias que estaban muy buenas. Al final, el prota se convirtió en hombre lobo y se lió a leches con el vampiro. Había acción, humor y tías buenas, todo lo que una película necesitaba.

Ya en la cancha de baloncesto, Moussa abrió una bolsa de patatas fritas y ofreció al resto del grupo. Entonces fue cuando Rudy habló algo de miel y plumas, a lo que no pudo evitar arrugar la nariz. La idea de convertirse en una gallina humana no le molaba nada, por lo que si intentaban algo así, haría que se tragasen las plumas.

-Si intentan algo así, dedícales un guiño de los tuyos, mientras yo os saco de allí.

Poco después llegó Averno y envuelto por el misterio, les arrastró bosque a través. La verdad es que aquello daba un poco de acojone, aunque se sentía tonto por ello. Sobretodo después de haberse pasado el día pegándose con robots. ¿Pero habría fantasmas en el bosque? Bueno, en caso de haberlos, Sara podría hablar con ellos ¿No? Aunque al ver a la muchacha tan seria y distante, eso le dio mal rollo a Moussa ¿Habría fantasmas malos por allí?

Por suerte lo que les aguardaba era algo bastante más mundano, se trataba de una especie de rito que los veteranos realizan a los novatos. Un tanto tétrico, pero parecía divertido...al menos de momento. Así que Moussa fue el segundo en adelantarse y ponerse junto a Rudy. Durante unos instantes estuvo apunto de decir algo, pero entonces se lo pensó mejor y decidió guardar silencio. Su gran bocaza había creado malos rollos en el comedor, no quería meter la pata otra vez. Aunque dudaba mucho que pudiese estar mucho más tiempo callado.

 

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21/04/2016, 01:43
Iván Auriol

Iván aceptó la oferta de Rudy de una ducha, recordando su propia iniciativa de unas horas antes de hacer lo propio. Después fue junto con Moussa y Rudy a ver StarGate, la película original. Moussa se aseguró de que sabía que esto era solo el principio. Empezó a verla un poco escéptico, después de todo era ciencia ficción, como la de los vampiros. Pero no habían pasado ni quince minutos que ya estaba totalmente metido en la acción. Durante la película se comió sin darse cuenta gran parte de las provisiones que había adquirido, por lo que al final de la misma estaba rodeado de envoltorios de hamburguesas, chuches y doughnuts, con una sonrisa de oreja a oreja y una palabra en la boca:

- “¿Mas?”

Lamentablemente, había otras cosas que hacer aparte de ver películas, por lo visto, y se dispersaron. Iván aprovechó para flotar por la escuela, en parte comprobando los daños, en parte explorando el lugar. Llamó desde un teléfono de la escuela a su padre, alegando “que no había cobertura” como excusa por no haber llamado antes, lo cual no dejaba de ser cierto.

 

A la hora de cenar picoteó muy poquito, no en balde se había pasado la tarde comiendo porquerías, y se excusó antes que la mayoría, saliendo de nuevo a volar hasta la hora en que habían quedado. Invisible, se dirigió a la cancha y se pertrechó en el aro de la canasta, sentado en el cual gárgola. Observó cómo iba llegando la gente, y tuvo que apartarse de la canasta cuando unos niños se pusieron a jugar a baloncesto sin saber que él estaba allí, con lo que subió a lo alto del cuadro. Incluso en un momento dado se compadeció del chico que iba perdiendo y agarró un balón que iba demasiado alto, dejándolo caer dentro del aro. Aquello provocó más disputas que otra cosa, pero poco importó, la cancha empezaba a abarrotarse ya.

Iván no se hizo visible en ningún momento, ni siquiera cuando Averno apareció. Se limitó a escuchar, y cuando todos se pusieron en marcha, a flotar sobre sus cabezas donde no pudieran chocar con él accidentalmente. El circulo de fuego se cerró tras ellos, muy teatral todo, lo que provocó una sonrisa en Iván que nadie vería.

Vio desde lo alto a su grupo, y bajó justo en el centro de ellos hasta dejar la cabeza a su altura, aunque sin tocar el suelo, haciéndose sitio con manos invisibles. Se hizo visible entonces justo cuando se quitaba la capucha de la sudadera.

- “Bu” – les susurró, esperando sorprenderles – “Llegan tarde. Cráter lleva haciendo lo mismo todo el día.”

