Partida Rol por web

Pensaba irme pero creo que me voy a quedar también, si a usted no le importa señorita. Le dijo mientras la miraba intensamente y le respondía a su anterior pregunta.

Un poco de agua me vendría bien. Después de beber si quieres podemos rastrear la zona y ver que encontramos...

Craig Boone llega al lugar.

El hombre de gafas de sol y boina de militar camina una vez más por las ruinas de la estación de radioondas. Con un rifle en la mano, su visión pronto se posa en las otras tres figuras que ahí se encuentran, un necrófago y dos humanos. Su chaqueta ondula dando extraños aspectos a su caminar.

-¡Insignificante asesino mortal! -Su grito retumba desde la distancia, mientras alza una mano apuntando al humano conocido como Jericho. -¡Tus crímenes han sido observados, y no quedarán impunes! ¡Los ojos del angel te observan, y las alas de la muerte han venido a recogerte, por la muerte de mi hermano, por la muerte del Rey, por la muerte de ED-E y todos los crímenes posteriores! -Y no hay más que decir, cuando las palabras cobran fuerza... y poco después, una vida.

-¡Y tú, asesina y cómplice, no correrás tanta suerte como para obtener una muerte plácida, pero te reunirás con tu aliado pronto! -Y sin mediar más palabra, alza el rifle de precisión y apuntándola a ella e ignorando por completo al necrófago, abre fuego.

La situación se puso tensa en un segundo... justo cuando el boina roja llegó al lugar.

Señaló con el dedo a Jericho, y comenzó a hablar, al mismo tiempo que un halo blanquecino comenzaba a rodearle. Era extraño, pero Jericho no podía defenderse ante esas palabras y cuando el soldado hubo terminado, Jericho se quedó quieto por unos segundos y después, cayó al suelo muerto...

Pero la cosa no quedó así.

Al ver a su amado muerto, Cereza se arroja al suelo junto a Jericho, y llorando, cae sin vida junto a su cuerpo, con el corazón roto. Raul, que estaba allí de observador, miró a Boone y negó con la cabeza. Por un momento, el soldado pareció ver una lágrima que le recorría la mejilla al necrófago y poco después, sólo unos segundos después, Raul Tejada también cayó muerto junto a su amada pensando que lo que había hecho esa noche, había sido la peor desición que podría haber tomado nunca...

Y el mundo se vuelve loco. Un asesino muerto... no, EL asesino muerto, y su pareja cae con él, en alguna clase de unión siniestra que deberían estar manteniendo desde la primera vez que me los encontré, hace ya tiempo y en otro cuerpo. Pero no me esperaba en absoluto lo ocurrido con el otro, alguien que parecía decente... pero que debía estar unido por un vínculo similar a la humana. Dos asesinos y una víctima menos, pero desde luego mucho bien para el Yermo. Más vale que la Voz esa esté contenta con lo ocurrido.

Niego con la cabeza, mientras avanzo hasta los cuerpos. El mundo es duro, y si bien esto ha salido mejor de lo que esperaba, el trabajo no ha acabado. Una vez llego hasta ellos, empiezo a revisar sus pertenencias, es hora de prepararse para una nueva caza... pues aunque la sensación de venganza sienta tremendamente bien, mi trabajo aquí no ha acabado. Hay más asesinos que cazar. Y el misterio de lo ocurrido se resolverá, quizá, con el tiempo.

Boone revisa los cuerpos esperando encontrar algo de utilidad. Mientras tanto, todo parece estar tranquilo en los alrededores. Allí, no queda nadie y después de la masacre que acaba de hacer, bueno, no creo que nadie quiera acercarse a él durante un buen rato.

Encuentras:

Agua Limpia x3 2PV

Agua Sucia x1 2PV 1RAD

Rifle de Asalto +2ATA +2DAÑO

Balas x2

Musculeína ( FUE +1 durante 24 horas )

Ahora, sólo tiene que decidir si se queda allí o se retira a algún otro lugar.

Reviso concienzudamente los cuerpos, uno detrás de otro, y al terminar los pongo en fila contigua, antes de guardar todas las pertenencias menos una botella, que he ido bebiendo mientras trabajo para no estar deshidratado. A los dos capullos, el asesino y su muchacha, no me dan ninguna gana de hacer nada por ellos, pero el ciudadano afectado por exceso de radiación debería tener un final más decente. Pero es un asunto peliagudo, ya que si bien debería tenerlo, no debería haber andado en esas compañías ni tener vínculos raros con gente así, y como la historia es bastante más compleja de lo que parece a simple vista, los tiro a los tres a una esquina dentro del edificio.

Y luego compruebo algo que querría haber hecho la última vez que estuve aquí con este cuerpo, pero que no pudo ser por las compañías que me rodeaban, sobre todo la muchacha esa. Me voy a un lugar específico de las instalaciones Satcom y busco un objeto difícil de encontrar excepto que ya sepas que está ahí, porque lo puse yo mismo hace no recuerdo ya cuantas noches. Tras la comprobación de si está o no y sin tocarlo, pues lo cierto es que no me interesa dejar algo como eso suelto por el Yermo, repaso mentalmente un mapa de la zona en mi cabeza pensando dónde puede haber gente, y dónde pueden necesitarse mis servicios. Una vez considerado, parto en dirección a Radio Galaxia. Igual no hay nada que hacer, pero es un sitio con contactos y quizá pueda ayudar un poco.

NOCHE 7

LA NOCHE MÁS LARGA

De repente, por la radio del lugar justo antes de que te marches, suena un comunicado.

Protocolo de seguridad activado. Mensaje entrante. Origen: Ciudadela. Atención, atención, a todos los supervivientes que escuchen esto, el Yermo está siendo atacado por el Enclave con misiles. Todas las localizaciones están en peligro, repito, todas las localizaciones están en peligro. La Ciudadela acogerá a los que quieran entrar entre sus paredes. El Enclave está a punto de lanzar su última ofensiva contra el Yermo. Aquellos que escuchen este mensaje, dirijanse a las salidas rápidamente y pongan dirección hacía la Ciudadela.

Al parecer, El Enclave ha lanzado misiles hacía todos lados. Miras hacia el cielo y una docena de puntos brillantes que no son estrellas te hacen caer en la cuenta. Caerán por todo el Yermo sembrando caos y destrucción a su paso...

Cambiando de parecer ante el sonido de la radio, empaqueto todas las cosas usando lo que encuentro por la zona y me preparo. Si el Enclave va a hacer un ataque masivo y la Ciudadela pretende resistir, significa que si lo consiguen tras eso habrá pelea. Es la hora definitiva, al parecer, y yo ya he recogido mucho de lo sembrado, aunque se trate de un proceso con una mente robótica y un cuerpo humano de piel y vísceras. Con todo a la espalda, cargo mi rifle de precisión y el de asalto con todas las balas que me quedan. Y si los ángeles están conmigo en esto, pues mucho mejor.

Ahora mismo, lo único que lamento es no haber actuado antes para salvar al inocente que murió con los dos asesinos. Pero ya es tarde para esas cosas.