Partida Rol por web

EPÍLOGO 5. EL SUR.

El sur... Euyun volvía a estar en su casa. Añoraba el sur y añoraba Duartala. No tanto su oficio al que se vio abocada a tener que regresar, pero ahora era ella quien mandaba. Era ella quien decidía con que clientes quería acostarse y con cuales no. Pronto haría una fortuna suficiente como para montar su propio negocio. Quería adueñarse de las calles de Duartala, ser la nueva Madelenne.

El Mady había sido reducido a cenizas por el hijo de puta de Patrick Huesomuerto, pero Nadja y Daito le habían dado su merecido. No le dijo a Nadja durante el viaje de regreso a casa nada acerca de Madelenne. Que hubiera pretendido matarla, aunque fuera bajo el embrujo de Anwalën, no hablaba muy bien de ella. Si hubiera sabido que la conocía y que era la íntima amiga de Delita, como solía llamarla Nadja, igual lo hubiera empeorado. 

Echaba de menos a Madelenne. Se rumoreaba que había abierto un nuevo local en Bulcan. Podría haber ido hasta allí. Podría haberle pedido trabajo a Mady. Sin duda se lo hubiera dado. Al fin y al cabo era ella quien había salvado a Madelenne y a las chicas de Huesomuerto. Quizás nunca deberían haberse metido con ese pirata. Ahora todo seguiría como siempre y nada de todo aquello hubiera sucedido.

Pero no, no volvería a estar bajo las faldas de Madelenne, de Madelenne ni de nadie. El mercado de la carne de Duartala iba a ser suyo. Lo tenía decidido, Euyun sería la nueva Madelenne y su local, cuando lo tuviera, sería el nuevo Mady. Pero necesitaba un nuevo nombre. Algo más comercial que Euyun. ¿Jazmin? ¿Jade? Ya lo pensaría. Pero necesitaba algo con gancho...