Experiencia grupal; 4500 exp.
Experiencia Lauzen; 1400
Experiencia Fiorette; 1400
Experiencia Ciel; 1700 (Golpe de gracia)
Ph obtenidos; 10 (Sirena)
¡Fiorette sube de nivel!
En la escena de Creación del PJ; Haz las tiradas a ver cuantos puntos de vida y de puntos de habilidad ganas y luego compra habilidades con ellos.
Sirena obtiene la habilidad Sanar. Puedes escoger que nueva habilidad quieres que vaya aprendiendo.
Cuando Blue cae, los dos que aún no han participado en el combate se acercan hacia vosotros.
-Te dije que no debíamos dejar solo a ese idiota. -Le recrimina a su compañera. - Esto ha sido una gran irresponsabilidad. ¿He de recordarte todo lo que está en juego? Cuando Jenna se entere…
Jenna no dirá nada, porque vamos a terminar el trabajo - Dice la chica claramente contrariada, que hayáis derrotado a su compañero ha sido claramente algo imprevisible para ella. Sin duda os estaban subestimando, pero la mujer no parece dispuesta a repetir el mismo error.
Estáis resultando ser todo un incordio- Os dice desenvainando la gigantesca espada a su espalda - Pero hasta aquí habéis llegado.
Lauzen te toma en brazos cuando ve que te desplomas, para evitar que caigas pesadamente al suelo y Ciel corre a socorrerte, abanicándote y dándote algunas palmaditas en la cara para que despiertes.
-Venga Fiorette. Resiste un poco más.
Estás demasiado herida para poder seguir combatiendo, pero tras unos segundos recobras el sentido, y con la ayuda de ambos chicos consigues ponerte en pie, manteniendo toda la dignidad posible*.
*Técnicamente estás KO, con tu vitalidad por debajo de cero. Pero por interés narrativo y para darle más drama al asunto vamos a rolear cómo que estás muy herida pero te mantienes consciente y de pie aunque solo sea por orgullo.
Ciel se encuentra bien y parece dispuesto a pelear hasta el fin, en parte gracias a los misteriosos objetos que poseía, en parte gracias a que entre tú, Sirena y Lauzen os habéis llevado casi todo el daño, el chico apenas ha sufrido heridas. Pero a pesar de eso, si casi habéis podido vencer a uno de ellos, en vuestro estado, sin pociones ni colas de fénix y con Sirena derrotada, es impensable que podáis ganar a los otros dos que ahora se acercan hacia vosotros, pues tienen pinta de ser cómo mínimo tan fuertes cómo su compañero.
Ciel parece a punto de llorar- Todo esto ha sido culpa mía. -Os dice en tono de disculpa- Vosotros queríais ir a por el GF y yo os insistí. Tendría que haberos hecho caso. Perdonadme.
No tenéis posibilidades de vencer a esos dos, tenéis claro de que estos guerreros, sean lo que sean están muy por encima de vuestro nivel. Vencer a uno de ellos ha sido toda una proeza, proeza que no estáis en condiciones de repetir. Sin embargo permanecéis de pie, firmes, dispuestos a enfrentaros a vuestro final con dignidad… cuando súbitamente una figura femenina hace acto de presencia en una loma cercana.
La próxima vez aseguraos de no darme por muerta con tanta facilidad – Dice con arrogancia, sin apercibirse de vuestra presencia mientras avanza hacia los dos guerreros seguida de cerca por una multitud de lugareños armados con viejos fusiles, palos, horcas y antorchas. Todos presentan camisas y prendas ensangrentadas, pero ahora no parecen estar heridos, sin duda por obra de alguna poderosa magia sanadora.
Escoria. Vais a pagármelas. No tenéis nada que hacer mientras una Gulbahar proteja Winhill. - Los lugareños corean las palabras de Esmegarda, lo que no deja de sorprenderte, dado lo ocurrido en el pasado, cuando fusilaron a vuestros padres. Pero parece que en los años que llevas fuera, tu hermana ha vuelto a ganarse el respeto de sus vecinos, quizás incluso le resultó fácil después de que la oveja negra de la familia abandonara el pueblo.
