Partida Rol por web

Todos sabemos lo importante que es el descanso en nuestros viajes, tanto turísticos como de trabajo, por lo que el Hostal Gallardo siempre ha prestado especial atención en garantizar la tranquilidad necesaria en esos momentos de sosiego.

En cualquier caso, el principal objetivo del nuestro alojamiento es que usted se encuentre cómodo con nosotros y que su visita a Madrid se desarrolle en un ambiente agradable y con todas las facilidades posibles.

El Hostal Gallardo pretende ofrecer un nuevo servicio, más cómodo y eficaz, de información y reservas. Hemos querido incluir, además, datos útiles e información turística que les pueda guiar en su visita a Madrid. Este es un paso más en el compromiso de nuestro hostal de acoger a todos aquéllos que quieran conocer nuestra ciudad, ofreciéndoles un alojamiento cómodo y limpio.

El vuelo había sido largo, la espera en ambos aeropuertos tediosa, el trayecto del taxi desde Barajas hasta el hotel largo y monótono, al menos a horas tempranas de la mañana, habiendo sido la mayor parte por autopista y avenidas y, para que negarlo, debido a su cansancio. Apenas si llegó a registrar diferencias entre Buenos Aires y Madrid, ambas ciudades de planta europea, ambas modernas en su construcción, al menos por el camino elegido por el taxista y su propio embotamiento todo le parecía similar en su primera vista. 

Se registró en el hotel de forma automática y subió a la habitación con su escaso equipaje a cuestas. Todo lo que necesitaba estaba contenido en una valija mediana y una mochila deportiva, y tras sacar de la valija una muda de ropa interior se metió a la ducha para sacarse el cansancio y la transpiración del viaje.

Tenía dos opciones para combatir el Jet Lag, o bien se mantenía despierto hasta la noche, o se tiraba a dormir ahora hasta que el cuerpo decidiera que era momento de despertar. Dado que la segunda significaba perderse todo el día prefirió agregarle un poco de magia a la primera, una palabra y un ademán de varita más tarde su mente estaba fresca y dispuesta a llevarlo de las narices por varias horas. 

Ataviado con un traje cómodo y llevando la mochila de la laptop bajó al comedor, eran las ocho de la mañana y un buen desayuno lo ayudaría a ubicar a su cuerpo en el horario de Madrid. Mientras disfrutaba de un jugo, un café, y un plato de frutas buscó en el portátil la ruta más rápida hasta el Ministerio y se felicitó nuevamente por haber encontrado alojamiento a pocas cuadras del mismo. Finalmente se decidió por una ruta un poco más larga pero que le permitiría pasar por un par de sitios pintorescos. Comenzaría por la iglesia de la esquina, luego la plaza Dos de Mayo y de ahí vería que otros edificios llamaban su atención en su camino hacia el Edificio España.

Mandó los datos de la ruta al celular, terminó su desayuno, y tras guardar el portátil en la mochila y cargar el desayuno a su habitación partió hacia su destino. Lo cierto era que no sabía qué esperar del pedido de ayuda, la invitación no aclaraba nada y si tenía que ser sincero consigo mismo la decisión de venir había tenido más que ver con la posibilidad de ver a Valeria nuevamente que con dar rienda suelta a sus capacidades investigativas. Aún así estaba dispuesto a seguir hasta el final, pero para eso debía haber un principio y éste consistía en entrevistarse con Roberto Salinas en el Ministerio.