Partida Rol por web

La gran final había llegado.

Tras concluir todos los combates de la tercera y última fase, tan solo dos entrenadores lograron su pase a la final del torneo de El Maestro de los Tipos. 

Por un lado tenemos a Touka, la entrenadora de pokémon tipo Normal con un total de 7 victorias y 21 puntos en la clasificación. Touka nos regaló grandes momentos durante todo el torneo gracias a sus emblemáticos Porygon-Z y Staraptor.

El otro clasificado para disputarse el título de Maestro de los Tipos ha sido Riku, el entrenador de pokémon del tipo Tierra que ha logrado cosechar un total de 8 victorias y 24 puntos. Con Hippowdon como pokémon emblema de su equipo, el cual desata una tormenta de arena con tan solo aparecer en el terreno de juego.

Ambos entrenadores están preparados para una última batalla. En esta ocasión será un combate de formato clásico, individuales 1 vs 1, donde podrán utilizar todo el poder de su equipo al completo. Se alzará con la victoria aquél entrenador que logre derrotar a los 6 pokémon de su rival.

La final, es como si Riku no se lo acabara de creer, y, aunque si no hubiera ganado el último combate por incomparecencia del rival hubiera tenido los mismos puntos que su adversario, ahora mismo era el primero de la lista y tenía que demostrar por qué.

¿Estas lista? Mi primer pokemon es Hippowdon, como no podría ser de otra manera. 

Adelante, sal y desata la primera tormenta de arena del combate! 

Después de mucho tiempo al fin había llegado el momento de la final, cierto que había sido tras la retirada de Hakuro, pero en todos sus enfrentamientos había demostrado ser mejor entrenadora que él, por lo que era una justa final en la que se medirían los dos mejores participantes.

Iba con ciertos nervios al combate pues aunque sabía como funcionaba la estrategia de Riku, nunca había combatido contra él mas allá de la primera ronda.

Como era habitual se acercó lentamente al campo y dedico una inclinación de cabeza a su rival a modo de saludo. Respiró hondo y sacó a su primer pokémon, que no podía ser otro que su inseparable Staraptor.

- Una vez más BlackHawk, extiende tus alas y guíanos hacia la victoria.- De un plumazo los nervios habían desaparecido y la emoción por el combate se extendía por todo su cuerpo.

Hippowdon y Staraptor salieron de sus pokéball en cuanto los entrenadores llegarn al campo de batalla. Sin duda dos de los pesos pesados de este torneo.

Staraptor extendió sus alas, intimidando así a Hippowdon. Por su parte el pokémon de tierra desató su característica Tormenta de Arena.

La tormenta de arena estaba en marcha, Riku tenía que seguir su plan inicial. 

Sigamos transformando el terreno, Hippowdon usa trampa rocas! 

Me costaba creer que la entrenadora de tipo normal pudiera con Hippowdon de un golpe, y más cuando había visto algunos de sus combates, solía cambiar al pájaro para aprovechar más veces su habilidad, intentaría aprovechar esos momentos para trasformar el campo a voluntad.

Adelante Touka, haz tu primer movimiento.Dijo Riku sabiendo que su pokemon era más lento. 

Riku había sacado al pokémon más obvio, lo que era una sorpresa ya que Touka esperaba que no fuese tan previsible. - BlackHawk, ida y vuelta. Resérvate para más adelante.- Staraptor era una buena baza y sería mejor guardárselo.

Se llevó la mano a su cinto de pokéballs pensando en qué pokémon remplazaría a Staraptor, dudando entre dos. Esperando que su rival siguiese con los movimientos normales tomó la pokéball de Smeargle.

El veloz Staraptor ejecutó el movimiento Ida y Vuelta, el cual golpeaba a su oponente y le ofrecía un cambio a su entrenadora. Hippowdon aguantaba bastante bien los golpes físicos, y más cuando no eran eficaces, aún así Staraptor golpeó fuertemente antes de volver a la pokéball y dar paso a su compañero de equipo, Smeargle.

El Hippowdon de Riku, por su parte, comenzó a lanzar rocas por todo el campo de Touka, las cuales dañarían a los pokémon de la entrenadora cada vez que saliesen al campo de batalla. En tan solo unos pocos segundos Riku había puesto el terreno a su favor y la tormenta de arena comenzaba ya a azotar a Smeargle.

Con el campo a mi favor, era el momento de guardar la tormenta de arena. 

Vuelve Hippowdon, adelante Dugtrio! Enseñales lo que vales!

Y así, en medio de la tormenta de arena aunque perfectamente visible, un Dugtrio que se abría paso por la tierra del campo de duelo apareció. 

Se iban notando las estrategias de ambos entrenadores, por parte de Riku al menos, con una improvisación buscando despistar. 

Como esperaba Riku aprovechó para poner el campo más aún a su favor, era el momento perfecto para que Dalí entrase en juego.

