Valeria vivía en un pequeño piso en el centro de Madrid, situado junto al metro de Chueca y encima de un hostal conocido como "Casa de Huéspedes Dolcevita". El piso era sumamente antiguo y necesitaba unas reformas urgentes pues los peldaños de las escaleras cada vez estaban más hundidos y un día de estos se derrumbarían.
Desde hacía unos años el barrio se había convertido en uno de los más importantes de Madrid y más turísticos lo que dificultaba enormemente poder estar tranquila allí. Aunque el piso era pequeño, al menos tenía todo lo que Valeria necesitaba para vivir lo más cómodamente posible.
¡Pues comenzamos la partida! El ritmo de momento se ajustará a ti y a mi. Ya que según vaya sacando huecos, iré posteando. Así que es posible que a veces te conteste al momento, y otras veces tarde un poco. En cualquier caso en la escena de "Reglas de la partida" en la parte de ausencias, está indicado como procederemos. De momento el ritmo va a ser algo inestable, porque tus compañeros están terminando la ficha.
Entre las escenas vas a ver un montón de sitios a los que puedes dirigirte. Aunque quizá lo más importante sería empezar por ir al Ministerio.
Tal y como digo en las reglas, cuando quieras ir a un lugar, lo dejas indicado en "notas de juego" y te abriré la nueva escena para que puedas postear en ella.
Valeria se despertó como todos los días a la misma hora, remoloneó un buen rato en la cama mientras miraba su bandeja de mensajes en Instagram y los últimos likes recibidos en el vídeo que había compartido la noche anterior. Apenas le dedicó más tiempo, había decidido que usaría las redes sociales en días alternos para evitar la saturación, de modo que dejó el móvil, se levantó para darse una ducha, vestirse, recoger su mochila y salir a la calle.
El barrio estaba tranquilo por la mañana. De hecho por las mañanas era un barrio como cualquier otro y aunque la gente tendía a pensar que estaba repleto de personas de diferente orientación sexual, simplemente era una zona de bares donde se podía entablar conversación con alguien más afín a tus gustos. Por la noche había más ambiente, pero era un sitio razonable y precioso, y en sus edificios y casas se reflejaba el paso del tiempo.
A Valeria le gustaba mucho descubrir el paso del tiempo en la arquitectura de Madrid. Le gustaban los escalones hundidos, los techos altos de su habitación, saber que esos edificios eran del siglo pasado y conservaban su estilo modernista. Se dirigió a la cafetería de siempre para que el camarero le sirviera su batido de chocolate y dos cruasanes para almorzar, y bajó a la estación de metro mientras se comía uno. Esperó mientras estudiaba el cableado de los túneles y subió al metro para dirigirse hacia el Ministerio y descubrir qué era lo que Roberto Salinas podía necesitar.
Me voy al Ministerio de Magia.