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22/04/2016, 00:40
Averno

Averno sonrió cuando Rudy alzó la voz, pidiendo que le dejaran proponer nombres.

- Lo siento, chico – se disculpó, aunque dejó entrever que no se sentía mal en absoluto - Pero esto no funciona así. Esta noche los veteranos tenemos la última palabra.

Algunos de los chicos y chicas del círculo de antorchas rompieron su silencio tras las palabras de Averno, para mostrar su aprobación.

- Como ya habéis supuesto – continuó, extendiendo los brazos - esta noche os ganaréis vuestro nombre. Será el nombre que os acompañe durante toda vuestra vida en el Liceo.

Durante aquellas últimas palabras, el tono de Averno se había despojado de toda su bufonería. Ahora era solemne.

- Ganarse un nombre en el Liceo no es como ponerse un mote. Aquí significa que eres parte de algo. Significa que perteneces a este lugar – señaló el círculo de antorchas con un amplio gesto –. Que eres uno de nosotros.

El muchacho era bastante elocuente cuando se lo proponía.

- Hay tres reglas que se deben seguir en esta ceremonia.

Extendió una mano hacia los novatos y mostró tres dedos.

- Uno. Un solo novato sube cada vez a la roca.

Así que debían enfrentarse a aquello solos… Detrás de él se encontraba la susodicha roca. Era grande, oscura y plana en la parte superior.

- Dos. Cada novato muestra al círculo quién es. Los veteranos juzgan y deciden el nombre.

La roca era, pues, un escenario desde el cual mostrarse a los demás. O algo parecido.

- Y tres.

Otro chasquido de dedos, como el de antes. Luces fantasmales rodearon la gran roca, que pese a la danzante luz de las antorchas se había mantenido en penumbra hasta ese momento. Los novatos pudieron, entonces, ver con claridad su superficie. Estaba llena de diminutas palabras grabadas sobre la piedra, recorriéndola de arriba abajo.

- El novato graba su nombre en la roca, para que quede constancia, para que nadie lo olvide.

El encanto del discurso de Averno se mantuvo unos segundos más, encandilando a los novatos hasta que volvió a abrir la boca, para meter la pata.

- Antes os hacíamos ganaros el nombre superando pruebas asquerosas y compitiendo entre vosotros durante toda la noche, pero a los profes no les gustaba la idea.

Algunos de los veteranos comenzaron a abuchear a su compañero.

“¡Pero qué dices!” “¡La has cagado, tío!” “¡Con lo bien que te había quedado!”

- ¡Eh! Yo no soy Hermes, ¿vale? Hago lo que puedo – se justificó el muchacho, se le veía incómodo de pronto – Él es el que sabe hablar bonito… - musitó para sí mismo.

Se acercó a los novatos.

- Venga, ¿quién se atreve a ser el primero?

Notas de juego

Instrucciones en la Cafetería

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22/04/2016, 12:42
Rudy Vergara

No pretendía salir el primero, estaba muerto de vergüenza. Pero los empujones de animo de Moussa y Aitor me hicieron dar unos pasos al frente.

-Eh... Pu-pues yo mismo. Jeje...-dije tímidamente. Hasta el "jeje" lo había dicho entre dientes.

Lento, con paso firme, me acerqué a la roca. Miré a los demás veteranos expectantes. ¡Qué bien estaban ellos ahí, solo mirando! No tenían que pasar este mal trago. Aunque estuviese entusiasmado por recibir mi nombre de superhéroe, me daba mucho miedo estar ahí. Delante de todos... ¿Y si algo iba mal? Tendría que arriesgarme y confiar en mí, en mis poderes.

Mientras caminaba, eché un vistazo hacia atrás, al Grupo 4. Pase lo que pase, podremos contar los unos con los otros. Lo que consigamos en un futuro, lo haremos juntos.

Cuando llegué a la roca, de un fuerte salto aterricé en la superficie.

-¡Soy Rudy Vergara! -dije bien alto, para que todos me oyeran. ¿Qué tenía que decir a continuación? Me decidí por algo clásico.- ¡Y este es quien soy en realidad!

Me dirigí al borde de la roca y me dejé caer hasta llegar al suelo. Me puse de cara a la roca y la miré. Sí, podría hacerlo.

