Tras dar una vuelta por los edificios, gracias a la ayuda de varios sirvientes, tanto Yusei como Kei consiguen llegar a su objetivo. La primera en sentarse en Inori, esperando a los otros dos para ello. No parece particularmente interesada en ponerse a hacer cosas ni practicar para mañana, así que mira a ambos.
-No soy una experta en este tipo de cosas. Así que tendrán que conformarse con servirse ustedes mismos. Hasta donde sé, es una reunión algo informal. ¿No es así, caballeros?- Comenta dejando ver una leve sonrisa en su rostro, raro en ella.
Cabe decir, que es una habitación bastante tranquila y con todos los instrumentos para preparar y servir té. Algunos sirvientes les han traído cosas concretas que no había, como el té en si y el agua. Son muy serviciales y actúan rápidamente cuando se les piden las cosas. La hospitalidad Grulla no parece dejar que desear, al menos de momento. La habitación, al igual que el resto de la casa, está muy ornamentada con plumas y motivos azules o de Grullas.
Yusei se fijaba en el lugar. Era realmente acogedor. No tardaron en sentarse alrededor de una mesa y esperar a que los sirvientes les llevasen el té.
-Claro que es informal. No creo que debamos tampoco llevar de manera muy estricta el hecho de que usted, Shiba-sama, es uno de los jueces. Por encima de todo es un ser humano más con derecho a descansar y divertirse- devolvía la sonrisa. -Porque definitivamente, va a ser muy divertido verme a mi maniobrando para hacer una ceremonia del té. No sé si quiera si recuerdo algo de mi madre, las veces que la haya podido preparar por algún motivo especial...- miraba el agua y el té con el gesto sesgado. -Que los kamis me iluminen en mi camino mañana, porque no encuentro otra forma de no hacer el ridículo- decía mientras intentaba preparar el té de la forma en que se prepara el té para una ceremonia y trataba de servir a Kei y a Inori.
-Pruebas con tiro de arco... la verdad es que es posible que haya. Sin embargo, me preocupa enfrentarme a algunos guerreros. Lo cierto es que puedo percibir que algunos de ellos llevan mucho tiempo en el arte de la espada, y me temo que no estoy a la altura. Pero bueno, lo importante aquí es dar todo de sí mismo, ¿no? - sonreía abiertamente, mientras trataba de permanecer concentrado en recordar algo acerca del tema del té.
He tratado de hacer una tirada por ceremonia del té pero a última hora no he sabido cuántos dados tirar porque no estoy 100% segura. En el siguiente post hago la tirada y según si tengo éxito o no, escribiré en base al resultado :D ...
Kei levantó la mano,sonriendo y negando a Yusei.
- Tranquilo Yusei-san, no os saldrá tan mal como pensáis. Hemos hablado de que hay mucho guerrero, y por eso mismo, esta prueba dudo que nadie destaque, si acaso, la cortesana Tonbo. Aunque bueno, probablemente la juez Kakita sea un poco más exigente con ella por lo ocurrido antes. Confiemos en su imparcialidad.- dijo pensativo.- La ceremonia del té sobre todo es armonía y protocolo, así que veremos si los participantes han aprendido algo en la corte. Yo desde luego no he pisado nunca una, así que no se me da muy bien esto.
Si, hay mucho guerrero hábil, seguramente se disputen las pruebas de combate entre Akodo y Kakita, y tal vez Utaku. Pero recuerda Yusei-san, un samurái no es solo su habilidad con la espada. Es un todo, al igual que los elementos y los Kamis conviven en armonía y equilibrio. Ten, aquí tienes tu taza de té.- dice sirviéndole como se haría normal, no siguiente ningún tipo de etiqueta ya que era una reunión improvisada e informal. Habéis conocido a algún gaijin Yusei-san?- pregunta para seguir con la conversación.
-Soy una juez por que es mi trabajo y me ha sido ordenado. Como le decía a Kei-San, no creo ser digna de algo así. No soy especialmente versada en muchos de los aspectos que se requieren, y menos aún tengo experiencia en otros temas.-Aclara mientras se sirve ella también de forma tranquila y esperando su turno. Sin reglas ni nada, pero manteniendo sobretodo el decoro y la educación.
-No sé si me tocará con vosotros. Pero es bastante posible. Espero que todos lo hagáis lo mejor posible. Incluida yo misma. Esta es otra prueba incluso para mi.-Y dio un sorbo a su vaso, cerrando los ojos. El olor del té recién hecho empieza a llenar la habitación, de forma muy tenue.