Tu hermana empieza a realizar una invocación, invocación que está a punto de fracasar cuando te ve. Sus ojos se abren desmesuradamente para luego entrecerrarse hasta formar dos rendijas al mirarte con hostilidad. Sin embargo no dice nada y su atención sigue centrada en los dos guerreros forasteros, que ahora dudan sin saber qué hacer, rodeados entre vosotros y los que creían, eran sus prisioneros de repente la tortilla se ha girado y quienes están en apuros, son ellos.
El violento ataque fue más que suficiente para que el ya de por sí herido cuerpo de Fiorette, quedara completamente herido, se apoyo unos segundos sobre el mango de su guadaña, intentando enfocar la vista, mientras sentía el sabor de la sangre en sus labios, y se desvaneció...Confiaba en que al menos Lauzen y Ciel, vencieran al tipo, porque si no, se iba a encargar de seccionar sus penes con su guadaña en el más allá.
Lauzen y Ciel, socorrieron a Fiorette inmediatamente, Fiorette entre abrió los ojos.-Si..siento como si ...como si diez caballos y un mulo retozón, hubieran pasado por encima mio.- Dijo la chica entre los brazos de Lauzen, escuchando a Ciel alarmado, le respondió a Lauzen primero. -Se necesita mucho para vencer a la bella Fiorette.-luego miró a Ciel agradeciéndole el gesto -Nada de eso Ciel, elegí...elegí ser guardiana para protegerlos a todos...nada de lágrimas, o te daré un golpe tan fuerte en las bolas, que en serio tendrás motivos para llorar...y mira que te tengo a buena distancia de mi rodilla.-la chica le guiñó un ojo a ciel con ternura que no habia demostrado antes.
Se levantó con el auxilio de ambos, y entonces los otros dos irrumpieron en el lugar, más por orgullo y vanidad, Fiorette volvió a empuñar su guadaña, y se colocó al frente de sus compañeros, si, entendía lo que Ciel quería decir, tenía miedo, y a decir verdad, Fiorette también estaba aterrada, pero no podía contagiar a sus compañeros, Sirena estaba tan KO como ella, y de usar los comunicadores por ayuda, seguro fracasarían en la misión, y no iba a soportar que Vinz, la superara en esto...recordó su tonta sonrisa cuando paseaba junto a Sally y eso le dió nuevas e infundidas fuerzas.
-Todavía tenemos energía suficiente para patearles el trasero, y tenlo por seguro, que si caemos, nos vamos a llevar al menos a uno de ustedes con nosotros, asi que esa tal Jenna va a hechar de menos a dos de sus criados.- terminó Fiorette con inusual frialdad, mientras empuñaba la guadaña con fuerza.
Entonces el sonido de una voz más que familiar, hizó que el tiempo se detuviera para Fiorette...no...ella no...no era posible. En un torbellino de imagenes pasaron todas las escenas de su infancia que tenían relación con la dueña de esa voz,miró en lontananza, y la vió, tan altiva, segura...y perfecta ¬¬ como la recordaba "Maldita sea, porque tenía que aparecer justo ahora que parezco un plato de migas, y ella se ve como un platillo de Chef >_>" fué el primer pensamiento de Fiorette, cuando la figura bajó por la colina seguida de los hombres del pueblo.
"Al parecer también se te olvidó lo que estos hombres le hicieron a nuestros padres...parece que ahora se le da bien juntarse con la chusma..." le dedicó la misma mirada endurecida a Esmergarda, sin voltear a ver a Lauzen y a Ciel, sabía que los chicos no eran tontos, y que la mención de su apellido, bastante raro, era más que fácil vincularlo con la persona de Fiorette, pero la guardiana no iba a permitir que su hermana robara escena, justo como estaba haciendo, extendió su guadaña al frente, y recuperando la voz ampulosa y altanera exclamó con seguridad.
