Partida Rol por web

Llegué a la habitación y dejé los libros cerca de la cama, eso ahorraría tiempo. Julius no estaba donde Penélope me dijo, aunque tenía una manera de saber lo que quería. El último adiós a mi único amigo. 

Tras ello sopesé el tiempo que restaba hasta la meditación, necesitaba volver allí a hablar con mi alma, con un poco de suerte sería menos críptico, o diría algo que pudiera entender. Y era ese alma el que debía despertar mi magia, algo que intentaría pronto también. 

Tras ello me puse en camino a mi siguiente destino, si tenía tiempo, daría una vuelta por la escuela, buscando algo que debiera ser descubierto, eso me serviría de entrenamiento, aquí todos mis sentidos estaban tranquilos. 

En caso de no tener tiempo, iría directamente a la sala de meditaciones. El alma y sus palabras eran lo más importante ahora mismo.