Media mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
—¿Eh?— casi balbucea Joana, aun algo perdida. —Dije que luego les vería, y me quedé dormida aquí. Lo siento, no me encontraba del todo bien. Gracias por venir a buscarme.—
Joana se levanta de la cama, acariciando el lomo de Sharra, mirando a su hermano, agradecida por que la hubiera despertado, pero aun algo indispuesta tras el desayuno.
—Antes de que vaya a verles. ¿Creeis que me dejarian quedarme aquí, una vez regresemos de Nido de Águilas? Me gustaria ver y aprender más de lo que puedo allá en nuestras tierras.—
¡Lo siento, he estado muy dispersa ultimamente! Perdón por prolongar esto más de lo necesario :S
Media mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Tus palabras hacen que se tranquilice completamente tu hermano. Se aparta de ti dejándote que te incorpores sin dejar de sonreír.
– Me ha visto nuestra madre y ha debido pensar que preferirías que viniera, pero me has asustado al tener la puerta sin cerrar y acostada en la cama… – Al decirle lo de quedarte allí en lugar de vuestra casa se queda en silencio.
– Pero… entonces dejaremos de estar juntos… – Se te queda mirando, – ¿no te habrás fijado en alguien de Highcrow y piensas casarte con él*?
Notas que te mira esperando que le digas que le estas gastando una broma.
* Está pensando en vuestros primos Roland o Zane. Son los únicos posibles para el matrimonio de una noble como Joana.
Media mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
—¡Para nada! No tengo intención de casarme con nadie, al menos ahora. Quiero tener otra perspectiva de las cosas, aprender. Quizás practicar algo más las artes de las armas antes de tener que asentarme y casarme con alguien, sea de mi gusto o no. No es una broma, pero tampoco sería mucho tiempo. Además, tampoco se si me dejarian quedarme. —
Mira a su hermano, con cierta tristeza en sus ojos.
—Se que no estariamos juntos, y sentiria tu asuencia cada día. Espero que si me quedase no obligaran a Sharra, también, a irse con vosotros—
Mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
-Gracias mi lord. Iré a hacer los preparativos para el viaje.- Dijo con una reverencia, dispuesta a retirarse, si el lord no disponía de nada más.
Tras ello se dirigió a ve a Anna para hablar sobre Sharra. La verdad es que no estaba acostumbrada a hacer viajes largos, y además de de que la sirvienta podría ser útil en otros menesteres, la realidad es que dentro de sus funciones cotidianas, era seguro que iba a necesitarla.
A buscar a Anna
Zane escuchó las palabras de Ruttinger y asintió cuando mencionó aquel detalle de los asistentes. — Eso es, asistentes. — Eso era lo que necesitaba, alguien que le acompañara cuando los demás hombres de armas no pudieran hacerlo. Igual se le había contagiado un poco la paranoia de Lady Arryn, pero por alguna razón se sentía inseguro, quizá las palabras de su abuelo le habían estimulado a ello.
Por supuesto tampoco estaba al corriente —o al menos no recordaba— de que una guardia de honor le acompañaría, sin embargo tampoco le suponía una sorpresa o inconveniente.
En cuanto a la broma de los soldados que se emborrachaban no pudo hacer más de sonreír y asentir, al fin y al cabo eran hombres alejados del hogar, de algún lugar tenían que sacar el consuelo.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Tus primeras palabras hacen comenzar a aparecer una sonrisa en tu hermano, pero las siguientes la hacen desaparecer por completo.
Cuando lo miras algunas lágrimas comienzan a escaparse de sus ojos. Hace muchos años que no lo has visto llorar.
Tu última frase hace que se te abrace sin poder controlar y a las lágrimas lo que hace que Sharra se os acerque desconcertada al no saber qué ocurre, aunque sabe que es algo malo. – Joana, me gustaría poder hacer contigo este último viaje. – Notas como tiembla cuando añade. – Si deseas que no lo haga siempre puedo alegar que no me encuentro bien hasta que haya zarpado el barco.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Después de varios intentos de encontrarla finalmente uno de los sirvientes tenía una información más reciente y la encuentras en las bodegas con Martha y dos de los capitanes de las naves; Paterson él encargado de llevar a Fuller hasta el Muro en la “Sharra” y Andrew que acompañara a la “Falcon” del Capitán de las naves, Raleg, en su nave la “Aalya”.
Mientras bajas las escaleras oyes como Anna es la que dirige todo el grupo indicándole a Paterson que puede cargar para entregar a La Guardia de la Noche, después de consultarlo con Martha. También le indica a Andrew que adquiera alguno de aquellos productos en Puerto Gaviota junto a algunos más que le va indicando Martha.
Cuando llegas a la parte inferior de la escalera ves a todos mirándote, esos escalones nunca han sido silenciosos. Tu padre te explico que es para asegurarse que nadie pueda entrar y salir de las bodegas a escondidas robando lo que allí se almacena.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Al ver a su hermano llorar, Joana no pudo sino llorar desconsoladamente, mientras atrae a su hermano en un abrazo con sus máximas fuerzas.
