Partida Rol por web

-Por favor. Cálmense. No hagan una escena delante de los invitados. Hana-san ha sido bastante clara respecto a los objetivos del grupo. Y, aunque la Emperatriz fue clara... El Campeón Esmeralda fue algo más abierto. Todo esto puede estar relacionado, y si consiguen encontrar un motivo o una razón por la cual Arcadia deba quedarse en el Imperio Esmeralda, serán recompensados. - Toma su pipa del último que hubiera fumado, fumando largo esta vez él mismo.

-Por lo tanto, si son audaces, verán que no es una simple misión de escolta. Pueden decidir investigar si realmente hay motivos para que la Gaijin deba quedarse. Al fin y al cabo parece estar bendecida de alguna forma. Es difícil pensar que lo que dice es totalmente mentira. Deben encontrar evidencia de lo que dice es verdad y de que el Imperio la necesita. Solo así podrá quedarse.- Entrecierra los ojos y esboza una muy suave y larga sonrisa, sinuosa casi.

-No obstante, quizás no les importa en absoluto el destino de la Gaijin. De ser así no deben preocuparse por nada.- Y sonríe totalmente amigable cerrando el único ojo que tiene visible.- Irán a Kaiu Shiro. El camino por el que pasen será a su elección o la de Hana. Una vez allí tendrán que dejarla al otro lado de la muralla. Disponen de un plazo máximo de un año para esto. - Tose un poco debido a que inhaló más humo de la cuenta, golpeándose el pecho. -Pero... si quieren investigar... Tendrán que ser correctos en sus decisiones. Bayushi Mei-San sabe bastante sobre los Kolat, y quizás podría esclarecerles si quieren.- Y finalmente termina de hablar. ¿Habrá quedado todo claro? O echarla del país o encontrar una relación que una a los Kolat, Arcadia y el futuro del Imperio. No parece tarea fácil.

Finalmente, mientras piensan, Bayushi Mei y Shiba Inori despliegan un mapa de Rokugán ante ellos. Con los distintos territorios bastante marcados y coloreados. El objetivo principal está marcado con un círculo bastante grande. Vosotros estáis en la zona de Shiro Kakita, en Tierras Grulla, muy cerca de las Tierras León.

-Seguramente os sea de utilidad. Si no teníais uno ya. Los jueces os ayudaremos dependiendo de dónde vayáis. No como parte del grupo principal, sino de apoyo dependiendo de la ciudad.- Hace una pausa, luego sonríe suavemente a Yusei. Parece que algo la tranquiliza. Mei por su parte llama la atención del grupo hacia ella. Señala la ciudad que mencionó Ikura.- Este es el objetivo final. Aunque no sé si es totalmente recomendable~ Heh. Tanto Haruka-San como yo os dejaremos de acompañantes cada una a un heimin para que os sirva. Un grupo tan grande de samuráis necesita alguien que les sirva y ayude en las tareas más mundanas~- Su lengua sibilina y ojos cerrados dan tan mala impresión como siempre. Pero realmente tras lo acontecido la noche anterior, parece de confianza. Toda la confianza que se le puede dar a un Escorpión.

Yusei asentía mientras escuchaba a todos los que se encontraban allí. "La verdad es que es muy extraño todo lo que ha pasado...". Mientras pensaba negaba ligeramente con la cabeza. Mientras tanto observaba el mapa y escuchaba con atención las explicaciones de Inori y Mei. A medida que iba observando el mapa su mirada se cruza con la de Inori, a la cual le devuelve también la sonrisa, de forma suave. "Ahora que Kei no estará con nosotros... ¿qué será de él? Porque Inori es su guardián claro... Luego le preguntaré más en profundidad". -Si me permiten mi opinión, yo tampoco creo que sea buena idea simplemente abandonar a su suerte a ... Arcadia-san. Pero claro, tampoco podemos simplemente hacer lo que nos parezca a nosotros. A fin de cuentas, la última palabra la tiene la Emperatriz. Yo desde luego trataré de investigar y ayudar en todo lo que pueda. Claramente hay muchas incógnitas aún entre todo el asunto, como bien remarcaba Bayushi-san, y no creo tampoco que el problema se solucione simplemente echando del país a la chica. Si hay un asunto mucho más oscuro detrás de todo esto, creo que nuestro deber como samuráis es tratar de desmontar los propósitos enemigos, a toda costa.- miró a Arcadia, que estaba la pobre amordazada- No te tomes a mal todo esto, solo intentamos ayudarte- le decía mientras le sonreía ligeramente.

