Partida Rol por web

Historias de Horror II.

CC: Páramos de Ustalav.

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31/12/2023, 20:41
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

Varios de los compañeros mostraron sus posiciones ante la idea de romper el asedio a Scholoss Caromarc que están realizando esos troll y sus mascotas. Para mí, siempre que alguien necesite ayuda contra el mal, mi obligación moral será la de ayudarle:

 - "No necesito que las personas en problemas me deban algo para ayudarles."

Digo mientras respondo a las primeras palabras de Konrad. Cuando uno tiene en el alma hacer lo correcto siempre, no necesita motivos para ello.

Luego, considerando los diversos planes que mencionan, manifiesto lo que todos ya saben:

 - "El sigilo no es lo mío, por lo que me someteré a la decisión que tomen como estrategia."

Mientras tanto y sabiendo que es necesario, comienzo a amarrar a mi brazo izquierdo mi rodela para luego tomar mi símbolo sagrado y estar listo así para poder defenderme de ataques enemigos.

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01/01/2024, 23:22
(EE) Enterrador (Anselmo Paddock).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

Enterrador asintió a las palabras de Konrad sobre cómo intentar una aproximación al castillo erigido entre las aguas. Un grupo atraía a las bestias y otro se aproximaba oculto.

- Lo idóneo sería atraer a los sabuesos fuera de la puerta para que no monten jaleo en la entrada y llamen la atención de más bichos. Quizás con eso - insinuó con un gesto de barbilla hacia la ballesta del noble y poniendo la mirada en el arco de Cazador -. Una vez atraídos y algunos de nosotros emboscados y ocultos, deberíamos poder cuenta de ellos y mermarlos poco a poco. De uno en uno - aconsejó pensando en las diversas tácticas que emplearon en Thrusmoor para hacerse con el fortín o asaltar la mansión del conde Lowls -. Posteriormente podemos intentar acercarnos al portón sin ser detectados e intentar sorprenderlos. O sacarlos de pocos a pocos. Esos monstruos son temibles y si son varios a la vez el combate puede ser muy difícil - afirmó, recordando la multitud de esbirros que casi lo habían matado-. Busquemos lugares estrechos, cuellos de botella, donde inutilizar sus números - sugirió.

En ese momento Konrad confesó de un mal que lo poseía: era un hombre lobo. El enterrador frunció el ceño, una mueca de tenso desagrado se dibujó en su rostro y sus manos apretaron con fuerza los pomos de sus espadas. Venía de un lugar donde habían tenido que combatir y fulminar a diversos cambiaformas y ahora tenían ante sí a uno. Su respiración se aceleró en un primer momento y se tornó más pesada. El hecho de que Janos, siendo el clérigo que era, no se inmutara tensó aún más al hombre, no obstante lo que más pareció alarmarle y molestarle fue que Sascha y Gruñido, precisamente, fueran los que controlaran la sed de sangre de la bestia dentro del mayor de los Mykephoros. Después de lo que había escuchado de sus labios. Después de mencionar aquel nombre. Y temió sinceramente por Konrad.

Esos dos...

Pero instantes más tarde se relajó. Su respiración se armonizó. Cierta persona y su condición le vinieron a la mente, empujándole a ser más comprensivo. Y sonrió con una mueca aviesa primero y posteriormente comenzó a reírse de una manera inquietante, negando con la cabeza.

Nadie se salva. Nadie.

- Nada que perdonar, Konrad. Después de todo, todos estamos malditos. De una manera u otra - afirmó repentinamente de manera críptica y con sonrisa lupina -. Utiliza todas tus cartas para lograr los objetivos y ganar la partida. ¿Alguien más tiene algo que confesar o desea sincerarse? Para que sepa a qué atenerme y no me pille por sorpresa - inquirió mirando al resto, casi divertido, preparado para escuchar cualquier secreto inconfesable que a cualquiera de los presentes le apeteciera revelar. O no. Había creído que este grupo estaría libre, exento de secretos oscuros y ruinas entre sus miembros. Pero tampoco. Ya nada le sorprendería.

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02/01/2024, 17:55
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

Sentía el clima frío sobre su torso, la ropa rasgada y estropeada no le cubría, apenas, la parte superior de su cuerpo. Sin embargo el aire no le molestaba, le recordaba que seguía siendo él y que seguía vivo. Estiró sus hombros y crujió su cuello, sabía que en breve iba a tener que combatir de nuevo y no quería que sus músculos estuvieran atrapados por el frío y no le dejaran moverse como deseaba.

Pese a su cuerpo musculoso y su apariencia de salvaje, cada vez más animal, Velkan era un cazador empedernido. A lo largo de su vida se había alimentado más de animales que había depredado que de cualquier otra cosa. Eso le había obligado a aprender a ser sigiloso y había puesto tanto esmero que en aquel momento el silencio era uno de sus mejores aliados. Él pensaba hacer uso de ello y cuando fuera necesario aparecer con su hacha, tal y como era su costumbre.

