Quien fuera que estuviera dentro de esa armadura ignoró la petición de ella para descubrirse, aunque relajo la presa lo justo para que Amy no tuviera presionado el rostro contra el suelo.
-Me temo que puedo prescindir de la buena educación en estos momentos. Te basta con saber que soy Silver Patriot, y que no me gustan los matones. Lo que me lleva a: no me toques los cojones. Eres la jodida mujer invisible. ¿En serio me estás diciendo que no podías escaparte para recurrir a las autoridades? No todo en este lugar está podrido. Y desde luego ayudar al gilipollas del Gólem de Praga no parece la mejor de las putas ideas.
Amy notaba que la presa era menor, lo cual le permitió en cierta forma relajarse, ante lo dicho por aquel tipo le mira con enfado mientras dice:
Claro que puedo escaparme… pero ¿y mi familia? ¿Crees que es tan fácil todo? Yo puedo escaparme, además no me fio en las autoridades… ¿Por qué me iban a ayudar cuando han dejado que la ciudad este como esta?