-Asi es...escorias...le dije a su amigote desmayado, que cuando dijera el apellido Gulbahar lo hiciera con respeto, no somos descendientes de criadas como ustedes. Ahora por la autoridad que nos concede el estatuto de Seed, dense por vencidos, están rodeados, serán llevados al Jardín de Balamb para su consabida interrogación y encarcelamiento, en nombre de Fiorette Gulbahar lider de escuadrón están presos...rehusense, o se las tendrán que ver además con nuestros Guardianes de Fuerza...los mios mucho más fuertes.- espetó Fiorette, dedicándole una mirada altanera a su hermana.
Si bien era cierto que el pasado aún le podía a Fiorette, ya no se sentía la misma muchachita renuente a confiar en sus propias habilidades, de ser una inútil, como su padre y su hermana en su momento se lo hicieron creer, sabía que si lo fuese, no hubiese llegado tan lejos en su entrenamiento como SeeD...no se pudo contener, y el siguiente comentario, si que fué dirigido a Esmergarda. -Como da vueltas la vida, no lo crees "hermana", un día detestas a los que asesinaron a tus padres, y al otro día les salvas el trasero.- estaban en la misma situación. -Si...les presento a la hija mayor del clan Gulbahar, Esmergarda Gulbahar, mi "querida" hermana mayor.- le dijo a Lauzen y a Ciel, sin voltear a verlos, y sin dejar de encarar a los dos bandidos, premeditándose a cualquier movimiento de escape.
OhMaiGá!, apareció mi hermana D: de verdad no lo esperaba XD, yo me hacia a todo los instructores de Balamb, llegando a salvar nuestros inexpertos traseros XDDD.
Por cierto...no sé como hacer eso de la tirada para ver cuantos puntos gano de habilidad y por subir de nivel e.e...ya estuve revisando, pero no encuentro, a lo mejor revisé mal...me lo puedes explicar por fis?
Edit: ya lo encontré es lo de tirar 1d12 por nivel...jejejeje...**se esconde del castigo del master por no haber leido bien**
El hombre que parece un ninja lanza algo al suelo, desaparece en medio de una pequeña explosión de humo y reaparece inmediatamente junto a vosotros, para coger en brazos a su compañero. Antes de que posáis reaccionar lanza un nuevo objeto al suelo y vuelve a desaparecer en medio del humo para reaparecer al lado de la mujer.
Hemos perdido. Vámonos- Le dice mientras manipula algún pequeño aparato que parece de avanzada tecnología.
De inmediato una especie de burbuja o esfera transparente aparece de la nada. Primero es transparente aunque los bordes de la burbuja se van definiendo de color azul al mismo tiempo que se alarga adquiriendo forma ovalada. El ninja, llevando al grandullón cómo si no pesara nada atraviesa la burbuja y desaparece.
El espectáculo os deja demasiado embobados cómo para poder reaccionar. La mujer chasquea la lengua en gesto de disgusto– Esta vez has tenido suerte pequeña furcia deslenguada- Te dice apuntándote con la espada- Pero volveremos a vernos, te lo aseguro. -Añade amenazadoramente antes de seguir a su compañero y desaparecer igual que él.
El óvalo azulado vuelve a adquirir la forma de una esfera traslúcida y acaba desapareciendo igual que apareció.
De repente el campo de batalla está desierto. Los lugareños no se atreven a mover un músculo, sin acabar de comprender que magia o que diablos es lo que acaba de ocurrir. Cómo temiendo que vuelvan a aparecer.
Esmegarda sin embargo no duda en acercarse a inspeccionar el lugar y tras dar algunos pasos tropieza con algo. La chica lo recoge y comprueba que es una pieza de tecnología muy avanzada, es el holoproyector que estaban consultando los tíos raros estos antes de atacaros.
