Una nueva noche cae sobre la mansión encantada. ¿Será acaso esta tú última noche con vida?
Otra noche más cae sobre la mansión mientras el terror y la falta de esperanza se apoderan de vosotros. ¿Cuanta gente tendrá que morir para que esto termine de una vez?
Con caras largas os miráis los unos a los otros hasta que a alguien se le ocurre hacer una fiesta. Sin dudarlo os ponéis manos a la obra para decorar la casa, subir bebidas de la cocina e intentar conseguir un poco de felicidad.
Resulta agradable volver a ver sonrisas e incluso algunas personas parecen estar muy acarameladas...
La casa actualmente se ha quedado así:
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Reparto de Habitaciones:
Cita:
Evento Nocturno: Esta puede ser nuestra última noche con vida....
Las mujeres de la casa temen por su vida más que por su virtud así que deciden celebrar un baile para intentar animar el ambiente. A consecuencia de ello durante esta noche, y solo esta noche, las habitaciones podrán ser compartidas. Es decir, dos personas pueden dormir en la misma habitación ya sea porque se han puesto de acuerdo (recordar que hay una escena llamada conversaciones) o por simple casualidad.
Si hay dos personas en la misma habitación un vampiro solo podrá eliminar a uno de ellos, solo si atacan dos vampiros ambos morirán.
Este turno termina el lunes por la noche.
Intentando quitar de la cabeza el hecho de que se ha sacrificado al anciano que le inspiraba confianza, con una sonrisa amarga intenta animar a los demás.
Bueno... Visto lo visto, yo creo que ya es hora de que hagamos a lo que hemos venido. Que estemos tristes no va a arreglar nada. Si nos lo pasamos bien esta noche, incluso no me importaría morir mañana, jajaja. - Su risa suena algo vacía.
A Hermeregilda le pareció fantástica la idea de organizar una fiesta, después de tanto ajetreo y tantas muertes no venía mal un poco de diversión para despejarse y olvidarse de todo.
Cuando se propuso la idea fue una de las que más se alegró de que la mansión por fin tuviera algo divertido. Junto con algunas compañeras se pusieron manos a la obra en cuanto a la decoración de la casa, preparación de la comida, etc.
Se notaba que Hermeregilda necesitaba aquello desde hacía unos días, al fin y al cabo tenía el espíritu de una niña y le encantaba divertirse, bailar, cantar... aún así, no se mostraba todo lo alegre y feliz que ella era, puesto que unos acontecimientos como las muertes de compañeros cada noche...era algo que no podía olvidar facilmente.
Caminaba escaleras abajo luego de haber ido a tranquilizarse un poco en su habitación, los acontecimientos no seguían siendo favorables. Mas y mas gente moría y ya quedaban tan pocos de ellos...
-Creo que es muy buena la idea de la fiesta niñas, al menos haremos aquello a lo que habiamos venido no?-
Yo paso de fiestas. Me voy a mi habitación, no estoy de humor para bailes.
Al no obtener suficiente entusiasmo por parte de los demás, el amago de ánimo de Ainhoa se ve mínimamente reducida. Tristemente mira la estancia y discretamente se dirige a su habitación.l
Ainhoa, venga mujer, quedate y disfruta con nosotros! - le digo dulcemente - no te dejes abatir por la falta de animo de otros
Bueno, yo supongo que me quedaré un poco por aquí. Imagino que es una excusa lo suficientemente buena para tomarse algo. Dice Nornerto con resignación. Parece que ahora ya todo da igual.
Supongo que en esta mansión tendrán whiskey de calidad... murmura.
-Vamos Ainhoa, al menos tomemos unas cuantas copas los que queremos festejar nuestra hermosa estancia aquí- Su risa y como ladea la cabeza de un lado al otro demuestran su ironía y como maldice el dia en que piso esta casa. -Luego podemos ir a dormir... juntos incluso- Sonríe un poco.
Ainhoa que no ha conseguido retirarse sin que se enteren vuelve la mirada.
Sonríe con amabilidad ante las palabras de Hastings, quitándole importancia.
Tienes razón, Luisa. Me tomaré una copa también.