Partida Rol por web

Harvaka 2, el Capítulo Final.

Capítulo 117. La Barbacana.

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16/05/2019, 19:29
Narrador

La conversación con Balasar concluyó no mucho después de los consejos que le ofreció a Nadja sobre su embarazo y la negativa de ésta a aceptarlos. Pasaron el resto de la tarde en la aldea. Necesitaban un último descanso para coger las fuerzas necesarias para afrontar la ultima parte del camino. Al caer la noche se debatieron entre dormir allí o avanzar a oscuras. Venció la idea de una última noche a cubierto y en sobre un colchón cómodo. Al fin y al cabo se enfrentaban a trasgos que veían tan bien de noche como de día.

Balasar preparó cena para todos. Y al decir todos era a toda la aldea. No es que quedaran demasiados vecinos a los que invitar, pero si que había una treintena de personas, todas de avanzada edad o demasiado pequeños como para ir a la batalla. Ciertamente Lutus iba a necesitar gente joven para ser repoblada una vez acabara la guerra y regresaran o no lo los hombres y mujeres que habían sido reclutadas para la gran guerra. Pescado y verdura era el menú que se había afanado en preparar durante toda la tarde. A buen anfitrión le ganaban muy pocos.

Durante la cena, Balsar les contó algo interesante, aunque no sabían si tenía demasiada relación con el elfo de ojos oscuros. Sin embargo, escucharon atentamente a todo lo que aquel hombre sabio les dijo. Cualquier información podía ser útil en un lugar como Angarkok y cualquier detalle podía conducirles hacia su objetivo o incluso salvarles la vida. 

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16/05/2019, 19:36
Balasar

He recordado una leyenda antigua... - Dijo aquel hombre. - No se si tiene algo de cierto o no, pero os lo contaré de todos modos. - Dijo mientras se llevaba un trozo de pescado a la boca y lo masticaba con gusto. - Veréis... cuando era pequeño mi abuelo me contó, que a principios de la edad hubo una gran guerra entre la luz y la oscuridad. Lucharon mortales contra un dios oscuro del que no recuerdo ahora su nombre y lucharon en esta zona del mundo. - Dijo poniendo mucho énfasis en sus palabras. - Los mortales no lucharon solos, lo hicieron junto a dioses de la luz y dicen que donde ahora está el mar de Tildas, antes había tierra y montañas, pero que la destrucción que ocasionó la batalla celestial, hundió todo el territorio anegándolo. - Dio un sorbo a su copa de vino. - Vencimos. Los seres de luz vencimos a la oscuridad, pero se pagó un alto precio. - Remarcó aquellas últimas palabras. - Los dioses murieron y fueron los humanos quienes acabaron derrotando al malvado dios de la oscuridad. Es por ello que la magia comenzó a desaparecer y es tan escasa hoy día. 

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16/05/2019, 19:42
Ham

Conozco esa historia... - Intervino el anciano que les había recibido de forma hostil esa misma tarde. - Dicen que los dioses al morir cayeron a la tierra en forma de estatua de piedra. - Habló con la boca llena. - ¿No dijo tu abuelo que un elfo construyó un templo en la región hace cientos de años? - Le preguntó a Balasar.

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16/05/2019, 19:44
Balasar

¿Aufburm? - Se llevó la mano a la cabeza pensativo. - ¿Aufbrand? - Se rascó la sien. - Aufbarm o algo así, creo recordad que se llamaba el elfo del que hablaba mi abuelo. - Se encogió de hombros. - Siempre dijo haberlo conocido en vida, pero quien sabe... puede que solo fueran cuentos para niños. Mi abuelo murió cuando éramos pequeños y nunca nos contó la verdad acerca de sus historias. - Dio un nuevo bocado a su plato de pescado. - No se si os servirá de algo o no... ¿Os suena de algo la historia?

