Partida Rol por web

El nosferato ríe ante tus comentarios y parece agradado de que te atrevas a acercarte a el sin mostrar repugnancia, aunque en tu interior la sientes.

En tanto, Elías tambien se percata de la presencia de la chica ventrue y te dice:

- En verdad si que tiene futuro esa pequeña. Risos de oro, cara primorosa, ojos cautivantes... si hubiera un cerebroi detras de esa belleza de seguro que llegaría muy lejos ¿No crees que se ve muy solitaria? Una dama tan hermosa no debería no contra con una escolta adecuada... pero en ausencia de una puedes acercarte tu, Serpiente del Nilo, que de seguro que despues de un rato de conversación la transformas en una ramera mal hablada.

Como muchos nosferatus, Elias se sentía cómodo mostrandose lo más desagradable posible.

 Es posible, amigo Elías. Hay mucha lujuria en esas zorras de la aristocracia. Todas quieren una...batuta que les marque el camino. -el susurro de estas palabras al oído de Elías obviamente lo sorprende, jamás habría esperado tan zafio comentario de Aziz y ríen ruidosamente-. Dadme tiempo. Bueno, ya basta, no quiero que se incomoden con nuestra presencia. -Aziz, chasquea con su boca a la usanza de su acompañante y se sonríe.

Elías mira con lujuria y despresio a la ventrue mientras hablas, seguramente porque deseaba su belleza y la odiaba por poseerla y él no. No obstante y, paradojalmente, en el momento que hablaban de incomodidad, unas sombras emergen de la parte más oscura. Todos arapientos y feos como el pecado más horrible, se trata de los antiguos nosferatus, quienes toman un lugar en silencio y miran todos con la expresión de la rata que está a apunto de saltar sobre la yugular de alguien.

También arriban al lugar unos sujetos con caras serias y miradas encendidas. Se trata de esos brujah que en lo unico que están de acuerdo entre ellos es en que sus enemigos son los lasombra y los ventrue. Si fueran más astutos, alguno de esos zelotes podría alzarce como una amenaza real a esos dos clanes, pues el carisma no les falta. No obstante, no tienen la disciplina que se necesita.

Entonces, llegan los otros vampiros que son minoría en la ciudad. Unos cuantos capadocios, toreadores, gangrel que venían de las afueras y charlatanes ravnos que recorrían los pueblos cercanos. También habían algunos otros que jamás habías visto.

Elías, al verlos a todos, te dice:

- Tantos idiotas reunidos pensando que son los dueños del mundo, cuando ni siquiera pueden fiarse de la sombra que los sigue. Dime, aquién le apostarías en esta ocasión ¿Se quedan los cátaros o los queman como en Occitania?.

Antes que el nosferatu respondiera y contrario a lo que podía esperarse, la señorita Schibaldi se acerca a donde están ustedes y los saluda como si en realidad fueran dos caballeros, no un sesita dueño de un tabena y un nosferatu mal oliente:

-Buenas noches caballeros. ¿Como se les presenta la noche? Al final el tiempo pasa y ya estamos reunidos... ¿Verdad señor Aziz? Los asuntos importantes se transmiten en que tenemos que estar presentes. 

La mujer les sonrie y mira con cierta curiocidad a Elías, quien en ese momento parece no saber como reaccionar.

¡Lady Schibaldi, cómo me alegra que se acerque a saludarnos a mi amigo y a mí! Creo que no se conocen, los presentaré. Elías del clan Nosferatu, Silvina Schibaldi del clan Ventrue. -al saludar, se levanta y besa la mano de la chica y picarónamente espera la reacción al posible contacto de tan hermosa y frágil criatura con el descompuesto Elías-. Nos agradaría sobremanera que se sentara a nuestro lado para acompañarnos pero algo me dice que hoy no contaremos con la ayuda de la diosa fortuna para permitirlo, pues me temo que debéis acomodaros con los de vuestro clan, ¿no es así?. Tal vez al acabar la reunión podamos charlar un rato y compartir opiniones sobre lo que ocurra, nada me satisfaría más.