Extendí bien los brazos, para abarcar más y los pegué a la roca. Con un poco de esfuerzo la empecé a levantar, poco a poco. Tampoco quería romperla... La levanté sobre mi cabeza, como si en vez de una enorme roca fuese un radio cassette de macarras. Miré a los veteranos, serio, sin sonreír, para que vieran que no me lo tomaba a broma. Mientras giraba sobre mi eje me fui fijando en las expresiones de todos ellos. ¿Se sorprenderían? ¿Habría ya mucha gente con superfuerza?

En cuanto hice una vuelta entera, la volví a dejar en su sitio con extrema delicadeza. Bien, no la había roto. Eso habría sido muy bochornoso.

Volví a subir de un saltó a la roca y antes de que pudiesen empezar a juzgar y decidir, cerré los ojos. Apreté los puño y puse mi cuerpo en tensión. Esta vez debería hacerlo grande, espectacular. Desataría todo el poder que pudiese. Me arriesgaba a que me doliera mucho la cabeza después de eso, pero me daba igual. Tenía que hacerlo.

Concentré toda la energía cósmica de mi organismo, intenté captar hasta un poco del exterior. Noté todo el calor arremolinándose justo detrás de mis ojos. ¡Haz que Hiperión estuviese orgulloso! Esperando que no hubiese un campo de fuerza que destruir, apunté hacía arriba, hacia el cielo. Y abrí los ojos.

-¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHH! -grité para que quedara más bestia. Los dos rayos de luz dorada que salieron de mis ojos iluminaron todo el claro, haciendo parecer a la hoguera una pequeña llamita.

Esperaba haber dado un buen espectáculo.

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22/04/2016, 22:26
Sara Carrión

Estaba expectante por saber lo que pretendía Averno. Cuando hizo su relato y Sara comprendió que no habría novatada, llegó a calmarse, momentáneamente, hasta que entendió que esperaban que hablaran de sus poderes delante de todos. Aquello fue un jarro de agua fría. Ella no deseaba hacer tal cosa. Arrugó el labio, tratando de pensar qué haría cuando llegara su turno.

Rudy fue el primero en mostrar sus habilidades delante del resto, alzando aquella gran roca y lanzando el posterior rayo. Ella pensó en apoyar el término "Crater", pero por lo que había visto de él, quizá acabaría confundiéndolo con un mote. Lo que sí esperó es que el término elegido fuera algo de carácter científico, algo como Atom, Quark, Quantum... ese tipo de cosas.

Sara prefirió quedarse callada. Estaba pensativa, sin saber todavía cómo actuar cuando le llegara el turno. Quizá debía de postergarlo, para cuando la gente ya estuviera aburrida y no prestara mucha atención. No iba a explicar el origen de sus poderes, ni su naturaleza pues eran cosas que no sabía bien ni siquiera ella. "Me tendré que postular como Ice girl o algo así sencillo". Pensó torciendo el labio y esperando.

 

 

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24/04/2016, 11:07
Narrador

Averno no pudo más que sonreír ante el ofrecimiento de Rudy.

- Así me gusta. ¡Vamos! ¡Sin miedo!

Se hizo a un lado, dejando que el chico latino se acercase a la gran roca. Todo el mundo, veteranos y novatos por igual, contuvieron la respiración durante aquel momento de solemnidad.

Los rostros de los veteranos, iluminados caóticamente por la danza de las llamas, se veían expectantes. ¡Se morían de ganas de ver qué hacía Rudy!

El primer salto del colombiano ya arranco algunas sonrisas y gestos de aprobación. ¿Había saltado 2 metros en vertical de una vez? Este chico prometía.

Quizá subir a la roca también formaba parte del espectáculo.

Cuando Rudy bajó y comenzó a levantar la roca las caras de los veteranos pasaron de la expectación a la preocupación.

Incluso Averno se llevó las manos a la cabeza.

“¡La roca, la roca!” “¡Que la rompe, que la rompe!”

Pero por suerte, tras su demostración de fuerza, Rudy tan solo volvió a dejar el enorme pedrusco allá donde lo había encontrado.

El suspiro de alivio colectivo del grupo de veteranos fue acompañado por un montón de vítores. ¡Los tenía en el bolsillo!

Y para rematar la faena, la Visión Atómica. Rudy la proyectó con tanta intensidad que su luz escondió, durante unos instantes, las estrellas en el cielo. El grito pareció ayudar bastante, pues tras su presentación los veteranos comenzaron a gritar nombres, emocionados.

- ¡Nuke, Nuke! ¿Habéis visto que potencia tiene este chico?

- ¡Atom! ¡La fuerza más poderosa del universo!

