Partida Rol por web

La corta pero intensa vida de la bruja pasó fugazmente delante de sus ojos cuando aquel intruso levanto su arma para atacarla. Pero ahí estaba el aguerrido Jadewo para salvarla el culo.

Gracias- dijo timidamente con gran alivio.

Leiath había reconocido la peculiar magia de Onfale. Seguramente se hallaba cerca y en peligro.

-Jadewo, porfavor, ve a ayudar a Onfale, yo estaré bien. Hala está conmigo.

Para dar más significado a sus palabras, la bruja sanó sus propias heridas.

Ante su petición, y ante la vista de como sana sus heridas, el joven asiente y va hacia donde señala la mujer en apoyo a Onfale... o eso dice ella, en cualqueir caso aquel ninja restante tal vez les pudiera dar la información que los otros ya no podían...

- Que no escape.

Alice, Tybalt y Mane obtuvieron una buena cosecha de información...

Para empezar, la fecha de comienzo del torneo se retrasa a pasado mañana, por problemas en la organización. Eso significaba que no corría ninguna prisa inscribirse, aún tienen tiempo.

También se desvelaba el misterioso contendiente no-muerto que saltará a la arena en la Ceremonia de Apertura del torneo: será un vampiro, de modo que cuando se vea en apuros se podrá transformar en bruma y dar por concluída la batalla sin ser destruído en el proceso. Es una mala noticia, porque si fuese una criatura más grande (tipo hidra zombi), admitiría a más enemigos alrededor. En estas condiciones, lo más probable es que la mitad de los contendientes se empiecen a dar hostias entre sí por falta de espacio para golpear cuerpo a cuerpo al vampiro.

La Prueba de la Sangre incluía este año una deliciosa excentricidad: se inundaría la arena de modo que los equipos debiesen realizar parte de la carrera buceando.

Sobre los contendientes, solo se podían confirmar los que ya se habían anotado. Repetían este año dos de los equipos vencedores en la edición anterior: la Orden del Tuétano Verde (previsiblemente en su mayoría serían clérigos) y los nigromantes del Saber de Ébano (magos malvadísimos de diversas razas malvadas). El Rey Flanersy estaría entre el público para ver participar a su órden de guardianes negros. Y lucharían Magos Rojos venidos de un lugar llamado Faerún, quede por donde quede. Los Magos Rojos contarán con la ayuda de sus guardaespaldas particulares, sumando astucia y fuerza en una combinación letal. Acererak el Arquitecto, un liche tiflin que construyó la Tumba de los Horrores, ha mandado un destacamento de no-muertos inteligentes (en su mayoría tumuluarios) a participar en el Torneo. También se dice que el legendario archimago Tenser va a dejar atrás su moralidad y va a echarse en brazos del culto a Orcus en busca de más poder; como prueba de su devoción, va a participar en el torneo, pero lo hará con el pseudónimo de Ernest para ocultar su verdadera identidad. Pero sin duda la estrella de este año será Quah-Nomag, el mismísimo semiogro rey de la ciudad de Lash Embrar, que formará equipo con su nueva y desconocida prometida, a la que presentará en público en lo que promete ser el evento del año en cuanto a prensa rosa se refiere.

Asimilando toda esta información, los tres llegan de nuevo a la posada. Una posada sin posadero ni clientes. Tan solo ven a Onfale retirando su estoque del torso de un ninja cegado y con purpurina dorada en su traje negro. En esto, Jadewo bajó las escaleras...

Después de mucho indagar, la maga pelirroja, el semidiablo y el no muerto regresaban con una buena cantidad de información para compartir con el resto. Pero toda la alegría que el pequeño grupo pudiera traer consigo tras ese pequeño éxito se esfumó casi al instante al ver la escena que les esperaba en la taberna. 