Sin embargo la conversación entre Anselmo y Konrad llamó su atención, torció su gesto e hizo que su boca se curvara. Sin la barba sus expresiones faciales era mucho más evidentes, no tenía máscara bajo la que esconderse. Resopló lanzando aire hacia el frío y éste se convirtió en vaho.

Me parece bien el plan de Anselmo. Vamos, es mejor atacar antes de que sea de noche —dijo dispuesto a avanzar hacia el conflicto, como de costumbre.

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02/01/2024, 22:53
(CC) Cazador.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

Cazador pensó en contar su historia y cómo sus primos y él engañaban a la gente fingiendo ser cazadores de monstruos, condenando a inocentes que no podían defenderse de una turba, pero no conocía de nada al Anselmo ese. Mejor era cerrar el pico y parecer profesional.

Sí, puede funcionar. —dijo intentando parecer duro.

Los trolls le asustaban, en realidad. Nunca había visto ninguno, pero había escuchado historias espantosas acerca de ellos.

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06/01/2024, 19:08
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

El plan termina siendo que nos acerquemos divididos en grupos: Uno de vanguardia, más sigiloso para posicionarse antes de la batalla, y uno más retrasado, que no reparará en no llamar la atención. Suspiro, sabiendo a ciencia cierta que mi participación será la de quienes se quedan más atrás y llaman la atención pues mi pesada armadura vuelve completamente imposible el pasar desapercibido.

 - "¡Sarenrae, guía mis pasos!"

Me concentro un momento para que mi diosa me brinde un poco más de seguridad en mis actos y desenvaino mi cimitarra, completamente listo para el combate.

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06/01/2024, 20:36
(EE) Enterrador (Anselmo Paddock).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

Incredulidad. Eso es lo que sintió Anselmo en cuanto Velkan, después de lo hablado y que todos parecían conformes, comenzó a avanzar hasta los dos sabuesos trolls, quedándose pegados a ellos. Pero su estado dio un paso más, pasando al pasmo. Eso ocurrió cuando Janos lanzó un grito de guerra y se lanzó al ataque por el camino del Este, directo hacia las puertas donde estaban los sabuesos. Enterrador se preguntó si esa gente entendía su idioma. Quizás su acento ustalávico no era el mejor y habían entendido sus propuestas exactamente al contrario de cómo las había expuesto.

Pero cuando hablé hacían así con la cabeza, hacia arriba y abajo, asintiendo, como si comprendieran. Pero la verdad es que tenían que haberla meneado de un lado para otro, negando, pensó el investigador, aún aturdido por cómo comenzaban a desarrollarse los acontecimientos, exactamente de la manera opuesta que el enterrador deseaba.

Espera, Anselmo. Desconoces a estas personas. No has luchado con ellos antes. Quizás son excepcionales combatientes y no necesitan de tanta táctica ni subterfugio, pudiendo apalizar a las criaturas sin problemas, cayó en la cuenta, dispuesto a observar y aprender de aquello formidables combatientes que no le temían a la muerte, aunque quizás sí a un plan mínimamente elaborado. La verdad era que él venía de un grupo con notables carencias y debían planear minuciosamente cada paso que daban para evitar que los bichos se los merendaran. Resultaba un alivio ver que sus nuevos compañeros iban ámpliamente sobrados para quitar de en medio a todos los oponentes. Quedar al borde de la muerte ya no iba a ser una constante.

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08/01/2024, 23:52
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

El momento del combate parece acercarse pues veo que Velkan va directamente donde uno de los enemigos. Sé que no tengo mucho tiempo para prepararme, por lo que no dudo en clamar por el poder de mi diosa:

 - "¡Oh, Sarenrae! ¡Protégeme de todo mal! ¡Envuélveme en un velo de tu gracia que mantenga alejadas armas e intenciones de los impíos! ¡Que tu luz me bañe y me proteja!"

Una bruma casi transparente me rodea y se ajusta a mi cuerpo, brindándome una protección que debería dificultar cualquier actuar de seres malignos en mi contra. Abro los ojos mientras sigo viendo como se dan las cosas, esperando la situación apropiada para avanzar.

"En el momento que avance, ya no habrá vuelta atrás. Serán ellos o nosotros, pero Sarenrae está de nuestro lado y nada nos va a faltar."

Permanezco atento y con mis músculos en tensión, listo para comenzar a moverme cuando el momento sea el apropiado.

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08/01/2024, 23:57
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.


Avanzando detrás de Enterrador, Gruñido pasaba entre bostezo y suspiro la mirada por los seres que se encontraban más adelante. Trataba de mantenerse lo más cerca posible del reciente añadido al grupo de la manera más sigilosa posible. Mientras caminaba, cerca de él, comenzó a murmurar en voz baja pero audible.

