Partida Rol por web

El norteño estaba peor de lo que aparentaba por su fortaleza física. Varios huesos rotos, el hombro derecho dislocado así como un terrible dolor punzante cada vez que apoyaba el pie izquierdo.

Un casual vistazo a su mano izquierda, entumecida desde que fue aplastada por la roca le hizo ver como dos falanges del dedo meñique habían simplemente desaparecido, así como la última del anular era poco más que una pulpa sanguinolienta. 

Sobre todo aquel dolor se sobreponía sus renovadas esperanzas de lograr salir vivo de todo aquello, junto con una vida ligada al mar, lo que le ayudó a lidiar con facilidad con los torrentes de agua que iban surgiendo ante él amenazando con arrastrarle.

Sin embargo aquel ardiente dolor que le atenazaba el tobillo izquierdo estaba haciendo que se rezagase del grupo cada vez más. Por suerte Tulius estaba lo suficientemente atento a todo como para darse cuenta de ello, y no dudó en dejarse alcanzar para, pasando el brazo de Daito sobre sus hombros, ayudarle a recorrer el camino.