Al examinarlo la cara de Esmegarda se vuelve hacia Fiorette con odio - ¡Tú!! -Sisea furiosa- Debí de haberlo imaginado- Dice arrojándoos el dispositivo con desprecio. En el aparato, aparece la cara de Fiorette y su nombre, entre otros. -Casi matan a medio pueblo porque te buscaban a ti… jodida zorra egoísta. No sé quienes eran esos tipos. No sé porque has vuelto, ni en qué andas envuelta, ni quiero averiguarlo. Ya has hecho suficiente daño… ¡Lárgate! ¡¡Largaos!! -Añade, haciendo extensiva la invitación a Ciel y a Lauzen, que permanecen callados sin querer intervenir en lo que a todas luces es una discusión familiar.
La chica os da la espalda y vuelve hacia los lugareños pero de repente se detiene y sin girarse dice en tono amenazante; No regreses nunca hermana. Aquí no queda nada para ti.
El ninja, la mujer de la espada, y el chico metralladora, habian escapado, tan rápido que a Fiorette apenas y le habia dado tiempo de reaccionar. Cuando estos se fueron, Fiorette dejó caer la hoja de la guadaña con un movimiento seco, mientras Fiorette volteaba hacia todos lados, por si aquellos hombres se habian escapado solo a una distancia que les revelara a simple vista, pero no, tras usar aquellos portales se habian esfumado de una.
Fiorette sintió como la sangre se le subía a la cabeza cuando escuchó las duras palabras de su hermana, mezcla de rabia, tristeza, impotencia y vergüenza, pues Lauzen y Ciel estaban presentes, con cara de Muppets, contemplando la escena que se delataba entre ambas hermanas, desde su llegada a Balamb, salvo los instructores y Vinze, absolutamente nadie sabia sobre la familia o los origenes de Fiorette, como no ser que venia de una acomodada familia de Winhill.
-No vuelvas a hablarme así Esmegarda...ya no soy una niña - la voz le temblaba cuando comenzó a hablar, casi tanto como sus puños y su mandibula, sentía que hacia un gran esfuerzo para hablar, estaba trabada de coraje contenido. -Dale gracias a estos chicos que vinieron a ayudar a este pueblo de cobardes y asesinos, porque evidentemente, como su "protectora", no eres más que una cucaracha fracasada, me alegra que hallas encontrado plebeyos que te sigan reverenciando como lo hacian mamá y papá, porque no eres mas que una cretina arrogante, hambreada de reconocimiento y admiración, lo eras cuando eramos niñas, y lo sigues siendo ahora.- extendió su dedo señalándola inquisitivamente, mientras la veia completamente fuera de sus casillas, con la mirada como la de una loca desquiciada apunto de atacar, sin contar con que el hecho de que su ropa destrozada por los ataques recibidos, y los golpes y heridas por las que sangraba, no la hacían ver como una mujer totalmente cabal.
-Soy una SEED, y recuerdatelo bien, no una vulgar lider campesina, y no te preocupes, si fuera por decisión mía, jamás hubiera vuelto a poner un pie en esta letrina que tu tan ufanamente llamas "hogar"...estamos a mano Esmegarda...YO YA NO TENGO HERMANA- las últimas palabras fueron un grito tan fuerte y violento, que hizo que los presentes se quedaran unos segundos helados, como si sus articulaciones no respondieran.
Se volteó hecha una furia a Lauzen y a Ciel y les dijo con frialdad de muerte. -Nos vamos, ni una palabra de esto en Balamb...-se lo dijo a Lauzen para que lo entendiera Ciel, y le dedicó una mirada fría, como dándole a entender que se iba a enterar si llegaba a comentarle algo de lo ocurrido a Vinz, recogió la especie de rastreador que aquellos hombres llevaban, y vió su imagen en la pantalla. -se lo daremos a nuestros superiores para que lo analizen.- Fiorette se acomodó permitió que Lauzen y Ciel se adelantasen, y una vez llevaban un buen tramo, se dió media vuelta, con los ojos enrojecidos, y un nudo en la garganta. -Y que sigas con vida y bien...hermana.-
Me he actualizado la ficha, nada mas que no sé que ponerle en experiencia para el siguiente nivel XD
Nota del Director
Vale. Yo llevo el recuento en la ficha que hay en tu escena personal. Siempre que haya algún cambio lo cambio, yo edito la ficha. Puedes comprobar ahí la experiencia que tienes y cuando subiras de nivel.