- Dalí, duerme a ese hippowdon, él no es el único que puede decantar el combate a su favor.- Sin duda era más rápido que su rival, así que pasase lo que pasase eso le daría un turno gratis para hacer lo que quisiese.

Riku decide cambiar a su pokémon, por lo que retira del terreno de combate a Hippowdon para dar paso a Dugtrio. Un pokémon veloz que, además, posee una curiosa habilidad. Nada más salir al combate, atrapa a sus rivales con arena, impidiendo que puedan ser cambiados.

Touka por su parte también tiene su estrategia lista para se desplegada y ordena a su Smeargle que utilice el movimiento Espora. Con una precisión absoluta, Smeargle libera unas esporas que noquean al Dugtrio de Riku, el cual permanecerá dormido en los próximos turnos del combate. Y mientras tanto la tormenta de arena sigue pasandole factura al pokémon de Touka.

Así que Dugtrio, Riku quiso cambiar el ritmo del combate con ese cambio, pero que ahora estuviese dormido era una gran noticia para Touka. 

- Perfecto Dalí, ahora cubre su campo de telas de araña.- La increíble versatilidad de Smeargle daba opción a idear una nueva estrategia en cada combate, y con ese movimiento reduciría el peligro de los pokémon tipo tierra.

Esporas, susurraba Riku, no se podía decir que el hecho de utilizar ese tipo de ataques fuera una mala estrategia, más teniendo en cuenta como se hallaba el campo de batalla, pero Dugtrio podía despertar en cualquier momento.

Dugtrio! Despierta por favor, Y usa avalancha!

Riku implora a su Dugtrio que despierte. Aquel no era el momento más adecuado para echarse una cabezada, pero Dugtrio estaba en un sueño demasiado profundo como para escuchar a su entrenador.

Esto lo aprovechó de maravilla su contrincante. Ahora era el turno de Touka para modificar el campo de batalla a su antojo. Por lo que ordenó a Smeargle cubrir el terreno de Riku con una Red Viscosa en la cual se enredarían todos los pokémon que saliesen de ahora en adelante. Al menos todos los que pisen el suelo.

Mientras tanto la tormenta seguía zarandeando a Smeargle, que poco a poco se iba desgastando...

Un turno más, Touka solo necesitaba un turno más para dar el trabajo de Smeargle por terminado. Y todo dependía de que el Dugtrio de Riku se quedase dormido.

- Lo estás haciendo genial Dalí, esta vez golpea con giro rápido y retira las rocas del campo.- Si conseguía hacerlo sus pokémon voladores tendrían más margen de maniobra durante el resto del combate.

Dugtrio no se despertaba, pero el combate estaba empezando, Riku aún estaba tranquilo. Ahora la prioridad era Smeargle.

Dugtrio por favor! Usa tu avalancha! ahora estamos en tus manos.

Touka estaba jugando bien, es verdad que la velocidad no era lo más importante en el equipo de Riku, después lidiaría con ese inconveniente del campo. Ahora solo esperaba pacientemente a que Dugtrío se despertara, antes de que fuera demasiado tarde.

Touka solo necesitaba un turno más para poder quitarse las rocas de su campo. Pero el efecto de las esporas finalmente desapareció y Dugtrio por fin pudo despertar de su sueño. 

El pokémon de tierra comenzó a lanzar rocas contra Smeargle, generando una Avalancha que el pokémon de Touka no pudo esquivar y mucho menos aguantar el daño que le hizo. Por lo que Smeargle calló inconsciente.

Touka chasqueó la lengua molesta al ver como dugtrio se despertaba y utilizaba avalancha contra su smeargle. Podía parecer una tontería pero era un turno clave y con eso el combate se le ponía bastante cuesta arriba.

- Bien hecho Dalí, has hecho todo lo que has podido.- Retiró a su pokémon y escogió rápidamente al siguiente. - BlackHawk, sal de nuevo, esto no ha acabado.

- BlackHawk, aguanta su golpe y dale con ida y vuelta.- Seguramente ese dugtrio llevase la banda focus equipada y sería imposible debilitarlo de un golpe así que tras pensar en varios posibles escenarios decidió que lo mejor sería repetir el primer movimiento del combate. 

Según el desarrollo del siguiente turno decidiría quien remplazaría esta vez a Staraptor.

Bien, uno menos, quedan 5 y tenía la ventaja, aunque no era el momento de venirse arriba, había una estrategia que seguir.

Ahora había que pensar, atacaría con su pájaro, o lo cambiaría, también podría haber enseñado un ataque que acabará con las rocas, pero perdería un turno y el pajarillo no aguantaría el ataque después del golpe de Dugtrio. 

Riku se decidió por la primera y mandó a su pokemon de tierra que utilizara un ataque eficaz contra el. 

Dugtrio, usa roca afilada! Acaba con su pokemon que ya está debilitado gracias a Hippowdon!