"Hm... espero que una semana sea suficiente para sentirme mejor... las heridas son bastante profundas, en cualquier caso". Yusei suspiró y continuó hablando un poco más. -Tratemos de descansar todo lo posible y partamos. Por las distancias que se aprecian en el mapa... yo calculo que llegaríamos al punto acordado en aproximadamente 30 días. ¿Qué opináis el resto?- preguntaba con curiosidad al grupo.

Nobu observaba como Yusei exponía su punto de vista poco a poco, desde luego estaba de acuerdo con su postura salvo por los peligros que encontrarían en el camino. Si los asaltantes de la pasada noche buscaban a la pequeña chica, tratarían de volver a capturarla, eso estaba claro. De igual forma, una vez Yusei había terminado de hablar, Nobu comenzó; -La postura de Yusei-san es acertada. Echar a la joven del Rokugan es demasiado precipitado, si nos han concedido un año, podemos investigar en ese tiempo el caso que nos atañe, quizás haya más detrás de todo esto de lo que conocemos.- Nobu, hizo un inciso en sus palabras para mirad con detenimiento a la joven que estaba en brazos de Hana- Si el Kolat quiere capturarla debe ser por algo, y si como dice hay más como ella, no podemos pasarlo por alto.- Nobu miraba a la niña con ojos serios, no tenía la intención de dedicarle una sonrisa hasta que todo asunto fuera aclarado.

Después de su intervención, miró a su padre, escrutándolo con la mirada, tratando de adivinar qué era lo que el hombre que más miedo y respeto infundía en Nobu estaba pensando. De cualquier forma solo quedaba esperar a que los demás dieran su opinión. 

-Kehehehe, algo menos diría yo. Yo he llegado en ese tiempo desde mi hogar - dice Niou tocando con el índice los dominios de su familia justo al sur de la zona de destino - y venía a pie. Aunque suponiendo que vamos a caballo, que no podemos tomar la ruta directa y que debemos presentar nuestros respetos a los daimyo locales en el camino... Y sobre todo que realmente no tenemos claro qué haremos con precisión en el camino... Al menos treinta y cinco o cuarenta días, diría yo.

Niou se frota las manos contento. Si se produce un gran evento en las tierras Cangrejo probablemente muchos guerreros acudan a prestar ayuda a la muralla en busca de honor y gloria... Keeeehehehe ya me va cayendo bien esta gaijiin kehehe... Además, la perspectiva de poder traer noticias a la familia tan pronto estaba bien.

- Será un placer escoltarla por las tierras de mi clan, Kakita Hana-sama. - le dice Niou a Hana. La tipa transmite un aura de severidad y "cuidadito conmigo" que le dice al Cangrejo que mejor tener cuidado con ella. Solo por si las moscas. 

-Es un placer y un honor contar como usted como compañera de viaje, Kakita Hana-sama.

Akira atiende a toda la explicación con una mano a la barbilla asintiendo lentamente a cada concepto, orden e idea nueva. A veces enarca una ceja y en otras ocasiones frunce el ceño como con cierta puntillosidad, pero deja que terminen la explicación. Parece dudosa por los objetivos y en general las órdenes recibidas, pero no va a ser ella quien contradiga a la emperatriz, ¡vamos, faltaría más! Le llega a su madre un deshonor que la arruina a la pobre mujer.

-Hay varias cosas que me extrañan y me sorprenden. Cierto es que la orden es clara y hemos de cumplirla, pero por la seguridad de Rokugan deberíamos escuchar las palabras de Arcadia-san. Solo con esta conversación sabemos algunas cosas; en primer lugar deberíamos saber qué ha robado Isawa Kage a Kakita Suzaku-dono y para qué. Arcadia-san ha dicho que antes de caer sintió el uso de... magia de su mundo. No sé exactamente a qué se refiere con mundo, pero... los últimos trucos que usaron Isawa Kage y sus acompañantes extrañaron hasta a Kuni-san.- Akira se cruza de brazos con gesto severo, quizá algo pensativa por la información que está tratando de procesar, que a fin de cuentas no es la inteligencia personificada.