—No quiero hacerte daño, no me quedaré si eso te entristece— dice de manera entrecortada por los lloros —Nunca haria un viaje si no fuese en tu compañía. Ya no hace falta que hable con padre ni madre, no hay asunto que tratar.—
Sharra se sube a la cama de manera gracil y se coloca cerca de los dos, colocando la cabeza en el regazo de Joana mientras se tumba a su lado, cerca de ese abrazo entre los hermanos.
—¿Te quedas conmigo hasta que vayamos al puerto o tienes cosas que hacer?— dice, mientras apoya la cabeza en uno de los hombros de su hermano y se recuesta a su lado.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Vanesha hizo un saludo mudo con la cabeza a todos los presentes, discreto y cortés. La muchacha solía tener el gesto adecuado para cada situación y persona. Se aproximó hasta Anna y dedicó una mirada en forma de excusa por la interrupción que acompañó con palabras. -Disculpen la interrupción. Si me permiten un instante con la Mayordoma...-
Quizás se hubiese molestado en dar alguna explicación más si fuese algo que dependiese de ella. Pero su paritida inminete aprovada por el Lord era indiscutible, al igual que la obligación de informar a Anna. El añadido de "Sharra" se acoplaba como complemento a aquel hecho indiscutible.
Se retiró un par de pasos invitando a Anna a acompañarla.
-Anna, marcho junto al Lord en este viaje. Aunque no es su propósito ningún intercambio comercial ni nada parecido, sí cabe la posibilidad de que surjan cuestiones que afecten a las arcas de la Casa. Y después de ti, puede que yo sea la que mejor conozca la economía de la Casa, en caso de que el Lord necesitase consultar algo.-
Informó con cierta discreción, pero más acorde al buen gusto en las conversaciones, que a un intento activo de ocultar lo que estaba siendo dicho. No se trataba de una conspiración ni de secretismos.
-Me preguntaba si no tendrías inconveniente en que Sharra pudiera acompañarme. Es la primera vez que voy a hacer un viaje tan largo...- Expresó no con temor, pero sí cierta incertidumbre.- Y creo que no debería afectar al día a día del castillo, pues muchos miembros de la Casa partirán y habrá cierto desahogo en en las tareas del servicio.- En referencia a la posible ausencia de la sirvienta.
Esperó su respuesta con ese aire de confianza que Anna le producía.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Al cabo de unos minutos Stuart logra controlarse un poco como para hablar. Antes de levantar la cabeza pasa unos segundos acariciando a Sharra que no deja de mirados extrañada.
Suavemente comienza a acariciar tu pelo hasta que lo separa de tu mejilla acariciándotela. Notas que un par de veces se detiene para continuar acariciándote la mejilla como cuando eras muy pequeña y dormíais abrazados juntos.
– Joana, discúlpame simplemente no me lo esperaba que quisieras quedarte aquí. Dame las semanas que durada este viaje hasta el Nido de Águilas para hacerme a la idea. Ahora si te quedas aquí acabare aprendiéndome el camino desde casa para venir a verte.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
El capitán Ruttinger asiente anotando una cosa en un papel. – Si lo de los asistentes es una forma elegante aceptara en los salones de los nobles, así como lo de quedar indispuestos por caldos.
Después de un par de minutos te pregunta. – ¿Deseáis alguna cosa más señor? Además de que os acompañe Janos.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Tu petición de hablar a solas con Anna es recibida con una aceptación no exenta de curiosidad por parte de Martha y una clara sorpresa por parte de los capitanes de los barcos que consultan extrañados a la mayordoma.
Anna se ocupa de que os dejen un momento a solas sin objeciones. – Mis señores, acompañen un momento a Martha que les ofrecerá unas jarras de cerveza para recuperar la sequedad de tanto tiempo hablando, ya subiré a avisarlos.
Una vez marchan percibes su preocupación hasta que le indicas el motivo de querer hablar a solas con ella que se relaja visiblemente.
– Vanesha, me habías asustado. Pensaba que había pasado alguna cosa con alguno de los mozos de Fuller huidos. Evidentemente puede acompañarte Sharra.
Se te acerca hasta quedar a tu lado susurrándote. – Tendrás que comprarle unos vestidos antes de que os presentéis ante Ser Gerold Grafton, y desde luego ante Lady Lysa Arryn en el Nido de Águilas, y recuerda que allí no hay ningún lugar donde comprar nada.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
-Desde luego...- Aseveró a las premisas de Anna. Ella era la primera que defendía que una buena imagen puede ser mitad de éxito en negociaciones y asuntos de nobles...pero sólo la mitad.
