Partida Rol por web

Miro a Manuel y parece que es sincero así que me relajo un poco.

Os ayudaré mientras investigais donde puede estar Rayen, pero si tardais demasiado tendre que buscar las pistas por mi misma. ¿Que información teneis de los sitios? para poder hacer un buen plan El asalto se me daba relativamente bien y esperaba no estar tratando con aficcionados en el tema.

Rodriguez parece estar de acuerdo con lo que Fiora le dice y agrega:

- Tenemos amigos dentro del mismo palacio del gobernador. Las sirvientas pueden descubrir más que el mejor de los espías.

Después las invita a acercarse a la mesa junto a doña Paula, Neira y Guzmán. Entonces les explica:

- El lugar que debemos asaltar es el cuartal de pequeño pueblo llmado Melipilla. Hay más o menos una veintena de talaveras castellanos. Puedo juntar una treintena de hombres, pero ellos están mucho mejor armados, además que con la comitiva del cobrador de impuestos han de haber unos 12 talaveras más. Los castellanos libres son muy adictos a ir al la chingana, que es una especie de mezcla entre burdel y posada. La dueña del lugar es patriota y de seguro nos ayudará. Desde ahí podemos planear un ataque y pasar desapersividos mientras lo hacemos.

Un burdel, no me gusta demasiado esa clase de locales, salvo alguna excepción suelen ser oscuros y sucios.

Supongo que echando algo en la bebida del local podremos dejar a la mayoría durmiendo y hacerlo pasar por una simple borrachera para que no tomen represalias contra la posadera. Los pocos que no se emborrachen se verían en una superioridad númerica abrumadora. Sugiero

Esa era una buena idea, pero supondría que aquel lugar dejaría de ser lo que era, pues si lo hacíamos descubriríamos toda la tapadera que podrían tener y quizás incluso les quemaran el burdel o lo que fuera eso.

- No sé Fiora... podríamos poner en un aprieto a quienes nos ayudasen si lo hacemos de esa manera ¿ no? - Aunque en ese momento tuve una idea para que no fuera así. - Al menos que no dejemos también " dormidito " al que sea el dueño de ese local.. que entonces ya no tendrían por qué sospechar de él después..

Giré luego mi cabeza hacia Manuel.

- Como más os guste.. a mí me da igual ponerme un vestido sin enaguas o ir así.. - Me eché a reir por mi chiste.

Rodriguez se queda mirando a Gabriela con un brillo picaro en los ojos y dijo:

- Yo me quedo con el vestido sin enaguas. Debe de ser algo que no puedo dejar de ver.

Guzmán, rojo como un tomate, le reprocha a su amigo:

- Por Theus, Manuel. Así no habla un caballero.

Manuel niega con la cabeza y agrega:

- No seas tan rígido, Guzmán. Hoy nos iremos de juerga y después le vamos a quitar las armas y el oro a su majestad ¡Hay que estar animosos!.

Y los hombres que estaban alrededor mostraron con su aprovación con un grito de ¡Viva la Patria!.