Partida Rol por web

- Buen trabajo, Kool.- Digo, devolviéndole a la Pokeball.- Ahora has simplificado el trabajo. ¡Eh, tú!- Señalo a Kitty.- ¡Este duelo ha terminado! Has hecho un buen trabajo, pero a partir de ahora, mando yo. ¡Prepárate para salir escaldada de este combate! ¡Adelante, G-Master!

Lanzo una pokeball al aire, y mi último pokemon sale de ella.

- ¡G-Master, Lanzallamas!

"No es el mejor movimiento... ¡Diablos, este combate se me ha puesto en contra!"

Kitty sonrió al ver que su dragón había aguantado el embiste de la presa espectral de su rival. Por un momento había temido que algo así sucediera y que cayera en combate, pero K.O. era un hueso duro de roer y no les había entrenado a consciencia para que no aguantase un golpe como ése.

Ahora que Hakuro había sacado a Chandelure, Kitty sonrió, el espacio raro que había creado su rival jugaría a su favor, pues el fantasma sería más rápido que su pokémon y eso terminaría suponiendo una desventaja para él en unas condiciones como las actuales.

Kitty no dio ninguna orden, K.O. no obedecería pues seguía muy enfadado.

El último pokémon de Hakuro era Chandelure, un pokémon de fuego que haría frente al dragón de Kitty con un movimiento de ese mismo tipo. Ambos pokémon se movían pesadamente en el campo de batalla, pues el espacio raro jugaba en contra de los dos. Pero el pokémon fantasma de Hakuro ejecutó su Lanzallamas antes de que Kommo-o se le acercase. 

Kommo-o podría haberlo aguantado sin sufrir grandes daños en otras circunstancias, pero había sufrido los estragos de un movimiento Z y no tenía fuerzas para aguantar más daño. Así que calló bajo el potente chorro de fuego de Chandelure.

Kitty se había confiado pensando que su Kommo-o sería más lento que Chandelure que normalmente era un pokémon rápido. Pero se había equivocado y había terminado acabando con él pues realmente ya estaba muy debilitado.

¡Buen trabajo! Dijo a su rival sin sacar a su siguiente pokemon. Por un momento pensaba que iba a poder ganarte, pero me equivoqué y además me confié. Ese espacio raro te ha dado la partida, y yo pensando que tu Chandelure sería más lento.

No voy a sacar mi tercer pokémon, no tiene sentido. Porque el tuyo es muy poderoso y sería absurdo hacerle luchar contra él.

Un placer. Dijo acercándose a darle dos besos y volver a felicitarle.

"¡Wow, se retira! ¡He ganado!"

- ¡Ja! ¡Eso es! Sufre esta humillante derr...

Pero no puedo terminar, porque me da dos besos ignorando mis pobres bravatas y me quedo callado y colorado como un tomate.

- Eh... Ah... Esto... Buen combate. Yo...- Farfullo, para regresar a mi Chandelure a mi Pokeball.- Que... Ah...

"Deja de pensar en ello, Hakuro. ¡Vas en cabeza!"