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16/05/2019, 19:49
Jazime

Mi bisabuelo también me contaba de esas historias. - Intervino entonces otra anciana. - La historia es un poco diferente, pero mucho más fantasiosa. - Sonrió y rió entre dientes. - Decía mi bisabuelo, que esas estatuas... - Miró a Balasar. - ...de las que ha hablado Balasar, tenían poder dentro de ellas. Que el poder de los dioses no se había agotado con su caída. No del todo. Que si sus fieles seguían creyendo en ellos podrían regresar o algo así... - Empezó a divagar. - Y dicen que el elfo ese... ¿Aufran? Construyó un templo subterráneo... - Se encogió de hombros. - No sé si será verdad.

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16/05/2019, 19:57
Director

Notas de juego

Recuerdas que el templo donde robaste unas túnicas del dios Giar-notez de los trasgos, era una extraña pirámide escalonada invertida que salía del techo. Parecía de arquitectura élfica y el dios de los trasgos tenía una estatua que era una figura de un elfo hecha de piedra.

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16/05/2019, 19:59
Gorbagog
Sólo para el director

Notas de juego

Estaba esperándote a ver qué me decías jajajajajaja

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16/05/2019, 20:00
Gorbagog

Yo he visto una estatua así -dije, rercordando lo que mi memoria había intentado olvidar durante tanto tiempo -. Cuando escapé, entré en un templo del dios de los tragos, no... me acuerdo ahora bien de su nombre, y había una estatua suya en su interior. Todo el lugar era como una pirámide invertida, muy del tipo de lo que suelen construir los elfos, e incluso la propia escultura parecía hecha por elfos. 

Miré a todos como si estuviésemos contando historias de terror, de épocas ya pasadas, aunque todo tenía que ver, más que con el ayer, con el mañana que nos esperaba, y eso era lo que hacía que fuese tan... inquietante.

Supongo que podría encontrar ese templo otra vez si me lo propusiera, aunque no creo demasiado en que haya poder en un trozo de roca, la verdad. Claro que... si los demás lo piensan, a lo mejor podríamos aprovecharnos de ello de alguna manera.

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16/05/2019, 22:38
Daithoborgh

Daito abrió los ojos a aquellas leyendas que se abrían ante ellos. 

Siempre había sido un ferviente seguidor de las leyendas de su tierra y estaba convencido que mostraban la realidad de forma velada.

-No puede ser casualidad-dijo emocionado.

-¿Una estatua de un antiguo dios élfico que mantiene el poder en su interior situada en un templo bajo tierra? ¿Y justamente vamos a la caza de un extraño elfo con poderes misteriosos que parece pretender vaciar Agnarkok? ¡Me apostaría una flota de guerra a que ese elfo de ojos oscuros va detrás de la estatua!-gritó golpeando con ambos puños la mesa, que crujió bajo su fuerza

-¡Pensadlo bien! ¿Que mejor manera de abrir un paso franco por un mundo subterraneo repleto de ejércitos trasgo que iniciar una guerra que movilice a esos ejércitos hacia el exterior?-acompañó su explicación alzando el dedo índice hacia el cielo nocturno.

 

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17/05/2019, 10:16
Kronan

Tiene sentido.., pienso mientras como con calma....

-Si... lo que dices tiene bastante lógica; sería un buen movimiento por su parte. En cuanto a que las estatuas encierren algún tipo de poder... Todas las leyendas, al final, tienen un poso de historia, más o menos grande. No podremos saberlo con certeza hasta que investiguemos.. y eso implica ir directos a ese templo o lo que sea.

... tal vez sea algo tras lo que va el maldito Anwalën..., el poder de un Dios... algo por encima de las artes que ya domina, pues la ambición parece que es lo que le mueve

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19/05/2019, 22:09
Tulius

Tulius escuchó la historia de Balasar con el mismo entusiasmo con el que la escucharía un niño al oír su cuento favorito. En el caso del joven guerrero no se debía a que considerase las palabras de Balasar un simple relato, sino a que esperaba hallar en su historia cierta información que pudiera serles útil.

-¿Los dioses se convirtieron en estatuas de piedra? -preguntó, con los ojos como platos-. Si aún queda poder dentro de ellas, tal vez podamos buscar ese templo. La magia de los dioses podría sernos de ayuda en la misión.

