Partida Rol por web

Furia de Osano-wo

Armadura de Tierra

Nota: solo casteable sobre uno mismo.

Hoja Hambrienta

Tumba de Jade

La Tierra se vuelve Cielo

Golpe de Motherfrukin Jade

- ¡Tierra pura bendita por los kami, el cantar de mil montañas antiguas! ¡Trae a este lado del velo el poder de purificar la oscuridad que hoya los caminos de los corazones honestos! - Sus palabras parecen saltar de sus labios al pergamino y de este al aire, formando un intrincado círculo de hechicería de luz verde en el aire que se va completando con otros símbolos del rollo del hechizo. Cuando lo tiene listo Niou sentencia: - ¡El crisol del poder esmeralda! ¡GOLPE DE JADE!

Y tres poderosas esquirlas del sagrado mineral verde vuelan por el aire buscando la impura carne diabólica de las criaturas para sesgar sus vidas. Los destellos verdes iluminan la sala momentáneamente.

Inversión de suerte

- Aguas danzantes en las corrientes de los espíritus, encontrad en el mar del mundo la respuesta a mi plegaria. Otorgad la fluidez del río a mi ruego, dejad que la buenaventura me guíe. ¡Canto de fortuna! ¡Inversión de suerte!

Al completarse el hechizo el círculo se disuelve en un millar de minúsculas gotas apenas perceptibles, como una suerte de neblina, que se desplazan a la orden del shugenja hasta posarse sobre Nobu.

Flujo de Fuerza

- Grandes Kamis de agua, ruego que escuchen las plegarias de una fiel servidora de vuestros deseos, otorgad a aquellos las bendiciones que han sido concebidas en mí y compartid mi ser con el de los honorables, mi fuerza se une a ellos y mi dolor y esperanza se graban en su alma y cuerpo. ¡Unid nuestros destinos! ¡Flujo de Fuerza!

Del cuerpo de Yukinaku sale una mano acuática que abraza a Nobunaga. Va rápido y directo a su cuerpo, introduciéndose en él y creando un pequeño vínculo entre ambos que se evapora lentamente. Se siente más rápido y ágil, su cuerpo es más ligero y certero que antes. 

Inversión de Suerte

Posteriormente, vuelve a sacar de las mangas de su túnica un pergamino. Lo abre velozmente con una mano extendiéndolo frente a ella y comienza a recitar una plegaria desde la retaguardia en dirección a Niou:

- Grandes Kamis del agua, yo os pido que guiéis el camino de los que os honran con vuestra fortuna y bendición. Al igual que los ríos fluyen creando afluentes, los honorables crearán nuevos destinos y con ello esperanza y vida. ¡Apartad el infortunio en mi aliado y lloved hacia el porvenir!¡Inversión de suerte!

Alrededor de Niou se arremolinan diferentes corrientes  de agua que lo envuelven fugazmente y desaparecen en una leve neblina y humedad. 

Camino hacia la Paz Interior

 Comienza pues su plegaria una vez plegado el pergamino:

- Grandes Kamis del agua, vosotros que ostentáis el poder de la vida que fluye en nosotros, ruego misericordia por aquellos de los que ya no emana y que vuestro poder cree de nuevo corrientes de esperanza en ellos. ¡Guiadlos hacia su recuperación y dejad que vuelvan a crear su propio futuro! ¡Camino hacia la paz interior!

Tras pronunciar las palabras, varias pequeñas corrientes de agua van directo a las heridas de Nobunaga cicatrizándolas y haciéndole sentir menos muerto. Es una sensación fría y cálida a la vez, misteriosa y amistosa por igual.

Suspira un poco al terminar la plegaria, quizás se ha pasado un poco con el hechizo pero mejor prevenir que curar... De nuevo.

Fuegos de la Pureza

Cierra los ojos concentrándose en el rito, esperando que los Kamis sigan escuchando a la joven tullida. 

-Grandes Kamis del Fuego, envolved a los honorables con vuestro poder y sabiduría, al igual que vuestro calor puede traer la destrucción del alma, también otorga la guarida del cuerpo. ¡Purificad a la corrupción que nos acecha! ¡Fuegos de la Pureza!

Del suelo salen varias columnas de fuego que rodean a Nobunaga, no sientes calor de ellas y tanto tu cuerpo como tu alma y sobre todo, tu Katana está todo al rojo vivo. Parece que esas llamas te cubren cual capa de fuego, estás on FIRE.

-No os acerquéis a Kakita Nobu-san, las llamas no le dañan a él pero si lo tocáis si os afectará. Avisa a todos los compañeros, por si alguno no se da cuenta, y se achicharra.