Todo había ocurrido demasiado rápido, tres asaltantes en un callejón pero no eran unos cualquiera a pesar de todos tus conocimientos de defensa personal no tardaron en reducirte. Después solo había oscuridad y sed, una sed intensa sofocante imposible de resistir que te abrasaba toda la garganta. Arañaste las paredes de una caja de madera, luego tierra húmeda hasta que al final el aire de la noche acaricio tu rostro. Después la sed de sangre hizo el resto, huesos rotos y sangre, cuando recuperaste la conciencia un joven trajeado con la garganta abierta estaba en el suelo.
Unos aplausos sonaron a tus espaldas. ¡Bravo! Melkart, has ganado la apuesta. Quien aplaudía era un hombre mayor con canas. Mi “galgo” no ha tenido ninguna oportunidad en esta carrera. Dijo mientras daba una patada a un montón de cenias
Gracias. Contesto un chico joven con rastras, tatuajes y ropa raída. La fuerza de la naturaleza era fuerte en ella, Cibeles nos ha iluminado con su sabiduría. Dime chica ¿Cómo te llamas?
La escena fue poco a poco aclarándose, te encontrabas en mitad de viejo cementerio y por su aspecto el cementerio llevaba años abandonado, pero parecía que ahora no estabas sola aparte de la extraña pareja de hombres parecía que en las sombras del cementerio se movían mas personas.
Sus manos tenían garras capaces de desgarrar madera como su fuera papel, sus ojos brillaban con furia y confusión.
Angvar Siseó mostrando los colmillos. Parecía que alguien le había capturado en su primer cambio.
FUera demonio! Pentex no me estudiará! dirigí un garrazo profesional a ese agente demoniaco del Wyrm.
Motivo: Ataque (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (7 dados): 8, 4, 1, 8, 7, 3, 7
Éxitos: 3
Eh, Eh, tranquila. Dice el hombre trajeado mientras se coloca a la defensiva y levanta un dedo en gesto de amenaza. ¿De verdad piensas que vas a conseguir algo? Te acepto que me llames demonio porque es todo un alago, pero que me llames “Pentex” eso sí que no lo acepto. Pide disculpas.
¡Puedo divertirme con ella! Dice el hombre harapiento al que se han referido con el nombre de Melkart. Después de todo es mi premio, mi regalo, puedo hacer con ella lo que quiera. Dice con una sonrisa en los labios mientras avanza y esquiva el golpe que lanzas sin excesiva dificultad. Dime chica ¿prefieres tostarte al sol, desangrarte o que te descuartice?
Motivo: Iniciativa Melkart
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+7)=14
Motivo: Iniciativa Faustino
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+5)=8
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Melkart
Dificultad: 6
Tirada (8 dados): 7, 9, 2, 7, 4, 2, 4, 3
Éxitos: 3
Si vas a seguir atacando tira iniciativa.
QUe tal una pelea uno a uno, monstruo? Gaia es mi guía ¡ella guiará mis garras esta primera noche del cambio! Ella trató de buscar la fuerza en su interior. SI había cambiado en sus manos, podía cambiar en el cuerpo también. Co todas sus fuerzas, se convirtió entera, tratando de invocar la forma de guerra.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+6)=14
Imagino que cambiaría a lobo sin quererlo o saberlo.
Si no cambio, espero y me pongo en posición defensiva.
Melkart asiente y comienza a avanzar, las unas de sus manos comienza a crecer hasta alcanzar una longitud de 12 centímetros y sus colmillos empiezan a sobresalir de manera ostentosa. Su aspecto es más el de un Glabro que la de un humano normal.
Aunque tú tampoco te quedaste quieta, notabas como la sangre se movía por tu cuerpo. El pelo de los brazos te comenzó a crecer tupido y espeso, la espalda comenzó a arquearse y los dientes empezaron a crecerte. ¿Cómo era esto posible? Te habían convertido en una criatura del Wyrm, como era posible que Gaia te hubiera bendecido con los dones de los hombres lobos. ¿Cómo era posible que pudieras adquirir la forma de Lupus?
