Partida Rol por web

Vaya, quizá donde vamos pueda encontrarte algún arma, quizá incluso repararla.

Respondo, claramente intentando ser amable.

¿Cómo es una Vertibird?

Un vertibird es un helicóptero de doble rotor, suelen pertenecer al Enclave. Era curioso escuchar a Lily, superaba toda expectativa de aquel que creyera conocer a un supermutante. Tantos años había vivido, que había vivido muchas cosas y tenía muchísimas experiencias. Una pena que últimamente empezara a olvidar ciertos detalles de su vida. Ahora apenas conseguía recordar la cara de sus nietecitos. Leo me enseñó a fabricar una espada con una de las aletas de la hélice.

El muchacho se encogió de hombros y negó con la cabeza.

No sabiáis si ya estaba cansado de las preguntas o si negaba por que no podía creer el grupete de supervivientes que se había juntado. Por una cosa, o por otra, el hombre miró a uno de los caravaneros e hizo un gesto divertido.

Después os miró a vosotros.

- Jimmy tiene que ir al norte, así que os acompañará. Podéis preguntarle todo lo que queráis a el, intercambiar cosas, o lo que queráis. Irá con su caravana. - Dijo el que parecía ser el jefe allí. - Y con respecto a su pregunta, señorita, se hablan de caravanas perdidas por todo el Yermo... norte, sur, este... oeste... Creo que si explora el desierto, encontrará lo que busca. -

Y diciendo esto, os vió marchar con tranquilidad hacia el norte.

DIA 6

Caravanas Crimson es un lugar austero, con muchas casas bajas de madera pequeñas, que parecen ser barracones y establos y una casa enorme en el centro, tambien de una planta, la que parece ser la casa de los jefes de todo. Por todos lados hay actividad. Se cargan caravanas, se descargan, unos mozos limpian los bramanes, y hay mucha, mucha seguridad.

El muchacho que guarda la entrada con un rifle láser, te mira y sonríe.

- Bienvenido a Caravanas Crimsom. - Dijo con una sonrisa. - Mi nombre es Sam. Estaré encantado de ayudarle en cualquier cosa que necesite. ¿Qué estaba buscando por aquí, señor...? -

Al llegar a las caravanas crimson, me encuentro con un hombre, aparentemente parece amable. Por como me ha recibido y por decir en qué me puede ayudar.

No paro de mirar a todas partes, para asegurarme de cómo es el lugar. Cuando dejo de mirar le miro y le digo.

Hola, caballero, pues la verdad...es que...me gustaría visitar la zona. ¿Tiene algún inconveniente?

El caballero te responde con una sonrisa que no hay problema que revises el lugar. Te explica que es una zona de Caravanas y que abastecen a todo el Yermo. Puedes ver muchos caravaneros, con sus Vacas de un lado al otro, y muchos guardias. Es una gran zona en dónde parece haber mucho de valor.

En ese momento, Sonrisas llega al lugar corriendo como alma que lleva el diablo mientras el muchacho te pregunta si quieres comprar o vender alguna cosa, que está disponible para ello también.

Miraba toda aquella zona que me estaban enseñando. Me llamó la atención aquel lugar donde había mucha seguridad...uno de mis intentos sería ir hacia ellos para preguntar qué había ahí.

Pero el chaval me preguntaba si deseaba cambiar o comprar algo. Por lo que antes de responder, me percaté que Sonrisas venía corriendo. Entonces le volvía a decir.

¿Y qué tienen para ofrecerme?.

Miré a Sonrisas y dije.

¿Hay fuego?,como vienes tan corriendo...

Llego corriendo lo más rápido que puedo, tenía que salir de ese lugar como fuese y lo había conseguido. Después de respirar un poco para recuperar el aliento, contemplo el lugar. Hay dos personas allí hablando. Una de ellas me pregunta. Respiro hondo y suelto el aire por la boca de agotamiento. -Fuego, fuego... no... algo peor. Al menos he podido salir de allí con vida, por un momento creía que no lo lograba.

La escucho y le vuelvo a decir.

¿Pero que ha sido tan horrible para que digas todo eso, y que es peor que un fuego?, ¿acaso han vuelto a disparar y se están matando?

El muchacho que allí estaba, escuchaba la conversación interesado.

Seguramente tenía negocios por allí, y quería saber dónde no se puede ir, para evitar muertes innecesarias. Por lo que estaba allí, escuchando curioso.

Mientras tanto, seguían llegando caravanas repletas de cosas, mientras que algunas se iban a vender por el yermo, con una gran seguridad en forma de soldados o mercenarios.

-Pues me acerqué a Vault 101 y cuando llegué allí no había rastro de nada ni nadie, la radiación hacia imposible quedarse. Corrí todo lo que pude para que no afectase -Me quedé mirando a los dos extraños y continué -Por cierto, con las prisas no me he presentado, soy Sonrisas. Encantada de conoceros. ¿Lleváis mucho por aquí?

Me quedé escuchando lo que decía sobre las radiaciones, y cuando quería preguntar, justo se presentaba. Me quede con la boca abierta cuando se presento y dijo que era chica. Yo creía que era hombre...

Raul Tejada, esto...dime. Entonces la radiación se está expandiendo, y ¿sólo sabes de ese lugar? o ¿sabes de algún otro lugar?. Es para ir teniendo en cuenta...

-Encantada Raúl -le contesté mientras escuchaba sus nuevas preguntas -No conozco, por el momento, más sitios en los que haya radiación. ¿Qué tal las cosas por aquí? ¿se cuece algo interesante? -le pregunté, esta vez, yo a él.

Pues sinceramente acabo de llegar, y me estaban enseñando el lugar. Cuando tu llegaste toda loca corriendo alarmada. La verdad que pensaba que sería algo muy gordo y serio. Pero veo que esas noticias que traes, ya las he vivido yo mismo en mis propias carnes y tuve que salir de un lugar por patas.

-¿Y de qué lugar tuviste que huir tú?, si se puede saber. Parece que la cosa se está poniendo complicada en todos lados.

En mi segunda visita que no recuerdo muy bien el lugar que visite...sonó la alarma y tuvimos que huir de ahí si no queríamos morir.

Y luego he visitado un lugar que fue completamente destrozado.

NOCHE 6

Los Caravaneros comenzaron a prepararse para la noche. Ellos continuaban trabajando pese a que no había luz. Los materiales tenían que llegar a todas partes del Yermo sea de día o sea de noche. En algún momento, se escuchaban algunos disparos. Al parecer, algunos problemas con algunas alimañas que se acercaban al campamento. Por lo menos, la carne y la comida no era un problema por allí... aunque si el agua...

Pero ese no era el único problema que tenían ahora nuestros compañeros.

No muy lejos de allí, varias naves del Enclave estaban sobrevolando la noche.

Ellos no lo sabían, estaban dentro de una cueva y no escuchaban absolutamente nada, pero esta noche, prometía ser movidita.

Aunque por ahora no había pasado nada.

Sonrisas y Raul Tejada abandonan el lugar bajo la oscuridad de la noche.