Tybalt no dudó un segundo y desenfundó sus espadas al tiempo que ponía su cuerpo en guardia y buscaba con la mirada la presencia de más enemigos. -¿Queda alguno más?- Preguntó aun así al perfumista sin dejar de mirar alrededor. El espadachín sujetaba sus armas con fuerza, preparado para entrar en acción. 

Jadewo asintió ante la acción de Onfale, sin lugar a dudas era hombre de recursos. Y mirando a Tybalt negó con la cabeza. Aún así, viendo que el ninja aún agunataba, se lanzó contra él para dejarlo fuera de combate antes de que pudiera causar algún daño más. El golpe del rubio guerrero dió en el blanco causando daños serios.

-¡Dejad de parlotear y ayudadme de una puta vez!-Dijo airado mientras intentaba volver a ensartar al ninja cegado con su estoque. Quizá es que no le hubieran reconocido, dsfrazado de zíngara como iba, pero lo había hecho delante de sus narices.

¡Hombres!

Con un ágil movimiento se separó del ninja para no ser objetivo de su afilada katana.

Tybalt no se hizo esperar y enseguida saltó al combate. Con un ágil movimiento, el espadachín ocupó una posición con la que el anónimo ninja estuviese rodeado por el perfumista y él mismo. Su ojo experto enseguida estudió a su oponente, calibrándolo, analizándolo de una manera casi inconsciente. 

Tybalt no tuvo tiempo de calibrar a su oponente: llegó Jadewo, vió y venció. Mientras, en el piso superior, Becky sondeaba con detectar magia los cadáveres de los asaltantes derrotados...

Nada, ni un mísero pergamino. Todas sus posesiones son mundanas. Es como sí, contemplando la posibilidad de fracaso, hubiesen venido con lo justo para asegurarse de que su derrota no nos reforzaría. Solo querían matarnos un poco, ja. Quiero decir... sabían que era una misión suicida, y su objetivo era llevarse por delante a alguno de los nuestros antes de morir. O a todos, si Flame y yo no les escuchásemos llegar.

En total, este ninja y los cinco que yacían en el piso de arriba, no ofrecieron tras el registro nada más que un montón de ropa ensangrentada de valor despreciable, un juego básico de herramientas de ladrón y seis katanas. Si las vendían podrían sacar mil diez monedas de oro, y financiar su equipamiento para el Torneo de la Calavera sin necesidad de recurrir a la venta de las posesiones del esclavo Tybalt.

Leiath reunió a su aquelarre para que compartiesen la información que pudiese haber traido cada uno. Mientras, se ocupaba de las nuevas heridas abiertas por esos ninjas indigentes.

La maga miro a los asesinos. ¿Humanos? Que grupo podría contratar humanos para matar a otros humanos y que además conocen nuestra localización…. Piensa, Alice, y demuestra que no eres una maga tonta y rubia. Puede que nuestros queridos “amigos” de antes nos estén mandando un mensaje, puede que las calabazas no les sentaran bien. Claramente Alice estaba acusando al grupo de Hugo y compañía, pero no tenía ninguna prueba sólida. 

- Gracias.- Dijo Onfale a Jadewo y Tybalt, por ayudarle a acabar con el ninja que le cortaba el camino

Poco a poco Onfale fue recuperando su apariencia normal, dejada atrás ya la de mujer zíngara. Se podía apreciar en su cuello de cisne la marca clara y rojiza de unos dedos en su garganta. Lo disimuló rápidamente colocándose un foulard alrededor.

- Quizá estos sean de los que hablaba Mane, los Ciento Un Asesinos del Rakshasa. Si son tantos seguro que muy diestros no tienen que ser. Puede que usen su gran número para este tipo de ataques suicidas para debilitar a los demás contendientes del Torneo.- Toda la información que habían conseguido Alice y Tybalt dejaban su intento de sonsacar información del grupo de jóvenes en el trabajo de un completo aficionado.- Al menos podremos equiparnos con algo usando sus pertenencias y ya que mañana hay tiempo aún.- Estaba aliviado por no tener que quitar las pertenencias a Tybalt. Después de todo lo necesitaban en plenas facultades.- Necesitaremos comprar algo para que los que participen en la Prueba de Sangre puedan contener la respiración. ¿Qué sabemos de los vampiros?- Dijo queriendo recapitular todo el conocimiento que tenían de aquellos malignos seres. De primeras lo que le venía a la cabeza era embaucadores y difíciles de resistir. 