Todo se volvió negro, pero no era una oscuridad normal esta oscuridad era solida, casi se podía tocar. Escuchaste como tus vertebras se rompían al contacto con algo tipo de arma, alquilen acababa de atacarte por la espalda, tu cuerpo se paralizo por completo y caíste al suelo fulminada, la transformación a Lupus se detuvo.
Una mujer que vestía un abrigo largo negro apareció de las sombras, la oscuridad que te rodeaba fue absorbida hacia su abrigo. Tranquilo Melkart, hoy no vas a poder divertirte.
¿Pero no ves que la chica está loca? Grito impaciente. Lo mejor que podemos hacer es matarla.
Sí, pero deja que hable primero con ella. Ambrosio nos ha permitido abrazar a un nuevo cainita y no quiero equivocarme, los juegos de Momus nos llevaron hasta esta chica. La mujer se pasea por delante de tu cuerpo con actitud reflexiva. De las diferentes sombras del cementerio varios tentáculos de sombras te alza y sujetan con fuerza, mientras que otro te desclava la estaca que tienes en el pecho. Soy Beatriz, Ductus de esta mana. ¿Podrías presentar? Es un gesto de buena educación, o puede que los EX-parentelas Garou no tengan modales
No hace falta que te restes la sangre, esto es simplemente el prologo de la aventura.
Yo todavía soy... un vehículo de Gaia... Apenas podía respirar por el dolor. Dolía, y era desesperante no poder moverse. Soy a capitana Angvar Silfrsson. UStedes son Danzantes? Porqué hacen esto? En ese momento, cuando el odio dejó de llenarle... pensó en sus niños. Se quedarían sin madre asi? Atrapados por los enemigos de Gaia, destruida su familia por los caídos?
Beatriz está para el crimen, te lo digo.
¿Gaia? Pregunto el hombre trajeado. Gaia solo me suena a hippies new age, y esta chica no tiene pinta de ser un perro flauta.
Parece mentira que seas el intelectual del grupo, dice a modo de reproche Melkart. La chica es una “pariente”: un sirviente de los hombres lobo, como un ghoul pero de los Lupinos. Al escuchar la explicación de Melkart, Fausto se estremece.
¡Callaros los dos! Muy bien capitana, le tengo que informar que ha dejado de ser “un vehículo de Gaia”, y que Gaia le ha abandonado. No somos Danzantes de la Espiral Negra, eso sería demasiado sencillo. ¡No! Somos criaturas del abismo mucho más tenebrosas que esos chuchos. Somos Vampiros y TÚ eres un vampiro. Acepta tu nueva condición y todo será mucho más fácil, tus queridos Hombres Lobos nunca te aceptaran. ¡Gaia te ha abandonado! ¿Sino porque ha permitido que te convirtieras en un VAMPIRO?
Tu mentiras no me persuden, servidor del Wyrm! Este es mi primer cambio, me han hablado por mucho tiempo de él y alfin a llegado. que esperabas? que de buena gana sea ahora tu camarada contra mi familia? ¡Déjenme ir! Se sentía terriblemente impotente ante la imposibilidad de luchar por lo que es suyo.
Te daré una última oportunidad. La mujer te mira con rabia, pronunciando con ira las palabras. Iremos a ver a tu familia, si aún eres un ser puro y Gaia te ampara no permitirá que hagas daño a tu familia y a otros parentelas; pero si eres un vampiro, un ser de la noche, romperás sus cuellos y te beberás su sangre.
¡Melkart, estaca a esta estúpida ignorante! El cainita recoge la estaca de madera que está en el suelo y vuelve a hundirla en tu pecho, todo se vuelve negro y tu cuerpo se paraliza por completo.