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19/05/2019, 22:21
Nadja

Meneo la cabeza -demasiado poder siempre corrompe, sin duda ese elfo hace tiempo que lo esta, pero adquirir poder para combatir al poder... no me parece nada inteligente, sin duda no podemos dejar que ese elfo se haga con más poder, pero tampoco creo que el poder de un Dios, sea mayor o menor, le corresponda a un mortal.... todo exceso de poder corrompe- miro a los demás uno a uno -si pensáis en ir a por ese poder.... esta empresa ya esta perdida, si penséis que destruir esas estatuas es lo mejor, igual tengamos aun una oportunidad- dijo acariciándose el vientre.

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20/05/2019, 17:08
Narrador

Las palabras de Nadja cerraron aquella conversación. Ya era muy tarde cuando se fueron a dormir, pero la compañía era buena y la cena, aunque no demasiado abundante, también lo fue. La pregunta quedó en el aire. No importaba responderla en ese momento, pues de todas formas aquellos cinco cruzados iban a seguir adelante, fuera cual fuera la respuesta. ¿Qué harían si se les otorgase el poder de un dios? ¿Aceptarlo o rechazarlo? Quizás sólo cuando estuvieran delante de ese poder lo sabrían. 

El bien merecido descanso llegó por fin y descansaron toda la noche. Se levantarían con los primeros rayos de sol, pues debían proseguir con su viaje al que cada vez quedaba menos. Los lechos que Balasar les cedió eran bastante cómodos dentro de las condiciones que tenían en aquella aldea. Ya fuera por la comodidad, por el cansancio o por ambas cosas, durmieron como troncos y de no haber sido porque un gallo se empeñó en despertarles, posiblemente lo hubieran hecho mucho después del mediodía.

Se despidieron de Balasar y del resto de aldeanos deseándoles lo mejor y éstos hicieron lo mismo. Aunque les ofrecieron viandas para el camino, los aventureros desestimaron la oferta. Ya tenían provisiones suficientes para el trecho que les quedaba por recorrer y además, sin duda los aldeanos iban a necesitar de aquellos alimentos mucho más que ellos. Con todo, poco después del amanecer se pusieron de nuevo en marcha hacia la entrada de Angarkok y por suerte o por desgracia, la niebla había comenzado a remitir.

El grupo camino en paralelo a la carretera que discurría junto a los acantilados. Un bosque no demasiado denso de altos pinos retorcidos por la acción del viento en un terreno tan accidentado como aquel, les servía para ocultarse sin mucho éxito de miradas ajenas y peligrosas. Por suerte para ellos, el camino que les quedaba por recorrer no era demasiado largo y no se toparon con nadie. En tan solo cuatro horas vislumbraron el lugar del que Gorbagog les había hablado.

Ante ellos tenían una fortaleza que parecía haber sido construida algunos siglos atrás. No sabían quien la había erigido, pero la arquitectura desde luego no era trasgoide. No obstante, esa era, según el gran trasgo que les acompañaba en la entrada hacia el inframundo de Angarkok y un importante punto comercial con el reino del submundo.

La barbacana era una construcción de planta cuadrada. Los muros de la fortaleza no eran demasiado altos pero si eran de buena calidad. Un torreón se situaba en cada de los vértices de la fortaleza, pero tampoco se elevaba demasiado del nivel del suelo, tres pisos a lo sumo. La puerta principal estaba en la pared opuesta a la entrada hacia Angarkok y poseía un gran rastrillo que en esos momentos permanecía levantado.

Desde allí pudieron observar que el recinto no era excesivamente grande, no más de quinientos metros en cualquier dirección, y la puerta de acceso no estaba custodiada por nadie. Observaron como Gorbagog no mentía, ya que por otro lado no tenía porqué. En el interior de la fortificación se encontraba lo que parecía un gran bazar, donde comerciantes, principalmente humanos, vendían sus productos a los compradores, principalmente trasgos y otros seres de las profundiades.

