Me siento mal cuando oigo el grito ahogado de los soldados, entiendo que es necesario pero no me gusta los asuntos con sangre, yo evitaba matar siempre que me era posible y ese grito era un recordatorio de que en la guerra no se puede tener esos remilgos. Entendia que los rebeldes no podían tener prisioneros sin una infrastructura pero eso no lo hacia más facil.
Gabriela explica como encontramos a la niña mientras yo estoy meditabunda e intranquila. Teníamos que buscar a la india, con eso la deuda estaría saldada y podríamos buscarnos otra cosa si queríamos.
La gente esta tan contenta que ni siquiera escuchan eso de que ustedes no habían sido. Les traen más comida y mas de beber y las tratan como si fueran las visitas más importantes que hayan tenido alguna vez en ese lugar. Al rato llegan el resto de los hombres, quienes no dicen nada de lo talaveras, pero traen sus caballos y las armas que estos traían.
Al llegar al lado de ustedes, Neira tambien les agradace lo que hicieron por la pequeña y lo demás que han hecho por la causa. En tanto, Rodriguez les sonríe aunque su sonrisa se hace más notoria cuando mira a Gabriela.
Por lo visto, esa gente desea seguir con la fiesta luego del mal rato que pasaron. No obstante, después del largo día que han tenido, ustedes la verdad es que ya no están para fiestas.
Nada, que no había habido forma de que escucharan que había sido la criatura " del árbol " la que había devuelto a la niña, o no atendían o no querían hacerlo para no chocar con sus creencias hasta ahora, así que pronto dejé de insistir pues no había forma humana de hacérselo ver.
Me tomé un trago con ellos, pero ya estaba cansada después de todo lo que había ocurrido aquel día, por lo que decidí que ya era hora de irse a descansar.
Busqué un momento a Fiora para decirla que me acostaría ya, que me dolia un poco todo el cuerpo y además, si seguía bebiendo al final me emborracharía y eso, que tampoco había bebido tanto.
- Fiora cielo, me voy a ir ya a dormir. No te pases bebiendo ¿ vale?
La di un beso en la mejilla y luego me dirigí al lugar en el que nos habían hecho un sitio para descansar.
Estoy un poco ensmismada cuando Gabriela me dice que se va a ir a dormir, yo tambien estoy agotada y un poco de bajón asi que asiento.
Si, creo que yo tambien bebí suficiente por hoy... mañana será otro día. Digo buscando tambien un sitio donde poder descansar, echaba de menos una cama comoda pero en este momento podría dormir en cualquier lugar, creo que hasta podría dormir de pie.
Aunque la gente se muestra extrañada de que se vayan tan temprano a la cama, pero no les van a contradecir en nada y "si quieren descanzar se lo merecen" sentencia alguno. Así, en esa simple tienda de campaña, pueden pueden descanzar bien por primera vez después del naufragio.