Todo está envuelto en una neblina roja, no recuerdas que ha pasado, solo pequeños flashback acuden a tu mente: recuerdas entrar en el piso donde vives arrancado la puerta; atravesar de un puñetazo el tórax de tu marido para arrancarle el corazón y beber su cangre; quebrar el cuello de tu hija y cortarle las venas a la otra para beber su sangre. Todo parece un sueño, pero te encuentras en el baño del tu piso cubierta de sangre y en el piso no se escucha ningún sonido, no hay rastro de Beatriz y sus esbirros.
Me paro, terriblemente confundida. NO estaba llorando ni nada, debido a que no terminaba de salir del Shock. Se preguntaba que era esa niebla roja, mientras boqueaba como una carpa fuera del río.
Madre, donde estás? Preguntaba a Gaia mientras me paro y abro la puerta esperando que afuera pudiera salir a su casa normalmente, en vez del infierno que acababa de presenciar. Madre, porqué me has abandonado?
La mano te tiembla cuando abres la puerta del baño, en la casa no se escucha ningún ruido y nadie responde a tus preguntas. El pasillo está lleno de manchas de sangre y tus peores pesadillas se hacen realidad cuando pasas por las diferentes habitaciones. Todos están muertos. Todos ellos han muerto de la misma forma que en el sueño: tu marido tiene el torso destrozado, una de tus hijas descansa con el cuello partido enzima de la cama mientras que la otra permanece pálida en mitad de un charco de sangre.
En el piso no hay rastro de los otros vampiros, no está el viejo trajeado, ni el perroflauta, tampoco está la elegante y autoritaria Beatriz. En el piso solo hay muerte y soledad.
Angvar se acurrucó en una esquina que no tenía mucha sangre. Cerró los ojos, comenzó a acurrucarse y a cantar una canción de cuna de las que le cantaba a sus hijas porque no se aguantaba la soledad, pero lo peor era el silencio.
Siempre tuvo terror del estar sola, pero esto era peor.
Se quedó asi, viendo como caía sangre de sus mejillas mientras cantaba en un tono monocorde, hecha una bolita en una esquina.
No sabes exactamente cuanto tiempo había trascurrido desde la noche que mataste a tu familia, solo recuerdas pasear por el piso sin salir de él, acostándote por el día en la bañera para volver a levantarte a la noche siguiente y volver a recorrer el piso llorando lágrimas de sangre. El acostarte por las mañanas en la bañera, el lugar más protegido del sol del piso, era un instinto que no sabías explicar; igual que la sed de sangre que todas las noches te torturaba.
Finalmente una noche la puerta del piso se abrió y Beatriz, vestida con su abrigo largo negro, entro en la casa. Hola, Capitana Silfrsson. ¿Estas dispuesta a considerar tu situación, estas dispuesta a COMPRENDER en que te has convertido? Dijo mientras te tendía a la mano y hablaba con tono dulce. Esto no es una maldición es una bendición, solo tiene que comprender la situación y aprender. ¿Estas dispuesta a aprender a mi lado, estas dispuesta a entrar en mi manda?
Soy un monstruo. Maté a mis hijas, y ni siquiera lo recuerdo. ¿Como se supone que siga despues de eso? SI me das una razón para vivir iré contigo. se sentía un monstruo, y también sentía un monstruo en el pecho que quería más violencia como la que le dió a sus hijas.
Que es esto que siento? Me pide matar... y no es la luna, o si?
Si eres un monstruo, pero al igual que el agila es un monstruo para el conejo o un lobo para una oveja. Todo ser necesita un monstruo para mantener su equilibrio. Nosotros somos los monstruos de la humanidad, somos los depredadores de los hombres. Beatriz acompaño su discurso con una sonrisa de maldad.
Tranquila, puede que ahora no lo comprendas, pero con el tiempo veras que la naturaleza te ha guardado un puesto privilegiado en sus palanes.
La mujer te tendió la mano. Ahora ven conmigo y te enseñare en que te has convertido.
Por mi parte el prólogo estaría terminado, dejo la escena abierta por si quieres postear algo más, y comienzo la siguiente escena: Capitulo uno: Primera misión