- ¡No, quita! ¡Debería llamarse Titán!

- ¿Cómo que Titán? ¡Si ya tenemos una Titánide! ¡Y éste ni siquiera se hace gigante!

Parecía que, a la hora de poner nombres, los veteranos eran tan desorganizados como cualquier grupo de adolescentes emocionados. Pero al menos no parecía que quisiesen poner nombres tontos para burlarse de él.

- ¡Un momento, amigos! – gritó de pronto una voz femenina entre el grupo de veteranos.

Del círculo de antorchas surgió una figura menuda. Era una chica con el cabello corto y gafas. Vestía un jersey amarillo algo chillón. El resto de veteranos calló al verla aparecer.

- ¡Tengo información que nos podría ayudar en este Nombramiento! – afirmó mientras se recolocaba las gafas.

En una mano llevaba un bloc de notas que comenzó a leer a velocidad pasmosa.

- ¡Rodolfo Esteban Julio José Vergara es originario de Colombia! Y…

- ¡Eso ya lo sabíamos! – le interrumpió otro veterano.

- ¿Y si le llamamos Capitán Colombia? – sugirió otro.

- ¡Dejadme acabar! – gritó la chica de las gafas.

El silencio se hizo de nuevo en el claro.

- Lo que quería decir es que, después de una exhaustiva investigación de varias horas en internet durante esta tarde… - hizo una pausa de unos pocos segundos para generar expectación -. ¡He descubierto algo muy interesante!

Señaló a Rudy con un dedo fino y delicado mientras se recolocaba las gafas con la otra mano – con la que sostenía el bloc de notas.

- ¡Rudy! ¡Tú…! ¡Tú eres el Chico del Cráter de Londres! ¿No es eso cierto?

Un coro de murmullos llenó el círculo de antorchas. Los veteranos no sabían cómo reaccionar. ¿Aquello era bueno?

- ¡Por eso…! – prosiguió la chica -. ¡Por eso propongo que lo llamemos así, Cráter! ¡Ese ímpetu! ¡Esa fuerza! ¡Ese PODER! – vociferó, deleitándose con sus propias palabras -. ¡Es la fuerza cósmica que choca contra el mundo y deja una enorme prueba de su paso! ¡Es un nombre destinado a la grandeza! ¡Vuela con ímpetu por el universo y atemoriza a los enemigos con tu enorme fuerza, Cráter!

Todos quedaron convencidos por la emoción de su discurso. Los veteranos empezaron a corear al unísono el nuevo nombre de Rudy.

“¡Cráter! ¡Cráter! ¡Cráter!”

Averno se teletransportó junto al colombiano, apareciendo junto a él en una nube rojiza. El veterano le tendió a Rudy una navaja.

- Graba tu nombre en la roca – le pidió, sonriente.

Cuando hubo acabado, Rudy volvió con los novatos. Averno se acercó de nuevo a ellos.

- ¿Veis como no hay nada por lo que asustarse? Venga, ¿quién es el siguiente?

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24/04/2016, 12:25
Rudy Vergara

La verdad es que habían propuesto nombre muy guays. Bueno, menos el de Capitán Colombia. Ese sonaba muy raro hasta para mí. Pero en cuanto esa chica habló...

Habló de que era el Chico del Cráter de Londres. Si tenía la esperanza de que alguien no lo supiera, se esfumó en ese mismo instante. Pero el resultado fue distinto, no lo hizo para culparme, ni para avergonzarme. ¡Lo hizo para que supieran sobre cualidades!

Mientras esa chica hablaba, yo solo podía mirarla atónito, con todo el vello de mi cuerpo en punta. Cada frase que decía quedaba más épica que la anterior. Ese nombre era perfecto. Quedaba guay y tenía significado. Estaba emocionado, sorprendido de que la gente vitoreara y gritara mi nuevo nombre.

-Gracias. Muchísimas gracias. -dije primero a la chica y luego a todos.

Llevaría ese nombre con orgullo, no para recordar el desastre, si no para convertirme en alguien que dejaría marca en el mundo. 

Cráter.

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24/04/2016, 17:05
Diana Castelló

Tras la actuación y el nombramiento de su compañero, Diana sonrió abiertamente, definitivamente le gustaba el nombre de héroe de Rudy. Comenzó a caminar moviendo sus caderas al más puro estilo Mística, miró a sus compañeros de reojo y les habló.