Gran cantidad de soldados, posiblemente saukianos que vestían con casacas negras, velaban por la seguridad del mercado. La mayor parte de ellos son humanos, pero una gran parte también son grandes trasgos. Iban armados con sables y mosquetes con bayonetas. Enseguida se fijaron de que la mayor parte de ellos, sobre todo en el caso de los soldados humanos, eran persona de avanzada edad. Sus rostros estaban plagados de arrugas y su cabellera y barbas eran grises o directamente blancas. No por ello parecían menos amenazadores, sino que más bien parecían veteranos experimentados.

Notas de juego

Habéis llegado a las puertas del reino. Os toca decidir que hacer.

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20/05/2019, 17:38
Gorbagog

Allí estábamos. Un viaje largo y difícil, no tanto por habernos encontrado con peligros como por los recuerdos que había traído con él.

La presencia de soldados no era un impedimento, pero sin duda pondrían las cosas difíciles en cuanto nos vieran, teniendo en cuenta que no tendrían ningún problema en identificarnos también como guerreros. Así que...

Sugiero entrar por separado. Nadie nos dirá nada si vamos al bazar y demostramos que queremos comprar. Desde él podemos inspeccionar el interior y encontrar algún punto en el que ocultarnos hasta la noche. Podemos también comprar algunos ropajes que nos permitan disimular más nuestro aspecto.

La oscuridad era nuestra amiga y debíamos aprovechar la noche para reconocer el terreno y encontrar lo que habíamos venido a buscar.

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20/05/2019, 17:44
Gorbagog
Sólo para el director

Notas de juego

El lugar por donde huí, la pirámide, ¿no está ahí o cerca?

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23/05/2019, 14:53
Kronan

Tras observar y pensar brevemente....

-Si, lo más sencillo sería actuar con naturalidad, ser otros más de tantos que entran y salen del mercado, sin evitar ser vistos... mientras no hagamos nada sospechoso, nos dejarán en paz, y si nos preguntan... con decir que somos mercenarios buscando trabajo, o que venimos a comprar ropa porque es el mercado más cercano, lo mismo hasta nos dan más información útil.

-... De todos modos, además de para aprovechar y conseguir algo útil para que no se nos note que somos ajenos a esto... donde hay un mercado, debe haber tabernas cercanas; los rumores o gente más interesante pueden andar por allí, o por lo menos, ser un lugar discreto para encontrarnos

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23/05/2019, 15:01
Director

Notas de juego

Cita:

El lugar por donde huí, la pirámide, ¿no está ahí o cerca?

Tenéis que entrar por ahí y luego dar una buena vuelta. No conoces otro camino.

Me olvidé responderte!!!

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23/05/2019, 19:16
Gorbagog
Sólo para el director

Notas de juego

No te preocupes jajajajaja

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23/05/2019, 19:16
Gorbagog

Una vez dentro, creo que podría encontrar la entrada a la pirámide. Sería de lo más interesante explorarlo ahora que sabemos que puede ser mucho más de lo que aparenta -dije, mirando a todos con el semblante serio.

Por un lado, creer en todas esas cosas de dioses y poderes más allá de este mundo, no iba demasiado con mi naturaleza, pero la vida me había enseñado que no todo es lo que parece y que a nuestro alrededor, puede haber mucho más de lo que sospechamos. Como consecuencia de ello, estaba más que dispuesto a mantener la mente abierta y confiar en que podía haber mucho de verdad en todo aquello.

Pero sí, mientras tanto, debemos mezclarnos y sacar cuanta información podamos, en la taberna y el mercado. Podemos dividirnos y después compartir lo que hayamos conseguido.

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27/05/2019, 13:11
Tulius

Tulius observaba con cierto temor a aquellos soldados. No sólo porque dentro de la barbacana ellos se hallaban en clara desventaja numérica, sino porque los guardias parecían veteranos guerreros.

-Scipio, ¿estás seguro de que separarnos es buena idea? -preguntó el joven a su gran amigo, con la voz un tanto temblorosa. Tulius intentaba que su tono no reflejase el temor que sentía, aunque resultaba inevitable-. Quizá podríamos sólo separarnos en un grupo de dos y otro de tres. Si todos entramos solos y alguien resulta sospechoso, estaremos en clara desventaja.