Partida Rol por web

A la mañana siguiente, una hora antes del mediodía las calles de Orre se llenaron de gente que se dirigía hacía el coliseo. Pero ahora era cuando el torneo se ponía realmente interesante, ¡los ocho mejores! Estos combates ya no podían ser malos, si no que tenían que estar llenos de acción. 

Muy temprano por la mañana, por todo el poblado corrió un top de los favoritos a ganar el torneo bastante relevante. Fue el tema principal de conversación durante la mayoría de los desayunos. Aunque en general era bastante esperable, había alguna que otra sorpresa.

1. Gorko.
2. Counter Striker.
3. Boss.
4. Gigi.
5. Siobahn.
6. Valeria.
7. Drasuke.
8. Max Powder.

El ambiente era más festivo y animado que nunca. Las gradas del coliseo tenían un aspecto completamente diferente con la iluminación del día. Todo parecía incluso menos peligroso. Y no había habido más intentos de asesinato contra Gorko. La gente parecía haber aprendido la lección después de lo ocurrido con los YAT. Sobre todo porque nadie sabía que había pasado exactamente con ellos.

¡Los cuartos de final estaban a punto de comenzar!

Luego de despedirse de un pirata gordo y peludo (y probablemente cariñoso) con la mano, Max Powder regresó a dónde estaban los demás compañeros de tripulación para ver que en aquel torneo habían puesto un Top 8, en donde sus ojos bajaron hasta el octavo lugar en donde aparecía su nombre.

-¡Ey!. -Exclamó enfadado señalando su nombre- ¿¡Por que me ponen de 8!?. ¿¡Por debajo de la peli-rosa y de la "por ahora" Capitana?!. ¡Esto tiene que ser un error!. ¡No puedo estar tan abajo!. ¿¡Quién ha hecho esta lista?!.

El Artillero realmente parecía molesto, quizás fuera esto la gota que colmaba el vaso como para dedicarse a luchar hasta el final contra los enemigos que tuvieran enfrente. A fin de cuentas, lo estaban despreciando de manera pública en una lista, la segunda peor forma de despreciar.

Siobhan había puesto una mueca de disgusto al ver que todos los de la tripulación ocupaban los puestos de abajo en esa clasificación, pero al escuchar a Max y ante un posible desánimo general dijo:

- Bueno bueno, no le echéis cuenta a una lista que no sabemos ni quien ha hecho –dijo a la vez que hacía aspavientos con su mano. – Lo importante es que somos la única tripulación con tres integrantes entre los ocho finalistas, además tened en cuenta que, para llegar hasta aquí hemos eliminado a otros buenos luchadores.

Entonces la doctora tomó una de las listas que circulaban y la hizo añicos delante de sus compañeros.

- Si tanto os molesta vuestra posición ya sabéis lo que tenéis que hacer, ganad vuestros combates y dadle en las narices al que hizo la lista… dicho lo cual, ¿Alguno tiene una sugerencia para hacer frente a un cocodrilo y una abuela? –preguntó para distraer un poco a sus compañeros.

    A pesar de las comodidades que pudiera o no tener el hogar de Valeria, mi conducta seguía manteniéndose en un estado un tanto fatigado mientras caminábamos como banda por aquellos pasillos hacia el interior del coliseo ... no perder las buenas costumbre dirán algunos...  

   Pues ya saben lo que dicen... - señalando las posiciones - una vez abajo, solo se puede subir - mientras dibuja una especie de ola con la mano, aunque a la mitad caigo que igual es un tanto infantil y vergonzosamente lo dejo de hacer - c-cofff...cofff d-dijo algo sobre el cocodrilo, n-no ? - intentando cambiar de tema disimuladamente - q-quizás s-separando la una del otro tenga mas posibilidades... con f-frio... o distrayendo con algo que comer ?

—¡SEÑORAS Y SEÑORES!—la voz de Mosto empezó a escucharse por la megafonía—¡Bienvenidos a estos los cuartos de final! Ha llegado la hora de ver... ¡A LOS OCHO MEJORES!

El público comenzó a jalear entusiasmado y el cuadro del torneo se dibujó en el marcador.