- Deseadme suerte chicos.- Movió la mano en señal de despedida, salvo que sabía que volvería pronto.

Siguió caminando hacia la piedra y se encontró allí con Rudy, tallando su nombre en la piedra, le dio un par de golpecitos en el hombro y le susurró al oído.

- Enhorabuena Cráter .- Enfatizó el nuevo nombre de su compañero.

Se dirigió sin pensarlo hasta encima de la piedra y se dirigió a Averno.

- Yo, seré la siguiente.- Le gritó y sonrió.

De repente, unas alas emplumadas surgieron de su espalda, aleteó y emprendió el vuelo hasta meterse entre uno de los grupos de veteranos.

- ¿La señorita Castelló es alucinante no? .- Preguntó el Señor Bosch que apareció de repente entre el grupo de chicos para irse caminando entre ellos y acabar desapareciendo. En la otra punta al momento apareció la profesora E.S.T.H.E.R en el cuerpo de la ginoide de Aitor y habló también-. Si, lo es... si no hubiera sido por los chicos del grupo cuatro, la escuela no lo habría contado .- Dijo para volver a desaparecer entre la multitud -. Definitivamente todos son alucinantes .- Dijo Hermes que apareció unos metros más adelante.

Tras desaparecer el telequinético, una figura imponente salió de entre la multitud mirando con una sonrisa en los labios a los presentes. Era una figura que probablemente todos conocerían, uno de los héroes que componían los Vengadores, una de las mejores espías que había dado el planeta tierra y una de las mejores agentes de la organización S.H.I.E.L.D, Nathasha Romanov, alias Viuda Negra. Se contoneaba hacia la piedra igual que hizo Diana minutos antes y cuando estuvo cerca de la piedra, la espía estiró sus piernas llegando hasta la parte alta de la piedra.

- Y bien, ¿cual es el veredicto?.- Dijo Natasha guiñando un ojo a los presentes.

 

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24/04/2016, 19:35
Sara Carrión

"¿Exahustiva investigación de varias horas por Internet? ¿Quién es esa niña?" Ya lo que faltaba, una pequeña entrometida que podía saber demasiado sobre ella. Sara trató de calmarse y cuando Cráter volvió junto al grupo se acercó y le dió un suave beso en la mejilla.

- Enhorabuena, Rudy.

Le felicitó porque estaba superando ese estigma suyo, pero en contraposición, ella estaba poniéndose nerviosa, pensando que todos iban a saberlo todo sobre ella, justo en el primer día, cuando ella no sabía si eso era positivo o negativo. No tenía ni idea de las consecuencias.

- Por favor, cuando yo suba, no digas nada sobre los fantasmas.

Le pidió al muchacho, pretendiendo además que le escuchara Moussa, para que lo tuviera también en cuenta. Sara aún no sabía qué hacer. ¿Lo callaba? ¿Lo trataba de decir? Antes lo había dicho con naturalidad al resto, en el autobús, pero ahora, delante de tantos... Temía que la tomaran por loca, o por la rara. Indecisa todavía cerró los ojos y trató de pensar.

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25/04/2016, 01:37
Moussa Dakar

Al principio todo aquello no le daba buena espina y mucho menos al ver como un círculo de fuego se cerraba a su alrededor. Pero lejos de encontrarse en peligro, aquello no era más que una especie de ritual de bienvenida. Tal vez fuese una estupidez, pero de alguna forma, empezaba a sentir por primera vez en su vida, que entraba a formar parte de algo. Aunque en gran parte, todo eso era debido al trato que había recibido por el resto del grupo cuatro. Todos los chicos que había conocido en el pasado, no habrían dudado en tacharlo como enemigo después de las disputas que había tenido con ellos durante la celebración de la victoria. Pero Rudy, Diana y todos los demás parecían haberse olvidado rápidamente de lo sucedido y continuaron tratándolo como a uno más. Aquello era extraño y a la vez, agradable. Aunque también le hacía estar en alerta, quizás por el miedo a que todo desapareciese en un instante.

Cuando Averno explicó las reglas y en motivo por el que estaban allí, Moussa empujó a Rudy o al menos lo intentó ya que la diferencia de fuerza entre ambos era abismal. Por otro laso, sabía que Rudy debía de ser el primero, pues mantenerlo esperando a recibir su nombre durante mucho tiempo, le habría vuelto loco. Seguramente habría terminado comiéndose las uñas, los dedos y hasta los puños por pura impaciencia.

