Partida Rol por web

Empieza a correr detrás de sus compañeros tras dar un par de tiros más, viendo a Gared intentando cargar al científico y tropezar una primera vez, pero no hay tiempo que perder - ¡yo lo llevo! - gritaba sujetando al tipo al vuelo, antes incluso de que llegara a caer al suelo también.

tomando el relevo de su compañero siguió corriendo recordando la carrera a la playa, en esta ocasión no se iba a detener a pedir perdón a la gente molesta por ruidos o carreras por los techos, solo él y su paquete humano al que si bien le pegaría un tiro gustoso, prefería llevárselo vivo. Su misión como sede iba antes que sus pensamientos, al menos si ello no le impedía vivir libre y de forma justa.

Solo le preocupaba Julia, ¿ella podría salir desde su ubicación?

Cuando todo empieza a temblar deduzco que algo va mal.  Mi analfabetismo científico me lleva a concluir que tal vez haya roto algo que no debía así que dejo de dar golpes a las máquinas, por si las moscas, sin embargo el temblor no se detiene, sino que más bien aumenta hasta que el aviso por interfonía deja claro que algo está a punto de explotar.

De repente, en una situación algo surrealista, estamos corriendo junto a los soldados que venían para matarnos y los científicos que teníamos de rehenes.

Trozos del techo caen sobre mi mientras corro, todo se está desmoronando y apenas veo nada, no sé dónde están los demás, ni siquiera estoy seguro de estar llendo en la dirección correcta hasta que veo la luz del exterior, -Ya casi estoy- Pienso apretando los dientes en un último esfuerzo pero es demasiado tarde, el suelo se sacude violentamente y caigo. Intento levantarme pero tengo las piernas atrapadas y toda la estructura acaba colapsando sobre mi. -¿Así termina todo? ¿Este es mi final? Que penoso. Tenía tantas cosas pendientes...  ojalá le hubiera dicho a Yuki lo que siento por ella. 

La instalación colapsa con una gran explosión subterránea, los que habéis logrado escapar a cierta distancia podéis ver cómo el suelo se sacude levantándose primero y luego hundiéndose a medida que las piedras y los escombros rellenan el hueco.

Piedras y tierra removida se alternan con fragmentos de hormigón en un cráter de varios cientos de metros de diámetro.  Varias columnas de humo salen de la tierra indicando que todavía debe haber fuego en lo más profundo.

Los pocos científicos y trabajadores que han logrado escapar miran la escena horrorizados.  En la caótica carrera, lo único que podíais hacer era intentar salvaros vosotros y confiar en vuestros compañeros, otra cosa hubiera implicado morir todos allí dentro, pero nada más salir empezáis a buscaros.

Julia es la primera en localizar a Xia y reunirse con ella. Las dos chicas encuentran a Ional junto a Elktrom, pero vuestros peores presagios se hacen realidad al comprobar que Alec y Gared no se encuentran entre los supervivientes. Vuestros compañeros no lo han logrado, es muy posible que estén muertos, posiblemente de forma irreversible a menos que los halléis antes de que sea demasiado tarde.

Ional intenta buscar a sus compañeros, pero hacerlo cargando a un molesto científico que aparenta reírse en su adentros o que al memos le imaginas así, era una labor tediosa e imposible - a este paso le pego un tiro de verdad - pensaba, pero poco más podía hacer, era molesto e inútil...

Un buen rato después, como si se aferrara a un hilo de vida, un pálpito llevó al vaquero a patear un pedrusco, cayendo tras él unas piedras poco estables,... Y ahí incoherentemente enterrado por más de media hora Gared insistía en seguir vivo, puede que su aeropatín le hubiera salvado impidiendo que fuera aplastado como quien posiciona una viga de emergencia... - maldito cabezota con suerte...

Cargando al científico y temiendo no llegar a tiempo, pensó cual sería la mejor magia a utilizar, y queriendo asegurar velocidad y precisión no escatimó a la hora de utilizar una de sus mejores magias.

Xia se angustió enormemente al ver cómo Gared no lo había logrado por cargar al científico. Debía ser el más fuerte, y él no lo era. No podía pensar con claridad, pero al ver que Ional había encontrado a Gared le angustió muchísimo. Tenía miedo, miedo de que muriera.

A pesar de esto, Xia sentía que debía actuar, pero la situación jugaba en su contra y no podía encontrar a Alec. Siguió buscando desesperadamente. Al darse cuenta de lo infructuoso de su búsqueda, respiró profundo y llamó a Hashmal. Habiéndose transformado, siguió buscando hasta dar con el cuerpo sin vida del guardián. Lo cargó con cierta facilidad y lo dejó sobre el suelo cerca a Ional. Se destransformó y optó por tratar de usar su magia en él. Sólo esperaba que funcionara. Su corazón se sentía acongojado y estaba al borde del llanto, pero no podía permitir que se le viera así.

Rápidamente os disponéis a buscar a vuestros compañeros mientras Julia se comunica con el Jardín para pedir ayuda médica.

Ional es el primero en hallar a Gared, cuando lo encuentra tras más de media hora de búsqueda el ladrón está en las últimas por lo que os apresuráis en lanzarle vuestras mejores magias curativas. Durante unos segundos permanecéis expectantes sin saber si estas tendrán efecto o habréis llegado demasiado tarde para salvar a vuestro compañero, pero para vuestro alivio el ladrón acaba abriendo los ojos, tosiendo y doliéndose con cada espasmo de tos, pero vivo. La magia curativa que conocéis no puede restañar por completo los huesos rotos ni la totalidad de las heridas de Gared, quien ahora mísmo no puede moverse sin ayuda y tendrá que pasar algunos días en la enfermería antes de poder volver a hacerlo, pero eso ahora mísmo es lo de menos. Ha sobrevivido y parece estable. 