Trolls... ser muy duros... regenerar... sólo servir fuego o ácido, hmm... eso evitar trolls regeneración... si llover fuego no servir... ácido no saber...

El semi-orco continuaba pensativo, hablando en voz baja, mientras luchaba contra el sueño. La extraña sensación que le acompañaba, razón por la que había decidido no dormir y realizar los rituales que Sascha le enseñó, contrastaron enormemente en su mente en el momento en el que vio a Janos salir corriendo, gritando, hacia los sabuesos.

En ese momento, confuso, Gruñido no tenía ni idea de lo que estaba pasando, no sabía por qué su compañero gritaba y no había escuchado bien sus palabras debido a los problemas de atención derivados por el sueño. La lentitud del buen semi-orco para darse cuenta de la situación agravó esa confusión y, desde el lugar en el que estaba, manteniéndose quieto tras sus pasos sigilosos, apuntó hacia los sabuesos con su arco... y disparó.

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11/01/2024, 01:57
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

TIEMPO INVERNAL, CIELO OSCURECIENDO. COMIENZA A LLOVER.

Sascha escuchó atentamente a Konrad después de que tanto Cazador como Anselmo dieran su opinión al respecto de su proposición. Todavía no terminaba de entender que hacían allí ni por qué era tan conveniente para ellos entrar en aquella fortaleza pero qué importaba. Si era lo que el noble quería, eso es lo que harían. Asintió conforme con el plan, y se preparó para formar parte de la avanzadilla que se ocultaría. Entonces se giró, alerta, escudriñando a Enterrador para evaluar su reacción después de que Konrad le confesase su condición sobre la bestia. No podía verle bien la cara, pero notó la tensión en sus hombros y como apretaba la empuñadura de su espada. 

- Si se te ocurre hacer cualquier estupidez... - pensó preparada para atacarle si fuera necesario. Sin embargo, el guerrero se relajó y lo que dijo se hizo eco en su pensamientos - Todos estamos malditos - se repitió para sí misma mirando de reojo a Velkan - Unos más que otros.

El bárbaro se había puesto en pie y tenía una sonrisa en el rostro, como complacido con la estrategia que Enterrador había sugerido. Sin embargo, se limitó a caminar directo hacia los sabuesos. Frunciendo el ceño, Sascha continuó avanzando sigilosa hacia uno de los laterales de la puerta de la muralla, donde pretendía esperar a que estos salieran.

El agua comenzó a caer en el momento en el que Gruñido disparaba. La bárbara miró al cielo sintiendo algunas gotas sobre su rostro. Estaba casi convencida de que aquello no era una buena señal.

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13/01/2024, 03:42
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

TIEMPO INVERNAL, CIELO OSCURECIENDO. COMIENZA A LLOVER.

Ver a Velkan llegar al lado de uno de los sabuesos es la señal que necesito para saber que debo avanzar. El matador se comporta mucho más osado de lo que habría esperado para este plan de acercamiento que Anselmo Paddock planteó. Quizás no entendió o simplemente no le importó, el caso es que no es momento de seguir esperando.

"Sin duda, es momento de luchar."

Me muevo rápidamente hacia donde está la criatura enemiga más cercana mientras me concentro en que mi diosa me brinde la fuerza para luchar contra estos brutos enemigos.

 - "¡Sarenrae, dame un poco de tu fuerza para destrozar a las sombras.!"

Gracias a mi fuerte devoción, no necesito pronunciar una oración más larga y mi diosa me otorga la potencia para aumentar mis golpes y estar a la altura de estos enemigos.

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14/01/2024, 20:32
Historias de Horror.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 20 DE ABADIO. (QUEDAN DOS NOCHES DE LUNA LLENA, HOY Y MAÑANA).

PASADO EL MEDIODÍA. - INMEDIACIONES DE SCHLOSS CAROMARC.

TIEMPO INVERNAL, CIELO OSCURO. LLUEVE.

El grupo había llegado al exterior del castillo del Conde Alpon Caromarc. Al parecer no tenía murallas, pero no las necesitaba, pues se trataba de una serie de torres y edificaciones fortificadas erigidas sobre elevaciones rocosas unidas por puentes. Sólo que ahora muchos de esos puentes parecían dañados o destruidos.

Habían dejado atrás el carruaje noble y todos los caballos, custodiados por el Lobo Tharath, ya que el camino elevado era traicionero, con caídas a rocas peligrosas por ambos lados.

Al acercarse, vieron que el lugar estaba siendo asediado por trolls y otras criaturas, que al parecer no podían penetrar en el lugar más allá de la barbacana, debido a un sabueso gólem de carne que custodiaba un largo puente de piedra.

Notas de juego

// Salen de escena: Cazador, Enterrador, Gruñido, Janos, Konrad, Sascha, Velkan. - Siguen en: Schloss Caromarc.