Partida Rol por web

Aire se quedó con la boca abierta. Le habían llamado racista, y no entendía por qué. ¿Acaso no era pintura? Ella no lo sabía. ¿Y qué pasaba por preguntar? Ahora, Uweya ya no le caía bien.

***

La mañana llegó y un bostezo de Aire con ella. Se sentó y se frotó los ojos, recuperando los recuerdos del día anterior. Oh, ya, sí, sí asentía a lo que su osito la decía, para ponerla al corriente. Frunció el ceño cuando le volvió a contar lo de la mujer "me-pinto-la-cara-pero-no-me-preguntes-por-ello". Decidió que ella no hablaría. Así que, cuando volvió a entrar, se quedó mirando fíjamente a Onfale.

Buenos días -devolvió el saludo la bruja-. Le daremos lo que necesita para resucitar a nuestra amiga Flame y quizás algo más para equiparla. De momento tome aqui una parte de su cuerpo que necesitará para el conjuro- Leiath sacó con sumo cuidado el trozo de Flame que conservaba en su mochila, lo envolvio con cariño en unos paños, y se lo ofreció a Uweya- Porfavor tratelos con respeto, es una valiente guerrera lo que envuelven estos humildes trapos.

Tremens contemplaba las decisiones que tomaban los presentes.

Se nota que son forasteros... pobrecitos.

El bribón tenía dudas sobre qué terminar por hacer... Por suerte Onfale le tendió un cable.

- Buen razonamiento, además, parte interesante de lo que puedo aportar es dinero, o perlas, que como piezas para comprar, mantienen su valor, a diferencia de otras piezas. Cuando regrese ella, si regresa, podemos usar las riquezas que tengo disponible para adquirir algo de equipo para ella.

Onfale tendió a Uweya los objetos y el dinero. Durante unos instantes parecía que el perfumista no quería soltarlos. Finalmente cedió.

- Sobra decir que si nos la juegas te buscaremos. No tendremos nada que perder pues estaríamos sentenciados.- Era sólo una advertencia que ni siquiera llegaba a amenaza pues no estaban en condiciones de amenazar. Lo que sí que era verdad es que si Uweya no volvía jamás sería como estar muertos en vida, sin posibilidad de salir de allí. Onfale por su parte se ocuparía de buscarla y acabar con su miserable vida. Cuando la mujer partió Onfale se quedó esperando, adoptando la posición de la flor de Loto, con el pequeño Perezoso caminando sobre su cabeza.

- Leiath...¿crees que podrías echar un vistazo a Perezoso?* Ha sufrido algunos golpes.- Tras meditar un rato y poner en orden sus cosas volvió a hablar.- ¿Cómo vamos a plantear la infiltración? Uweya tendrá que decirnos todo lo que sepa y , como dijo Tremens, tendremos que prepararlo todo en estos días que tenemos.  reunir toda la información que podamos sobre nuestro objetivo.

-Por supuesto, déjame mirarlo.

Leiath sacó buscó algo con lo que tratar al magullado camaleón a la antigua usanza. Era el mejor medio de no ponerse a pensar en las posibles implicaciones que traería el engaño de Uweya.

Tremens vio partir a la muchacha en silencio, sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared y los brazos cruzados tras la nuca. Luego posó su mirada en sus compañeros. Con un suspiro asintió ante las palabras de Onfale.

-Sería bueno saber que se dice por ahí acerca de esa fiesta y la bicha en cuestión... el problema es que juntos damos mucho el cante... y solos somos un divertimiento para los demonios que puedan haber por ahí.- Mirando a las chicas, especialmente a Aire comenta.- Tal vez si nos disfrazáramos, algo sencillo, algo de maquillaje, en plan las manchas que tiene Uweya en la piel. Pero de alguna criatura más... poderosa, una demonia o algo así... ¿qué sugerirías, Onfale, tú que pareces conocer de eso?

Es verdad que Onfale tenía buen gusto para decidir si una mujer estaba guapa o no, incluso conocía los principios básicos del maquillaje, como atestiguaban sus perfiladas cejas y el bistre de sus ojos, pero negaba con la cabeza a la apreciación de Tremens.

- Creo que lo mejor será que Becky use su hechizo para cambiar la apariencia de alguno de nosotros. Los demás podemos volver a hacer de esclavos, o esperar aquí si crees que llamamos demasiado la atención.- Habría que esperar a Uweya para preguntarle.- Uweya tiene esa invisibilidad. Puede que ella se haya enterado muchas cosas. De todas formas lo más fácil sería disfrazarnos de no.muertos, como el Mane...- Se acordó de que su guía se había escapado y mostró un gesto de desagrado. No es que le echara de menos sino que pensaba que podría llegar a jugársela.- ¿Dónde se habrá metido ese cabronazo?