—¡Cuatro combates por delante!—anunció— ¡Cuatro auténticos duelos llenos de emoción! Y como sabemos que estáis deseando que empiecen... no nos andaremos con rodeos. ¡ATENCIÓN AL PRIMER COMBATE! ¡Los dos contendientes favoritos! ¡UNA FINAL ANTICIPADA! ¡Este combate va a ser pura dinamita!

El gentío de las gradas terminó por entregarse al que sin duda era el combate más interesante.

—¡Y aquí llega nuestro primer participante! ¡El hombre más rápido de Farwester! ¡El mercenario más temible del continente! ¡Donde pone el ojo pone la bala! El hombre con el récord de victoria más rápida de la historia del torneo. Con todos ustedes....¡Counteeeeeer Striker!

El cowboy salió a la arena saludando al público a izquierda y derecha entre vítores. La gente le animaba con ganas, recibía del público todo lo contrario a lo que recibía Max.

—¡Y ante ella tendrá nada más y nada menos que al participante más temido de esta edición! ¡El ahijado de la muerte! ¡El hacedor de viudas! ¡El antiguo Señor Corsario, ex-miembro de la División Kraken! ¡GORKO EL DESTRUCTOR!

Entonces lo vieron por primera vez. Se trataba de un demónido de piel roja, grande y orondo, y de apariencia bestial. Media casi cinco metros de alto y estaba completamente cubierto de vendajes y quemaduras. Uno de sus cuernos estaba roto y su pelo de color negro llegaba al suelo. Y para terminar de dibujar su figura, portaba un enorme hacha con el único brazo que tenía. Un hacha que Max y Mary ya habían visto antes. No había duda, ese era el gigantón que habían visto en la cárcel del coliseo. Y hablando de Max, si el público ya lo despreciaba bastante, no tuvo parangón con los desprecios que recibió Gorko. Haber sido un Señor Corsario era un insulto a la piratería y así se lo hicieron saber. Pero aquellos que sentían la mirada del pirata enmudecían, su presencia se hacía notar.

Cuando empezó la nueva ronda, Rendam estaba en las gradas. Tras despedirse de Mustard se dio un pequeño paseo antes del torneo. Le preocupaba que no pudieran salir de la isla si pasaba lo que se suponía que iba a pasar tras el torneo, ya que habían llamado demasiado la atención de los Morganeer. ¿Habrán mandado gente a espiarnos? ¿Querrán hacernos pagar por aquella choza cuando acabe el torneo?

Muchas preguntas rondaron la cabeza de Rendam hasta que llegó al coliseo, donde esperaría al resto.

Ya en la ronda, en el momento de aparecer el corsario Rendam palideció. Si ayer sólo su grito lo llenó de pavor, su presencia real hizo que se estremeciera. Sentía que podría destruir la isla si quisiera. No entendía cómo la gente era capaz de abuchearlo siquiera.

Supongo que se controlará si está participando en el torneo...

Sin lugar a dudas, aquella era una bestia andante, una amenaza de la naturaleza, una criatura inmunda que daba tumbos por la vida arrasando todo por donde pasaba, una parca que mataba todo lo que tocaba y detrás tan solo dejaba un reguero de muerte y desolación, un monstruo con piel de humano... y después de mirar a Valeria, este se fijó en Gorko.

-Podría derribarlo si tuviera unos 200 de estos -comentó mientras rebuscaba en su bolsa y sacaba unas bombas pequeñas- El problema es que solo tengo... diez... más otros cinco míos... y dos bombas caseras... y una bengala. -Comentó el artillero sacando cositas de su bolsa, para luego girarse a Valeria- ¡Oye!. Que pena que no tengamos a C.A.N.G.R.E.J.O. o a C.A.S.S.Y.O.P.E.A., ¿eh, Valeria?.

Sira estaba interesada en seguir viendo el torneo porque se había perdido gran parte de él. Además, seguro que alguno de sus compañeros ganaban, eran buenos. No obstante, todos estos pensamientos se desvanecieron cuando vio a Gorko. Sira sintió escalofríos y bajó la cabeza mientras ponía los ojos en blanco. No me gustaría ser su contrincante.

- Pues si, sin duda me vendría muy bien separarlos -respondió a Mary tras su sugerencia. 