Esmegarda se alejaba pero al escuchar a su hermana se gira hecha una furia– ¿Cómo te atreves? - Te pregunta boqueando incrédulamente por las cosas que le dices. - Siempre fuiste una niñata irresponsable y envidiosa y lo sigues siendo. No has cambiado nada en estos años.
Vuelve a ese patético orfanato al que llamas Jardín y no te olvides contarles a todos porqué no tienes padres, ni hermana. – Tu hermana se tranquiliza un poco- En el fondo das lástima. Da igual cuanto te esfuerces, vivirás amargada y morirás en más completa soledad porque eres una persona nociva, que daña a todos los que se le acercan. Vete ya.
Aún cruzáis algunas puyas, reproches e insultos, incluso alguna piedra es lanzada, con más frustración y rabia que puntería, antes de alejaros lo suficiente como para no poder escucharos. Ciel y Lauzen hacen lo posible por tirar de ti y que no te enzarces más con tu hermana.
Ya en la distancia, de pie sobre la colina Esmegarda se queda observándoos cómo os alejáis hasta que os perdéis de vista. Luego se sienta en el suelo, hunde la cabeza entre las rodillas y llora en silencio.
Mientras regresáis Ciel va toqueteando el aparato, su tecnología es muy avanzada, pero utilizarlo es bastante intuitivo y al cabo de un rato parece que se apaña manejándolo. En él hay imágenes con nombres e información bastante personal, como familiares y amigos sobre siete personas; Alec Grayguard, Gared Kramer, Fiorette Gulbahar, Sally Spencer, Raven Ishino, Vinz DiVale y Xia. No parece que haya nada más, o al menos Ciel no consigue averiguar mucho más del aparato.
A medida que volvéis hacia Winhill veis la nave del Jardín llegar. Esta vez Vossler aterriza a las afueras del pueblo. La rampa de acceso se abre y Jade baja de la nave, esperándoos a pie de rampa.
Venga chavales id subiendo. Ya han termiando casi todos ¿Cómo os ha ido?
Caminó en silencio, y cuando llegó la nave de Balamb, se quedó contemplando fijamente cuando se abrió y escuchó las palabras de Jade, Fiorette abrió los ojos impresionada, se miró a ella y a sus compañeros y le respondió con gravedad.
-Pues hemos quedado como si hubieramos hecho comentarios sexistas en una manifestación de feminazis.- La mayoría ya habian terminado la misión, Fiorette sintió una oleada de rabia en su interior, "Pues claro, si los muy idiotas no tuvieron que jugarse el pellejo contra tres mercenarios, una hermana ególatra y un pueblo enloquecido.".
-Hay demasiado que contar instructora Jade...la verdad es que hemos salido de Winhill por los pelos, esto fué una trampa, no hubo Guardian Force, pero me parece que lo mejor será dar el parte cuando lleguemos al Jardín, porque realmente hay mucho que contar.- susurró Fiorette a Jade. Se introdujó al interior de la nave, demasiado sumida en sus pensamientos, como para percatarse de la presencia de sus demás compañeros, el vestido rasgado y roto, golpes, rasguños y heridas abiertas profundas por las que aún seguia sangrando, igual o más golpeada acaso que el pobre Lauzen, le pidió el rastrea-comunicador a Ciel, y se quedó contemplándolo, mirando la información tan precisa que tenía de ellos.
Ciel te entrega el artilugio mientras camináis hacia la nave.
Jade os mira con curiosidad, intuye por tus palabras que habéis fracasado en vuestra misión de capturar al GF pero no añade nada, una vez habéis subido a la nave cierra la compuerta y partís rumbo al Jardín.