Menos suerte tiene Alec, pues cuando localizáis al guardian este ya se se encuentra más allá de cualquier posibilidad de resurrección.

Julia, tras contactar con el Jardín invoca a su GF, Hermanos. Los dos minotauros os ayudan a excavar, primero para la gran alegría que supone encontrar a Gared con vida, luego para el palo que es encontrar el cuerpo de Alec.

Sin más utilidad la seed retira al GF, los dos minotauros se desvanecen poco a poco en cristales que flotan hacia el cielo y Julia recupera su forma habitual.

Ya con aspecto humano Julia apoya una mano sobre el hombro de Ional en gesto afectuoso, para transmitirle ánimo sin necesidad de usar palabras. La Seed no parece muy afectada por la muerte de Alec pero a fin de cuentas es más veterana que vosotros y posiblemente ya sepa lo que es perder algún compañero, en vuestra profesión a veces pasa, aunque para vosotros la experiencia sea nueva.

El Jardín nos envía una nave. Les he dado nuestras coordenadas. Estarán al caer – Os informa con la necesidad de romper el silencio y sentirse útil.  - Siento que os he fallado. Lo siento. Debería haber sido más profesional pero Rinoa era...  o es mi abuela y todo esto me ha superado.  

... Y de pronto de esa oscuridad, una luz me lastima y el aire se llena en mis pulmones, pero tengo el reflejo de toser y al hacerlo, todo mi cuerpo se retuerce de dolor y no puedo gritar porque sigo tosiendo. 

Me duele respirar, siento un calor abrumador en mis extremidades y si intento moverme me invade una dolencia terrible. ¿Tan herido me encuentro?

Intento hablar, pero no sale sonido de mi garganta.

Sé que morí, me revivieron... joder, eso es bueno... ¿¿Y los demás?? 

Busco con mi mirada al resto, topándome con que Xia e Ional se ven ilesos. Siento mi corazón aliviarse al verla... ¿Ella quería llorar? ¿Por qué?...

... Pero entonces veo a Julia acercarse a Ional. No he visto a Alec y la mirada de esa Seed... Oh, no... no... no...

No me importa que me duela, pero giro mi cabeza con el mayor esfuerzo que me sea posible y después de varios segundos veo a Alec... parece que no se mueve... tampoco respira... está muy herido...

¿Alec? ... Anda... deja de... bromear... los dos salimos... de... esta... Siento mi voz cansada, pero mi vista no se despega de él... y confirmo que no se mueve, su pecho no presenta signos de respiración... ¿Alec? ... Hombre... si quieres llamar la atención... lo estás haciendo muy bien...

¡Maldición! ¡JODER! ¡JODER!

... Maldita sea... 

La ira comienza a invadirme, prometí que regresaríamos todos juntos... y ahora... ahora...

... Lo siento, Alec... lo siento... cierro mis ojos y ya no solo es un dolor físico el que siento, mi pecho presenta un nudo que hace que me cueste respirar... lo siento...

Sé que no puede escucharme, pero...

... lo siento...

Ional solo permaneció en silencio, veía al científico con el doble de ganas de aplastarle el cráneo para saciar su rabia, penosamente les sería más útil vivo, era el mejor modo de que su muerte no resultara banal.

Cuando Julia se disculpaba, él negaba con su cabeza - no es culpa de nadie - no dijo más, tenía un nudo en la garganta, su cara procuraba estar impasible, y se limitó a sonreír al ver que Gared abría los ojos, haber salvado a uno de aquel montón de escombros ya era una hazaña, y realmente no creía que culpar a nadie sirviera de algo.

Estaba deseando que llegara esa nave, necesitaba pensar a solas, y sus suspiros conformistas así lo declaraban también.

0refirió no decir nada de Rinoa, no era el lugar adecuado y no quería que Julia matara al científico.

Xia retiró sus manos del cuerpo de Gared al ver que el hechizo había sido efectivo y Gared estaba fuera de peligro. Contuvo sus lágrimas, pero no podía evitar sentir que algo se desgarraba en su corazón. Apretó los puños con toda la fuerza que tuvo, tal vez haciéndose daño con sus mismas uñas tratando de encontrar ese equilibrio. Había jurado no derramar una sola lágrima más, pero ver que Gared por poco muere y que habían perdido a Alec fue demasiado para ella. 

Miró a Julia cuando mencionó lo de Rinoa y aunque su lengua rogaba por pronunciar cualquier palabra hiriente, comprendía su afán, ya que ella también habría hecho lo mismo estando en su lugar. Eso no quería decir que no culpara a Julia por más que Ional tratara de mencionar aquello. Si fuera por eso, ella fue quien no pudo encontrarlo sin ayuda y si no hubiera sido por Ional, Gared habría muerto también. Prefirió callar y no decir absolutamente nada que pudiera llevarle a perder el poco control que le quedaba.

La maga dio la espalda al grupo y miró al científico con el odio contenido de su corazón, como si fuera con el único que sentía la capacidad de desahogarse. Sentía la tentación de torturarlo, de hacerlo sufrir, de compartir el dolor que ella sentía, aunque renunció en el último momento a aquella súplica.

- Por ahora concentrémonos en regresar - dijo después de suspirar lo más fuerte que pudo para poder hablar en un tono severo y neutro, pero nunca había dejado de apretar sus puños con toda su fuerza.

Miró a Julia - ¿Irás con nosotros? -.