Siobhan seguía inmersa en sus pensamientos hasta que lo vio, allí estaba al fin. Un escalofrío y una sensación de desazón la invadieron cuando este apareció. 

- Así que este es el aspecto de un corsario de la división Kraken -pensó la doctora, quien no dejaba de mirarlo con cierto nerviosismo pero también con algo de la fascinación de quien acaba de descubrir una "nueva especie"

Tras unos largos minutos su combate con la abuela Gigi volvió a su cabeza,  intentando encontrar una buena estrategia, pero sin  la menor de las suertes. Gorko era tan intimidante que volvía a sus pensamientos de manera involuntaria y la doctora comenzó a comprender que si conseguía proseguir en el torneo, su siguiente combate podría ser un viaje sin retorno.

Counter y Gorko subieron al desgastado y sufrido galeón que hacía las veces de arena del combate. El público seguía animando enfervorecido pero la tensión se palpaba en el ambiente. Era el primer combate que el corsario iba a librar y si había alguien que podía hacerle frente, ese era el cowboy.

—¡QUE COMIENCE EL COMBATE!—se escuchó la voz de Mosto.

No había pasado un segundo cuando Counter había desenfundado la pistola y ejecutado su disparo. La bala vuela pero Gorko hace un movimiento con la cabeza. ¿La ha esquivado? No, parece que la ha bloqueado con su cuerno. Con un rugido, el demonido se lanza a por el mercenario con el hacha en alto. Pese al fallo, el cowboy no se amilana, apunta y dispara por su segunda vez, pero nadie escucha la detonación. ¡El revólver se han encasquillado!

El público enmudece cuando el corsario se planta frente a Counter y lanza su primer ataque. El mercenario es rápido pero no lo suficiente, Gorko le rebana la prótesis mecánica que usa como brazo y la pistola cae al suelo. El cowboy rueda por el suelo, saca una pequeña pistola de la manga de su mano buena y desde el piso, dispara. Pero una vez más, el demónido bloquea el disparo, ésta vez con el hacha. Y no se queda ahí, ahora no hay distancia entre Gorko y Counter, y el Señor Corsario no tiene problemas en lanzar un nuevo ataque y esta vez sí, cortar al cowboy en dos.

E combate acaba. Los abucheos del público se apagan y el público queda helado. Mosto ni siquiera ha sido capaz de narrar el combate.

Aquella ejecución había sido brutal, el hecho de cortar a alguien en dos siempre impresionaba, pero lo nunca visto era cortar a alguien en dos de forma vertical, -algo que el narrador tras Max Powder supone-, no como esos cortes horizontales tan comunes, esos son para advenedizos que se creen "guays".

-Bueno... -Comentó el pirata tragando saliva- Creo que se me ha quitado el hambre... He visto la cara de Valeria... -Tras esto echó un vistazo al combate para ver el cuerpo partido en dos de aquel hombre- Oh... seguro que eso había sido espectacular, una pena habérmelo perdido... ¿Ese de ahí no era... el tipo que trataba de sobrepasarse contigo, Mary?.

  H-hmmm...  - Aunque breve, aun seguía procesando lo que acababa de pasar, pues no era una escena que se viera todo los días... - E-es curioso... Ovacionaban con cada victoria del  bravo pistolero... p-pero cuando le ocurrió a el, recordaron lo frágil que podemos llegar a ser frente a un hacha de esas medidas - mentaba mientras ajustaba mis lentes con preocupación ante el comentario del Joven Powder - R-recuerdo... que el que me estuvo Nalg- deteniendo en medio la palabra, solo para toser -Cof... cofff... v-volviendo a...al punto, s-si le dañe algo el pantalón... y...y  - ajustando mis lentes - P-por lo menos s-se fue sin dudas ni arrepentimientos _{^{... o eso quiero creer...}} -  dando una ultima mirada a donde reposaban sus restos, solo para sentir un ligero toque de amargor en mi boca.

Sira estaba expectante por el combate y algo preocupada, pero lo que no se imaginó es que fuera a terminar en un momento y con la muerte de Counter.  Mira que estábamos avisados... 