Pese a que aquello no era muy propio de Moussa, no pudo evitar dejarse llevar por el momento y en cierto modo, se sintió orgulloso cuando Rudy alzó la piedra. Aunque su verdadera reacción llegó cuando Rudy alzó la vista e iluminó el cielo con uno de sus famosos rayos.

-¡YUUUUUUJUUUUUUUU! ¡ESO ES! ¡HAZ QUE ARDA EL CIELO!

Tras recibir su bautismo de fuego y regresar junto al resto, Moussa le saludó con la cabeza mientras mostraba una gran sonrisa. Cráter era un nombre guay y que además le pegaba bastante. Solo había que ver lo que había hecho a los droides asesinos de Megamind.

Después llegó el turno de Diana, quién desapareció entre la gente. Moussa tuvo que esperar hasta la segunda aparición de Diana para darse cuenta de que el primero en hablar no había sido Bosch. ¡Era ella imitándolo! Casi le dieron ganas de darse un cabezazo contra un árbol por no haberse dado cuenta antes. Aunque la culpa era de Diana, la muchacha lo hacía genial, había logrado poner la misma cara de viejo aburrido que el verdadero Bosch.

Mientras la cambiaformas del grupo aguardaba el veredicto de los veteranos, Sara les dedicó unas palabras. El senegalés volvió la mirada hacia ella, mientras se llevaba otra patata frita a la boca.

-¿Acojonada?    -El muchacho se encogió de hombros.   -Ya oíste al tío verde, por suerte o por desgracia pasaremos los próximos años juntos. Así que todos somos el SG 4, por lo que si alguien se mete con vosotros...bueno, no creo que se divierta mucho cuando teleporte todo el agua de la piscina en su habitación. Además, aquí el único que puede meterse con vosotros y sacaros de vuestras casillas soy yo. Seremos como la mafia y su ley, la oferta esa, en la que todos guardan los secretos de todos...Aunque si me pagan un millón de euros, cantaré como un pajarito. Por suerte para vosotros, no creo que ellos sean capaces de juntar esa cantidad...por lo que vuestros secretos están a salvo.

 

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25/04/2016, 08:23
Aitor Zumalacárregui

Aitor esperaba pacientemente a que pasaran los compañeros más llamativos de su grupo. Rudy se moría de ganas de tener nombre y, después de su grandilocuente exhibición de poder, combinada con su pasado mediático, acabó recibiendo un nombre de alguna manera apropiado. No parecía un mal nombre de superhéroe. Impactante. Jeje, si es que a veces el genio del grupo tenía un sentido del humor… casi hasta sonríe durante una fracción de segundo.

El siguiente componente del grupo que salió resultó ser, a pesar de las elucubraciones del vasco, Diana y no Moussa. Sus poderes metamórficos resultaban también visualmente llamativos, a lo que se podía añadir que Diana se esforzó en dar un golpe de efecto con éstos, asumiendo la apariencia de varias personalidades del instituto, con los consiguientes vítores y comentarios de los alumnos.  Había sido algo efectista, pero efectivo. Eso sí, Aitor se temía que con semejante show nadie se quedara con nada más que su poder metamórfico, mientras que bien había demostrado ser capaz de mucho más.

Brazos cruzados y todavía atento a lo que estaban diciendo los veteranos, no pudo evitar intervenir a los comentarios de Moussa:

-Si alguna vez te hacen una oferta similar, Moussa, no te olvides de comentármelo. Si puedo comprobar que lo del pago es en serio yo seguramente te pagaría más –sentenció. No había ni pestañeado, no se notaba tono jocoso en su voz. Lo había dicho en serio.

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25/04/2016, 21:09
Narrador

Tras el turno de Rudy vino el de Diana. Averno asintió con la cabeza cuando la metamorfa le dijo que sería la siguiente. Le guiñó un ojo y no dejó de mirarla. Era como si estuviese especialmente interesado en ver su demostración.

Los veteranos esperaban que Diana avanzase hacia la roca y se subiese en ella. Pero la metamorfa los sorprendió haciendo crecer ese par de alas emplumadas y remontando el vuelo hasta mezclarse entre los veteranos.

Aquello hizo sonar murmullos de confusión.

“¿Dónde ha ido?” “¿Qué pretende?”

El grupo de veteranos en el que se había mezclado Diana pareció buscarla entre sus filas, pero la muchacha simplemente se había esfumado.