- ¿Dónde está Mane?-Tarde o temprano iba a tener que contar su estrepitoso fracaso siguiendo a los jóvenes pretendientes de las chicas.- Temo que aquellos cuatro chicos puedan sospechar algo...- Se veía a Onfale visiblemente incómodo.- Ha llegado a sus oídos- No dijo cómo pues aún podía sentir los dedos de Hugo aferrándose con fuerza a su delicada garganta.- que el Mane era un siervo del Demogorgon y, ejem, por lo tanto enemigo de Orcus. Que nos vean con él puede comprometer nuestra misión, aunque ya no hay nada que podamos hacer.- Miró a Leiath con una sonrisa. Aquella mujer le había curado de todo tipo de males y heridas y no quería hacerla sufrir.- Tienes a ese chico metido en el bolsillo pero no te conviene, querida. Tiene mucho genio y sus amigos, aunque no lo parezcan, son más espabilados y hábiles de lo que parecen. Su devoción por Orcus parece sincera, me temo. No pude sacar mucho de mi encuentro con ellos más que eso. Sólo espero que la información que les dí, visto que no tiene mucho que ver con lo que habéis averiguado vosotros, les desconcierte un poco.

¿Lo cualo? Pe... pero... ¿quién se ha podío ir de la lengua asín? ¡Mecagüen! Alguna ex, seguro... Nuevo plan. Tomad la llave de mi cuarto, que yo me esfumo. Perfil bajo. Tengo que pasar desapersibío. Dejar la siudá. Dicen que Narantyr está preciosa en esta época del año... Un placer volver a vieros, chicas. No. No lloréis por mí. Me marcho a un lugar mejó. A un puticlú. No hay tiempo pa besuqueos... bueno, quisás uno chiquitito, de tornillo... ¡no! ¡ni siquiera un beso chiquitito! Abur. Arrivederchi. Aufidersen. A la porra, me voy.

La llave pasó a manos de Onfale y el Mane salió corriendo de la posada. Jamás lo volverían a ver, o eso creían. Ahora quedaba una cosa pendiente antes de irse a dormir: ¿qué hacer con los seis cadáveres? Junto el que llevaban en la bolsa de contención de los viejecitos, se les empezaba a acumular la materia prima para hamburguesas.

Al ver cómo caía al suelo que parecía ser el último de los asaltantes, Tybalt guardó sus armas. -No hay de qué.- Respondió a Onfale. Y es que, realmente, no tenía nada que agradecerle al tiflin. Por mucha intención que tuviese de ayudar, habían llegado demasiado tarde como para participar en la refriega. Sea como fuere, las cosas se fueron normalizando un poco y el grupo pudo compartir las novedades que cada uno pudo aportar. 