-Aprovecharé que tengo que conseguirle a Berta un par de vestidos, como concluyó el señor, y miraré algo para Sharra.- Con Berta no había problema, pues aún conservaba su vestido que le serviría de referencia para las hechuras del nuevo. Sin embargo con Sharra tendría que hacerlo a ojo, y no se fiaba de su criterio a ese respecto.
-¿Puede acompañarme Sharra, Anna?. No tengo referencia de sus medidas y nada odiaría más que llevase un vestido mal ajustado en la recepción.-
Si no había problema con eso, le tocaba disponer de los guardias que la habían estado acompañando durante este tiempo. De estar ocupados en otras cosas, seguramente su tío podría disponer de otros dos.
Sea como fuese, era importante dejar todo este asunto zanjado antes de iniciar el viaje.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Joana mira a su hermano mientras este le acaricia la mejilla, dejando que siga, sonriendo un poco, mientras acaricia a la gatasombra.
—Tienes ese tiempo, y quizas luego ni siquiera sea una posibilidad, es una idea de un día para otro, quizas solo necesito tiempo para pensar en ello yo misma. ¿Tanto vendrías a verme si me quedara?—
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Anna asiente complacida a que pienses de una forma similar a la suya.
– Sí nos damos prisa, todo depende de cuanto tardemos en encontrar a Sharra, no creo que tengamos problemas en que la anciana Anya deje lo que tenga entre manos para hacerle un par de vestidos sencillos a Sharra. Simplemente deben servir para ponérselos para ir a un taller de costura de Puerto Gaviota a encargarse cosas mas apropiadas para la corte. Y el otro para recogerlos.
Mientras habla señala vuestros vestidos.
– En Puerto Gaviota sería más sencillo ya que hay varios talleres de costura, no sólo uno como en nuestro caso, pero si llegara allí vestida como una doncella todos los de la corte de Puerto Gaviota estarían pendientes de la doncella con una ropa que pudiera pasar por una dama de compañía *.
Antes de que marches te llama. – Vanesha, casi se me olvida. Sharra necesitara unas mudas de ropa interior y de camisas de dormir, sino cuando le prueben la ropa en Puerto Gaviota descubrirán la verdad.
* Estoy mirando de avanzar lo que haríamos roleando en varios posts. En algún nivel de reuniones se haría abandonar la sala a una doncella, pero no a una dama de compañía.
En Puerto Gaviota dispondréis de unos días de margen para interactuar antes de presentados a la audiencia del señor de Lord Kevan.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Stuart se te queda mirando unos minutos acariciando ahora tu pelo como buscando las palabras para expresarse.
– Ahora intentaría pasar el mismo tiempo contigo que desde que naciste. Hare lo que pueda para intentar que cuando tenga unos minutos sin ninguna tarea asignada estar a tu lado.
Sonriéndote con complicidad. – Si lo recuerdas unas de las palabras que primero aprendiste a decir fue “fuera” y “déjame”.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Joana se empieza a reir, entre nervios y por la extrañeza de la situación.
—Creo que cada vez uso menos esas palabras contigo, pero no abuses. ¿Eh?— de golpe, abraza a su hermano muy fuertemente. —No me dejes, por favor.—
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Zane sonrió y luego negó con la cabeza. — No, eso es todo. Dicho eso inclinó la cabeza como gesto de despedida. — Nos vemos. Dio media vuelta y esta vez sí, volvió a su cuarto para descansar y prepararse para el viaje.
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
-Gracia Anna-. Devolvió junto a una sonrisa.
-Bajaré a ver a Anya para que le arregle un par de vestidos y a por un par de enaguas. En Puerto Gaviota apañaré algo más elegante para ella. En última instancia, quizás algún vestido mío pueda valer, si surge algún imprevisto.-
Los vestidos de Vanesha eran sobrios y clásicos. Algún arreglo de emergencia, un par de puntadas por aquí y otras por allá, en Puerto Gaviota, si el tiempo se convertía en adversario, podría valer para que Sharra pareciese una dama de compañía en toda regla. No le disgustaba que aquel "pareciese" se convirtiera en un "fuese". Aunque aquello, quedaba fuera de su alcance.
Pues si no encuentra a Sharra, bajará a ver a Anya y pillará unas enaguas para Sharra, verá si hay tiempo para llevarla un par de vestidos y encargará otros dos para Berta. Siempre en compañía de los dos soldados, claro.
LO digo como declaración de intenciones :)
Medía mañana del día 20 del octavo mes del mes del año 298 en Highcrow.
Al salir a las cocinas encuentras a los dos soldados que te escoltan que rápidamente se apartan del banco en el que estaban junto a algunas de las ayudantes de cocina al girarse hacía ti es evidente que intentan acabar de tragar alguna cosa entre las risas de las jóvenes.
Al preguntar a una de ellas indica que Sharra ha llevado hace poco una jarra de vino a la Torre de los Maestres.
Sales en esa dirección acompañara de tus dos escoltas y a pocos metros de la torre ves salir a Sharra de esta.
??