-Si, si...- decía mientras se dejaba servir por Kei mientras cada uno se servía uno mismo. Sus finos y largos dedos acariciaban torpemente la taza de té. Es bastante evidente que aunque trata de tener el mayor cuidado posible, no recuerda prácticamente nada. ¿Qué sería antes? ¿El agua sobre el té? ¿el té sobre el agua? ¿cuántas vueltas había que darle para remover el té? ¿había que girar la taza, de qué manera?. Yusei se hacía tantas preguntas sin respuesta que se le notaba bastante torpe mientras se servía a si mismo. Es lo que tiene sentirse preocupado, a fin de cuentas. -Por lo pronto trataré de tranquilizarme para la prueba de mañana- sonreía ligeramente. Tonbo... ¿puede ser la joven libélula? ¿creéis que volverá después de marcharse de esa forma? Parecía muy decidida a abandonar el torneo. La verdad es que me da mucha lástima que pasase aquello. Más cuando mi familia está hecha en base a otras familias de Clanes Menores y les tenemos mucho respeto a los que aún viven con su esencia misma pero... -ladeaba la cabeza, confuso. No sé bien qué pensar- decía mientras hacía una pausa. - Es realmente agradable el olor a té recién hecho, ¿verdad?. Espero que a pesar del incidente anterior, la estancia sea una auténtica maravilla para todos- levantaba su cabeza mientras disfrutaba de su taza de té, agarrada entre las manos.
-La verdad es que no, no he tenido el placer. ¿Vosotros dos habéis tenido la oportunidad? Me da bastante curiosidad, pero no recuerdo haber visto a ninguno por aquí, aunque quizá no me he dado cuenta- respondía mientras trataba de hacer memoria mientras sorbía su té. -Con tanta gente aquí... probablemente no me haya fijado-
- No, la verdad es que me interesa bastante todo lo que pueda provenir fuera del imperio, ya que solo he leído cuentos sobre esas gentes, y dado el carácter navegante de vuestro Clan tal vez habíais contactado con ellos.- dice bebiendo un poco de té y disfrutando del mismo.
- Por lo que he leído en los libros de etiqueta, creo que si a la muchacha del Clan Libélula se retira, habiendo sido invitada, significará un pequeño golpe para las relaciones del Dragón con la Grulla, y sobre todo, del Dragón con el Clan Libélula. No creo que se retire del torneo por la cuenta que le trae.- Le gustaba esta conversación con Yusei, el muchacho se estaba pudiendo soltar un poco.
- Oh, seguro que una gran bushi como vos, Inori-sama sabrá evaluarnos correctamente y dejaréis el honor del Clan por todo lo alto.- sonríe tras la taza de té.
Bueno Yusei-san, y a qué os dedicabais aparte de entrenar en el dojo?
La mujer simplemente niega la cabeza ante la pregunta de los gaijin. Se mantiene bebiendo té con los ojos cerrados muy relajada, escuchando la conversación. No parece muy habladora a no ser que se dirijan directamente a ella con alguna pregunta.
Mientras, se escuchan sirvientes fuera pasar de un lado a otro. Mostrando a otros invitados las habitaciones y las salas del té adyacentes. Es un lugar apacible. Esperemos que mañana siga siendo así.
-La verdad es que yo no he tenido la oportunidad, además yo concretamente me he dedicado a mejorar la técnica con el arco y vivir una vida medianamente tranquila en las cordilleras más cercanas a la zona más boscosa de todo el lugar. Así que... la verdad es que yo no podría considerarme muy navegante, de igual forma que tampoco lo soy en temas comerciales- ladeaba la cabeza mientras pensaba si había alguna otra cosa por la que se les pudiera caracterizar, de forma general, a los ciudadanos del Clan Mantis. -Ojalá podamos conocer más acerca de las historias sobre los gaijin. Realmente tengo curiosidad-
-Vaya... pues es más serio de lo que me imaginaba- asentía ante las palabras de Kei. -Espero entonces a ver qué ocurre mañana, parecía muy decidida a marcharse desde luego, como si realmente no le importasen las consecuencias. Por ese mismo motivo, trato de ser prudente aquí a la hora de entablar conversaciones, sobre todo con los señores del Gran Clan de la Grulla. Uno nunca sabe hasta qué punto las malas acciones de uno pueden repercutir en el grupo, y causar una serie de problemas diplomáticos innecesarios-
-Yo, pues...- daba un sorbo a su taza de té. -Mi padre, Tsuruchi Ryuma, es un honorable bushi que ha sido reconocido por sus grandes habilidades como arquero montado, y yo trato de seguir sus pasos para poder dominar por completo el tiro con arco. Espero algún día ser digno de su reconocimiento- sonreía abiertamente. -Aparte del entrenamiento diario y exhaustivo... me dedicaba un poco al entrenamiento de algunos animales, como es en el caso de los caballos para así poder mejorar las habilidades de equitación y, a su vez, también me he dedicado más a la caza, pero de una manera muy delicada. Sería para mi un verdadero deshonor tomar más allá de lo que la naturaleza me permite- hizo una pequeña pausa antes de terminarse su taza de té. -Supongo que las pocas habilidades que poseo se han generado en base al mismo ambiente natural en el cual he crecido. ¿Qué hay acerca de vos?- sonreía atento mientras le miraba a los ojos al hablar.