Cuando apareció la figura del Señor Bosch entre los estudiantes se armó cierto jaleo.

- ¿Pero qué hace? ¡Esta ceremonia debería estar libre de profesores! – se quejó un veterano mientras agitaba la antorcha en dirección al docente.

Al contrario que muchos de sus compañeros, Averno simplemente se cruzó de brazos y observó la situación con una leve sonrisa dibujada en el rostro.

Antes de que pudiese seguir siendo abucheado por los estudiantes, el Señor Bosch desapareció. Éstos, confusos, comenzaron a mirarse entre ellos. Y entonces sonó la robótica y etérea voz de E.S.T.H.E.R. Provenía del nuevo cuerpo que se había agenciado durante el ataque de aquella mañana.

Aquella aparición confundió aún más a los veteranos, que comenzaban a creer que los profesores les estaban tomando el pelo y habían quebrantado las normas de la tradición.

Luego, Hermes. El muchacho rubio, alto y de ojos azules que muchos de los veteranos respetaban. Su aparición hizo callar a todos los que murmuraban. Atónitos, observaban al chico que debería haber sido el anfitrión de los novatos, en el lugar que ahora ocupaba Averno.

Entonces comenzaron a comprender lo que estaba sucediendo. O Diana era una especie de ilusionista, o podía hacerse pasar por quien no era.

Cuando la Viuda Negra se contoneó en su camino hacia la roca los estudiantes ya estaban vitoreando y gritando nombres para la nueva metamorfa del Liceo.

- ¡Algo que tenga que ver con Máscara! – aportó una de las veteranas -. ¡Enmascarada, o Carnaval! ¡O algo como Faceless!

- ¿Cómo que sin cara? – le respondió otro -. ¡Pero si puede tener la cara que quiera! ¡De cualquiera que vea! ¡Que se llame Reflejo!

- ¿Y Atalanta? Hace referencia a una heroína griega.

Los veteranos no se decidían. Y, de pronto, todos se callaron para mirar de nuevo a la chica de las gafas. Quizá ella tenía algo que decir.

- Eh… Lo siento, chicos – se excusó la muchacha, encogiéndose de hombros -. ¡No sé nada de esta chica! ¡Es un completo misterio!

- ¡Entonces Misteriosa!

- ¡N-no quería decir eso!

Los veteranos siguieron discutiendo entre ellos. No se decidían sobre qué cualidades de Diana debían resaltar en su nombre de superheroína.

De mientras, alguien se acercaba a la muchacha. Era Averno, que se detuvo a escasos metros de la roca y miró hacia arriba, hacia Diana.

- ¡Amigos! – alzó la voz para llamar la atención de sus compañeros -. ¡Nos estamos olvidando de una cosa!

Giró sobre sí mismo, para mirar a los veteranos del círculo.

- ¡En esta ceremonia no solo evaluamos los poderes del novato! Un nombre… ¡es mucho más que la descripción de lo que puede hacer una persona!

Muchos asintieron ante tal afirmación.

- ¡Esta chica no solo es una metamorfa! ¡Es una luchadora! ¡Ha salvado muchas vidas hoy junto a sus compañeros! Yo creo… - Averno se llevó una mano al pecho – que es una heroína. Y esta mañana – añadió - he escuchado un nombre que podría ser perfecto para ella.

Alzó de nuevo la mirada, en dirección a Diana.

- ¡Yo propongo que la llamemos Ms. Justice! ¡Tiene mil caras, pero siempre acaba haciendo lo correcto!

Una oleada de vítores llenó el claro del bosque. Igual que habían hecho con Rudy, los veteranos comenzaron a corear el nuevo nombre de Diana.

“¡Ms. Justice! ¡Ms. Justice! ¡Ms. Justice!”

El nombre les gustaba. Y Averno parecía satisfecho. Tras darle la navaja a Diana para que grabase su nombre, el chico verde le susurró algo.

- Espero que estés a gusto con tu nuevo nombre. Esta mañana me pareció que te gustaba…

Después de acompañarla junto al resto de novatos, le guiñó un ojo a Rudy.

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25/04/2016, 21:43
Rudy Vergara

Al llegar a donde estaban los demás, Sara me felicitó y me dio un beso en la mejilla. Me embargó una sensación de calidez. ¿Debería haberme dado frio? Agradecí el cariño que mostró, pero entonces dijo algo sobre los fantasmas.