-Tanto Isawa Kage, su acompañante y la mujer de los ropajes extraños marcharon justo antes de la caída de Arcadia-san. Posiblemente sea cierto lo que ha dicho...- Mira hacia Kakita Kaori sin saber su nombre, inclinando levemente la cabeza como disculpa al referirse a ella así. -Tuvieron que huir al verse perseguidos, pero su intención era la caída. Si lo que Arcadia-san ha dicho es cierto y han caído otros extraños gaijin, es muy posible que el Kolat tenga alguna intención con ellos, por ejemplo usando su magia extraña como hemos visto.

Observa a todos los presentes con seriedad y determinada voluntad. -Llevaremos a la gaijin a tierras cangrejo como se nos ha mandado, pero un viaje trae mayor provecho cuanto más largo es. Tratemos de buscar el motivo de la afrenta que en la jornada anterior se ha producido y salvemos el Imperio de la amenaza que pueda estar ocultándose en las sombras.

Por un momento desvía la mirada hacia la chica gaijin con cierta reticencia, preocupada. ¿En serio van a dejarla en las Tierras Sombrías? ¿Están locos? Ahí si que podría liarse mucho... -¿Es el mejor lugar para dejarla fuera del Imperio, igualmente?

Tras hablar observa el mapa y mira a la mujer Bayushi, bastante menos desconfiada. -Por favor, Bayushi-sama. ¿Podría darnos a saber algo más sobre las operaciones del Kolat?

Harumi observo el mapa, no era la primera vez que lo veía, por lo que tenia la mayor parte de este metido en la cabeza. Asintió a las indicaciones de su hermana, pero sabia que esa niña escondía algo y como Escorpión debía averiguarlo. Posiblemente ganándose la confianza de la niña consiguiera lo que buscaba, pero aun así seria algo difícil. En inicio, prefería que no se metiera en problemas por su educación y entendiera la estricta educación y protocolos que había para presentarse en ciertos sitios, por no decir de su ropa, que era de lo menos prudente. Como esto no se debía demostrar con vanas palabras, que veía como sus compañeros manejaban tan bien como el, decidió dar un paso adelante acercándose a Arcadia y situándose delante suya.

-Si me permite Kakita Hana-sama, voy a evitar problemas de comunicación con nuestra "invitada"-recalco de manera irónica- 

Se pone sentado delante de ella para mirarla de frente, pero con el suficiente espacio para no intimidarla, no es que diera miedo, pero era algo un poco... extraño.

-Escúchame ¿Vale? -dice en tono amable- Asiente para decir que "Si" y niega para decir que "No" ¿Fácil? Bien, entonces empezare con mis preguntas. ¿Sabes donde estas? ¿Conoces nuestro idioma? ¿Quieres quedarte en estas Tierras? ¿Aprenderías nuestra cultura aunque sea temporalmente? A nosotros no nos gustaría tener problemas por que no sepas comportarte y ultima pregunta ¿Si fuera te quito la mordaza dentro de un rato, responderías a unas preguntas más serias? -dijo de manera relajada mientras respondía poco a poco a cada pregunta.

Realmente el viaje no era importante para él, total, si tenían que hacerlo tendría que acompañarlos, la ruta es algo que iba a saber si o si y sus acompañantes seguramente sean cercanos a él. Por otro lado hablar del Kolat era innecesario, la gente normal no debería saber más de lo permitido, por lo que antes de hablar demasiado, preferiría saber que limites marcar con sus nuevos "compañeros". Tampoco hablar más del tema era algo que hiciera que se aclarece mas, al fin y al cabo, el ya lo había dicho todo lo que sabia.

Nashiro escucho a los demás en silencio y miró a los demás. - Sera un honor viajar con vos Kakita Hana-sama, he de decir que por mi parte no hay problema por Arcadia-san, de hecho dejarla tras las murallas sin saber nada de este sitio que es nuevo para ella... No me parece lo mas propio dado su situación. - Miro hacia Arcadia y luego a una de las ventanas. - Yo opino igual que el resto y no me opongo a investigar porque la buscaban y en como podriamos ayudarla a ella y al imperio. - Nashiro se cruzó de brazos en silencio tras acabar de hablar.

"Si sucediese algo durante el camino podria ser mortal... Espero que esto no sea una misión suicida." Nashiro observaba como Harumi hablaba con ella arqueando suavemente una ceja.

Ikura se lleva una mano a la barbilla mientras observa el mapa y las respuestas de los guardianes de la chica. Ya son oficialmente un grupo, será entretenido ver cómo se comportan en la siguientes semanas.- Podemos dar por finalizada pues la reunión si lo desean. Pueden ir a descansar o hacer lo que convengan. Tanto ustedes como sus acompañantes pueden permanecer el tiempo que necesiten. Hana-San dijo que saldrían en una semana, no obstante, si alguno de los integrantes aún está demasiado herido no creo que haya problema en posponerlo un poco.- Tose de nuevo, aclarándose la garganta.