El informe del perfumista no resultó nada alentador al revelarles lo que Hugo y sus amigos habían averiguado sobre su apestoso y vulgar guía. -Eso no puede ser nada bueno.- Compartió con el eunuco antes de que el mismo Mane diese por concluida su colaboración en esta misión. Por una parte, resultaba una decisión inesperadamente responsable pero, por otra, no era más que adelantar acontecimientos viendo el historial de idas y venidas del no muerto. -Sea como sea, está claro que aquí la gente no espera siquiera a las pruebas para eliminar competencia. Aunque eso también quiere decir que alguien ha prestado especial atención a nuestras palabras. Porque tampoco es que hayamos hecho pública nuestra participación.- Razonó con aire pensativo. No cabía duda de que tarde o temprano alguien iba a intentar, por activa o por pasiva, poner fin a sus vidas; tan solo era cuestión de esperar. Pero viendo que esto ocurría tan pronto quizás estuviesen en el punto de mira de alguien. -Además, en la taberna donde se hospeda ese Hugo hay una inscripción que pone 'El Tuétano Verde'. Puede que no participen pero sí formen parte de la Orden del mismo nombre.- Añadió tras recordar el panel que vio cuando se acercaron hasta el lugar donde se hospedaban aquellos cuatro. Demasiados frentes abiertos como para intentar abarcar todas las posibilidades. Ahora necesitaban enfocarse en su objetivo principal. Debían pensar en la manera de superar las terribles pruebas que les esperaban en un futuro próximo. -No sé nada de vampiros pero, si encontráis alguna manera para respirar bajo el agua, puedo serviros para participar en la Prueba de sangre.- Propuso antes de que nadie más plantease una estrategia firme para la competición. Estaba claro que primero debían arreglárselas para sobrevivir a la primera prueba; pero no era la primera vez que se veían envueltos en situaciones de las que cualquier otro no hubiese logrado salir con vida.  

Onfale tomó la llave de mano del Mane y asintió. No iba a detenerlo pues su compañía les ponía en riesgo. Si hubiera sabido que era tan fácil deshacerse de él lo habría hecho antes.

- Sobretodo mantén la boca cerrada sobre nosotros y no dejes que te cojan.- ¿Era un error dejarlo marchar? ¿Sería capaz de traicionarlos? Confiaba en que el escurridizo no-muerto fuera capaz de salir de allí sin que nadie lo pillara. Ya había demostrado sus habilidades al respecto.

- Claro que no espera nadie. Esto es lo más peligroso a lo que nos hemos enfrentado.- Escuchó con estupor cómo Tybalt y Alices habían conseguido llegar a la taberna donde se hospedaban Hugo y Compañía. Se sentía tan torpe de haber sido descubierto a la mínima.- Mañana deberemos aprovechar el día para investigar todo lo que podamos y, si es posible, hacer lo mismo que nuestros enemigos. Usaremos sus pertenencias para comprar algunos pergaminos o pociones, si hace falta. Si en la Prueba de la Sangre no participa Leiath necesitaremos curaciones. Si se os ocurre algo más que comprar decidlo. ¿Armas de hierro frío? En mi opinión lo mejor será participar todos en una misma congregación.- El grupo ya se conocía bien y eso era un valor que debían aprovechar.- Tendremos que determinar bien cómo nos separaremos en las Tres Pruebas. Yo creo que seré más útil también en la de la Sangre.- Cansado como estaba pro haber visto su muerte tan cercana, se fue a repasar los conjuros del día siguiente y acostarse a dormir.

Jad se encargó de inspeccionar cuerpos, sacar el material susceptible de venta y sacó los cuerpos fuera de la posada, a un lado de la entrada, dejando constancia de su suerte.

Escuchó con atención la información que daban los compañeros y arrugó el gesto ante la mención del vampiro... se sorprendió buscando con la mirada a la ausente Evea, con quien solía compartir reflexiones, a parte de largas horas sudorosas en la cama. Su gesto se ensombreció.

Lista para el día previo al torneo.

- Nivel 0 (CD 14):4; 1 leer magia, 1 lanzar objeto, 1 cuchichear mensaje, 1 lanzar virote

- Nivel 1 (CD 15):5; 1 grasa, 1 armadura de mago, 1 proyectil mágico, 1 proyectil mágico, 1 disfrazarse

- Nivel 2 (CD 16):3; 1 invisibilidad, 1 partículas rutilantes, 1 imagen silenciosa (silenciada)

Yo puedo preparar un Luz del día y un muro de Hielo, el muro de hielo podría servir para crear un parapeto desde donde defendernos. ¿Qué os parece?