- Pero Sara, amiga, debes mostrar tus poderes. ¡Ser una medium es superguay! Da un poco de miedo, pero guau. Podrías montar un negocio para hablar con familiares muertos o algo -me callé. Ya empezaba a pensar como Moussa.- Bueno Sara, yo creo que deberías estar orgullosa y llevarlo por delante...

En la demostración de Diana me faltó un poco más de PAM y PUM, para que demostrara lo peleona que podía llegar a ser, pero sus habilidades de metamorfa dejaron a todos con la boca abierta. En cuanto apareció Bosch supe que no era él. Bueno, vale. Por un segundo me lo creí, pero después ya no. 

-Esta chica es increíble. -les dije a mis compañeros.

¡Diana era alucinante! ¿Pero se merecía un nombre tan feo como "Enmascarada" o "Carnaval"? En serio, ¿A quien se le había ocurrido eso? Tendría que ir tras ese veterano para castigarle.

Pero por suerte para ella, y orgullo para mí, Averno propuso el nombre que dije anteriormente. ¡Lo vendió perfectamente! Me sonrojé de sobre manera. Era un honor que Diana, mi compañera de batalla, llevara un nombre que hubiese propuesto yo. Logro desbloqueado: Nombra a una superheroina.

-Uish. -solté cuando Averno me guiñó el ojo.- Que vergu, jeje.

En cuanto Diana se reunió con nosotros fui a abrazarla rápidamente, intentando no aplastar su maleable cuerpo. 

-Enhorabuena oficialmente, Ms. Justice.

Notas de juego

Sorry, editado por el movil xD

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27/04/2016, 14:27
Sara Carrión

Agradeció los ánimos de Rudy. Sara tenía una difícil tesitura por delante, pero había venido a aprender y escondiendo su naturaleza no aprovecharía bien los recursos de la escuela. Eso lo sabía, pero aún así, era bastante duro.

- Está bien. Mi turno.

La chica trató de sacar coraje y caminó hasta la piedra. Cuando estaba a su lado se agachó un poco y de sus manos crecieron raíces de hielo que fueron creciendo cual enrededaderas, formando una pequeña escalera que le permitiera subir.

- Me temo que mi caso no es tan fácil como el resto, porque la naturaleza de mis poderes es más bien mística. - Mejor decir aquello a que directamente parecían relacionados con los fantasmas.

Tras mirar a Averno, adelantó sus dos manos y formó, usando su hielo, la escena de una gruta con un río en su interior.

- A veces sueño con ésto, con esta caverna, oscura y fría. Donde discurre un río, cuyo agua debe de tener aún menos temperatura que cualquier cosa conocida. Aún así, yo no me siento incómoda allí. Es un río peligroso, pero por fortuna lo puedo sobrevolar gracias a mis alas de hielo.

En ese momento pudo desplegarlas. Las alas en realidad no surgían de su espalda, sino un poco atrás. Las amplió con cuidado, para que vieran el reflejo de las luces en ella.

- Siento que estoy en un lugar lleno de poder, donde las leyes de la ciencia no se cumplen. Y por eso yo misma puedo quebrarlas. Crear este hielo que viene de allí, o viene de la nada, no lo sé. También puedo hacer otra cosa. Si toco el agua, entonces noto cuán fría es. Es el líquido más gélido que existe, más incluso que la Nada. Entonces el agua cubre mis manos.

Sus palmas se mostraron húmedas y enseguida se notó cómo la temperatura a su alrededor descendía. El frío fue sobrecogedor y las propias antorchas tililearon. Sara acercó una mano hacia Averno y éste pudo sentir, a pesar de la distancia, que el contacto de Sara podía congelar su cuerpo en un instante y volverlo incluso quebradizo. La joven entonces detuvo el efecto y el ambiente se fue normalizando. Había bastado ese simple gesto para que la piel de los más cercanos se sintiera húmeda y expuesta a las inclemencias de un duro invierno.

No quiso decir nada sobre los espíritus y los fantasmas. Aquello debía de bastar para darle un nombre sin que la tomaran por la rara que habla con los muertos. Había avisado a Moussa y a Rudy para que no dijeran nada sobre eso y esperó tener suerte y que nadie lo notara. No quiso fijarse tampoco en la chica de las gafas, pues deseaba que no hubiera podido saber nada sobre su pasado. Quizá sí lo hubiera descubierto, pero lo más seguro es que ella también lo callara, pues sabría que era un hecho trágico que no aportaría nada ahora.