-Si no necesitan nada más...- Y hace una leve reverencia, saliendo de la sala seguido de la chica pequeña Kakita. El resto se va levantando poco después y se van esparciendo todos por el lugar. Arcadia es llevada por Shiba y Bayushi a dónde le corresponde, después de haber respondido a Harumi, claro. Mei por su parte mientras lleva a Arcadia responde a Akira.-Si quieren saber más, buscadme luego en el jardín trasero. ¿Vale~?- Y se despide muy formalmente, igual que el resto.

Y os dispersáis. Pero realmente no habéis decidido aún nada. Deberíais quedar un día de estos y hablarlo. Al menos el primer paso de la aventura que comienza ahora. Un año... Aún queda, pero... ¿Pasará rápido?

Cuando todos se marchan... Ikura intercepta a Nobu en el pasillo, a Haruka también. Les hace un gesto para que vuelvan a entrar en la sala. Tanto Ikura como la chica pequeña parecían haber salido un momento a hablar fuera a solas. Cuando Nobu iba a salir, es cuando les han parado.

-Te he notado algo nervioso, Nobunaga, ¿Qué aflije a mi hijo?- Observa su reacción con una mano en la barbilla, mientras tanto Haruka como la pequeña toman asiento de nuevo en la sala. Haruka observa algo preocupada a su hermano, no lo oculta en privado con toda la familia delante. La que no está es Hana.

Al escuchar las palabras de su padre, se detuvo, mirándolo tanto a él como a su hermana. Durante un momento, cuando todos ya habían abandonado la sala, miró hacia el suelo mientras apretaba los puños. Se inclinó ante su padre y hermana, y sin erguirse comenzó a hablar; -Padre...Nee-san..siento no haber podido proteger mejor nuestro hogar...he dejado que mi hermana salga lastimada y que nuestro abuelo muriera..y ni siquiera he sido capaz de atrapar a los culpables. Yo...lo siento, aceptaré cualquier castigo que se me imponga.- Nobu se mantenía inclinado frente a los dos, pensando únicamente en su vergüenza por haber fallado a su padre.

Mientras esperaba la respuesta de su padre y hermana, le venían a la mente recuerdos de antaño. Los momentos que había pasado con su abuelo estudiando, o con su hermano mayor entrenando, fuera como fuera ninguno de los dos estaba ya con él. En el fondo sabía que nunca podría llegar a estar a la altura de su hermano a ojos de Ikura, él era el ejemplo de todos los preceptos de los grulla, y en cambio Nobu, solo podía avergonzarse. Incluso en aquel momento solo podía maldecirse a si mismo, pues no había conseguido heredar ni tan siquiera el color de pelo de su padre ¿De cuantas formas habría conseguido Nobu avergonzarle? 

Nobu observa como su padre asiente sonriente a lo que le dice. Se acerca a él lentamente, mientras en su gesto solo se lee una sonrisa. Cuando está a su rango, toma a un inesperado Nobu por la ropa y le pone el pie delante del suyo, haciéndole una llave con la que usa su propio peso contra él, tirándolo al suelo.-¡Cuántas veces te he dicho que un verdadero Kakita no se lamenta!- Lo deja en el suelo mientras lo observa riéndose.

Luego suelta escapar una carcajada. Haruka y la chica se han quedado flipando ante la acción del daimyo Kakita. No obstante, Ikura le tiende la mano a su hijo, dejando de reír, solo sonriendo.- Si te caes, Nobu, te levantas. Y si alguien tiene que ayudarte, no te lamentes porque lo hagan.- Su mano espera la de su hijo. En un momento le está dando una lección filosófica sobre la vida. A hostias, claro. Encima Nobu está herido.

-Aaaa..aaah..- Nobu se retorcía de dolor en el suelo, después de todo estaba herido. El curioso sentido de la disciplina de su padre volvía a hacer de las suyas. La tristeza en casa de Nobu tenía como remedio jarabe de palo, pese a ello, dedicó a su hermana una mirada lastimera debido al dolor de la caída y al de las heridas de la noche pasada. Cuando cayó en la cuenta de lo que acababa de pasar no pudo evitar esbozar una sonrisa y mirar a su padre desde el suelo; -Tiene razón Padre...- Estirando el brazo alcanzó la mano de su padre y se levantó como pudo.

