Desde tu nacimiento conocías la existencia de los Cainitas y del Sabbat era un tema de conversación común en la familia, ya que la familia Salamanca había servido como ghouls del clan Lasombra desde el siglo XV, casi desde la llegada de Luis Ambrosio Moncada a Madrid.
Tu padre, Marcos Salamanca, se había distinguido como sirviente de Moncada y había consiguió un espléndido favor del arzobispo, uno de sus chiquillos abrazaría al mejor de sus tres hijo. Llegada la fecha acorada solo uno de los tres hijos de Marcos era digno del abrazo, uno de los chicos había muerto y la chica había enloquecido, solo quedaba Paul. El vampiro seleccionado para dar el don oscuro fue Paul fue Alfonso Iradier miembro de Lanza Sagrada, la guardia personal de Arzobispo. La ceremonia se realizó en las profundidades de la Catedral de la Tinieblas, el conjunto de túneles y cuevas que se extiende por el subsuelo de Madrid. Cuando el primer vampiro puso los pies Madriz las cuevas ya estaban escavadas, nadie sabe su origen, pero actualmente constituyen el refugio de Arzobispo y su vieja guardia.
La ceremonia se realizó en la galería principal, una cueva de 30 metros de alto en la que podrían caber más de mil personas, la galería se encuentra reforzada por arcos ojivales al estilo de las catedrales góticas del medievo y en las inexistentes vidrieras la oscuridad de la cueva ondula. Mancada presidio el acto que consistía en una interpretación oscura y macabra del bautismo cristiano, Iradier vacío completamente la sangre de tu cuerpo mientras el Arzobispo recitaba una letanía en latín que no pudiste comprender, la oscuridad se cernía sobre tus ojos y poco a poco la vida te iba dejando por la falta de sangre. Después todo es una vorágine roja de la cual no recuerda nada.
Los recuerdos de después del abrazo son imprecisos, solo recuerdas una habitación de piedra sin ventanas y un chico, luego sangre, todo estaba llego de sangre. No recuerdas cuanto tiempo pasaste en habitación, pero una noche un sirviente te trajo ropa elegante y te indico donde podías asearte.
Una vez arreglado el sirviente te condujo a la nave central de la catedral de la Tinieblas, cerca del altar estaba Alfonso Iradier, tu sire, su mirada era fulmínate. Bienvenido al mundo de los no muertos, Paul. Desde ahora las cosas cambiaran totalmente para ti, pero para ello antes tendrás que convertirte en un verdadero vampiro.
Habia escuchado leyendas sobre la estirpe a los cuales mi familia habia estado sirviendo desde siempre. Pero la realidad siempre superaba la ficcion o incluso los rumores.Ahora formaba parte de una elite de un grupo de gente caballeros d ela noche, mas bien amos de la noche. Escuche las palabras del que seria mi señor a partir de ahora mi guia en este nuevo mundo.
¿Como cambiarian las cosas, a que se referiria realmente tenia aun algunas incognitas acerca de todo aquello.
-Si mi sire juro que no le decepcionare en ello. ¿Y en que consistira ese cambio que pruebas han de venir?
Mi posición en la Lanza Sagrada me impide ocuparme de tu instrucción, pasaras a formar parte de la cofradías de la Cofradía de Minerva, su ductus, Beatriz “La latina” será tu instructora en las artes del abismo y el vampirismo, ella será la encargada de tu instrucción hasta que te conviertas en un “vampiro” a ojos del Sabbat. Cuando seas un verdadero Vampiros para la espada de Caín volveremos a hablar. Alfonso relataba el discurso de memoria, era algo planificado con antelación. ¿Alguna más que preguntar?
-No mi sire. Solo espero la oportunidad de ser puesto a prueba.Aunque antes quizas ¿Que sabeis sobre Beatriz?,ya que va a ser mi instructora me gustaria saber un poco mas de ella.- Si, si me iba a poner bajo el ala de aquella mujer durante mucho tiempo quizas toda la eternidad si mi sire lo decidia me gustaria antes poder saber a que me tengo que atener, iban a pasar muchos cambios en mi nueva existencia y tenia que comenzar a pensar en cada uno de ellos y como afrontarlos.
Beatriz de Galido es una de las Chiquillas de Moncada que dirige una de las cofradías de Madrid, es una mujer inteligente y astuta. Poco más te puedo decir de ella, es mejor que la conozcas en persona. Dicho esto, Alfonso empezó a caminar hacia la salida.
Por mi parte el prólogo estaría terminado, dejo la escena abierta por si quieres postear algo más, y comienzo la siguiente escena: Capitulo uno: Primera misión