—Ya os dije que era un tío chungo de verdad—dijo Nadire sacudiéndose como si le hubiera entrado un escalofrío—. Y se va a plantar bastante fresco en las semifinales. Si no se le hubiera atascado el arma a Counter...

La fúrida sacudió la cabeza apesadumbrada, después miró a Siobahn.

—¿Qué haces aquí? ¡Te toca luchar ahora!

—Menos mal que si me enfrento a él será en la final—dijo Valeria con fingido alivio—. Asegúrate de darle lo suyo capitana.

Finalmente, tras unos segundos de frialdad, Mosto anunció al vencedor.

—Gorko gana el combate—dijo sin mucho entusiasmo, entonces se esforzó en ser más "profesional"—. ¡Se convierte en el primero de los cuatro semifinalistas!

El cuadro del torneo se completó.

Que Gorko se convirtiera en el primero de los cuartos finalistas no era un logro que impresionara a Max Powder, a fin de cuentas, cualquiera del primer grupo iba a conseguir ese título. Y en concreto, Max Powder - o si Dios no lo quisiera, Valeria- se iba a convertir en los terceros finalistas.

-Meh... -Comentó restándole importancia al imponente Gorko, eso sería un problema para un Max Powder del futuro, si es que en un primer lugar este ganaba en su combate- No me preocupa. Capitana, a ganar que tengo que patearte el culo después.

Al parecer Max Powder había cambiado de idea, a pesar de la falta de premio... o quizás tenía otros planes.

La doctora quedó tan impactada por cómo se había sucedido el combate de Gorko que ni siquiera había reaccionado. Se había quedado mirando a Counter Strike, ahí tumbado en el suelo, totalmente inerte. El aviso de Nadire, y el ánimo de sus compañeros la sacaron de ese estado parecido a la ensoñación.  

- Si si, claro, ya voy –contestó Siobhan un tanto aturdida mientras se ponía en pie. – Gracias por vuestro apoyo, ahora nos volvemos a ver en un rato. Pero antes hay que animad mucho ¿Vale? -agregó Siobhan que parecía que había vuelto a la normalidad.

Esta vez lo haría bien, así que se dirigió hacia la sala desde donde supuestamente saldrían los contendientes para el próximo combate. Mientras bajaba las escaleras, Siobhan sacó un chupa-chups de lima limón y fue saboreándolo pensativa hacia su destino.

La brutalidad del combate no dejó indiferente a nadie. Rendam no conocía mucho a Counter, pero aquella muerte... Demasiado tosca para un espectáculo.

Sólo desvió la mirada del combate cuando Siobhan se levantó para irse.

- Tú puedes, capitana. - le dijo antes de que se marchara. Tenía ganas de verla combatir, ya que no pudo en la ronda anterior. Su oponente es esa anciana... espero que no le pase nada.

Mosto, consciente de que el gentío se había quedado frío, decidió su

—¡VAMOS QUERIDO PÚBLICO! ¡ES HORA DE SUBIR LA TEMPERATURA! ¡PORQUE LA DIVERSIÓN CONTINÚA!—gritó—Y ojo a nuestra próxima participante porque después de nuestra capitana, es la que menos presentación necesita. ¡LO SIENTO FERA!

Las gradas se echaron a reír.

—Hablamos de una leyenda viva en el mundo de la piratería. Años y años de una larga carrera que la Armada no ha sido capaz de truncar. ¡Y la única campeona de este torneo presente en Orre! Aunque fue una de las primeras ediciones. Mi querido público preparense para disfrutar, de la única, la inigualable, la increíble,  ¡Doña Gigi!

Por la pasarela apareció la anciana mujer sentada en su cojín encima de Sacamuelas. El publico jaleaba a la anciana mientras estaba saludaba a izquierda y derecha. Era toda una personalidad.

—¡Y ojo que su contendiente, aunque con mucha menos solera, ha demostrado estar a la altura de lo que se espera en este torneo! ¡Su tripulación ha sido capaz de colocar a tres de sus miembros en estos cuartos de final! ¡Es la mujer-liana! ¡Dicen que es capaz de estrangular a un hombre por una piruleta! ¡Hablamos de la capitana de los Piratas de Tong-Hu! ¡Siobahn Gominola Vetev!