Miró a su hermana nuevamente y le dedicó una sonrisa sincera a la par que añadió; -Perdona por no haber podido llegar antes. La próxima vez no llegaré tarde.- El rostro de Nobu reflejaba algo más de tranquilidad y serenidad, en general parecía más tranquilo. 

Nuevamente miró a su padre algo más serio y determinado. Volvió a inclinarse y dijo; -¡La próxima vez atraparé a los responsables! Por ello...¡¿Podría entrenar conmigo Padre?!- Hacía años que Nobu no se entrenaba con su padre, y ya que tenía aquellas heridas le costaría algo seguirle el ritmo, pese a todo parecía determinado a mejorar sus habilidades. Las palabras de Nobu no sonaban demasiado convincentes debido al dolor de la caída.

Haruka niega levmente con la cabeza. Lo primero que hace cuando su hermano se levanta y dice eso es darle un abrazo.-Si no hubiérais venido estaría ya muerta. No puedo pedir mucho más. Al menos no ocurrió lo peor que podría haber pasado.- Ikura cuando observa la escena sonríe con una mano en la barbilla, riéndose.

-No sabía que os habíais vuelto tan cercanos, Nobu. ¿Quizás ya eres un hombre hecho y derecho?- Mete una de sus manos en su Yukata, mientras mantiene su sonrisa socarrona.-¿Qué es lo que quieres que te enseñe Nobu? Ya que mi padre murió, tendré que ocuparme formalmente del adiestramento en el Dojo de ahora en adelante. Entrenar es algo muy general, y hace tiempo que tu instrucción general de samurái Kakita acabó.-  La niña se mantiene a cierta distancia de los tres, observando cual acechador.

Nobu esboza una sonrisa al notar el abrazo de Haruka, corresponde rodeandola con los brazos durante un momento; -Iría una y las veces que hiciera falta.- Acto seguido se gira hacia su padre con una mirada seria y determinada mientras le dice; -Sé que aún no soy lo suficientemente experimentado, pero quisiera que me adiestrara en la siguiente habilidad de nuestro linaje.- Nobu, aún junto a su hermana, se inclinaba ante su padre en señal de respeto.

Mientras estaba inclinado y con la cara mirando hacia el suelo, Nobu no podía evitar esbozar una sonrisa, el afecto que había demostrado su hermana por él le había conmovido, no recordaba la última vez que le había abrazado. Además de aquello las palabras de su padre llenaron de orgullo a Nobu pues, el simple hecho de que su padre se planteara que Nobu era ya todo un hombre era suficiente en aquel momento.

-No hacía falta que lo pidieses Nobunaga. Pensaba empezar mañana tras levantarte a primera hora. No obstante, al igual que tu madre, te gusta arruinar las sorpresas.- Le mira algo desafiante. Como siempre que su padre planea algo con él. Normalmente siempre con hostias de por medio.-¿Necesitas algo más de mi o de tu hermana?

Haruka se aparta levemente de Nobu tras darle el abrazo, recomponiéndose e incorporándose.-Yo podría ayudarte también si necesitas, Nobu. Si tienes dudas.- Sabe que su hermana ya está adiestrada en esa técnica y que la aprendió en muy poco tiempo hace años. Desde entonces se ha dedicado a mejorar sus manerismos y formas en la corte.

Nobu sonreía feliz ante las palabras de su padre y hermana, dirigiendose en primer lugar hacia su padre dijo; -Sea pues, mañana a primera hora estaré despierto y listo.- Después de decir aquello se dirigió hacia su hermana diciendo; También me gustaría que estuvieras tu, Nee-chan.

Nobu tenía fuerzas renovadas solo de pensar en el entrenamiento que le esperaba, puede que estuviera algo herido, pero siempre le había gustado entrenar, además lo entrenaría su propio padre, no podía contar con los dedos de las manos las veces que había esperado aquello. Ojalá su abuelo hubiera estado allí, era lo único que podía mejorar aquella escena familiar.

Tras su aceptación la familia tiene una charla menos trascendente durante un rato. La verdad es que Nobu se siente más cómodo ahora tras contar lo que pensaba. Pero lo peor está por empezar, y son los entrenamientos estando herido. Le va a costar al pobre Grulla que aún no intentó volar.

Suerte Nobu, la necesitarás.