- Oh vaya, eres de interior entonces, como yo- dice riendo Kei- La verdad es que si nuestros caminos siguen parejos tras el torneo, quizás si no os importara, me gustaría viajar a vuestras tierras a conocer un poco más vuestras costumbres. Pretendo viajar por todo el Imperio si las condiciones lo permiten. Creo que he estado el suficiente tiempo metido en el templo, y tras acabar mis estudios, creo que me dedicaré a viajar.
- La verdad es que no soy un chico de corte, por lo que pienso como tú, mejor no meterse en temas políticos, y menos en las tierras de la Grulla. Ella sabrá lo que hace, pero alguien debería hacer que recapacite. - niega con la cabeza cerrando los ojos.- En fin... que puedo deciros de mí... la verdad es que no conocí a mis padres, pues me reclamaron casi recién nacido para el templo. Sabéis lo que es un Ishiken-do? Bueno, aún así os lo explicaré. Los shugenjas obtenemos nuestro poder a través de rezos y plegarias a los kamis, el fuego se le pide al kami de fuego, el agua al del agua, etc... -hace una pausa, toma aire, y continúa.- El Ishiken-do es el que capaz de convocar la esencia y el poder el vacío. Los otros cuatro elementos, de un modo u otro, son tangibles. El fuego sentirlo como el aire y el agua y la tierra se pueden tocar.- dice frotándose los dedos.- pero el vacío... como podéis percibirlo? Es el poder más espiritual, y más extraño de controlar. Pocas personas tienen afinidad con este elemento, y bueno, yo soy una de ellas... y por eso me reclamaron tan pronto.- dice mirando de reojo a Inori tras esto.- Pero bueno, veremos si el entrenamiento de estos años sirve de algo aquí.- sonriendo apurando la taza de té.
-Faltaría más, siéntete invitado a Tierras Mantis- decía alegre. -Qué interesante- asentía con la cabeza levemente. -La verdad es que no sabía apenas del tema shungenja. Todo cuanto sé es que la familia Moshi de mi clan tiene una escuela pero yo desconozco mucho sobre esto. Así que, ¿el vacío eh? ¿Qué más podéis contarme sobre el vacío? -decía realmente interesado. ¿Es por eso que viajáis juntos?- miraba a Inori. -Todo cuanto sé es que los descendientes del kami juraron proteger a la familia Isawa, pero tampoco sé mucho más. Claramente, la historia no ha sido una de mis más especializadas cualidades- decía mientras hacía una pequeña mueca con la boca. -Me habría gustado poder dedicarme más al estudio de la historia de Rokugán y sus clanes-
-Por otro lado... siento mucho lo de tus padres. ¿Quisieras conocerlos algún día? ¿Tienes pensado buscarlos en tus próximos viajes?-
- Los caminos del vacío son inescrutables, a veces puedes entreveer un poco lo que depara el futuro, no se, es difícil de manejar. En cuanto a mis padres, es una de las visitas pendientes que tengo también, pero antes tengo que superar el Gempukku para ser un hombre de pleno derecho. Bueno Yusei-san, creo que ya es hora de ir a descansar, ha sido una tarde muy gratificante. - dice sonriendo.
A Yusei se le había pasado el tiempo volando. -Posibilidad de ver el futuro... qué interesante. Sí que es cierto, incluso se nos ha hecho un poco tarde. Además vos debéis estar realmente agotado, ha sido un largo camino hasta Tsuma, aún se pueden apreciar un poco las ojeras con las que llegasteis esta mañana- decía Yusei amablemente, preocupándose un poco por la salud del joven Kei. -Pero bueno, es lo que tienen las buenas conversaciones. Me ha encantado que nos hayamos podido conocer y aprecio mucho lo que has compartido conmigo. La verdad es que no sabía apenas nada sobre shungenjas y hoy me iré a dormir sabiendo algo nuevo- sonreía complacido.
-Espero que mañana sea un gran día y superemos las pruebas de la mejor manera posible- se despedía mientras se levantaba. -Insisto, ha sido un placer conoceros- miraba a Inori y a Kei respectivamente mientras sonreía contento. Tras despedirse de ellos, uno de los sirvientes le acompañó a su correspondiente habitación.
Así que, aparte de lo que Inori decida responderme en la conversación, tras ese post yo ya daría por finalizada la charla aquí. Me ha encantado : D
Ella se mantiene en silencio, atendiendo a ambos mientras bebe. Una vez termina, asiente a Yusei cuando se va a marchar, inclinándose y haciendo una leve reverencia al chico.- Le veremos mañana, Yusei-San.- Y se queda con Kei a solas. Ella tampoco habla mucho, y en nada se acabarían marchando del sitio. -Será mejor que nos pongamos cómodos en las habitaciones, Kei-San. Mañana será un día largo.
Y a no ser que nadie diga nada, la escena estaría terminada. En un rato pondré el dia siguiente.